1. GUÍA DE
AUTOESTIMA
CONTRA LA
VIOLENCIA
DE GÉNERO
FEDERACIÓN
MUJERES
PROGRESISTAS
MINISTERIO DE TRABAJO
Y ASUNTOS SOCIALES
Por Solidaridad
O TROS FINES DE INTERÉS SOCIAL
2. FEDERACIÓN DE MUJERES PROGRESISTAS
La autoría de esta Guía pertenece
a la Federación de Mujeres Progresistas
Quedan rigurosamente prohibidas, sin la autorización escrita de las
autoras de esta Guía, bajo las sanciones establecidas en las leyes, la
reproducción total o parcial de esta obra por cualquier medio o procedimien-
to, comprendidos la reprografía y el tratamiento informático, y la distribución
de ejemplares de ella mediante alquiler o préstamo públicos.
2 Guía de Autoestima contra la Violencia de Género
3. F EDERACIÓN DE MUJERES PROGRESISTAS
ÍNDICE
PARTE I PREVENCIÓN DE LA VIOLENCIA Y AUTOESTIMA ..................... 5
AUTOESTIMA: ¿QUÉ ES? ¿PARA QUÉ SIRVE?......................................... 5
PERSONAS CON Y SIN AUTOESTIMA ........................................................ 8
VIOLENCIA DE GÉNERO: ¿QUÉ ES? .......................................................... 9
RELACIÓN DE LA AUTOESTIMA Y LA VIOLENCIA DE GÉNERO .............. 11
PARTE II ROLES TRADICIONALES Y RELACIONES .................................. 13
LAS ATRIBUCIONES DE GÉNERO .............................................................. 13
RELACIÓN DE PAREJA SEGÚN LAS ATRIBUCIONES DE GÉNERO........ 15
ATRAER RELACIONES SANAS .................................................................... 18
RELACIÓN DE LA AUTOESTIMA CON LA PROBLEMÁTICA Y
VIOLENCIA EN LAS RELACIONES .............................................................. 20
– con la pareja .................................................................................... 20
– con la familia de él .......................................................................... 27
– con tu propia familia ........................................................................ 29
– con los demás ................................................................................. 29
PARTE III POR LA AUTOESTIMA A LA EVITACIÓN DE LA VIOLENCIA ...... 31
CONOCIMIENTO Y ACEPTACIÓN DE UNA MISMA .................................... 31
INDEFENSIÓN Y VICTIMISMO ..................................................................... 33
DESTERRAR LA CRITICA PATOLOGICA QUE NOS LLEVA A SER
VICTIMAS DE LOS DEMÁS .......................................................................... 34
QUE EL MIEDO NO TE PARALICE ............................................................... 35
¿QUÉ CULPA TENGO YO? ........................................................................... 37
PARTE IV CAMBIOS EN TI Y EN LOS DEMÁS .............................................. 39
CÓMO LOGRAR CAMBIOS. PLANIFICACIÓN ............................................ 39
CÓMO MEJORAR LA AUTOESTIMA ............................................................ 39
QUÉ TIPO DE CONDUCTA ELEGIR ............................................................. 42
CÓMO SER MÁS ASERTIVA ......................................................................... 46
PARTE V LA AUTONOMÍA COMO CAMINO HACIA LA LIBERTAD .............. 49
BIBLIOGRAFÍA
......................................................................................................... 56
......................................................................................................... 56
PÁGINAS WEB DE MUJER
Guía de Autoestima contra la Violencia de Género 3
4. FEDERACIÓN DE MUJERES PROGRESISTAS
4 Guía de Autoestima contra la Violencia de Género
5. F EDERACIÓN DE MUJERES PROGRESISTAS
PARTE I
PREVENCIÓN DE LA VIOLENCIA Y AUTOESTIMA
La presente Guía de Autoestima contra la de Violencia
de Género, quiere poner de manifiesto la importancia que
tiene la Autoestima para que una mujer sea “dueña” de sí
misma y no tolere que ninguna persona la maltrate o ejerza
violencia física o psíquica contra ella, ya sea en sus relacio-
nes de pareja, familiares, amistosas, etc.
No es una Guía sobre Violencia de Género, sino una
herramienta para que las mujeres no se culpabilicen por
las situaciones de violencia a las que les someten sus cónyu-
ges o parejas, y a la vez quiere aportar pistas para que las
mujeres aprendan a quererse, a valorarse, a tratarse bien a
ellas mismas, que siempre se han puesto en último lugar, por
tradición y estereotipos de una sociedad patriarcal.
Es, en definitiva, un instrumento para que las mujeres
descubran que ellas tienen poder, un poder interior que
puede ayudarles a cambiar, aunque sea un poco, las cosas
que las hacen sufrir y que siempre han aguantado para cum-
plir con su rol, para no ser rechazadas, para ganarse el afec-
to de los demás, o para que no las llamen egoístas.
Sólo pensando que “una” también es importante, y que
merece lo mejor que pueda darle la vida, estaremos en con-
diciones de tener una Autoestima sana y una Autonomía,
que nos haga libres de las ataduras y convencionalismos que
nos colocan en el lugar de sufrir humillaciones, malos tratos,
violencia física y psíquica.
AUTOESTIMA: ¿QUÉ ES? ¿PARA QUÉ SIRVE?
La Autoestima es el “juicio“ que uno hace de sí mismo/
a, más o menos favorable o desfavorable. Es esencial para la
supervivencia psicológica, de tal forma que sin una buena
dosis de autoestima fácilmente podemos ser, no sólo, mani-
pulados/as por los demás sino que también podemos ser ob-
jeto de cualquier tipo de violencia ( física, psíquica y sexual).
El juzgarse y rechazarse produce un gran dolor. De este
modo y, para no sufrir, solemos evitar todo lo que agrava el
rechazo o mal concepto que tenemos de nosotras mismas,
Guía de Autoestima contra la Violencia de Género 5
6. FEDERACIÓN DE MUJERES PROGRESISTAS
levantando barreras defensivas, mecanismos de defensa que,
en la mayoría de las ocasiones, se convierten en “enfermeda-
des”, sentimientos de culpa, complejos de inferioridad, inse-
guridades, comportamientos rígidos, etc. que nos conducen a
crear apegos a personas que en muchas ocasiones no sólo no
nos ayudan a crecer interiormente sino que, muy al contra-
rio, nos están llevando a la anulación como personas, y a
sentir, en la mayoría de las ocasiones, que no podemos salir
de esa situación.
El objetivo principal de esta guía es enseñar a poner fin
a estos juicios tan negativos y perniciosos que hacemos de
nosotras mismas. Curar antiguas heridas que son el origen de
que nos rechacemos. Cambiar la forma de cómo nos percibi-
mos para conocernos realmente y conseguir nuestra libertad,
uno de los más grandes derechos de todo ser humano: ser tú
misma sin juicios de valor que te aplasten.
No nos conocemos a nosotras mismas, porque no nos
hemos hecho tal y como somos. No somos nuestras propias
dueñas y maestras en nuestro punto de vista, mentalidad y
principios. En gran parte somos el resultado de las conviccio-
nes, prácticas e influencias de quienes estuvieron a nuestro
alrededor desde que nacimos (familia, colegio, sociedad...).
Nuestro taller mental ha sido estructurado por otras manos,
manos cariñosas y competentes, sin duda, pero manos extra-
ñas al fin y al cabo, aunque sean las manos de nuestros
padres, profesores y amigos, que han moldeado nuestra men-
te sin que nosotras fuéramos conscientes de ello.
Por ello cuando comenzamos a caminar por nuestra
cuenta, nuestras rutas mentales ya se encuentran trazadas
por otras personas y nos encontramos aceptando y rechazan-
do lo que nos habían enseñado a rechazar y aceptar, lo cual
nos causa, en la mayoría de las veces, un sentimiento de
inconformidad con nuestro comportamiento. Tenemos que
aprender a ser nosotras mismas las directoras de nuestra
propia vida.
No estamos aquí para cumplir las expectativas de na-
die, ni nadie está aquí para cumplir nuestras expectativas.
Si nos sentimos capaces de cambiar situaciones que nos
hacen daño, en lugar de aguantarlas, daremos una nueva
dirección a nuestra vida. Por el contrario, el hecho de sentir-
nos “poca cosa” incita claramente a según qué personas a
“tomarnos el pelo” y a tratarnos con el mismo menosprecio
que nosotras lo hacemos.
6 Guía de Autoestima contra la Violencia de Género
7. F EDERACIÓN DE MUJERES PROGRESISTAS
Podemos sostener relaciones “adictivas”, en las que fal-
tan completamente la consideración y el respeto, en lugar de
gratificantes relaciones de cooperación entre dos personas
conscientes de su valor, de lo que pueden dar y recibir. Se
establecen entonces relaciones de poder, de sometimiento,
de sufrimiento entre “víctima” y “verdugo”.
Es importante saber que estas situaciones dolorosas que
nos rebajan tienen parte de su origen en un problema que
tenemos nosotras mismas. Tomar consciencia de la realidad
es un paso importante, tal vez el que más, para cambiar
situaciones degradantes.
Es necesario, a continuación, enfrentarse con esta reali-
dad dolorosa y atemorizante, en vez de huir y perpetuar la
situación. También hay que decir que no siempre podemos
conseguirlo solas: si la autoestima está muy dañada y la con-
fianza en nuestra persona es inexistente hará falta buscar la
ayuda de profesionales para poder vivir más tranquila y feliz-
mente nuestra vida.
A continuación vamos a señalar algunas de las diferen-
cias de una persona con autoestima de una que no la tiene,
para que podamos comparar qué persona puede ser más feliz
y estar más preparada para luchar por su éxito en la vida,
independientemente de lo que la sociedad considera éxito, y
que la mayoría de las veces no refleja nada más que aspectos
materiales.
Guía de Autoestima contra la Violencia de Género 7
8. FEDERACIÓN DE MUJERES PROGRESISTAS
PERSONAS CON Y SIN AUTOESTIMA
Las mujeres tienen dificultades específicas en nuestra socie-
dad. Estas dificultades, relacionadas con la confianza en sí
mismas, están determinadas principalmente por dos factores:
1) La posición subordinada de la mujer en la sociedad.
2) Las actitudes y creencias populares que existen acerca
de las mujeres.
Persona CON autoestima Persona SIN autoestima
Tiene una valoración realista de Infra o sobrevalora el afecto de
sus relaciones con los demás. los demás hacia ella.
Se acepta y valora a sí misma Deja de aceptarse y valorarse
aún en situaciones difíciles y es- cuando se encuentra ante un
tresantes. fracaso de sus aspiraciones.
Afronta nuevos retos aunque no Evita las situaciones que le pro-
esté segura. Corre riesgos. In- vocan ansiedad o inseguridad.
tenta superar el miedo. No se plantea superar el miedo.
