Tema 10. Dinámica y funciones de la Atmosfera 2024
Neurosis Infanties
1. NEUROSIS INFANTIES
Las investigaciones preparatorias de la OMS en Paris (1967) para una
clasificación diagnóstica de los trastornos psiquiátricos del niño
proponen la aceptación de la categoría de “neurosis”
diferenciándolas de los trastornos específicos del desarrollo, de
conducta y de personalidad y de las alteraciones psicosomáticas.
Por otra parte, el comité americano de psiquiatría infantil, admite la
existencia de psiconeurosis (la de ansiedad, la fóbica, la de
conversión, la obsesivo compulsiva, la depresiva y la disociativa) y
de organeurosis.
Las Neurosis Infantiles presentan particularidades que solo pueden ser
comprendidas dentro del cuadro de la dinámica evolutiva del niño.
2. En el caso de los niños, los síntomas a diferencia del adulto,
parecen proceder del conflicto como un compromiso pasajero,
modificable, como defensa en un momento necesario pero
lábil, como un alto en el desarrollo; como signo pleno de
implicaciones para establecer un dialogo, como sufrimiento
mal comprendido: analizando en estos casos el conjunto de la
organización de la personalidad y considerando edad y
situación, es como se llega a comprender las características de
esta sintomatología.
3. HISTORIA DE LA NEUROSIS INFANTIL
Fase de desconocimiento.
S. Freud, se interesa y profundiza en la neurosis del adulto y
la del niño, revelando la importancia de la organización
infantil en la génesis en la neurosis tardía del adulto
Freud, dijo que son en general episodios regulares del
desarrollo y que el niño no puede completar su evolución sin
pasar por una fase de neurosis
.
4. Reducción de la noción de
Neurosis Infantil.
Ambigüedad de la Noción
Cualquier conducta “mala” o desacuerdo del niño con las
normas educativas, o estadio del desarrollo que no
corresponda, son considerados como neurosis. (H. Hartmann)
Para M. Klein, es la forma de elaborar
las angustias psicóticas precoces.
Estas se hallan en la vida fantasmática Incc
de todo sujeto.
(El psicótico es el individuo dominado
y sumergido crónicamente por la angustia.)
5. Anna Freud dice que un trastorno
mental no es clasificable de neurosis infantil
hasta que el conflicto patógeno ha sido
interiorizado totalmente.
D. W. Winnicott señala que psiconeurosis,
implica que el paciente ha alcanzado
un cierto grado de desarrollo afectivo más
allá de la primacía genital y al
estadio del complejo de Edipo.
6. S. Lebovici considera que la neurosis infantil es mas compleja
que la del adulto que la existencia de síntomas neuróticos no
conducen al diagnóstico de una organización neurótica
especifica. En ciertos casos sólo pueden comprenderse
remplazando los accidentes neuróticos, en el cuadro de la
patología familiar.
V. Smirnoff dice que la neurosis designa un estado mórbido
señalado por los síntomas que aparecen sobre una
organización neurótica subyacente; pero todo trastorno
afectivo de esta edad no comporta necesariamente la
estructura de una neurosis y más bien puede tratarse de un
trastorno funcional.
7. Etiopatogenia
Los elementos hereditarios y constitucionales fueron
comprobados por Freud, según el cual los factores
hereditarios y el acontecer psíquico, lejos de luchar entre
sí, colabora en un fin común. Distingue, como origen de
la neurosis causas constitucionales, las que el hombre
aporta a la vida, y causas accidentales, que la vida aporta
al hombre.
Anna F., M. Klein, E. Kriss; coinciden en la génesis de los
factores constitucionales, sin que los hayan estudiado a
fondo.
8. Casi todos los autores insisten sobre la influencia del entorno.
Anna Freud dice que lo que caracteriza al estado neurótico es
el uso inmoderado y continuo de los mecanismos de defensa
de los que dispone el niño: la negación de la realidad exterior,
la utilización excesiva del rechazo hasta que el yo y el ello
llegan a ser extraños entre si, el exceso de proyección, la
fragmentación de la personalidad, etc.
D. W. Winnicott admite que además de la herencia, el entorno
desempeña un papel fundamental en la neurosis e incluso de
otros tipos de desorganización mental en el niño.
9. Para los psicoanalistas la neurosis
puede ser una forma transitoria y
no puede ser definida sino
por su organización.
Para los conductistas la neurosis solo puede ser definida a
partir del condicionamiento neurótico.
10. Para H. J. Eysenck, los síntomas neuróticos son modelos
aprendidos de conducta, los cuales resultan inadaptados, son
el resultado de hábitos adquiridos: si se suprime el síntoma, se
suprime la neurosis. Además de que para el sujeto hereda una
predisposición a la neurosis: neurotisismo; y una dimensión
de su personalidad: introversión (neurosis de angustia o
neurosis obsesiva) o extroversión (histeria).
11. Los teóricos del aprendizaje, como J. Wolpe señalan que la “conducta”
neurótica es un hábito persistente de una conducta inadaptada
adquirida por aprendizaje en un individuo fisiológicamente sano.
La teoría del aprendizaje descansa en dos principios: el de asociación
de tipo Pavloviano y el de control de la conducta por sus consecuencias:
condicionamiento clásico/ condicionamiento operante
12. Evolución del análisis infantil
Para los psicoanalistas, no es el síntoma lo que hace la neurosis, sino
el tipo particular de organización de la personalidad.
El Dx y el pronostico, en relación a una sintomatología neurótica, no
pueden hacerse más que en función del periodo evolutivo del niño,
de sus capacidades y posibilidades que se le ofrecen y en función de
la formación de sus padres.
Estos signos móviles que se manifiestan pueden llegar a ser
organizaciones fijas que dificultan y al mismo tiempo transforman la
evolución. El síntoma puede representar cualquier otra cosa a lo que
parece; además, el valor que le otorga la familia lo puede llevar a
una formulación estática y el síntoma que se nos ofrecerá no tendrá
el valor real que se le ha dado en la dinámica evolutiva del niño.
13. El valor de un signo neurótico en el niño solo puede ser
considerado refiriéndonos a su historia, al sentido que toma la
organización de la personalidad a su cambio o rigidez y a sus
capacidades de superación.
M. R. Khan distingue tres tipos de neurosis infantil, según la
personalidad de los adultos:
Neurosis infantil media
Traumatismos acumulados que impiden que el niño internalice las
experiencias
Una falsa organización del si mismo
14. Otros autores concluyen que existe una continuidad entre la
neurosis infantil y la del adulto, pero que sólo aparece en una
minoría.
Otros han descrito que determinados aspectos de la evolución,
conducen a la neurosis
Psic. Ma. Del Rosario Martínez Flores