2. Carmen Marin.
Nació en Valparaíso en Junio de 1838.
Quedo Huérfana a temprana edad y la dejaron al cuidado de una
Tía.
Como a los 12 o 13 años ingreso a un Colegio de Monjas
Francesas, es en este lugar donde comienzan sus “ataques”
“… al mes de estar allí, una noche que se encontraba en oración en presencia del
Santísimo Sacramento, sin ningún antecedente moral o físico, sintió un gran
susto que ella no sabe a que atribuir; … se retiro a su cama y a media noche en
sueños le pareció que estaba peleando con el diablo y se levanto de la cama para
pelear con sus condiscípulas que habitaban en el mismo dormitorio. Desde este
instante principia la enfermedad que la atormenta cerca de seis años
consecutivos” ( Roa Armando, Demonio y Psiquiatría, pp, 181 – 182)
3. Estuvo internada un año en el Hospital de Valparaíso en donde intento
quitarse la vida.
Vago algunos años por las calles de Valparaíso y luego llego al Hospital
de San Borja.
Tras ser declarada por los médicos como “incurable” pasa al Hospicio
en donde es visitada por el Presbítero Zisternas y por varios médicos
entre los que cuentan: Sazié, Armstrong, Padin, Fontecilla , Barañao,
García y Carmona.
4. Síntomas de la Posesión.
Habla en tercera persona y dice ser el demonio que allí habita.
Durante sus ataques no se le ha podido hacer proferir una palabra
sagrada, dando groseros epítetos a Dios y a los Santos.
No se le ha podido hacer sufrir en ninguna parte del cuerpo, algún
objeto sagrado por mas que se ha hecho para engañarla.
Mientras sus pupilas están perfectamente recogidas entre los
parpados, ve lo que se hace en su presencia y también conoce lo
que se ejecuta por detrás.
No presenta sensibilidad alguna, como lo ha manifestado con los
alfileres y otras pruebas hechas.
Responde preguntas que se le han dirigido en Francés, en ingles y
en latín.
5. Predice sus siguientes ataques con exactitud.
Cuando se le reza algún salmo o cántico en cualquier idioma se
pone furiosa, dándose contra el suelo con tal violencia que es
naturalmente imposible que la cabeza mas dura que se haya
conocido hubiese podido resistir.
Responde solo a los mandatos de sacerdotes en el nombre de
Dios.
Ningún remedio se ha encontrado en la medicina para sanarla ni
para calmar la violencia de sus ataques.
Solo se calma cuando le rezan el Evangelio de San Juan con los
requisitos prescritos del ritual “Et verbum caro factum est” ( y el
verbo se hizo carne y habito entre nosotros).
6. Opiniones Medicas.
En la imagen el Dr. Carmona sostiene a Carmen Marin tras una sesión en la que
participan varios médicos.
7. “ … convulsión de todos los músculos de la cabeza, del tronco y de
los miembros, hinchazón o sublevación y represión alternativas del
cuello, del pecho, del vientre, pudiéndose oír en este ultimo el ruido
formado por los líquidos y gases contenidos en el tubo intestinal…”
“ …nada tiene de sobrenatural esta enfermedad, nada de
extraordinario sino la inmensa variedad de formas …. “
“Esta enfermedad, que en medicina se llama histérico, es la que en
mi concepto sufre la paciente en cuestión” . Doctor Andrés
Laiseca
( Roa Armando, Demonio y Psiquiatría, pp, 191 – 192)
8. DOCTOR BENITO GARCIA.
Realiza su informa en base a :
Antecedentes fisiológicos – examen frenológico del cráneo –
antecedentes de enfermedades de la paciente – antecedentes de
la enfermedad en cuestión ( tomados de la paciente, de las
hermanas de la caridad, de sacerdotes, caballeros y señoras)
“Si hubiéramos de juzgar a doña Carmen Marín por su organización,
diríamos que sería una buena esposa, excelente madre de familia,
bastante moral, muy filantrópica, muy aficionada a lo bello, buena
religiosa, con bastante capacidad para observar las cosas y más para
reflexionar” (www.scielo.cl/ LA CONSTRUCCIÓN DE UNA IMAGEN FEMENINA A TRAVÉS DEL
DISCURSO MÉDICO ILUSTRADO. CHILE EN EL SIGLO XIX)
9. Luego de su investigación, el doctor García descarta
que la Marín presente : epilepsia o gota coral –
histerismo – convulsión nerviosa – catalepsis – éxtasis –
eclampsia – intermitente cerebral – enajenación mental
– corea – sonambulismo – magnetismo espontaneo.
Reconoce en ella “ una enfermedad nueva curada
milagrosamente”.
10. Conclusiones del doctor García.
Primero: que la enfermedad de doña Carmen no es
fingida.
Segundo: que la enfermedad de doña Carmen no es
natural
Cuarto: no es probable que lo de Carmen Marín sea una
enfermedad nueva curada milagrosamente
Quinto: LA CARMEN MARIN ES ENDEMONIADA.
11. DOCTOR MANUEL CARMONA.
Realizando una investigación detallada sobre la vida de la
Marín destaca algunos elementos:
Tenia parentesco con una familia ilustre de la capital, cuya
espiritualidad o excentricidad característica llevo a algunos de sus
miembros hasta la locura.
Durante sus años de vagancia por Valparaíso se la vio
“familiarizarse con mujeres de mala fama” . Aquí habría
aprendido algunas palabras de idioma extranjeros.
Un episodio en el cual durante un ataque fue encerrada,
dejándola a merced de un joven que le daba muestras de cariño.
Coincidencia singular entre una anécdota de amoríos con un
hombre llamado Juan y la predilección maquinal, y aun la
curación de esta joven por el Evangelio de un santo apóstol que
se llamo también Juan. ( ¿ A que signo me obedeces ? AL
EVANGELIO DE JUAN )
12. Conclusiones del doctor Carmona.
La joven presenta una enfermedad cuyo nombre es HISTERICO
CONFIRMADO, CONVULSIVO Y EN TERCER GRADO.
“dicha Carmen Marín no es poseída ni tampoco desposeída de tal
demonio. Todo lo que hay de portentoso en ella es una rara
manifestación de su alma, de esta alma que, según la fe y la
razón, es un porción divina encarnada en toda criatura humana”
( Roa Armando, Demonio y Psiquiatría, pp, 314).
Sus conclusiones las apoya en una hipótesis que prefigura la
afirmación de la existencia de regiones mas allá de la conciencia
del hombre.
Carmona décadas antes que Janet y Freud ve en las
crisis demoniacas expresión simbólica de instintos
libidinosos, amores despechados, culpas y
remordimiento.