Actúa con independencia. Toma Necesita continuamente que le
iniciativas. señalen qué hacer y cómo com-
portarse.
Asume responsabilidades. Se Es incapaz de aceptar respon-
enfrenta a los problemas. sabilidades. Los problemas le su-
ponen barreras infranqueables.
Muestra sus sentimientos y Le importa no ser correspondi-
emociones con plena libertad. da y por eso inhibe las expre-
siones de sus sentimientos.
Aprende de sus fracasos, acep- Se hunde y se deprime cuando
tando sus frustraciones. fracasa o tiene una frustración.
Necesita gustarse a sí misma Su eje central y prioritario es
antes que a los demás. la aprobación ajena.
Es creativa. Prefiere la rutina y reprimir la
creatividad.
Sabe comunicarse y le satisfa- Malinterpreta la comunicación.
cen el trabajo y las relaciones Le resulta difícil y hasta dolo-
sociales. roso relacionarse en general.
8 Guía de Autoestima contra la Violencia de Género
9. F EDERACIÓN DE MUJERES PROGRESISTAS
VIOLENCIA DE GÉNERO: ¿QUÉ ES?
La Violencia contra las Mujeres es definida de muy dis-
tintas maneras según el énfasis o la importancia que quiera
dársele. Las definiciones no son “inocentes” y persiguen un
determinado fin, ya sea minimizar o resaltar el hecho, unirlo
al mundo de lo privado, relegarlo a “cosas de mujeres”, etc.
Así, la denominación de Malos Tratos (en general) no
hace sólo referencia directa a los resultados y a la importan-
cia de la violencia física, psíquica o sexual que se ejerce
contra las mujeres. Sino que, por ejemplo, un maltrato pue-
de ser que no te atiendan en una ventanilla a la que acudes a
arreglar papeles, o que tu amiga te haga esperar una hora
cada vez que quedéis...
Algunas Asociaciones de Mujeres hablan de Terrorismo
Familiar o doméstico, queriendo resaltar la importancia de la
violencia contra las mujeres y el hecho de que se cobra más
víctimas mortales al año que el terrorismo político.
Con mucho, la denominación más extendida es la de
Violencia Doméstica. El por qué de esta denominación se
centra en el hecho de que se tiene más en cuenta el “lugar”
donde se producía la violencia contra la mujer (que hace
años era mayoritariamente el hogar) que las causas por las
que se produce, y que no son otras que el hecho de que el
hombre se considere con el poder sobre la mujer, que la
considere de su propiedad y se crea con el derecho de usar la
violencia con ella por el simple hecho de ser mujer. No hay
que olvidar, no obstante, que esa violencia viene ejerciéndo-
la en el hogar, en la calle, en el trabajo, en público, en
privado... tanto si es marido, como pareja, hijo, excompañe-
ro, padre, vecino, “conocido”...
Quizá la denominación más acertada es la de Violencia
de Género, ya que hace referencia a una violencia que se
ejerce únicamente contra las mujeres por el hecho de ser
mujeres, sin perjuicio de la edad, es decir desde la infancia a
la vejez.
Es la denominación que también mejor se vincula al
tema de la autoestima que estamos tratando, ya que pone de
manifiesto que el que se ejerza violencia contra la mujer no
depende de ella, sino de su condición femenina. No es que
ella haya hecho mal las cosas, sino que el hombre (marido,
Guía de Autoestima contra la Violencia de Género 9
10. FEDERACIÓN DE MUJERES PROGRESISTAS
pareja, etc.) se encuentra legitimado socialmente y le impo-
ne su poder por considerar inferior su sexo, o por “temerla”,
no comprenderla, etc.
Hay que tener en cuenta que en España, hasta la refor-
ma legal que supuso la Constitución de 1.978, el marido era
considerado el “propietario de su esposa”, a la que imponía
cómo debía comportarse o qué debía hacer o no hacer, y a la
que castigaba (sin que la ley y las costumbres se lo impidie-
ran) si no obedecía las normas personales, familiares o socia-
les que le dictaba. Era usual el castigo psíquico y corriente el
maltrato físico, refrendado por las ideas sociales del papel de
sumisión de la mujer al hombre, incluida la de tener que
“aguantar mucho” apara no acabar con el matrimonio, o a
causa de los hijos.
Esta situación (interiorizada por las mujeres) se mante-
nía, a su vez, porque el hombre era el responsable de la
economía familiar y el propietario de todos los bienes de la
pareja, siendo así que la mujer no podía comprar algo tan
simple como una lavadora, sin una autorización firmada del
marido. No digamos solicitar una hipoteca, vender bienes,
viajar o trabajar.
En teoría esta situación se remedió con la igualdad de
sexos reflejada en la Constitución española, y en los cambios
y modificaciones producidos en las distintas legislaciones...
pero en la práctica, en la realidad cotidiana, los comporta-
mientos y las mentalidades de muchos hombres (y de algunas
mujeres) no han cambiado, y siguen anclados en estereotipos
que nos subordinan, nos infravaloran, nos invisibilizan o nos
humillan.
10 Guía de Autoestima contra la Violencia de Género
11. F EDERACIÓN DE MUJERES PROGRESISTAS
RELACIÓN DE LA AUTOESTIMA Y LA VIOLENCIA DE GÉNERO
Como hemos mencionado anteriormente, la violencia de
género hace referencia a la violencia ejercida por el hombre
contra la mujer por el hecho de serlo, no por el hecho de ser
como es, o tener unas determinadas cualidades o defectos.
Sin embargo, la mayoría de las mujeres no comprenden
este hecho y creen que es su comportamiento o su actitud lo
que “motiva” las agresiones de su marido o pareja. Las muje-
res suelen definirse no por ellas mismas, sino por los roles o
papeles que desempeñan, anulando su propio yo, y esto las
lleva a exclamar cuando son maltratadas: ¡Si soy una buena
madre! o ¡No puede tener queja de cómo soy como esposa!
La falta de autoestima, de conciencia de tí misma, de
apreciación de tu persona, es el fundamento para que al-
guien te trate de mala manera, sin que tú además opongas
resistencia. Si repasamos la lista de las personalidades sin
autoestima, tenemos que uno de los ejes fundamentales de
su vida es el afecto de los demás hacia ella. Con tal de lograr
este afecto la mujer es capaz de tolerar al marido cualquier
actitud negativa o violenta. Llega incluso a sobrevalorar la
llamada “fase de luna de miel” que viene tras la explosión
violenta, en un intento de convencerse a sí misma de que él
la quiere aunque la pegue, y que las cosas mejorarán.
Una persona sin autoestima necesita constantemente
que le señalen qué hacer y cómo comportarse, para evitar las
situaciones que le provocan ansiedad o inseguridad. No se
plantea superar el miedo. Y este es un campo abonado para
que el marido controle todos sus actos, desde el vestir, a con
quién debe relacionarse, pasando por los gastos de la casa, la
realización de las faenas, el cuidado de los hijos, etc.
Como busca ante todo la aprobación ajena e inhibe la
expresión de sus sentimientos, le da el poder para que él
manifieste sus gustos, sus necesidades, sus reproches, sus
insultos... Ella misma deja de considerar su opinión como
válida, y si acaso opina lo contrario no lo expresa, sumiéndo-
se en una rutina que le ayude a escapar de las frustraciones y
los fracasos.
Olvida por completo que la autoestima es esencial para
la salud y el bienestar psicológico y emocional. Olvida que
ella existe y es importante como persona, como individuo, al
margen de como esposa o madre. Olvida que ella nació como
un ser independiente de los demás, y que tiene sus deseos,
aspiraciones y sueños.
Guía de Autoestima contra la Violencia de Género 11
12. FEDERACIÓN DE MUJERES PROGRESISTAS
La autoestima se puede adquirir o recuperar. Una mujer
con confianza, segura:
√ Se ama a sí misma, y no le importa que se sepa. (No
dejará que nadie la trate mal)
√ Se comprende a sí misma, y sigue queriendo conocerse
más, a medida que va “creciendo” y desarrollándose. (No
sólo está pendiente de lo que quieren los demás sino que
se preocupa por conocer y comprender lo que ella quie-
re).
√ Sabe lo que quiere, y no teme plantearse nuevas metas.
(Aunque sea tan difícil como dejar a la persona que la
trata mal y comenzar una nueva vida).
√ Piensa de manera positiva, y los problemas no la des-
bordan. (Piensa que tendrá que luchar pero que todo
saldrá bien porque se lo merece).
√ Se comporta hábilmente, y sabe cuál es la conducta
apropiada en cada situación.
Con ello, habrá dejado atrás el dolor y la frustración que
provienen de la falta de confianza en una misma y el alto
precio que ha tenido que pagar, por sentirse:
• Aislada y sola.
• Confundida y torpe.
• Asustada y débil.
• Tensa y físicamente enferma.
• Temerosa ante las personas seguras.
• Inútil e insignificante.
• Perseguida y perseguidora.
• Pesimista, creyendo que nada vale la pena.
• Depresiva y apática.
• Incomprendida.
• Decaída porque siente que la vida se le va.
• Resentida y amargada.
Tener autoestima es decir ¡basta ya! , es ponerse un
freno a sí misma para no seguir por el camino de la autodes-
trucción, y es un freno para que los demás no nos destruyan
día a día.
12 Guía de Autoestima contra la Violencia de Género
13. F EDERACIÓN DE MUJERES PROGRESISTAS
PARTE II
ROLES TRADICIONALES Y RELACIONES
LAS ATRIBUCIONES DE GÉNERO
Nuestra autoestima está estrechamente ligada en un
principio a cómo nos ven los demás, y sacamos conclusiones a
partir de cómo nos tratan y nos responden. El trato desigual
tiene repercusiones graves en la forma de valorarnos.
Los roles establecen quién, cuándo y dónde debe hacer-
se cada cosa. Nadie, si no quiere estar marginado, escapa a
esta categorización y los roles femeninos y masculinos suelen
ser los más férreos.
En la esfera de lo doméstico, que se les ha asignado
tradicionalmente a las mujeres, éstas tenían asignado el ho-
gar, el cuidado de la familia (marido, hijos, parientes, enfer-
mos, viejos) y tanto la valoración que ellas hacían de sí
mismas como la de los demás que le rodeaban, estaba funda-
mentalmente unida a que “cuidara”, a que estuviera siempre
dispuesta para los demás, a que supiera resolver los múltiples
problemas que tenían lugar en ese ámbito doméstico.
Tradicionalmente, por contraposición, al hombre se le
asignó la esfera de lo público, de lo de “fuera”. Por ello
debían ser competentes en los trabajos desarrollados fuera
del hogar y asumir el papel de “cabeza de familia”. Los
valores tenidos en cuenta en este ámbito para ser un “autén-
tico hombre” eran los de competitividad, rivalidad y las con-
ductas agresivas. La verdadera hombría no residía en el “cui-
dado” como en el caso de las mujeres, sino que la base de su
autoestima residía en este caso en el dinero, el prestigio y el
poder, sin caer en dependencias afectivas o en debilidades
“más propias de mujeres”.
