En el Jardín de Getsemaní, Jesús enfrentó su mayor angustia al cargar con los pecados de la humanidad. A través de la oración, Jesús mostró humildad, confianza en Dios, aceptación de su voluntad y perseverancia. Para seguir el ejemplo de Jesús, debemos crecer en comunión con Dios y los demás a través del interés, la reprensión amorosa, el consejo y el amor.