GUÍA PARA EL REZO DEL SANTO ROSARIO, tamaño cuartilla A5 .pdf
IV domingo de Pascua
1. 1 | S e c r e t a r i a d o d e C a t e q u e s i s C á d i z y C e u t a
CUARTO DOMINGO DE PASCUA
“DOMINGO DEL BUEN PASTOR”
(Jn 10, 1-10)
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¡Feliz Pascua de Resurrección!
¡Jesucristo ha resucitado!
Desde el Secretariado de Catequesis y Adultos no bautizados, hemos
realizado este recurso como propuesta de catequesis. Están orientadas
a comprender y vivir el Evangelio del Domingo correspondiente.
Estas catequesis son complementarias a los catecismos y sirven como
una pequeña guía.
3. 3 | S e c r e t a r i a d o d e C a t e q u e s i s C á d i z y C e u t a
Para comenzar la catequesis, es importante que creemos ese
espacio y ese tiempo que nos ayudará a sentirnos más cerca
de Jesús. Conviene que nos tranquilicemos un poco y
vayamos encontrando un poco de paz para abrir nuestro
corazón a Jesús. Podemos encender una vela, colocar una
Biblia abierta o el Catecismo por el tema que nos ocupa, en el
centro donde vayamos a hacer la Catequesis. Sabemos que
Jesús está entre nosotros, porque nos lo dijo Él en el
Evangelio: «donde dos o tres están reunidos en mi nombre,
allí estoy yo en medio de ellos» (Mt 18, 20).
Cuando estamos en la Catequesis y vamos a la Iglesia o a la
Capilla, sabemos que Jesús está en el Sagrario, por eso
saludarle en estos momentos es muy importante. Cada uno
podría hacer un saludo especial a Jesús por el momento que
vamos a vivir juntos… Y al acabar cada uno su saludo, todos
juntos, podríamos recitar este saludo
«En la Iglesia todos nos ayudamos para seguir a Jesús.
Él es el Buen Pastor que cuida de todos nosotros,
porque para eso ha venido, para que tengamos vida
y vida en abundancia» (cf Jn 10, 10).
Saludamos a Jesús
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Es importante que estemos de pie porque vamos a escuchar
el Evangelio, la Buena Noticia de Jesús
«En verdad, en verdad os digo: el que no entra por la puerta
en el aprisco de las ovejas, sino que salta por otra parte, ese
es ladrón y bandido; pero el que entra por la puerta es
pastor de las ovejas. A este le abre el guarda y las ovejas
atienden a su voz, y él va llamando por el nombre a sus
ovejas y las saca fuera.
Cuando ha sacado todas las suyas, camina delante de ellas, y
las ovejas lo siguen, porque conocen su voz: a un extraño
no lo seguirán, sino que huirán de él, porque no conocen la
voz de los extraños». Jesús les puso esta comparación, pero
ellos no entendieron de qué les hablaba. Por eso añadió
Jesús: «En verdad, en verdad os digo: yo soy la puerta de las
ovejas. Todos los que han venido antes de mí son ladrones
y bandidos; pero las ovejas no los escucharon. Yo soy la
puerta: quien entre por mí se salvará y podrá entrar y
salir, y encontrará pastos. El ladrón no entra sino para
robar y matar y hacer estragos; yo he venido para que
tengan vida y la tengan abundante».
Palabra del Señor.
Escuchamos la Palabra (Jn 20, 1-9)
5. 5 | S e c r e t a r i a d o d e C a t e q u e s i s C á d i z y C e u t a
Después de haber escuchado la Buena Noticia de Jesús, nos sentamos
y hacemos un momento de silencio. El silencio nos ayuda a
interiorizar lo que acabamos de escuchar. Motivamos a los niños y
niñas para que hagan un momento de silencio, que intenten
visualizar lo que han escuchado y que intenten recordar lo que
acabamos de escuchar, y algunas palabras de Jesús.
Seguidamente comenzamos un diálogo con ellos. Es momento de
compartir, de expresar lo que han escuchado y comprendido, o las
dudas que les han surgido. Puede ser un momento muy importante
para caminar conociendo ¡y amando un poco más a Jesús!
