El documento resume los orígenes de la industria de los videojuegos en Argentina entre 1980 y 2010, mencionando títulos importantes lanzados en ese período. También discute el surgimiento de juegos experimentales y arte en la escena independiente. Por último, analiza el potencial de la gamificación como tendencia pedagógica debido a su capacidad para desarrollar la creatividad, mejorar el aprendizaje y generar un fuerte componente emocional.