2. Joel - Peter Witkin ha sido
considerado como una mezcla
entre El Bosco y Masacre en
Texas. Sus cuadros fotográficos,
cuidadosamente compuestos e
impresos con esmero, nos ofrecen
la oportunidad de trascender el
tema propuesto y acceder a lo
que Witkin denomina un mundo de
“amor y redención”.
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11. Witkin nos lleva a una reflexión sobre el tema del yo,
que aparece ligado a la idea del otro que existe en cada
uno de nosotros. Es decir, una asimilación e
identificación de todos esos yoes que forman la
identidad de cada individuo. La idea del yo como
un ser múltiple, compuesto de muchas
personalidades distintas, una idea que han
manejado muchos poetas como Rimbaud o Pessoa,
el ser plural. La espiritualidad, la iconografía cristiana,
la imagen del crucificado marcan los temas de su obra,
lo fantástico se mezcla con la más cruda realidad. Es
ésta un reflejo catártico de sus propios traumas
infantiles como él mismo ha manifestado
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20. Lo que distingue a Joel-Peter Witkin de sus contemporáneos es una
inquietud y un deseo que lo llevan a lugares temidos por otros –el lado
oscuro donde cada resplandor es auténtico. Su ámbito no es nada menos que
el más grande misterio que ha ocupado a la humanidad desde sus
comienzos, la eterna pregunta acerca de la vida y la muerte –pregunta que
por su propia naturaleza es en última instancia irresoluble, excepto en
aquellos momentos personales, breves, experienciales, en que el arte
salva la brecha entre los sentidos y el entendimiento. Nadie ocupa este lugar
mejor que Witkin.
Witkin crea un arte que no se puede desechar o ignorar. De hecho ,
alcanza la condición a la que aspira todo arte: nadie, al ver una
imagen de Witkin, puede permanecer ambivalente . Pero esto no es
sólo resultado de lo que Witkin escoge fotografiar. Es más bien por el
modo en que aborda el material y trasciende sus limitaciones. Usando
cadáveres, hermafroditas, jorobados, y otros a los que la sociedad
en general denomina freaks, Witkin crea paradojas visuales que
desafían nuestra percepción. Frecuentemente acusado de sensacionalismo
y de la explotación de sus sujetos, en realidad los realza y redime –los
vuelve fundamentales en su búsqueda espiritual. Una vez fotografiados,
ingresan a la corriente eterna del arte.
21. Es imposible conceptuar una imagen de Witkin de una
sola mirada y luego descartarla. Cada imagen, después
de haber sido manipulada cuidadosamente en el cuarto
oscuro con hojas de afeitar , seguros , y
otros implementos, nos obliga a cuestionar,
visceralmente, nuestra capacidad para comprender. Una
imagen de Witkin puede, como la mejor poesía, ser leída
una y otra vez, y seguir siendo un misterio –un misterio
que parece estar un poco más allá de nuestro alcance.
Joel - Peter Witkin sabe que, en contra de la
sabiduría popular, no somos criaturas racionales,
sino que estamos sujetos a nuestros sentidos.
Utiliza la vista, nuestro sentido más privilegiado,
para desconcertar e instruirnos. Las imágenes de
Witkin no sólo impresionan, también ilustran, si acaso
sólo al obligarnos a tomar en cuenta aquello que
preferiríamos no examinar.
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38. JOEL
PETER
WITKIN
USA, 1939
Witkin fue técnico en un estudio
especializado en el proceso Dye
Transfer, y más tarde asistente en dos
estudios fotográficos.
Seguidamente trabajó como fotógrafo
en el ejército.
En 1967 decidió trabajar como
fotógrafo independiente y actuó como
fotógrafo oficial de City Walls Inc. De
Nueva York. Posteriormente realizó
estudios en la cooper School of fine
Arts, de NY, donde obtuvo en 1974
el título de Bachelor of Arts.
Después de haber obtenido una
beca de poesía en la Columbia
University, finalizó sus estudios en la
Universidad de Nuevo Mexico, con
el título Master of Fine Arts.
Actualmente enseña fotografía.