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Alerta_020
1. 19 de Enero del 2009
Informe del World Economic Forum identifica los riesgos generados por la
crisis económica internacional
Deterioro fiscal, contracción económica de China y colapso del valor de los activos son los riesgos globales más
preocupantes en el 2009.
La crisis económica mundial ha incrementado la preocupación sobre algunos problemas inmediatos cuyas
consecuencias de largo plazo son todavía imprevisibles. El deterioro de los balances fiscales de las potencias,
la contracción económica de China y el colapso del valor de los activos son los factores que despiertan mayor
temor, según el informe Global Risks 2009, elaborado por el World Economic Forum (WEF).
Los países en desarrollo y los mercados emergentes afrontarán las consecuencias de la crisis desde dos
ángulos: el 'aterrizaje' económico chino y la burbuja generada por el valor de los activos. Las naciones de Asia
del Este (Singapur, Hong Kong, Vietnam y Tailandia, entre otras) están más expuestas a la contracción
económica china. Esta región también está sujeta al riesgo de la caída del precio del petróleo y del tipo de
cambio y la retracción de la globalización, con la consecuente reaparición del proteccionismo.
Los países sudamericanos (Perú, Chile, Colombia, Brasil y Argentina) lucen más vulnerables al riesgo generado
por la burbuja del valor de los activos.
En resumen, los riesgos de corto plazo de consecuencias aún imprevisibles son:
1. Deterioro de las posiciones fiscales: Estados Unidos, Reino Unido, Francia, Italia, España y Australia
vienen arrastrando altos déficits. Los gastos generados por los planes de rescate para la industria y para
solventar el crecimiento están empeorando la precaria situación presupuestaria de algunos países. Este
problema puede tener consecuencias en otros aspectos. El aumento de los costos en pensiones y salud,
por el envejecimiento paulatino de sus poblaciones, hará más presión sobre los gobiernos. El precio a la
baja del dólar y el menor incentivo para invertir en infraestructura son riesgos vinculados.
2. Una reducción significativa del crecimiento de China: La caída de la demanda mundial está generando
una sustancial reducción de las tasas de crecimiento de China, lo que aumenta el riesgo de un 'aterrizaje'
que puede estresar el sistema financiero mundial y provocar caídas en otras economías articuladas al
gigante asiático. La reducción del ritmo de crecimiento chino está conectada con la caída de los precios de
los alimentos y de la energía, la baja del dólar y el riesgo de epidemias.
2. 19 de Enero del 2009
3. Continúa la depreciación de los activos: Los mercados han declinado un 50% de su valor en el corto plazo,
pero el círculo vicioso entre la pérdida de valor de los activos y la presión sobre las posiciones de capital de
las entidades financieras parece no haberse roto. Dicho círculo parece ahora contagiarse a la manufactura,
los servicios y a los hogares del mundo, y la contracción del crédito ha generado una sustancial
disminución de la actividad económica y un incremento de los préstamos perdidos.
4. La deflación sustituye a la inflación: Hace un año, el aumento del costo de la energía y los alimentos, que
generaban inflación, estaba entre las principales preocupaciones. Un año después, la incertidumbre en el
sector financiero, la disminución de los precios de los activos, las malas condiciones de crédito, la
debilidad de la demanda y el aumento del desempleo podría generar un espiral deflacionario. Sin
embargo, en el corto plazo el riesgo de deflación debe considerarse como una consecuencia del gran
estímulo monetario generado para sostener la estabilidad financiera y económica. También está el riesgo
de una creciente deuda pública.
5. Riesgos de gobierno y de regulación excesiva: La ausencia o la falta de eficacia de la gobernanza mundial
en cuestiones como la estabilidad financiera, comercio, cambio climático, agua y seguridad son vistas
como un riesgo en sí mismas. La crisis financiera expone los riesgos de una regulación orientada a las
entidades locales, que desatienda a las instituciones de carácter global. Una sobre reacción regulatoria
podría elevar los costos de las transacciones. Para el sector corporativo, la incertidumbre sobre la
extensión de estos cambios hará muy difícil manejar los riesgos más allá del 2009.
