La Guerra de Flandes entre 1568 y 1648 enfrentó a la corona española contra las provincias rebeldes de Flandes, comenzando con la rebelión en 1568 y terminando con el reconocimiento de la independencia de las Siete Provincias Unidas en 1648 con el Tratado de Münster. La guerra se debió a los intereses españoles bajo Felipe II, la represión religiosa y la crisis económica, y las provincias rebeldes lucharon unidas para expulsar a las tropas españolas hasta lograr su independencia