2. “Año de lA ConsolidACión eConómiCA
y Social del perú”
IEP: HANS HEINRICH BRUNING
DIRECTOR:
Luciano Valencia Infante.
TEMA:
La Cirrosis.
DOCENTE:
Jorge Luis Hernández Mego.
GRADO:
3º Secundaria
CURSO:
Metodología De Investigación Científica.
INTEGRANTES:
Ángeles Rocca Enzo Giovanni.
Cano Prado Frank Wilder.
Núñez Izaguirre Víctor Hugo.
Céspedes Llanos Carlos Enrique.
Guillena Dávila Víctor
Pimentel, Diciembre del 2010
4. Introducción
La realización del presente trabajo ha sido destinada a la
investigación de la Cirrosis, dado que esta enfermedad
afecta directamente al hígado, uno de los órganos más
importantes del cuerpo humano, ya que el mismo cumple
la importante función de ser el principal órgano
encargado del metabolismo.
Además, en la actualidad, ésta enfermedad ha alcanzado
notables índices de incidencia en la población mundial,
debido al aumento considerable de las personas
alcohólicas en el mundo, el cual es uno de los factores
principales de esta irreversible enfermedad.
Pero a pesar de ser irreversible, esta enfermedad puede
llevar un tratamiento para disminuir los daños causados
al hígado.
Por lo que es necesidad de la población en general
conocer cuáles son sus principales causas, síntomas y la
forma en que es posible prevenir esta enfermedad para
poder evitar los problemas que pudiera ocasionar más
adelante.
5. Objetivos
Conocer el impacto que ha tenido la cirrosis en nuestras vidas.
Averiguar las fases de la cirrosis para poder identificar el estado de la
enfermedad.
Reconocer las causas que pueden originar esta enfermedad.
Investigar los síntomas más comunes en esta enfermedad, así como
las mejores formas para poder prevenirla.
Indagar sobre el tratamiento que se le puede dar a una persona con
cirrosis.
6. MARCO TEORICO
1. Definición
La cirrosis es una enfermedad crónica, progresiva e irreversible que afecta
al hígado y consiste en la muerte del tejido hepático normal, que es
sustituido por un tejido cicatricial incapaz de ejercer las funciones del
hígado. Por lo tanto, en los individuos con cirrosis, este órgano no puede
cumplir las funciones habituales. Su pronóstico es grave, y los pacientes
suelen fallecer por hemorragias digestivas, insuficiencia hepatocelular,
cáncer o infecciones.
Afecta de preferencia a los hombres, sin embargo, hay formas casi
exclusivas en las mujeres. Puede suceder en cualquier etapa de la vida,
con más frecuencia entre los 25 y 65 anos de edad, donde ocupa el cuarto
o quinto lugar dentro de las causas de muerte.
2. fases
En la evolución de la enfermedad, podemos distinguir dos fases: cirrosis
compensada y descompensada. Esta diferenciación tiene en cuenta que
los pacientes hayan o no desarrollado las complicaciones propias de la
enfermedad.
Las complicaciones que definen la cirrosis descompensada son:
Ascitis: Acumulación de líquido libre intraabdominal, habitualmente a
causa de la translocación bacteriana (paso al torrente sanguíneo de las
bacterias que conforman la flora intestinal)
Síndrome hepatorrenal: Insuficiencia renal funcional y reversible sin
que exista alteración de la estructura renal. Se produce debido a una
intensa insuficiencia renal que se establece en el plazo de días o
semanas, de forma muy agresiva y que tiene un pronóstico fatal a
corto plazo, en la mayoría de los casos en semanas, con un pronóstico
ligeramente mejor y una supervivencia media de alrededor de seis
meses.
7. Encefalopatía hepática: Deterioro de la función neurológica,
habitualmente reversible, relacionado con el paso de sustancias no
depuradas por el hígado a la circulación general.
Hemorragia digestiva: Producida por varices esofágicas
Ictericia: Tinte amarillento de la piel y las mucosas a consecuencia del
acúmulo de bilirrubina(pigmento biliar)
Mientras se encuentre compensada, los pacientes pueden no presentar
ningún síntoma, y esta fase puede vivir años. En esta fase hay un
importante número de pacientes que todavía no han sido diagnosticados.
Asimismo, los pacientes con cirrosis compensada tienen una supervivencia
parecida a la de la población general. Esto es así porque en condiciones
normales el organismo no requiere de todo el "potencial" que el hígado
tiene. Se puede tener el 100% del hígado afectado y no tener ningún tipo
de sintomatología.
La cirrosis descompensada, sin embargo, predice habitualmente una
importante disminución de la supervivencia, y un mal pronóstico a corto
plazo.
3. Causas
Existen numerosas causas que pueden desencadenar la cirrosis, entre las
principales están:
Virus de hepatitis B, hepatitis C, y hepatitis D.
Consumo excesivo de alcohol.
Hígado graso no alcohólico: Condición frecuente en la población
general, asociada a diabetes y obesidad.
Enfermedades hereditarias o congénitas como:
o Ausencia de proteínas específicas o enzimas para metabolizar
diferentes sustancias en el hígado.
o Reacción severa a drogas o medicamentos.
o Exposición prolongada a agentes tóxicos en el medio ambiente.
o Ciertas enfermedades del corazón (insuficiencia cardiaca).
o Obstrucción prolongada del conducto biliar.