Las expectativas de una mujer o de un hombre no sólo
difieren en lo que deben o no deben hacer, sino también en
cómo deben o no deben ser. Ya desde el nacimiento queda
establecido algo tan prosaico como que el rosa es para las
niñas y el azul para los niños. El tabú es tan fuerte que a muy
poca gente se le ocurre transgredirlo. La asignación de virtu-
des y defectos relacionados con hombres y mujeres forman lo
que llamamos atribuciones de género.
Guía de Autoestima contra la Violencia de Género 13
14. FEDERACIÓN DE MUJERES PROGRESISTAS
Rasgos atribuidos tradicionalmente
a las mujeres a los hombres
Pasividad Actividad
Complacencia Firmeza
Ausencia de gusto por el Capacidad para afrontar el
riesgo y la competitividad riesgo
Necesidad de seguridad Autonomía y decisión
Necesidad de contacto afectivo Necesidad de contacto sexual
Dependencia Independencia
Fragilidad Fuerza
Capacidad de cuidar Falta de capacidad para cuidar
Sensibilidad Necesidad de no mostrar
sentimientos
Saber contenerse No “poder” contenerse
De esta manera, parece que las mujeres que no cumplen
con sus atribuciones de género son rechazadas generalmente
por la sociedad que, a su vez, les “vende” que no encontra-
rán marido y con ello no podrán cumplir con la misión que
por “naturaleza” les corresponde. La Valoración y estima de
ellas ya no está en sí mismas sino en los otros, en la capaci-
dad de que los otros las quieran.
A ello contribuye además, el papel que se le asigna de
entrega, sacrificio, de ser vencidas y conquistadas. Lo con-
trario, el pensar en ellas mismas y en sus necesidades y
deseos será considerado egoísta. Todo lo contrario de los
hombres que deben ser conquistadores, vencedores y luchar
con fuerza, y por la fuerza, para alcanzar todo lo que quieren
o se proponen.
Lo más peligroso de todo este planteamiento es que la
realidad social y cultural es tan abrumadora que ha llegado a
confundirse con la realidad biológica. Así en cuanto a la identi-
dad de los géneros, las mujeres se definen a partir de la
relación con las demás personas, mientras que los hombres
basan su identidad en sus logros en el trabajo y en otros
ámbitos públicos.
14 Guía de Autoestima contra la Violencia de Género
15. F EDERACIÓN DE MUJERES PROGRESISTAS
RELACIÓN DE PAREJA SEGÚN
LAS ATRIBUCIONES DE GÉNERO
A pesar del título de este apartado, lo ideal sería que las
relaciones no se mantuvieran o desarrollaran según las atri-
buciones de género que nos han dictado, sino desde nuestro
propio desarrollo personal.
Muchas personas tienen una actitud fatalista ante las
relaciones personales, hecho que aumenta si no se posee
autoestima, ya que éstas nos darán miedo, nos harán sentir-
nos inferiores, o nos harán claudicar en todo con tal de ga-
narnos la comprensión, el afecto o el cariño de las personas
con las que nos relacionamos.
La relación de pareja no debe ser un fin en sí mismo sino
un paso más en nuestras vidas, “porque así lo hemos decidido”
y porque ello nos satisface. Si se hace desde esta premisa,
toda vez que falla la relación, no me satisface, me perjudica o
me hiere, puedo dejarla. No tengo ninguna obligación de estar
con nadie a quien no quiero o que no me quiere, no tengo
necesidad de aguantar la falta de respeto por mí misma o de
los demás. Igual que decidí tener una relación, decido dejarla.
No me quedo sola porque no soy abandonada por nadie, sino
que elijo estar sola por el momento, para siempre o hasta que
encuentre una nueva relación satisfactoria.
El psicólogo social, Michael Argyle, en su libro “Anato-
mía de las relaciones” dice que una mujer con autoestima,
segura de sí:
• Sabe que la salud y la felicidad están estrechamente unidas
si desea tener relaciones satisfactorias, y ¡quiere las tres!
• Se esfuerza por comprender las reglas que rigen cada relación.
• Está dispuesta a negociar los cambios y las modificacio-
nes que pudieran acarrear dichas reglas.
• Se dispone a adquirir los conocimientos que le permitirán
mejorar y desarrollar sus relaciones (por ejemplo a tra-
vés de la lectura).
• Toma conciencia cuando existen problemas en una relación.
• Busca ayuda de un “tercero” cuando se presentan difi-
cultades que no puede manejar sola.
• Está preparada para terminar con una relación después
de haber agotado los esfuerzos por mejorarla sin éxito.
Guía de Autoestima contra la Violencia de Género 15
16. FEDERACIÓN DE MUJERES PROGRESISTAS
Gael Lindenfield, en su obra “Ten confianza en tí misma”,
afirma que la mujer con autoestima en su relación de pareja:
• Está preparada para contraer un compromiso a largo
plazo.
• Puede favorecer, gracias a su actitud, una
relación de pareja mutuamente satisfactoria. No
vive con la fantasía de que todo saldrá bien, con
tiempo y paciencia. Tampoco piensa que ciertas
discusiones puedan romper el romance o la
“magia” de la relación.
• Se siente satisfecha con una relación aunque sea
inusual o no encaje en las expectativas de los
demás.
• Es capaz de llegar a un acuerdo justo y equitativo
con las condiciones financieras o de cualquier
otro tipo.
• Se comporta como individuo, dentro de la pareja,
con sus propios derechos, incluso durante
periodos en los que depende económicamente del
otro (por ejemplo, durante la crianza de los
hijos). Mantiene sus valores, intereses y
amistades, resistiendo presiones que tiendan a
convertirla únicamente en “la señora de”.
• Está en condiciones de aceptar la individualidad e
independencia de su pareja, dentro de los límites
mutuamente acordados. Reclama cuando estos
límites han sido sobrepasados, por ejemplo,
cuando se ha roto la confianza o cuando ella o los
niños, de alguna manera han sido maltratados.
• Es capaz de tolerar algunas diferencias respecto
de los valores, actitudes y conductas relacionados
con la raza, la religión o los sexos, lo que significa
un esfuerzo de su parte por comprender y
congeniar con algunas de estas diferencias.
• Puede hacer y recibir críticas. Entiende que la
crítica mutua es esencial en cualquier relación
íntima, puesto que le ayuda a crecer y
desarrollarse.
• Manifiesta y acepta las disputas, da y acepta
disculpas.
16 Guía de Autoestima contra la Violencia de Género
17. F EDERACIÓN DE MUJERES PROGRESISTAS
Lo más importante para tener unas relaciones de pareja,
o cualesquiera otras, es tener grabado en la mente que “la
relación más duradera que tendré en mi vida es la que tengo
conmigo”. Todas las demás relaciones vienen y van. Incluso
los matrimonios que duran “hasta que la muerte nos separe”
finalmente acaban. Por lo tanto, la única persona con quien
estoy siempre soy yo.
Como afirma Louise L. Hay en su libro “¡Vivir!”:
“Si no tengo una buena relación conmigo, ¿cómo
puedo tenerla con otra persona? Si no me amo, siem-
pre estaré buscando a alguien que me complete, que
me haga feliz, que haga realidad mis sueños”.
Guía de Autoestima contra la Violencia de Género 17
18. FEDERACIÓN DE MUJERES PROGRESISTAS
ATRAER RELACIONES SANAS
Estar “necesitada” es la mejor manera de atraerse ma-
las relaciones. Sabiamente, el doctor Wayne Dyer afirma que
“en cualquier relación en la que dos personas se convierten
en una, el resultado final son dos medias personas”. Si le
damos crédito a esto resulta que cuando esperamos que otra
persona nos “arregle” la vida, o que sea nuestra “mejor mi-
tad”, estamos disponiendo las cosas para el fracaso. Es nece-
sario que seamos realmente felices con nosotras mismas an-
tes de iniciar una relación de pareja. Es necesario que sea-
mos lo suficientemente felices para ni siquiera necesitar una
relación para ser feliz.
De la misma manera ocurre que cuando tenemos una
relación con una persona que tampoco se ama a sí misma, es
imposible que realmente la contentemos. En ese caso pare-
cerá que nunca “valemos lo suficiente” para esa persona
insegura, frustrada, celosa, rencorosa o que se odia a sí mis-
ma. Cada día vemos que hay mujeres que hacen lo imposible
por agradar y ser valoradas por parejas que no tienen ni idea
de cómo aceptar ese amor, porque esas personas no se aman
a sí mismas.
Como dice Louise L. Hay:
“La vida es un espejo: Siempre atraemos a perso-
nas que reflejan características nuestras, o las creen-
cias que tenemos respecto a nosotras mismas y a las
relaciones”.
Los hombres celosos, por ejemplo, son personas muy
inseguras; no se valoran a sí mismos. No tienen fe en su valía
personal. Realmente lo que están diciendo los celos es: “No
valgo lo suficiente, no merezco que me amen; por lo tanto,
sé que mi pareja me va a engañar o me va a dejar por otra
persona”. Esto genera rabia, acusaciones y malos tratos. Se-
guir una relación con una persona celosa es lo mismo que
decir que uno no se merece una relación de amor.
Muchas veces ocurre lo mismo en las parejas en que hay
malos tratos. Estas personas o bien se criaron en una familia
donde los malos tratos eran lo normal y continúan el compor-
tamiento familiar, o acusan al mundo y a su pareja de su
propia falta de valía personal. Los cónyuges violentos nunca
dejan de serlo incluso aunque hagan terapia.
Muchos investigadores afirman que para tener buenas
relaciones, quizá tengas que recordar la relación que tuviste
18 Guía de Autoestima contra la Violencia de Género
19. F EDERACIÓN DE MUJERES PROGRESISTAS
en la infancia con tu padre o tu madre, para resolver los
miedos profundamente arraigados que rodean una relación
actual. Deberías preguntarte, según ellos: ¿A qué he de re-
nunciar en una relación? ¿De qué modo “me pierdo” cuando
tengo una relación? ¿Cuáles de los mensajes que recibí en mi
infancia que me originaron la creencia de que las relaciones
son dolorosas?
Tal vez lo que ocurre es que te cuesta muchísimo fijar
límites y los hombres tienden a aprovecharse de ti. Quizá
envías un mensaje que dice. “No me valoro ni me respeto.
Está bien que me maltrates y te aproveches de mi”. Pero
esto no tiene por qué seguir siendo así.
