El zapatero le pide a Dios que repare sus sandalias rotas. Dios le ofrece grandes cantidades de dinero a cambio de partes de su cuerpo, pero el zapatero se da cuenta de que su salud es más valiosa que cualquier suma de dinero. Al final, Dios elogia la sabiduría del zapatero al valorar su bienestar físico por encima de la riqueza.
1. EL ZAPATERO
Mira que soy tan pobre
que no tengo ni
siquiera otras
sandalias; y como ves
están rotas e
inservibles. ¿Podrías
tú reparármelas por
favor?, porque no
2. Dios le dijo entonces: Te
puedo dar lo que quieras si
me las arreglas.
El zapatero con mucha
desconfianza dijo: ¿Me
puedes dar tu el millón de
dólares que necesito para ser
feliz?
3. Dios le dijo: Te puedo dar
100 millones de dólares.
Pero a cambio me debes
dar tus piernas...
El zapatero dijo: ¿Y de que
me sirven los 100 millones
si no tengo piernas?
4. El Señor volvió a decir: Te
puedo dar 500 millones de
dólares, si me das tus
brazos.
El zapatero respondió:
¿y que puedo yo hacer con
500 millones si no podría
ni siquiera comer yo solo?
5. El Señor habló de nuevo y dijo:
Te puedo dar 1000 millones si
me das tus ojos.
El zapatero solo dijo: ¿Y dime;
que puedo hacer yo con tanto
dinero si no
podría ver el mundo, ni poder
ver a mis hijos y a mi esposa
para compartir con ellos?
6. Dios sonrió y le dijo: Ay
hijo mío, como dices que
eres pobre ¿; si te he
ofrecido ya 1600 millones
de dólares y no los has
cambiado por las partes
sanas de tu cuerpo! Eres tan
rico y no te has dado cuenta
7. Sólo pensemos hoy en todo
lo que podemos agradecer a
Dios, y démosle gracias
pues es El quien nos ha
dado la salud. No pidamos
tanto dinero, pues es mejor
tener todo nuestro cuerpo
sano a tener todo el dinero
del mundo.
8. SI TE GUSTO ESTE MENSAJE
Envíalo A LAS PERSONAS
QUE APRECIES MUCHO PARA
QUE DIOS LES BENDIGA AL
IGUAL QUE TE BENDIJO A TI