1. ESPECTÁCULOS
La UNED recrea la vida y obra del verdadero
inventor del teléfono, Antonio Meucci
24/09/2010
Antonio Meucci fue el inventor del teléfono, como reconoció en 2002 el Congreso de los
Estados Unidos de América. A través de la narración de la vida de este italiano, patriota y
amigo de Garibaldi, se relata la situación de los estudios científicos en el campo de la
electricidad, las comunicaciones y la química entre 1850-1875 de forma asequible para un
público joven y adulto, sin conocimientos específicos previos. Música, narración y
escenografía confluyen para recrear la vida y obras del investigador.
Sobre el escenario, Sanfilippo se
encargará de contar la vida de
Antonio Meucci y las razones que lo
llevaron a inventar el teléfono. Su
intervención se alternará con las de
Domingo González Ramos que
explicará las distintas invenciones de
Meucci (desde los tubos acústicos
utilizados en los teatros europeos en el
siglo XIX a todo lo relacionado con el
teléfono); de Alessandra Rombolà que
Meucci y su teletrófono
acompaña la narración con músicas de
la época y de San Miguel que se
Cuando Meucci descubrió el teléfono, tenía
41 años, y Graham Bell, dos ocupará de otras invenciones de
Meucci relacionadas con la química.
La dirección escénica y el
asesoramiento se debe a Magdalena Labarga Ávalos y se ha contado con la colaboración de la
soprano Cristina López López para fragmentos cantados.
¿Quién fue Antonio Meucci?
Fue un florentino que nació en 1808, antes de la reunificación italina. Estudió en la Academia de
Bellas Artes y fue técnico teatral, trabajó en el Teatro della Pergola, un lugar fundamental para la
Ópera en el siglo XIX. Allí inventó un tubo acústico para que desde el escenario se pudiera
comunicar con los tramoyistas que trabajaban dieciocho metros más arriba, un invento que
adoptaron todos los grandes teatros europeos de la época.
Culto, patriota, revolucionario y amigo de Garibaldi, fue encarcelado dos veces por sus
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2. actividades a favor del movimiento de unificación italiana. Tras recuperar la libertad se exilió a
América con su esposa. Emigró primero a Cuba y luego a Estados Unidos.
En Cuba investigó sobre la electricidad, se hizo rico con un método para galvanizar metales
que vendió al ejército de Cuba para que pudiera lucir los sables yelmos y botones más
brillantes de todo el Caribe. Allí comenzó también a usar la electricidad para intentar curar
reuma y artrosis.
Una noche de 1849 un hombre que tenía terribles dolores en la cabeza le pidió a Meucci que lo
curara. Él no se hizo de rogar: le aplicó un electrodo debajo de la lengua, después se fue a otra
habitación sujetando en la mano otro electrodo para calcular la descarga y aplicó la electricidad. Y
en ese momento, del electrodo que Meucci tenía en la mano, salieron unas palabras que el
enfermo había pronunciado en la otra habitación.
La historia no ha recogido cuáles fueron estas palabras, pero Meucci afirmó que, al oírlas, se dio
cuenta de que la electricidad podía trasportar la voz humana.
Acababa de nacer lo que el llamó teletrófono y nosotros teléfono. Nunca patentó su invento.
Esto ocurrió en 1849, cuando Antonio Meucci tenía 41 años¿ y Graham Bell dos.
Fuente: Wikipedia
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