4. Síntomas
Muchas personas con cirrosis no presentan síntomas en las primeras
etapas de la enfermedad. Sin embargo, a medida que la enfermedad
avanza, la persona puede experimentar los siguientes síntomas:
8. Debilidad y fatiga
Pérdida del apetito
Vómitos o náuseas
Pérdida de peso
Dolor abdominal e hinchazón cuando se acumula líquido en el
abdomen
Picazón
Vasos sanguíneos en forma de araña cerca de la superficie de la piel
5. Diagnóstico
El diagnóstico de cirrosis generalmente se basa en la presencia de un
factor de riesgo para la cirrosis, como por ejemplo el consumo de alcohol
o la obesidad, y se confirma mediante exámenes físicos, pruebas de
sangre e imágenes. El médico preguntará acerca de la historia médica y los
síntomas de la persona y realizará un examen físico completo para buscar
signos clínicos de la enfermedad. Por ejemplo, en el examen abdominal, el
hígado puede sentirse duro o agrandado con signos de ascitis. El médico
indicará pruebas de sangre que pueden resultar útiles para evaluar el
hígado y aumentar la sospecha de cirrosis.
Para ver en el hígado signos de aumento de tamaño, flujo sanguíneo
reducido o ascitis, el médico puede indicar una tomografía computarizada,
una ecografía, una resonancia magnética o el médico puede observar el
hígado directamente introduciendo un laparoscopio en el abdomen. El
laparoscopio es un instrumento que tiene una cámara que transmite
imágenes a un monitor.
6. Tratamiento
La cirrosis como tal carece de tratamiento médico específico dado que es,
en general, irreversible. Sin embargo, se pueden tratar algunas de las
enfermedades que la producen y evitar o retardar la evolución de una
cirrosis en estado inicial a las fases avanzadas.
Además el tratamiento depende de la causa de la enfermedad y si hay
complicaciones presentes. Los objetivos del tratamiento son retardar el
avance del tejido cicatricial en el hígado y prevenir o tratar las
9. complicaciones de la enfermedad. Para la cirrosis con complicaciones, es
posible que sea necesaria la hospitalización. En caso contrario es
suficiente con:
Consumir una dieta nutritiva. Como la desnutrición es común en las
personas con cirrosis, es importante consumir una dieta saludable
en todas las etapas de la enfermedad. Los proveedores de la salud
recomiendan un plan de alimentación bien balanceado. Una
persona con cirrosis no debe comer mariscos crudos, ya que pueden
contener a una bacteria que pueda causar infecciones graves.
Evitar el alcohol y otras sustancias. Se recomienda que las personas
con cirrosis no consuman alcohol ni sustancias ilícitas, porque
ambas provocarían más daño hepático. Muchas vitaminas y
medicamentos, recetados y de venta libre, pueden afectar la
función hepática, antes de tomarlos se debe consultar a un médico.
Las personas con cirrosis que presentan insuficiencia hepatorrenal deben
someterse a un tratamiento de hemodiálisis periódico, el cual utiliza una
máquina para limpiar los desechos de la sangre. Además, se administran
medicamentos para mejorar el flujo sanguíneo a través de los riñones.
Para tratar varios síntomas de la cirrosis, como por ejemplo la picazón y el
dolor abdominal se suelen administran medicamentos.
7. Prevención
No hay que tomar alcohol en exceso. Si la persona cree que su problema
de consumo de alcohol se le está saliendo de las manos, debe buscar
ayuda profesional.
Evitar el consumo de drogas intravenosas (o únicamente utilizar agujas
limpias y nunca compartir otros elementos) para reducir el riesgo de
contagio con hepatitis B y C.
Algunas investigaciones indican que la hepatitis C se puede diseminar a
través del uso compartido de agujas utilizadas para inhalar cocaína u otras
drogas, por lo que se recomienda evitar la inhalación de drogas.
10. CONCLUSIONES
Mediante la realización de este trabajo hemos podido llegar a las
siguientes conclusiones:
La cirrosis es una enfermedad que afecta al hígado, uno de los órganos
más importantes del cuerpo humano.
La Cirrosis, a pesar de ser una importante causa de mortalidad en la
población mundial, la mayoría de sus causas están dadas por malos
hábitos o costumbres de las personas.
La supervivencia de los pacientes con cirrosis compensada (enfermos
que nunca han tenido ascitis, hemorragia digestiva o encefalopatía
hepática) es relativamente prolongada.
Sin embargo, una vez que la cirrosis se ha descompensado el
pronóstico de vida es malo en un periodo corto de tiempo. La
probabilidad de seguir vivo tres años después de la descompensación
es de solo un 30%.
Es recomendable acudir a un medico desde el inicio de los primeros
síntomas que se producen para así evitar que la enfermedad avance.
Una de las principales causas de esta enfermedad se debe el consumo
excesivo de bebidas alcohólicas.
El tratamiento de esta enfermedad, se encuentra dirigido
principalmente hacia la prevención; puesto que una vez que el
individuo padece esta enfermedad, la misma es irreversible y afecta a
uno de los órganos, que por su función, es indispensable para la vida.
12. ANEXOS
PERSONA CON CIRROSIS
EVOLUCIÓN DE UN HÍGADO CON CIRROSIS
FACTORES DE RIESGO RELACIONADOS CON EL
DESARROLLO DE LA CIRROSIS A NIVEL MUNDIAL (2000)