2. 3. La acción de dar y recibir, la fuente de toda
fuerza
Un día, el Señor del Monte dio un presente al
Señor de la Mar: un huevo fresco, que su pollo
acaba de poner. Al recibirlo, el Señor del Mar
estaba encantado. Para dar las gracias a su
amigo, él le regalo un pez.
Así que cuando usted hace una
buena acción dar y recibir, el
deseo de dar algo a la otra
tiende a crecer cada vez más.
3. Cuando nos fijamos a nuestro
alrededor, vemos muchas acciones
de dar y recibir.
Cuando no cabe más electricidad
positivo en las nubes, éstas corren
para encontrarse con la carga
electricidad negativa en la tierra, y
cuando en estas dos energías entrar
en contacto... CABRUMM !! Cae el
trueno.
4. Por lo tanto, en cualquier
superficie, cuando un palo
empieza a ser frotado con
fuerza, de ida y vuelta, dar y
recibir sin parar, esta acción
hace una gran cantidad de calor,
que va a generar el fuego.
Toda esa energía que hemos visto hasta ahora es parte de Dios, y
nosotros la llamamos "Primer Energía Universal". Esta energía ilimitada
viene cuando hay dos cosas en acción de dar y tomar, y genera una
fuerza muy grande entre ellos.
5. Cuando hacemos la acción de
dar y recibir con Dios, surge
dentro de nosotros un corazón
muy fuerte de querer acabar con
Satanás. Y cuanto más tratas de
ir en la dirección equivocada,
más este corazón te lleva a la
dirección correcta, hacia el lado
del bien. Y esta fuerza crece
convirtiendo cada vez más la
maldad de tu corazón en
bondad.
6. Existe una relación de dar y recibir
muy importante entre Dios y
nosotros, es la oración.
¿Alguna vez han visto a personas
que hacen bastante oración? Sus
ojos siempre están brillando, están
viviendo con gran entusiasmo y
confianza en sí mismo. Cuanta más
acción de dar y recibir tenemos con
Dios, más fuerza vamos a recibir de
Él.
7. Si nuestra mente y cuerpo mantiene una acción
de dar y recibir centrada en Dios, llegará un día
al estado de plena unión con Él. Llamamos a
este estado el fundamento de Cuatro
Posiciones.
En este nivel, vamos a ser capaces de mantener
una posición estable donde viviremos siempre
unidos a Dios. ¿Sabes de alguien que sea así?
Hay una persona que siempre tiene acción dar
y tomar con Dios y convive con Él. Esta persona
se le conoce como el Mesías.
8. ¿Han pensado en lo maravilloso que sería si en
nuestra vida siempre podríamos mantener una
buena acción de dar y tomar con nuestros amigos?
Para ello, lo más importante es tener una buena
acción de dar y tomar con Dios.