El cáncer de páncreas está aumentando y es una enfermedad con mal pronóstico incluso en etapas tempranas. El tabaquismo es el principal factor de riesgo. La única posibilidad de cura es la resección quirúrgica, como la operación de Whipple. La quimioterapia y radioterapia adyuvante han logrado mejorar modestamente la sobrevida de los pacientes, mientras que los protocolos neoadyuvantes han aumentado la resecabilidad en casos localmente avanzados.