Parece que desarrollamos “zonas de comodidad” en
nuestras relaciones con los demás. Estas zonas se forman
cuando somos muy pequeños. Si nuestros padres eran incapa-
ces de tratarnos con amor y respeto, entonces aprendemos a
sentirnos cómodos con esta carencia. En un esfuerzo por sa-
tisfacer nuestras necesidades, por sentirnos amados y cuida-
dos, asociamos el hecho de ser tratados mal con la sensación
de ser amado. “Quien bien te quiere te hará llorar”. Esto se
convierte en nuestra pauta de conducta, y al haberse forma-
do en la niñez, se transforma en el comportamiento que
inconscientemente adoptamos en todas nuestras relaciones.
Creer el hecho de que el que te traten mal significa que
te quieren... Este tipo de comportamiento disfuncional se
reconoce más en las mujeres porque culturalmente a las mu-
jeres se las anima a expresar vulnerabilidad, y por lo tanto
estamos más dispuestas a reconocer cuándo nuestra vida no
funciona bien.
En conclusión, debemos afrontar que el trabajo más im-
portante lo debemos hacer en nosotras mismas. Desear que
cambie nuestra pareja es una forma sutil de manipulación,
un deseo de tener poder sobre él. Incluso de sentirnos mejor
que él.
Permite que la persona que amas sea como elija ser y
aliéntale a que se explore y descubra a sí mismo, a que se
ame, se acepte y se valore.
Si no es así, para ti, es mejor dejarlo.
Guía de Autoestima contra la Violencia de Género 19
20. FEDERACIÓN DE MUJERES PROGRESISTAS
RELACIÓN DE LA AUTOESTIMA CON LA PROBLEMÁTICA
Y VIOLENCIA EN LAS RELACIONES
Que las personas con poca autoestima suelan tener pro-
blemas en sus relaciones sentimentales no es de extrañar.
Incluso algunas mujeres que en su profesión, en público y en
su círculo de amigos irradian seguridad, permiten que un
hombre (o ciertas personas) le pongan el collar al cuello.
¿Cómo puede ocurrir esto? Pues, porque en el universo más
emocional, el del amor, renacen viejas pautas de comporta-
miento que en otros ámbitos de la vida se han eliminado.
a) relaciones con marido, pareja, novio,
excompañero, etc.
b) con la familia de él.
c) con tu propia familia.
d) Con los demás.
a) relaciones con la pareja
Beatrice Poschenrieder, en su libro “Segura de tí” afirma
que en el ámbito emocional, acechan todo tipo de trampas
del amor, que ella resume en diez y que recensionamos a
continuación:
1. “Tú lo eres todo para mí”
Las mujeres tienden a convertir al hombre en el centro
de su vida, alrededor del cual todo gira. Piensan por él, se
preocupan por él y se identifican con sus sentimientos. La
mujer es la que se encarga de que la relación continúe, por
lo que su propia subordinación, su impotencia y sus frustra-
ciones son casi inevitables, y lo hace porque es más depen-
diente de las relaciones de pareja que el hombre y porque
tiene más necesidad de amor que el hombre. Pero también
porque hasta hace poco tiempo toda la existencia de una
mujer estaba dirigida a “pertenecer” a un hombre que cuida-
ra de ella y esa idea tan ancestral no se puede borrar de un
plumazo.
Los hombres, ayudados por sus atribuciones de género,
tienden a pensar que su vida “exterior” (profesión, aficiones,
amigos) es al menos tan importante como la vida de pareja,
si no más. El hombre teme insconscientemente que si se
entrega a su pareja puede perder su identidad o ser domina-
do. Por esta razón intenta “desmarcarse”.
20 Guía de Autoestima contra la Violencia de Género
21. F EDERACIÓN DE MUJERES PROGRESISTAS
La paradoja es que las mujeres educadas en roles tradi-
cionales suelen preferir hombres educados también tradicio-
nalmente, por lo que es casi irremediable que ambos se iden-
tifiquen con los estereotipos más corrientes: el hombre domi-
na y la mujer se somete. Incluso las mujeres que son duras en
sus trabajos, luego adoptan el papel tradicional de mujer:
cocinan, cuidan, colman de atención al marido y se amoldan
a todo. Muchas de estas mujeres tenían un padre (o una
madre) que sólo les mostraban afecto cuando se comporta-
ban como “auténticas mujercitas”.
Desgraciadamente son muchos los hombres que buscan
este tipo de compañera, aunque se llenen la boca diciendo lo
contrario, por lo que la mujer, o se queda sola, o se traiciona
a sí misma para conseguir pareja.
“Suele decirse –afirma Poschenrieder- que los hombres
temen a las mujeres seguras de sí mismas, pero yo soy de la
opinión de que no se trata de temor, sino que no están dis-
puestos a renunciar a su poder y a sus privilegios dentro de la
relación”.
2. “Mi felicidad depende de tí”
Una mujer sin autoestima y sin amor hacia sí misma
necesita un hombre que supla su falta de amor propio. Por
eso reitera una conducta con su hombre en espera de que
continuamente le diga que se merece ser amada. Si él no lo
hace, si impone distancias, se retrae o la deja, el ego (pres-
tado) de la mujer se rompe: se siente insignificante, nula, sin
ningún valor. Si él la humilla, la trata sin cariño o la maltra-
ta, ella guarda silencio en lugar de defenderse.
Su sentido de la propia valía depende tanto de él que no
se atreve a mostrar su carácter. Para no perder su amor lo
hace todo por él, se anula a sí misma y monta “escenitas”.
Por temor a que él pudiera descubrir su esencia “verdadera”
(que para ella es igual a “inferior”), es decir que no es digna
de ser amada, la mujer se disfraza y se comporta tal como
cree que se espera de ella.
Este efecto “camaleón” no sólo provoca que él nunca
llegue a quererla por lo que ella es, sino que además la
mujer va perdiendo su individualidad, renuncia a su autono-
mía y se convierte en un mero apéndice de él, que a su vez,
siente que ese amor le asfixia.
Guía de Autoestima contra la Violencia de Género 21
22. FEDERACIÓN DE MUJERES PROGRESISTAS
3. “Eres mi talismán”
Se busca un hombre que compense los propios déficits.
La mujer busca que él tenga las cualidades que a ella le
faltan (por ejemplo: actividad, autonomía, energía, éxito...).
Él debe hacer realidad los sueños que ella sola no se atreve a
realizar y él debe aproximarla a las cosas que a ella le produ-
cen un cierto temor o para las cuales no cree disponer de
medios suficientes.
4. “Tú eres grande y yo pequeña”
Es triste, pero no por ello menos cierto el que muchos
hombres no toleran a una mujer segura de sí misma a su lado.
En este caso su concepción de los roles es: un hombre “de
verdad” no debe dejarse dominar por las mujeres. Y para
excluir cualquier posibilidad se cierran ante todos los intentos
de su pareja para tener también voz y voto en la relación.
Justamente los hombres con complejos o con un Yo débil
lo disimulan interpretando el papel de macho. Sólo pueden
sentirse fuertes cuando su pareja se humilla o la humillan
ellos criticándola mucho y negándole el reconocimiento, re-
pitiéndole que no hace nada bien, con comentarios morda-
ces, con burlas e ironía, con frases que minimizan a la mujer,
haciendo públicas las historias que las ridiculizan. Resumien-
do: el hombre mina la autoestima de la mujer con su falta de
respeto y con ello da el primer paso a otro tipo de violencia
más allá de la psicológica.
5. “Soy tan delicada y estoy tan desvalida...”
La mujer que se presenta a sí misma como un ser delicado
y desvalido consigue «ventajas» (casi siempre) para ella: el
hombre la protege, la cuida y realiza por ella todas las tareas
desagradables. Ella no expresa su descontento, su rabia o su
frustración con palabras, sino que directamente rompe a llorar.
“Naturalmente” atrae como un imán a los hombres dominantes.
Por otro lado, al hombre el comportamiento de ella tam-
bién le reporta ventajas: halaga su ego. Probablemente al
principio le gusta poder demostrar tan a menudo su superiori-
dad, pero la otra cara de la moneda es que más pronto o más
tarde toma solo todas las decisiones, pone a la mujer en la
sombra y la trata con altanería. Finalmente le pierde comple-
tamente el respeto.
22 Guía de Autoestima contra la Violencia de Género
23. F EDERACIÓN DE MUJERES PROGRESISTAS
Si ella permite que el hombre lo arregle todo y le cede
siempre el papel del más fuerte, se vuelve cada vez más
dependiente.
6. “Yo doy más que tú”
Muchos hombres esperan automáticamente que los cui-
den y los mimen, tal como han visto hacerlo a sus madres. Y
muchas mujeres se avienen porque no conocen otra cosa, y
no se les ocurre exigir más del hombre. La mujer acepta
incluso que él no satisfaga ni siquiera sus necesidades más
importantes. Su pensamiento es que es mejor tener un hom-
bre así que no tener ninguno.
La consecuencia es que puede ir dando y dando tanto
como quiera, pero no recibirá nada a cambio. Se frustrará su
esperanza de yo te doy para que tú me des, en lugar de decir
claramente a su pareja que necesita y desea amor, ayuda,
atención... en espera de que algún día a él se le ocurra
devolvérselo.
7. “Si me quisieras... (sabrías qué necesito)”
Esta frase, el hombre, o no la entiende y le parece absur-
da o la entiende como una provocación o un chantaje. En su
opinión él hace todo lo posible para que la relación funcione
(ha renunciado a su valiosa libertad, ha contraído un compro-
miso, ha invertido más económicamente...) pero parece que
ella no valora todo esto. Por tanto, no vale la pena seguir así.
La mujer parte de la convicción de que él comprende sus
insinuaciones, o que hace el esfuerzo de reflexionar sobre lo
que ella necesita y que no se atreve a plantearle directamen-
te. Pero como esto no es así se siente cada día más decepcio-
nada y va alimentando una agresividad contra él, que intenta
reprimir para no perder su amor. Lo que hace es ponerse una
máscara: por ejemplo, muestra enfado, pierde el interés por
el sexo o las caricias, le hace esperar, o boicotea las activida-
des que a él le gustan. Con ello consigue que él esté aún mas
frío, y ella más frustrada, y etcétera, etcétera...
8. “Soy tan fea/tonta/torpe... estoy tan gorda...”
Cuando la mujer dice todas estas cosas, u otras similares
es fundamentalmente para que él lo desmienta y le diga
Guía de Autoestima contra la Violencia de Género 23
24. FEDERACIÓN DE MUJERES PROGRESISTAS
continuamente lo maravillosa que es. También puede tener
otro objetivo como es el de impedir que él la critique. Prefie-
re hacerlo ella que le duele menos y le ayuda a tener una
mayor sensación de control.
Lo que, casi nunca, comprende la mujer es que lo que
está logrando con tantas críticas es:
• que él las tome en serio y se las crea, o empiece a
fijarse en sus supuestos o reales puntos débiles.
• que él se enfade y se irrite y no quiera estar con una
mujer que se pasa el día criticándose a sí misma.
