2. LA DESPREOCUPADA Y PEREZOSA
CIGARRA SE PASABA LOS DÍAS
CANTANDO, MIENTRAS LA
INCANSABLE HORMIGA CONTINUABA
TRABAJANDO.
3. “¡HACE DEMACIADO CALOR PARA
TRABAJAR, HACE COMO YO Y
DESCANSA EN LA SOMBRA DE UN
ÁRBOL!”, LE DECÍA A LA CIGARRA.
4. “¡HAY QUE PENSAR EN EL
INVIERNO QUE SE ACERCA!”,
RESPONDIA LA HORMIGUITA, Y
CONTINUABA TRABAJANDO
DURAMENTE.
5. LA HORMIGUITA, SIN HACER CASO
DE LA CIGARRA, ACARREABA
VÍVERES PARA LLENAR SU
DESPENSA, SABIENDO QUE EN
INVIERNO HAY POCA COMIDA Y
RESULTA DIFÍCIL DE ENCONTRAR.
6. POR FIN LLEGÓ EL INVIERNO Y LAS
PRIMERAS NIEVES. LA CIGARRA
POR SU FALTA DE PREVISIÓN, SE
ENCONTRÓ SIN COMIDA Y SIN
ABRIGO.
7. LA HORMIGA LA ENCONTRÓ CASI
MUERTA DE FRÍO Y, APIADANDOSE
DE ELLA, LA INVITÓ A SU CASA,
DONDE ABUNDABA LA COMIDA.
8. EN AQUEL NIDO TAN CALENTITO LE
OFRECIERON ROPA DE ABRIGO Y UNA
RICA SOPA, POR LO QUE MUY PRONTO
RECOBRÓ LAS FUERZAS, GRACIAS A
LOS CUIDADOS DE LAS CARIÑOSAS
HORMIGAS.
9. LA CIGARRA APRENDIÓ LA LECCIÓN,
Y EN AGRADECIMIENTO CANTÓ LINDAS
CANCIONES PARA LAS
HORMIGUITAS, Y TODOS JUNTOS
CELEBRARON UNA GRAN FIESTA.
