Los primeros escritos datan del 3000 a.C. en Mesopotamia y los egipcios desarrollaron luego una nueva forma de escritura con jeroglíficos. La máquina de escribir, inventada en 1867, automatizó gradualmente la escritura y edición de textos. En 1964, IBM introdujo la primera máquina de escribir magnética que permitía almacenar y corregir texto de forma reutilizable, marcando el inicio del procesamiento de textos moderno. Programas como WordStar, DisplayWrite y WordPerfect fueron pioneros