La inversión extranjera directa en América Latina ha crecido en los últimos años, principalmente de empresas españolas buscando nuevos mercados tras el declive europeo. Las reformas económicas en países como Argentina, Brasil, México y Chile atrajeron más inversión en sectores como privatización, comercio y desregulación. Esta inversión generó crecimiento económico tanto para los países latinoamericanos como para España a través de la expansión de mercados y el equilibrio de sectores económicos y sociales.