Un monito le preguntó a su mamá por qué eran tan feos. Su mamá le respondió que debería estar agradecido con Dios por cómo son, y que debería ver a la persona que está leyendo el correo, insinuando que podrían ser aún más feos.
1. UN DÍA UN MONITO, LE PREGUNTÓ A SU MAMÁ: MAMI ¿POR QUÉ SOMOS TAN FEOS?
2. LA MADRE LE SONRIÓ, Y LE DIJO: DEBERÍAS DE ESTAR AGRADECIDO CON “DIOS” DE QUE SEAMOS ASÍ, TÚ DEBERÍAS DE VER A LA PERSONA QUE ESTÁ LEYENDO ÉSTE CORREO.