Las primeras empresas siderúrgicas españolas surgieron a finales del siglo XIX debido a dificultades para su desarrollo. También se fundaron empresas pioneras en textiles como La España Industrial en 1847 y empresas en otros sectores como la Sociedad Española de Electricidad en 1881. Los primeros bancos nacionales fueron el Banco de San Carlos en 1782 y el Banco de San Fernando en 1820, mientras que en 1831 se creó la Bolsa de Madrid para financiar nuevas empresas a través del ahorro privado.