• Ofrecerle algunas armas que puede utilizar contra
ella
9. “X te parece más atractiva/sexy/guapa... que yo”
Cuando la mujer sospecha que él encuentra atractivas a
otras mujeres, despliega un abanico de desconfianzas, inten-
tos de control, reproches... que a él le parecen exagerados y
que pueden empujarle a la decisión de que si le acusa no sea
al menos por nada.
Todas las personas sentimos ciertos celos, pero la mujer
que basa toda su autoestima en la relación de pareja es
especialmente propensa a sufrirlos. Es precisamente la falta
de confianza en sí misma la que la lleva a desconfiar también
de su pareja.
10. “Siempre doy con el hombre equivocado”
Algunas mujeres atraen siempre hombres que las decep-
cionan, las humillan o las maltratan de alguna forma, y con
los cuales es imposible mantener una relación sana y plena.
¿Por qué ocurre esto?
• Primera posibilidad: porque en el fondo está con-
vencida de su inferioridad y, por tanto, de no ser
digna de ser amada. Inconscientemente se fija en
hombres que se lo confirman.
• Segunda posibilidad: escenifica y repite involunta-
riamente una situación de su infancia, en un inten-
to por llegar a personas “inalcanzables” que la
amen por encima de todo.
24 Guía de Autoestima contra la Violencia de Género
25. F EDERACIÓN DE MUJERES PROGRESISTAS
• Tercera posibilidad: posee un miedo tal a las rela-
ciones serias que, instintivamente, elige hombres
que sabe que son incapaces de ligarse a nadie. Si en
alguna ocasión se encuentra con un candidato “váli-
do”, muy pronto desarrolla pautas de conducta que
lo hacen huir.
• Cuarta posibilidad: Es una razón más bien secreta
(y a menudo inconsciente) que le permite eludir
decisiones cruciales (irse a vivir fuera de casa, ca-
sarse, tener hijos, etc.) y echarle la culpa a él.
¿Separarse o no?
Pese a todo lo expuesto anteriormente, en ocasiones no
queda más remedio que admitir que el amor se ha acabado,
que no hacéis buena pareja o que tenéis concepciones opues-
tas de la vida y de vuestra relación. Sin embargo, las mujeres
(auténticas maestras en el arte de mantener vivas las relacio-
nes), suelen sopesar en su cabeza durante semanas, meses o
años, sus argumentos, intentando tomar una decisión.
Un hombre equivocado cuesta a la mujer energía, un
tiempo muy valioso, salud, ganas de vivir, dignidad y amor
propio. Entonces ¿por qué tantas mujeres se aferran a una
pareja que las hace infelices o las maltrata?
• Primera razón: Porque están acostumbradas a asu-
mir toda la responsabilidad emocional. Piensan: “Si
sigo intentando que nuestra relación funcione, lo
conseguiré”.
• Segunda razón: Vivimos en una cultura que nos in-
culca que una mujer sin hombre no está completa,
o sea, que ha fracasado. La idea es que incluso el
hombre equivocado es mejor que ninguno.
• Tercera razón: Debido a miedos conscientes e in-
conscientes. La mayoría de ellos son irracionales,
por ejemplo: ya no puedo vivir sola, sin él seré
incapaz de hacer nada, ya no soy atractiva, he per-
dido mis mejores años... En este caso resulta espe-
cialmente complicado liberarse, puesto que la rela-
ción es la base de la propia seguridad. Por miedo a
los cambios, a lo incierto y a sufrir decepciones aún
más profundas muchas mujeres prefieren quedarse
con lo “viejo conocido”. Al menos así saben a qué
atenerse.
Guía de Autoestima contra la Violencia de Género 25
26. FEDERACIÓN DE MUJERES PROGRESISTAS
Estas mujeres han perdido todo contacto con ellas mis-
mas, con lo que necesitan para sentirse bien, y el resultado
es: Una falta de conciencia de sí en todo el término de la
palabra.
No hay que olvidar que “La única razón por la que debe-
rías compartir la vida con un hombre es que la enriquece”.
No obstante, si se produce la separación, hay unas nor-
mas que deberías contemplar:
• Para hablar abiertamente elige un sitio neutral.
Donde no haya peligro de terminar en la cama, y
donde se cuidará muy mucho de hacerte una escena
o agredirte.
• No te andes por las ramas. Intenta ir directa al
tema, porque si no quizá no llegues a DECIR LO QUE
QUIERES.
• ¡No saques trapos sucios! Cuando él quiera saber
por qué deseas separarte quizá baste con decir: “No
estamos hechos el uno para el otro”, “no somos
capaces de resolver nuestros problemas” o “ya no
te quiero”.
• Prepárate para soportar su ira. Algunos hombres
pueden reaccionar muy mal, incluso con violencia,
cuando la mujer es la que corta la relación.
• Sé consecuente y crea distancia entre vosotros. Si
vivís juntos, múdate enseguida. Si aún tienes cosas
en su casa llévatelas antes o lo más rápidamente
posible.
Cuando la violencia y los malos tratos ya han hecho
aparición en la pareja, y es el principal motivo de querer
separarte, tienes que afrontar que lo más importante eres tú
y tu integridad física y moral.
Una de cada tres mujeres sufre alguna vez malos tratos
por parte de su pareja, sin embargo las que tienen hijos, las
que carecen de independencia económica, las que no poseen
una buena formación, las que siguen con la esperanza de que
él cambiará, o las que hace mucho tiempo que están fuera
del mercado laboral, les es especialmente difícil separarse.
Pero ya sea en estos o en otros casos y situaciones, lo común
a todas las mujeres que han vivido en la violencia es que los
malos tratos sufridos han reducido tanto su ego que se creen
incapaces de nada.
26 Guía de Autoestima contra la Violencia de Género
27. F EDERACIÓN DE MUJERES PROGRESISTAS
En realidad, un hombre violento duda de su “virilidad”
lo que le lleva a recurrir a la brutalidad. Al mismo tiempo
transmite a la mujer la sensación de que la necesita y en esto
se refugia ella para salvar un poco su autoestima. Ella cree
que su misión es salvarle y serle imprescindible. Con frecuen-
cia, la mujer no se va porque tiene interiorizado desde la
infancia el esquema “hombre malo, mujer desvalida y pa-
ciente”.
En algunas ocasiones es posible liberar a la mujer de
este tipo de uniones fatales, a través de la terapia, pero casi
siempre el primer paso es que grite sin miedo “¡Basta ya!”.
Un consejo que puede ser válido en ocasiones: ahorra un
poco de dinero, ten siempre preparado lo más necesario para
huir y aprovecha la menor oportunidad para desaparecer. A
ser posible acude a un centro de mujeres maltratadas o una
ONG (donde te ayudarán a comenzar de nuevo) o ve a casa
de una amiga de la que él no tenga la dirección o de otra
ciudad. Lo importante es que él no sepa nunca donde estás.
b) relaciones con la familia de él
En el caso de la violencia de género casi nunca se ha
analizado este aspecto con detenimiento y, sin embargo, es
uno de los más importantes por la fuente de maltrato que
supone para la mujer.
En la relación con la familia de tu pareja, la familia políti-
ca, se pueden considerar dos aspectos bien diferenciados:
Por un lado, puede que él no te maltrate, pero sin
embargo su familia sí: te ignore, se burle de ti, te critiquen,
le aconsejan a él sobre vuestras relaciones y vida en común,
desprecien tus opiniones, o no te acepten como parte de la
familia.
Ante esta situación en él sólo caben tres respuestas:
• Quita importancia a estas agresiones que para tí son
un maltrato psicológico, y considera que tú exage-
ras, justificando su actitud en que ellos son viejos,
que lo hacen sin mala intención, que le quieren mu-
cho, que no ven las relaciones actuales como voso-
tros, etc. Actitud que te creará frustración y peleas.
• Se enfrenta a su familia, poniéndoles en su sitio y
defendiéndote a ti y a vuestra forma de llevar la
relación, por encima de todo.
Guía de Autoestima contra la Violencia de Género 27
28. FEDERACIÓN DE MUJERES PROGRESISTAS
∑ Lo dialoga contigo y habla con ellos para que la
relación con ellos no se rompa, para que no le ha-
gan elegir y te traten con respeto.
Por otro, puede suceder que él ejerza violencia de cual-
quier tipo sobre ti, y su familia le justifique y le apoye
incondicionalmente, e incluso propagando al que quiera oír-
les que tú eres la culpable, y que su hijo, hermano, cuñado o
primo es una “bellísima persona”.
Dentro de esta posición, la actitud de la FAMILIA POLÍ-
TICA puede ser:
• Tú eres la culpable de todo y el es un “santo”.
• No puedes dejarle, porque él no hace nada malo.
• Él es el que tiene que decidir si seguir “con una
mujer como tú”.
• No darte refugio ni apoyo en casos de violencia
extrema.
• Propagar en vuestro círculo social, o ante la
policía, bulos y difamaciones sobre ti.
• En ocasiones el mensaje para él será: ¡Déjala! Y el
mensaje para ti: “En el matrimonio hay que
aguantar mucho, y él en el fondo es muy bueno y
trabajador!
En cualquiera de los casos tienes que reflexionar sobre
varias cosas, de las cuales quizá la más importante es que
alguien que te hace pasar por el maltrato de su familia lo que
hace es subordinarte una vez más a sus deseos, relaciones y
“comodidad”.
Es imprescindible, además, que reflexiones que muchos
de los hombres violentos y maltratadores, lo son precisamen-
te porque lo han vivido en sus familias de origen, por lo tanto
no puedes esperar mucho de su familia.
En cualquier caso, la postura de una mujer con autoesti-
ma es hacerles ver directamente a ellos y a tu pareja lo
mucho que te molestan sus actitudes. Hacerles ver cómo te
sientes cuando te tratan mal, intentar negociar una relación
cordial en la base del mutuo respeto... y en todo caso, dis-
tanciarte de una relación que no sólo no te gratifica sino que
intenta acabar con tu amor propio.
28 Guía de Autoestima contra la Violencia de Género
29. F EDERACIÓN DE MUJERES PROGRESISTAS
c) relaciones con tu propia familia
En ningún caso debes permitir que tu familia interfiera
en las relaciones que has establecido, ni soportar el que te
digan cómo debes actuar con él o con tus hijos. Probable-
mente corres el riesgo de tener que oír hasta el infinito la
frase de: ¡Ya te lo habíamos advertido!”, pero tienes que ser
lo suficientemente fuerte y segura de tí, para decirles que
fue una decisión tuya, que tú cometes errores como todo el
mundo y que aprendes con ellos. En definitiva, que sabiendo
lo que sabes ahora, probablemente no lo hubieras hecho.
Cuando tu pareja te maltrata, las posturas que suelen
adoptar las FAMILIAS DE ORIGEN, son cuatro:
• Te apoyan incondicionalmente, con el peligro de
que te traten como una niña pequeña que no pue-
de tomar sus propias decisiones, y manejándolo
todo o empujándote a que hagas las cosas como
ellos te dicen “porque ya te lo advertimos”...
