4. Conclusiones La estructura y organización de las escuelas secundarias y por tanto las condiciones laborales de los profesores no son tan favorables para una educación de calidad La reforma de planes y programas de estudio son un aspecto esencial El contexto y los sujetos que los llevan acabo son igualmente determinantes Las políticas deberían orientarse a modificar paulatinamente los campos normativo, material y laboral para apuntalar la reforma curricular Gestionar a las escuelas a que se alejen de las orientaciones administrativas que soslayan la enseñanza y sus resultados reales Ello implica eliminar todas aquellas actividades, que si bien posibilitan el funcionamiento administrativo de la escuela, lo hacen a costa de la formación de los estudiantes