Los humanos han imaginado criaturas fabulosas desde tiempos antiguos para explicar lo inexplicable. Estas criaturas incluyen dragones, unicornios, arañas gigantes, y monstruos acuáticos como el monstruo del lago Ness. Muchas de estas criaturas se han convertido en símbolos o han inspirado historias en diferentes culturas y manifestaciones artísticas a lo largo de la historia.
2. Los humanos han creado seres imaginarios siempre. En
todas las civilizaciones se han contado historias de
animales extraños, de dioses con apariencia humana, de
bestias terribles... Antes de que se inventaran los aviones
y las cámaras fotográficas, nadie sabía lo que podía
haber en otros países. Y la imaginación volaba. De hecho,
ni siquiera hoy en día podemos estar totalmente seguros
de la vida que existe en el fondo del mar o en las
montañas más altas…
3. Las criaturas imaginarias permiten explicar a menudo lo
inexplicable, al adoptar una apariencia muy próxima a la de
las personas reales (las hadas con cuerpo de mujer, los elfos,
los duendes, los dioses de la mitología, etc.) o muy alejada
(los dragones, los monstruos de varias cabezas, etc.).
4. En la mayoría de los países hay leyendas de enormes reptiles, que
normalmente tienen alas y son capaces de escupir fuego. Los
chinos admiraban a los dragones por su sabiduría, pero en
Occidente el dragón era normalmente una criatura aterradora.
Además, se pensaba que a estos animales les gustaban el oro y las
joyas.
Algunos dragones eran como enormes serpientes. Existen
muchas historias sobre serpientes. Los viajeros, además,
solían regresar con historias de criaturas extraordinarias. Una
leyenda aborigen australiana habla de una pitón gigantesca
que aparece rodeada de arcos iris. Esta serpiente podía
causar tormentas e inundaciones
5. Japón tiene varias arañas legendarias, entre las que se cuenta
Tsuchi-Gumo, un monstruo que solo podía ser destruido con
fuego. Otra historia es la de la Mujer araña, que vivía en un
castillo solitario y atrapaba a los viajeros en sus pegajosas
redes. Pero no todas las arañas son malas.
Las mitologías de los indígenas americanos y de África
occidental hablan de dioses araña. De todas formas,
muchos de nosotros todavía tenemos miedo de las
arañas, y algunas bastante horribles salen en historias
recientes, como El señor de los anillos y Harry Potter y la
cámara secreta
6. Hace cientos de años, muchos viajeros contaban
historias de animales con un solo cuerno: los
unicornios, y a veces incluso decían haber cogido
alguno. Se pensaba que el cuerno de los unicornios
era mágico, y había quien estaba dispuesto a pagar
mucho dinero por uno. En la Europa medieval, el
unicornio era un símbolo de pureza, y se
representaba normalmente como un caballo blanco
o plateado con un cuerno en medio de la frente. Los
unicornios chinos parecían más bien leones.
7. Casi nadie cree ya en sirenas, pero mucha gente piensa que el
lago Ness, en el norte de Escocia, está habitado por un gran
monstruo. Hay otros lagos en Europa y Canadá en cuyo fondo
dicen que se oculta una criatura, pero el monstruo del lago
Ness (conocido como Nessie) es el más famoso de todos.
El abominable hombre de las nieves es otra criatura que
todavía hoy fascina a la gente. Los exploradores del
Himalaya cuentan historias de “hombres salvajes” de las
montañas, e incluso han sacado fotos y tomado moldes
de sus pisadas. La palabra tibetana con la que se designa
a estas criaturas es yeh-teh, y de ahí viene el nombre yeti
8. Creados por la imaginación humana, las criaturas
fabulosas, los mitos y los dioses aparecen en las
diferentes manifestaciones artísticas de todas las
épocas y todos los países. Se encuentran en la
literatura, desde los textos sagrados o mitológicos
(por ejemplo, la serpiente marina llamada Leviatán
en la Biblia) hasta la literatura contemporánea (El
señor de los anillos, de J. R. R. Tolkien), pasando por
las narraciones medievales o los cuentos de los
hermanos Grimm
9. Las criaturas fabulosas de mares y océanos han inspirado
muchas historias sobre seres míticos. Las ballenas y los
cefalópodos gigantes son ya notables animales, y la
gente tendía a exagerar su tamaño y sus poderes.
Leyendas hubo de ballenas que se habían tragado a
hombres vivos, y de grandes bestias que llegaron a
arrastrar barcos por debajo de las olas.