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SociobiologíA Contra Determinismo BiolóGico
1. SOCIOBIOLOGÍA CONTRA DETERMINISMO BIOLÓGICO:
El altruismo:
El altruismo (del francés antiguo quot;altruiquot; = de los otros) se puede
entender como:
Comportamiento que aumenta las probabilidades de
•
supervivencia de otros a costa de una reducción de las propias.
Sacrificio personal por el beneficio de otros.
•
Fuera del contexto de la zoología, el altruismo es definido como la
preocupación o devoción desinteresada por el bienestar de otros, o lo
contrario al egoísmo. Suelen existir diferentes puntos de vista sobre el
significado y alcance del altruismo.
Nosotros vamos a defender la postura de que el altruismo viene innato en el
ser humano como se ha demostrado después de diversos experimentos
realizados en bebés y simios.
Una investigación realizada en el Instituto Max Planck sobre altruismo
pretendía favorecer la postura biodeterminista. Comprobaron mediante un
investigación que los niños de año y medio tienen una predisposición innata
a ayudar a los adultos y que esta predisposición es compartida además por
los chimpancés, aunque de forma más simple.
Trabajando por un lado con niños de año y medio y por otro con
chimpancés, otro grupo de investigadores del mencionado instituto
desarrolló varios escenarios en los que un adulto se enfrentaba a algún
problema cuya solución requería ayuda.
En uno de estos escenarios, dejaban caer objetos al suelo y se mostraban
incapaces de recogerlos. En todos los casos, niños de 18 meses de edad
ayudaron espontáneamente en las tareas.
Otra de las actividades que prepararon los investigadores fue tender ropa y
dejar caer las pinzas mientras lo hacían. Primero miraban durante 10
segundos la pinza, luego al niño, y luego decían “mi pinza” entre
exclamaciones.
Y aunque no pedían directamente al niño que la recogiera, todos los bebés
que participaron en el experimento ayudaron en al menos una de todas las
situaciones que se les presentaron. Además, en nada menos que en un 84%
de los casos lo hicieron inmediatamente, durante el primer periodo de 10
segundos después de que la situación se produjera.
2. Pero lo más sorprendente fue que los niños sólo ayudaban cuando veían
que la pinza o cualquiera de los demás objetos de las pruebas eran
necesarios para que el adulto pudiera finalizar su tarea.
Si éste lanzaba al suelo deliberadamente otro objeto, el niño no lo recogía.
Este comportamiento sorprende porque hasta ahora se creía que los niños
no desarrollan la capacidad de conocer lo que piensa un adulto hasta los
tres años de edad.
Félix Warneken y Mike Tomasello, los artífices de esta investigación, llaman
la atención sobre el sorprendente hecho de que niños tan pequeños ayuden
a extraños de manera completamente voluntaria, ya que a esa edad son
incapaces de hablar. Sin embargo, mostraron un comportamiento altruista.
Este experimento se ve apoyado por otro realizado anteriormente en el
mismo instituto en el cual se sometían a varias experiencias a un grupo de
chimpancés.
La especialista Alicia Melis y sus colaboradores se quedaron asombrados al
descubrir el nivel de colaboración que demostraron los chimpancés durante
el estudio, según informa un comunicado del Max Planck Institute.
En el estudio de Melis, que tuvo lugar en la isla de Ngamba, en Uganda, los
investigadores descubrieron que los chimpancés comprenden perfectamente
cuándo otro necesita ayuda, entienden cuál es su propia función y la de sus
compañeros, e incluso eligen lo que pueden hacer.
El experimento consistió en que los chimpancés tuvieran que tirar de los
dos extremos de una cuerda al mismo tiempo para acercarse una bandeja
de comida. Cuando los dos extremos estaban demasiado alejados como
para que uno solo pudiera tirar de ambos, los chimpancés salían en busca
de ayuda, y esperaban hasta que otro de los chimpancés del grupo acudiera
para tirar juntos de la cuerda.
Sabían perfectamente lo que debían hacer. Había, además, algunos
chimpancés más colaboradores que otros. A estos últimos, los demás los
elegían más para conseguir su objetivo, por pura estrategia. Así se
descubrió que los chimpancés incluso son capaces de elegir el compañero
que sea más eficiente.
De estas actitudes, los investigadores deducen que existen formas de
comportamiento altruista en nuestros parientes genéticos, los monos.