El documento es una reflexión de una persona mayor sobre el envejecimiento y las críticas a las que se enfrentan los adultos mayores. Señala que los mayores no eliminaron los valores tradicionales que ahora faltan, como la cortesía, el compromiso familiar y el respeto a los demás. Aunque ya es mayor, la persona aún puede disfrutar de la vida y reírse de las críticas, respetando a los demás.