6. Los gastos y riesgos relacionados con la salud: Las enfermedades crónicas e infecciosas y las pandemias
siguen siendo consideradas riesgos potenciales en la evaluación, particularmente en cuanto al potencial
de peligro en la economía y la pérdida de vidas. Los gastos en salud representarán una fuerte carga para
las arcas públicas que podría deteriorar más las posiciones fiscales.
7. Menor cuidado de medio ambiente y conflictos por recursos: Aún en la etapa de crecimiento económico
los países en desarrollo han sido renuentes a aceptar un equilibrio entre generación de riqueza y
protección del medio ambiente. Ahora que las tasas de crecimiento tienden a decrecer, el riesgo es que
las convenciones mundiales sobre cambio climático se respeten menos. Las naciones en desarrollo
ubicadas en zonas de alta vulnerabilidad al cambio climático podrían ver afectadas sus posibilidades de
crecimiento no sólo por este factor, sino también por la tensión con los estados vecinos por las fuentes de
recursos naturales y los niveles de polución.
3. 19 de Enero del 2009
POSIBLES LÍNEAS DE ACCIÓN
Según el World Economic Forum, estos riesgos también permiten prever algunas posibles líneas de acción por
parte de los gobiernos y las entidades multinacionales:
• Mejorar la gestión de riesgos: La crisis financiera ha puesto de manifiesto algunas acciones evidentes en la
gestión de riesgos. Los bancos, por ejemplo, han tenido que aprender que haber subestimado los ratios de
liquidez ha creado severos riesgos sistémicos. Además, hubo una clara falta de transparencia sobre el
grado de exposición al riesgo de cada actor del sistema, y las entidades financieras no fueron lo
suficientemente proactivas en la búsqueda de esa información.
Sin embargo, la identificación y entendimiento de los riesgos individuales no es suficiente. El manejo de
riesgos también debe tomar en cuenta las interrelaciones y las posibilidades remotas. Una gestión de
riesgos que calibre escenarios extremos, cuente con pruebas de tensión y matice la información
cuantitativa con juicios cualitativos puede hacer la diferencia.
• Recursos, sostenibilidad y competencia: A medida que los gobiernos y las empresas se enfrentan al reto
inmediato de reavivar el crecimiento, existe el riesgo de que otros desafíos como el cambio climático, la
seguridad alimentaria y la reducción de la pobreza queden atrás en las agendas, lo que podría aumentar su
gravedad.
Se estima que el mundo entero necesita unos US$5 billones en inversiones de infraestructura, sólo para
mantener la existente y satisfacer la demanda creciente. Las oportunidades de inversión en infraestructura
son claves, ya que representan una opción de desarrollo en proyectos que se traducirán a largo plazo en
un manejo más eficiente de recursos dirigidos a tecnología, reducción de emisiones, transporte y
construcción.
• C. Gobernanza mundial, clave para la estabilidad y sostenibilidad: Si persisten los problemas de
gobernanza mundial, esta sólo servirá para exacerbar los riesgos relacionados. Los cambios en la economía
y demografía no se han visto reflejados en las estructuras de gobierno y en la toma de decisiones de las
instituciones multinacionales. Las actuales estructuras de gobernanza no han sido creadas para capitalizar
las fuerzas combinadas de los gobiernos, sociedad y empresas.
4. 19 de Enero del 2009
Las recomendaciones del Consejo de Agenda Global para la Gobernanza Mundial del WEF son: fomentar
mayores compromisos y liderazgos, creación de marcos para aprovechar los conocimientos y el debate de
tales conocimientos, enlazar la capacidad de regulación de las entidades públicas con incentivos para la
inversión privada, la reforma del Consejo de Seguridad de la ONU y la exploración de nuevos mecanismos
para brindar la atención necesaria de recursos económicos.
No se puede olvidar que la crisis financiera y la consecuente recesión mundial han aumentado el riesgo de un
deterioro de la globalización en varios países, especialmente en las economías en desarrollo. El crecimiento
económico de los últimos diez años ha sacado a millones de personas de la pobreza, pero falta avanzar aún
más. Una recesión mundial, sin duda, pondrá presión sobre muchos gobiernos para aumentar el
proteccionismo.