• No te apoyen porque consideran que “¿dónde vas a
ir?”, que tienes que aguantar por los niños, que
“qué van a decir los vecinos y amigos”, que las
mujeres tienen que aguantar mucho, que los hom-
bres son así, que él puede cambiar si tú te lo
propones, que tú también tienes que poner de tu
parte... y , en ocasiones, que él es un buen hom-
bre y que todo el mundo le aprecia.
• No te hagan ningún caso, con la justificación de
que así lo que quieren es que tú reacciones.
• Te apoyen de una manera madura respaldando tus
decisiones y ayudándote en tu nueva andadura, sin
reproches, sin culpas y sin justificaciones extrañas a
la actitud que deben mantener hombres y mujeres.
d) relaciones con los demás
Ya hemos hablado en muchas ocasiones en esta Guía de
cómo deben ser las relaciones de una mujer con autoestima,
sin embargo conviene incidir que en el caso de ser maltrata-
da por tu pareja, las relaciones con tus amigas/os puede ser
determinante.
Si tenemos en cuenta que una de las primeras cosas que
hace un maltratador es alejarte de la familia y amigos para
que no encuentres ningún tipo de apoyo, o para que no te
Guía de Autoestima contra la Violencia de Género 29
30. FEDERACIÓN DE MUJERES PROGRESISTAS
hagan ver lo mal que se comporta contigo, o no puedas com-
parar la feliz situación de otras mujeres con sus parejas... o
simplemente por unos celos enfermizos, comprenderás que
es muy importante mantener estas relaciones con los demás
si no quieres perder la perspectiva y quedarte aislada del
mundo en el estrecho círculo de violencia con el que él te
destruye.
Ayuda mucho, por otro lado, contarle tus problemas a
alguien, más que por los consejos que puedan darte que casi
siempre te parecerán irrealizables, porque al estructurar tu
problema y verbalizarlo lo verás de una manera más coheren-
te y más fácil de resolver. No en vano muchas de las terapias
se basan en que las/los pacientes “hablen” de sus cosas.
A la hora de la separación el contar con el domicilio, la
ayuda económica, o el apoyo cariñoso de alguna amiga puede
ser fundamental para que te atrevas a dar el paso de dejarle,
sin creer que te lanzas al abismo.
En cualquier caso, las relaciones con tus amistades de-
ben ser siempre un apoyo para tí y no una fuente de angustia
o culpabilización, que a lo único que te pueden conducir es a
no tratarlas y encerrarte más en tu círculo y situación.
30 Guía de Autoestima contra la Violencia de Género
31. F EDERACIÓN DE MUJERES PROGRESISTAS
PARTE III
POR LA AUTOESTIMA A LA
EVITACIÓN DE LA VIOLENCIA
CONOCIMIENTO Y ACEPTACIÓN DE UNA MISMA
Las tres llaves esenciales para sentirse bien internamente
son:
Conocerse, Aceptarse y Amarse
Las mujeres que no tienen confianza en sí mismas están
confundidas acerca de su identidad y llevan un tipo de vida
que indica que le dan poca importancia a sus propias necesi-
dades.
Según Gael Lindenfield, en su “Guía para mujeres que
desean obtener lo mejor de la vida”, cuando nos familiariza-
mos con nosotras mismas y con nuestras habilidades:
• Sentimos un mayor control sobre nuestros actos y
sentimientos. Tendemos a relajarnos más y no tene-
mos sentimientos desagradables hacia nosotras
mismas.
• Utilizamos mejor nuestro tiempo. Podemos em-
plearlo haciendo esas cosas para las que tenemos
habilidad, o mejorando aquellas en las que no esta-
mos muy duchas, fijándonos metas realistas.
• Podemos cuidarnos mejor. Ser indulgentes con algu-
na debilidad particular nuestra.
Y también se puede añadir que:
• Comprendemos lo que deseamos y le damos la im-
portancia que tiene. Nuestros deseos y aspiraciones
comienzan a ser importantes para nosotras, y no
sólo los deseos de los demás.
• Nos sentimos libres y con ganas de vivir. Considera-
mos que nuestras únicas “ataduras” son las que no-
sotras elijamos.
• Perdemos muchos miedos. A no saber actuar, a no
gustarnos, a que nos critiquen...
Para las mujeres que no confían en sí mismas, comenzar
a conocerse puede significar descubrir aspectos propios muy
Guía de Autoestima contra la Violencia de Género 31
32. FEDERACIÓN DE MUJERES PROGRESISTAS
valiosos, al contrario que las personas inseguras, que tratan
de adherirse rígidamente a otra persona, o utilizan caras
diferentes para cada ocasión, de manera que nunca sabemos
con quién tratamos.
Mientras más sabemos de nosotras mismas, mayor con-
trol podemos ejercer sobre nuestra conducta y nuestros sen-
timientos.
La aceptación de una misma es la esencia de la autoesti-
ma, y ello implica una actitud que tiende a liberar a la
persona del sufrimiento, ya que te entiendes y cada vez que
cometes un error te perdonas y dejas de reprocharte tu con-
ducta.
Para llegar a ello, primero comprendo que como ser
humano que soy cometo errores y fallos como cualquier otra
persona, y por ello los acepto sin darle mayor importancia
que le doy a los demás; y por último, y como derivación de la
comprensión y la aceptación, me perdono. Es decir, que a
partir de este momento, empezamos a olvidar lo mal que
hicimos muchas cosas, lo «poco que valemos», la culpa que
tenemos de todo lo malo que ocurre a nuestro alrededor...
pero, se trata de perdonarnos aprendiendo de nuestros fallos
y errores. Se trata de aceptar y perdonar lo pasado, reafir-
mando el respeto hacia tí misma en el presente y ser más
feliz, ahora y en el futuro.
Sentiremos que nos hemos perdonado de verdad si nos
decimos frases, que nos salgan de dentro, como éstas: “muy
bien me he equivocado en esto, me hubiese gustado hacerlo
de otra forma pero, (por el motivo que sea) no pude o no
supe, incluso, no quise, pero se ha pasado ya, me perdono a
mí misma y, para otra ocasión, habré aprendido de ello para
comportarme de otra manera”.
Tanto el perdón a los demás como el perdón a nosotras
mismas significa un cierre de cuentas. Ya no debes nada a
nadie, ni a tí misma. Es afrontar el futuro con una hoja en
blanco para escribir cosas nuevas.
Y las cosas que “escribas” de aquí en adelante tienen
que ser muy meditadas, para no caer en errores tan de bulto
como definirte no por lo que tú eres, piensas y sientes, sino
en función del rol que desempeñas. Es muy corriente el que
una mujer a la que se le pregunta quién es o cómo es,
responda: “Soy un ama de casa”, o “soy una buena madre de
familia”, o “soy una hija que...” o “soy una mala estudian-
32 Guía de Autoestima contra la Violencia de Género
33. F EDERACIÓN DE MUJERES PROGRESISTAS
te...”, o “soy una abnegada esposa..”. Ninguna de esas defi-
niciones son ella misma, sino parte de los papeles que debe
desempeñar en la vida, y para los que tiene que contar con
una personalidad y un carácter, formados, aceptados y queri-
dos, en la medida de lo posible, por ella misma.
En todo caso debes ser consciente de que las cosas las
has hecho siempre lo mejor que has podido con los conoci-
mientos y los recursos que tenías. Los errores te han llevado
a ampliar esos conocimientos y a adquirir nuevos recursos y
soluciones a tus problemas y a tu desarrollo cotidiano. Acep-
ta esto y acéptate a tí misma y todo irá bien.
Reflexiona sobre lo indulgente que eres con los errores
ajenos, las disculpas que siempre buscas para los demás, y
pregúntate: ¿No me merezco yo tanto como lo que le doy a los
otros? Evidentemente, la respuesta tiene que ser afirmativa.
Si no confías en tí, si no eres dueña de tus actos, estás
bloqueando tu movimiento hacia fuera y cayendo en el victi-
mismo. Una persona es víctima cuando no ha contribuido al
origen de su problema ni puede hacer nada para ponerle fin.
Es objeto pasivo, no sujeto activo, y esto sabemos lo que
supone cuando hablamos de relaciones en las que se sufre
violencia de cualquier tipo.
INDEFENSIÓN Y VICTIMISMO
Roser Marcé, Roline Schmit, y Carmen Valls-Llobet en su
libro “En busca del equilibrio. Potenciar la autoestima; evitar
el estrés la depresión y la ansiedad” afirman que “cuando nos
sentimos víctimas creemos que no tenemos la responsabilidad
de lo que está pasando, y a la vez que no tenemos ninguna
posibilidad de escapar a la situación, estamos indefensas”.
En este caso, pensamos que el poder de lo que sucede
está fuera y por ello la mujer siente que está atrapada por el
destino. La víctima sufre este estado del “no-poder” desde el
que es difícil plantearse soluciones o salidas a un problema,
ya sea el de la violencia o cualquier otro.
Para salir del victimismo debemos desterrar el convenci-
miento de que no podemos hacer nada para cambiar nuestra
situación, de que nos vamos a quedar solas y abandonadas si
nos afirmamos y nos erigimos en sujetos activos y responsa-
bles de nuestras vidas, porque nos conocemos, nos acepta-
mos y nos queremos.
Guía de Autoestima contra la Violencia de Género 33
34. FEDERACIÓN DE MUJERES PROGRESISTAS
DESTERRAR LA CRITICA PATOLOGICA QUE
NOS LLEVA A SER VICTIMAS DE LOS DEMÁS
La palabra criticar es definida como “el juicio o examen
que se hace sobre algo; la censura acerca de los defectos de
una persona; opinión desfavorable, etc.”.
El juicio puede ser producido por algo concreto, pun-
tual, pero si se efectúa continuamente y no se tiene en
cuenta una defensa, la crítica puede llegar a ser patológica,
causando, en este caso, trastornos de conducta.
Todos tenemos una voz interior crítica necesaria que
forma parte de las normas mínimas de convivencia con los
demás, pero las personas con una baja autoestima tienden a
tener una crítica patológica más viciosa y expresiva. Este tipo
de crítica:
a) te acusa cuando cometes errores.
b) te compara con los demás y te encuentra en
desventaja.
c) fija unas medidas de perfección que son imposibles
de cumplir.
d) no suele recordar logros sino fracasos.
e) Etc.
La crítica patológica te pide que seas mejor y, si no es
así, no vales nada, funciona con palabras como “todo, nada,
nunca, siempre, todo el mundo” etc. Te suele “alabar” con
palabras como: estúpida, torpe, incompetente, débil, egoís-
ta, etc. Y, lo más triste es que, si no te das cuenta, te hace
creer que es verdad.
