Este documento habla sobre la crítica al ministerio a través del ejemplo bíblico de Moisés siendo criticado por sus hermanos Aarón y María. Explica que la autoridad espiritual viene de Dios y no de méritos humanos. También advierte sobre los peligros de la murmuración y la necesidad de aceptar la crítica injusta sin defenderse, sino orando por los que murmuran.