El documento presenta las seis mejores prácticas para la gestión de proyectos de TI: 1) controlar cambios, 2) administrar requerimientos, 3) usar arquitecturas basadas en componentes, 4) desarrollar iterativamente, 5) verificar calidad, y 6) modelar visualmente. También discute conceptos como qué es un proyecto, riesgos, y fracasos comunes de proyectos.