El documento discute la distribución de ingresos y la justicia social. Argumenta que aunque todos deben tener las mismas oportunidades independientemente de su lugar de origen, los trabajadores deben ganar de acuerdo a su productividad y capacidad intelectual. Señala que pagar lo mismo a todos, sin considerar la especialización o estudios de cada uno, podría causar caos social ya que no se estaría reconociendo a quienes más aportan a la sociedad con su trabajo calificado.