La olma de la fuente de Fuentemolinos es uno de los árboles singulares catalogados de la Ribera del Duero. Se trata de un centenario álamo blanco situado junto al lavadero.
2. La olma
La olma de la fuente de
Fuentemolinos es un álamo
blanco.
3. La olma
Reproducimos el estudio de la Revista Biblioteca 12, editada por el Ayuntamiento
arandino, sobre los árboles singulares de la Ribera del Duero. El primero es la
Olma de Fuentemolinos.
6. La olma
Dos fotografías del lavadero con las dos olmas. Son de la misma época, aproximadamente
de los años 60. La bajada de las piedras estaba de tierra y los muros de la fuente aún
no se habían construido. Ambas fotografías son recortes de fotografías proporcionadas
por Jesús Cabornero.
7. La olma
A la izquierda, la olma en febrero de 1.996.
A la derecha, la olma en noviembre de 2.012.
8. La olma
Ciento cincuenta años, quizás más, alguien me … y yo estaba allí, viéndoos lavar vuestras
plantó junto al Río Moral. sábanas, luego en la hierba tendidas y con
un caldero regadas, para con radiante sol
quedar blancas blancas.
Álamo delgado era, pero mi robusto tronco y
mis frondosas ramas, hicieron de mi la
OLMA de vuestras almas. … y yo estaba allí viéndoos bajar a la fuente,
los niños con las botijas, las mujeres con
“Mejor lavadero no habrá, con la fuente de San cántaros y cantarillas y los hombres … los
Juanillo, con su agua fresca y cristalina, hombres a las bodegas para llenar de vino
fresco un azumbre y comer un bocao de sus
con la sombra de nuestra olma y buenas
piedras donde apoyar nuestras banquillas”. fiambreras.
Centenario testigo de la vida de Fuentemolinos Además de gorriones y tordos, cuánta vida,
soy, cobijo de amantes y vigía de cuántos recuerdos anidan en mis ramas y
tronco. Pesada carga de la que me habéis
visitantes.
librado para evitar daño de cualquier
grado.
Vosotros ibais y veníais y yo estaba allí, viendo
beber a los bueyes y a las vacas, a los
burros y los machos, a las ovejas y a las Ahora, de mi agrietado tronco nace una nueva
rama. Dejazme vivir, dejazla crecer, de
cabras.
vuestra historia testigo quiero ser.
… y yo estaba allí, viendo a los niños jugando
con ranas y ranos, llenando el pilón de
cantos y salpicándose hasta quedar
empapados.