Llega un momento en que no sabemos si la voz pertene-
ce a lo aprendido de nuestra madre, padre, pareja, novio,
marido, sociedad... o a nosotras mismas.
Una crítica intensa y voluble es enormemente tóxica. Es
más venenosa que cualquier trauma pues, el dolor se pasa
con el tiempo, pero esta voz siempre está a nuestro lado
juzgando, culpabilizando, encontrando errores o tirando por
tierra lo que hemos hecho o queremos hacer. En general
utiliza imágenes del pasado para recordarnos la metedura de
pata o lo mal que nos sentimos o, sencillamente, lo poco que
valemos. Suele reproducir momentos difíciles o momentos
que nos resultan desagradables, ya pasados.
34 Guía de Autoestima contra la Violencia de Género
35. F EDERACIÓN DE MUJERES PROGRESISTAS
Estamos tan acostumbradas a escuchar la voz crítica que
parece algo ante lo que es imposible actuar de otra manera.
Pero lo cierto es que no tiene voluntad propia, podemos
desconectarla antes de que nos haga daño y, con la práctica,
podemos conseguirlo.
QUE EL MIEDO NO TE PARALICE
EL MIEDO ESTÁ ACTUANDO EN LA BASE DE TODAS LAS
EMOCIONES. Todo orgullo es miedo, toda culpa es miedo,
toda vergüenza es miedo, todas las preocupaciones son mie-
dos. Estos sentimientos negativos, te atrapan, haciéndote du-
dar, nublando tu creatividad, confundiéndote y debilitando tu
autoestima.
Cuando el miedo gobierna tu vida, la mayoría de las
experiencias son negativas y llenas de pesimismo. Recuerda
que tu realidad y que tus experiencias se alimentan de tus
temores. Te impides a tí misma ver los hechos objetivamente
y ver las buenas posibilidades que te rodean.
Por supuesto, algunos miedos nos ayudan a protegernos,
son temores necesarios. Pero si dejamos que el miedo gobier-
ne nuestra vida nos privamos de vivirla, la única manera de
hacer frente al miedo es enfrentarse a él y “cuanto antes lo
hagas, antes serás libre”.
Si eres una persona a la que te culpan, manipulan, enga-
ñan, ponen excusas y mienten, vives con el miedo. Si temes
perder el control de tus emociones es que tienes miedo. Si
crees que no eres digna de amor, apoyo, cariño y el afecto de
otra persona, es que tienes miedo. Si simulas que eres fuerte
cuando no lo eres, si aparentas ser feliz y no lo eres, si finges
que amas a alguien cuando estás sufriendo... estás viviendo
una mentira porque te estás protegiendo de tus propios mie-
dos. Y lo que es peor, te estás engañando a tí misma ante tus
miedos y te niegas a ser libre.
Como resultado del miedo te creas apegos y dependen-
cias, ya que crees que es la única forma que tienes de conti-
nuar tu vida. ¿Alguna vez te ha ocurrido que no entiendes
cómo te interesas por personas que en tu fuero interno sabes
que no te convienen y que te están haciendo daño? ¿qué es lo
que falla?
Seguramente comenzaste una relación que, a pesar de
tus grandes esfuerzos por mantenerla, fracasó; iniciaste una
relación con mucha ilusión e intensidad, pero al poco tiempo
Guía de Autoestima contra la Violencia de Género 35
36. FEDERACIÓN DE MUJERES PROGRESISTAS
sentiste que no todo era como tú pensabas, y ese amor se
transformó en rutina, agobio y hastío; quizá te sentiste morir
porque no imaginabas tu vida sin esa persona que ahora no
está, o está y te hace daño, y eso te confunde y te hunde en
la desesperación; o quizá has tenido la sensación de estar con
alguien al que deseas y quieres pero la convivencia con ella
se te hace imposible de sobrellevar.
Y a pesar de todo ello no eres capaz de dar el paso
definitivo, de soltar las amarras que tú has creado, creencias
como: ”Qué la vamos a hacer... ya cambiará” o “ no puedo
vivir sin él”, se pueden cambiar más rápidamente de lo que
tú piensas.
Primero dándonos cuenta de que somos capaces de diri-
gir nuestra propia vida sin aferrarnos a nada ni a nadie; que
no somos la media naranja de nadie, ni nadie es nuestra
media naranja; YO soy una persona completa por mi misma.
En definitiva debes aprender a :
a) Identificar las áreas de ti misma que producen este
tipo de dependencias o apegos.
b) Desarrollar estrategias para olvidar y rehacer tu
vida ante la violencia, el abandono o la ruptura..
c) Conocer el tipo de personas que son atraídas por tí
y consiguen manipularte.
d) Identificar las técnicas de manipulación y cómo
combatirlas.
e) Sentar las bases para llegar a estados de coherencia
y salud emocional.
f) Ser la maestra de tu propia vida, consiguiendo la
calidad de vida que mereces.
Si quieres ser la maestra de tu propia vida, piensa unos
minutos:
¿Qué me ha impedido ser hoy feliz?
¿Qué voy a hacer para solucionar esto?
36 Guía de Autoestima contra la Violencia de Género
37. F EDERACIÓN DE MUJERES PROGRESISTAS
¿QUÉ CULPA TENGO YO?
Es fácil que cuando se tiene la autoestima baja se piense
con facilidad que la culpa de lo que ocurre a nuestro alrededor
es nuestra, y lo peor es que siempre se es culpable de lo malo.
Cuando se piensa en nuestra propia conducta, ¿tratamos
de comprender por qué lo hicimos? o simplemente, ¿nos cree-
mos culpables sufriendo por el pasado y nos quedamos atadas
a modelos de conducta que en el fondo sabemos que son
inadecuados? La respuesta a todas estas preguntas van muy
unidas a nuestra autoestima.
Nos sentimos culpables cuando:
A) Al contemplar algo que hemos hecho o dejado de
hacer, experimentamos un sentimiento de minusvalía.
B) Nos vemos impulsadas a racionalizar o justificar
nuestra conducta.
C) Nos resulta difícil y penoso recordar o examinar la
conducta.
Si pensamos en una conducta, de la cual nos arrepenti-
mos, nos preguntaremos: ¿según quién estoy juzgando mi
conducta? ¿según criterios míos o de los demás? Es necesario
que dejemos de juzgarnos continuamente y así comenzare-
mos a vislumbrar una nueva perspectiva en la evaluación de
nuestra conducta.
En general, gran parte de lo que llamamos culpa tiene
que ver con la aprobación o desaprobación de los demás
(padres, maridos, novios, exparejas...) y en el fondo lo que
hay es un miedo, es decir “Tengo miedo a que mis padres,
marido, novio, etc. se enteren de lo que he hecho, se enfa-
den, me abandonen...”. Para desterrar esta culpabilidad hay
que conseguir escuchar a nuestro verdadero “yo”, respetando
nuestro juicio por encima de las creencias de los demás.
A veces la culpa no son más que cortinas de humo para
ocultar resentimientos negados “no he logrado vivir de acuer-
do con la expectativa de...”, “tengo miedo a reconocer cuán-
to me irrita lo que se espera de mí”. Si nos reconocemos en
estas frases la solución para desterrar la culpa es “ser hones-
tas con nosotras mismas”. “Me siento culpable e irritada con
ideas y comportamientos que no son míos”. Si alejo ese sen-
timiento culpable, dejaré de sentirme mal conmigo misma y
por lo tanto dejaré de ser manipulada emocionalmente por
los demás.
Guía de Autoestima contra la Violencia de Género 37
38. FEDERACIÓN DE MUJERES PROGRESISTAS
En lugar de caer en la autocondescendencia, podemos
aprender a preguntarnos cuáles fueron las circunstancias ¿Por
qué mis elecciones o decisiones parecían buenas en aquel
momento? ¿Qué trataba de lograr? ¿De qué manera me estaba
defendiendo?
Como vemos es necesario conocer las circunstancias
para comprender nuestras conductas.
Para verlo más claro, podemos pensar en una amiga que
durante muchos años sufre malos tratos físicos y psicológicos
por parte de su marido, pareja, etc, y ella sabe que no es
bueno para ella, pero se culpabiliza de la situación y por ello
“permite” esta conducta durante años y años, adaptándose
continuamente a esa persona, a las circunstancias que la
rodean y como nunca cambia la situación, se culpa y se culpa
continuamente. ¿Qué ocurre en realidad? El miedo es lo que
la ha paralizado. Tratamos de sobrevivir por encima de todo.
Sólo puede aprender que es posible vivir mejor si cambia su
concepto de sí misma y del mundo que le rodea.
Lo importante es que si empezamos a ver nuestro con-
texto personal, dándonos cuenta de que debemos luchar por
nosotras y no por satisfacer la necesidad de otros, nuestras
conductas siempre estarán relacionadas con nuestros deseos
por vivir, no sobrevivir, para reforzar nuestro yo, para evitar
el miedo y la culpa.
Por el contrario, si seguimos condenándonos por nuestra
conducta, ésta tiende a empeorar y como resultado bajará
nuestra autoestima.
38 Guía de Autoestima contra la Violencia de Género
39. F EDERACIÓN DE MUJERES PROGRESISTAS
PARTE IV
CAMBIOS EN TI Y EN LOS DEMÁS
CÓMO LOGRAR CAMBIOS. PLANIFICACIÓN
Sabiendo ya lo que sabemos, hay que tomar ciertas deter-
minaciones. Sabes que tu autoestima es importante a la hora
de que los demás te traten bien. Sabes que ese hombre que te
maltrata no va a cambiar. Sabes que tienes que aprender que
tú debes ser lo más importante para tí misma y que no se
puede querer a nadie si no nos queremos a nosotras mismas...
Por lo tanto, hay que ponerse manos a la obra y enseñar a los
demás, mostrarles cuánto te importas a tí misma.
Lo más seguro es que al principio necesites afirmar tu
nueva actitud ante tí misma y ante las personas que te rodean,
y sobre todo, asegurarte de que no se te va a ir la mano.
Para lograr cambios en tu conducta, en tus motivaciones
o en tus valores, es indispensable que previamente planifi-
ques los cambios que quieres conseguir. Estudies el tiempo
que puedes emplear en ello y te fijes unas metas realistas
que puedas ir alcanzando para conservar en todo momento el
control de tu cambio.
Desde el principio observarás que según vas cambiando
tú, los demás también cambian al tratarte o le das menos
importancia a cómo se comportan contigo. No obstante, tie-
nes que tener en cuenta que también hay pasos hacia atrás,
incluso cuando pretendes cambiar parece que todo se te
pone en contra y salen las cosas peor que nunca. No te
preocupes por ello, puede ser que tengas más resistencias al
cambio de lo que esperabas, pero con paciencia y convenci-
miento lo lograrás.
CÓMO MEJORAR LA AUTOESTIMA
En este cambio que queremos conseguir para tratarnos
bien y que los demás nos traten mejor, y dejen de abusar de
nosotras, de manipularnos, o de golpearnos... hay que empe-
zar por mejorar la autoestima:
Cambia la manera de hablar sobre ti
No te rebajes ni te desvalorices cuando hables so-
bre tí o tus cosas. Pide a tu familia o a los amigos
Guía de Autoestima contra la Violencia de Género 39
40. FEDERACIÓN DE MUJERES PROGRESISTAS
de más confianza que te adviertan cuando emplees
frases como: “Qué tonta soy...” “Debería darme de
bofetadas...” “Seguro que es una estupidez,
pero...” y da un paso más atreviéndote a decir “yo”
para pedir lo que necesitas o lo que quieres.
Empieza a premiarte
Haz una lista de cosas que creas que son especiales
y que te den placer. No es tan fácil como parece
porque muchas veces no nos han acostumbrado ni
en nuestra infancia ni en nuestra vida a ser bien
atendidas, pero tú empieza dándote pequeños gus-
tos, sobre todo en ocasiones en las que has hecho
algo que te resultaba muy difícil o intimidante,
cuando has conseguido una meta que te habías pro-
puesto, cuando has tenido malas noticias o no te
has encontrado bien, o has estado triste, o alguien
te ha tratado mal...
Cuida de tu cuerpo
El intentar cambios en tu vida que te conduzcan a
confiar más en tí misma requiere mucha energía. Es
preciso que te encuentres bien físicamente para
que llegues a acceder a toda la energía que llevas
dentro, y para ello tienes que alimentar y cuidar tu
cuerpo, con la premisa de que la salud mental y
física están íntimamente unidas. Hay personas que
debido a problemas emocionales que tenían han de-
sarrollado enfermedades y dolores, pero se da la
circunstancia de que cuando esas personas han
cambiado y han afrontado los problemas desde una
nueva perspectiva, esos “males” han desaparecido.
La mayoría de las personas que no se quieren a sí
mismas se “abandonan” físicamente. Quizá sí lucen
bien, pero si tenemos autoestima sabemos que más
importante que lucir bien es ¡sentirse bien!, así que
revisa tu dieta, tu sueño, tu ejercicio y tu tensión
nerviosa.
Respeta tus propios sentimientos
Los sentimientos rara vez engañan, así que si los
ocultas a tí misma o a los demás, eres tú la que te
estás engañando. Muchas veces tendrás que buscar
algunas sensaciones físicas que te darán las claves
de lo que estás sintiendo en esos momentos. Tienes
que buscar las maneras de expresar tus sentimien-
40 Guía de Autoestima contra la Violencia de Género
41. F EDERACIÓN DE MUJERES PROGRESISTAS
tos porque el reprimir nuestras emociones consume
mucha energía y contribuye a aumentar los proble-
mas físicos y emocionales que tienen las mujeres
inseguras (dolores de espalda, cefaleas, trastornos
intestinales, depresiones...). Olvídate de las prohi-
biciones de tu infancia para que no fueras llorona,
o no te rieras de todo, o fueras valiente... y expre-
sa con todas tus fuerzas lo que sientes: llora, ríe,
grita, patalea... y si todavía no puedes llegar a eso,
empieza por verbalizarlo y reconocerlo: “Estoy ner-
viosa...” “Me siento triste...”, pero no le añadas
frases que te infravaloren como “Se que es una
tontería, pero...” “Debería contenerme...”. Por
otra parte sé coherente en tu actitud y no sonrías si
sientes rabia o no frunzas el ceño si sientes placer.
Cambia tu estilo de vida
Revisa tu estilo de vida y si eres feliz con él. Si no
es así, haz cambios que te aseguren: El vivir de
acuerdo con tus valores, el que el trabajo y placer
estén equilibrados, el tener la relación que deseas
o el tener el tiempo libre necesario para cambiar y
desarrollarte.
Cuida tu apariencia
A veces un simple corte de pelo, o un nuevo maqui-
llaje nos sirven para sentirnos mejor con nosotras
mismas. Es necesario que encuentres tu estilo, con
el que te sientas cómoda y que te refleje como
eres. Ya no se trata de tener una apariencia de cara
a los demás, de intentar agradarles, ni considera-
mos que eso sea egoísta por nuestra parte. Tenemos
toda la libertad para complacernos en la medida de
nuestro presupuesto o estilo de vida.
Date permiso para cuidarte
El permitirte cuidar de tí misma es uno de los pun-
tos más importantes para que la autoestima crezca,
pero es el más difícil de llevar a cabo sin que nos
sintamos culpables o inoportunas, y esto es así por-
que hemos crecido en una sociedad que espera que
por el hecho de ser mujer, ejerzamos el rol de cui-
dadoras de los demás. Pero cuando tenemos con-
fianza no sólo nos cuidamos, sino que permitimos
que los demás lo hagan con nosotras y lo pedimos y
reclamamos abiertamente.
Guía de Autoestima contra la Violencia de Género 41
42. FEDERACIÓN DE MUJERES PROGRESISTAS
QUÉ TIPO DE CONDUCTA ELEGIR
Según los expertos, existen 3 categorías de conducta:
Agresiva, Pasiva y Afirmativa o Asertiva.
Una mujer segura de sí misma puede usar las tres, elegir
una que se adapte a su personalidad y estilo de vida, o puede
utilizar la más apropiada a cada situación o relación. Sin
embargo las mujeres inseguras tienden a usar una determina-
da conducta y son incapaces de diferenciar estos 3 tipos, con
lo que el resultado es que sus palabras y acciones, la mayoría
de las veces son ineficaces.
A continuación vamos a reproducir las tablas de Gael
Lindenfield con estos tres tipos de conductas, para que pue-
das comprobar si sabes diferenciarlas, para que puedas de-
tectar las situaciones en las que utilizas una conducta inapro-
piada, o para que te marques cambios y establezcas metas
realistas:
42 Guía de Autoestima contra la Violencia de Género
43. F EDERACIÓN DE MUJERES PROGRESISTAS
CONDUCTA AGRESIVA
Actitud General Dominante, violenta, insensible,
impaciente, ambiciosa, rígida,
hostil, altisonante, con prejuicios,
hiriente, imprudente, desconfiada,
arribista, punitiva.
Palabras y Frases “Es mejor que”, “Cuidado”,
“¡venga ya!”, “debes”, “mal”,
“estúpido”, “cállate”, “sal de mi
camino”, “date prisa”, “te lo
dije”, “tú haces que me sienta...”,
“no lo harás”
Conducta no verbal Tensión, movimientos bruscos,
golpear con las puntas de los
dedos, cruzarse de brazos, manos
en la cintura, andar de arriba
abajo, palmadas en la espalda, voz
alta, mirada penetrante, cabeza
erguida, rigidez, gritos.
Emociones Ira, resentimiento, irritación,
soledad, sentirse alterada, cólera.
Sentido del humor Caústico, bromas pesadas,
ofensiva, fastidiosa, amante de las
chanzas (pero incapaz de reírse de
sí misma).
Estilo de vida Aceleración, muchas actividades,
competitiva, muy bien relacionada;
falta de intimidad; prioridad para
el dinero; temeraria, metas a corto
plazo, destructiva.
Ventajas Se defiende frente amenazas
extremas, expresa la cólera, asume
el liderazgo en situaciones críticas,
se hace notar, capaz de conseguir
recursos para una buena causa.
Consecuencias Abuso del poder, hiere a los demás,
negativas fomenta la agresividad y la
manipulación en otros, alienta la
dependencia, amenaza la
democracia, aislamiento,
alienación, agotamiento,
autodestrucción.
Guía de Autoestima contra la Violencia de Género 43
44. FEDERACIÓN DE MUJERES PROGRESISTAS
CONDUCTA PASIVA
Actitud general Sumisión, resignación, sufrimiento,
docilidad, indecisión, pesimismo,
desvalimiento, gracia, se reprende.
Palabras y frases “Tal vez”, “me gustaría”, “creo
que”, “¿te importaría si?”,
“perdón”, “disculpe si”, “¿sabes?”,
“no sé”, “posiblemente”, “no
puedo”, “después”, “si tú
quieres”, “sólo es culpa mía”,
“disculpa si te molesto”, “no sé
qué me pasa”.
Conducta no verbal Torcerse las manos, movimientos
de intranquilidad, arrastrar los
pies, ojos bajos, taparse la boca,
voz queda y monótona,
inexpresiva, cuidadosa.
Emociones Miedo, aprensión, ansiedad,
depresión, culpa, susceptibilidad,
resentimiento, lentitud, confusión.
Sentido del humor Payasadas, gastar bromas,
defensora de las causas perdidas,
risitas, sarcasmo, cinismo.
Estilo de vida Tranquila, segura, prevenida, sin
grandes acontecimientos, apacible,
sujeta a los convencionalismos,
manipuladora, hipócrita.
Ventajas Protección, discreción, lima
asperezas, digna de confianza,
pocos riesgos, moderada,
acogedora, modesta.
Consecuencias Hacerse la mártir, impotencia,
negativas preocupación, objeto de
persecución, murmuradora,
desarrolla fobias y obsesiones,
depresiva, aburrida, apática,
exceso de trabajo, enfermiza,
pérdida del amor propio, encuentra
dobles intenciones, provoca
humillación y rechazo.
44 Guía de Autoestima contra la Violencia de Género
45. F EDERACIÓN DE MUJERES PROGRESISTAS
CONDUCTA AFIRMATIVA O ASERTIVA
Actitud general Optimista y positiva, reflexiva,
racional, considerada, solidaria,
sensible, imparcial, comprometida,
perseverante, resulta, sincera,
decidida, se protege.
Palabras y frases “Yo quiero” “yo siento” “no me
gusta”, “vamos”, “¿qué opinas
tú?”, “cómo podemos
solucionarlo”, “discutámoslo”,
“éstas son las alternativas”, “no lo
haré”, “no”, “sí”, “te amo”, “yo sé
que...”, “me gustaría que tú”.
Conducta no verbal Expresividad, distensión, postura
equilibrada, honesta, mirada
directa a los ojos, voz fuerte y
clara, enérgica.
Emociones Felicidad, tristeza, enojo,
compasión, calma, serenidad,
equilibrio.
Sentido del humor Juguetona, divertida, puede reírse
de sí misma, ingeniosa, pero no a
expensas de los demás.
Estilo de vida Activa, variada, dinámica,
innovadora, organizada, definida.
Ventajas Determinante, activa, organizada,
eficiente, alegre, democrática,
independiente, creativa, capaz de
dirigir con éxito, comunicación
clara, enfrenta las críticas,
intimidad, asume riesgos
razonables.
Consecuencias No le gusta a todo el mundo, poder
negativas y riquezas limitadas, los errores la
afectan, agobio por las
expectativas y demandas de los
demás.
Guía de Autoestima contra la Violencia de Género 45