En este Cuarto Domingo de Pascua celebramos el «Domingo del Buen
Pastor». Jesús nos explica la diferencia entre un buen pastor, que
cuida y se preocupa de las ovejas, y un mal pastor que no cuida de
ellas, por eso, las ovejas ni escuchan su voz ni le siguen. Jesús nos
dice que al buen pastor las ovejas le siguen, porque escuchan su voz
y le reconocen. De alguna manera, lo que Jesús nos está diciendo es
que Él es el Buen Pastor, que cuida de las ovejas, que somos
nosotros. Y nosotros que le reconocemos, escuchamos su voz y le
seguimos.
Para acompañar el diálogo, podemos sugerir algunas preguntas
sencillas que ayuden a profundizar en la Palabra de Dios que se ha
proclamado, por ejemplo:
- ¿Qué nos ha contado, Jesús, en el Evangelio de este Cuarto Domingo
de Pascua? ¿Puedes recordar lo que has escuchado?
- Jesús nos explica la diferencia entre un buen pastor y un mal pastor,
¿cómo lo expresa Jesús en el Evangelio?
- Jesús quiere que descubramos que Él es la puerta por donde entran las
ovejas. ¿Qué crees que significarán estas palabras de Jesús?
- A los sacerdotes se les llama «pastores». ¿Por qué crees que
un sacerdote es un pastor? ¿Se parece a Jesús?
Dialogamos y compartimos
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¿Cómo deberá actuar un sacerdote para ser buen pastor?
Estas y otras preguntas o comentarios pueden ayudar a interiorizar
el Evangelio de este Cuarto Domingo de Pascua. Sería bueno
explicarles el sentido de la frase: «Yo he venido para que tengan
VIDA». (Porque así es como actúa Jesús como Buen Pastor).
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Después del diálogo y haber compartido lo que sentimos,
sobre todo el haber expresado la alegría de nuestros
corazones que nos da saber que Jesús está vivo, que ha
resucitado, y nos acompaña en el camino de nuestras vidas,
y más hoy que nos dice que ha venido «para que tengamos
vida y vida abundante», hoy podríamos recordar estas
palabras que nos invitan a confiar en Jesús, a creer en Él, a
escuchar su voz y seguirle, porque Él nos quiere y camina
con nosotros, nos cuida y nos carga sobre los hombros
cuando estamos cansados. Jesús está ahí cuando lo
necesitamos, como en estos momentos difíciles, y aunque no
lo veamos Él nos carga sobre sus hombros. Podríamos
recordar:
«Yo soy la puerta: quien entre por mí se salvará,
y podrá entrar y salir, y encontrará pastos».
«Yo he venido para que tengan vida y la tengan abundante».
Esta es nuestra alegría, qué Jesús es el Buen Pastor, que nos
cuida y se preocupa de nosotros. Él es la puerta por la que
entramos y nos convertimos en sus amigos. Y no olvidemos
nunca este maravilloso anuncio que «Jesús está vivo, ha
muerto y ha resucitado, es verdad, y ahora está a nuestro
lado, cada día, para iluminarnos, para fortalecernos, para
liberarnos» (cf EG 164).
Guardamos algunas palabras del Evangelio
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Ha llegado el momento de orar todos juntos. Hemos escuchado el
Evangelio del Tercer Domingo de Pascua, y hemos compartido lo que
hemos sentido y experimentado en nuestros corazones. Ahora,
juntos, debemos expresar en voz alta nuestras plegarias, nuestras
oraciones, bien porque necesitamos pedirle algo a Jesús o porque
queremos darle gracias.
Algunas sugerencias:
Jesús, Buen Pastor, te pedimos que nos ayudes a conocerte mejor, y
así, poder escucharte, seguirte y ser tus amigos. Roguemos al Señor…
Te rogamos, óyenos.
Jesús, Buen Pastor, te pedimos por todas las personas que, a causa
del Coronavirus, están falleciendo y han emprendido, así, el camino
de vuelta a casa. Ábreles la puerta y déjales que entren y disfruten
de tu presencia. Roguemos al Señor… Te rogamos, óyenos.
Jesús, Buen Pastor, ayuda y fortalece a los enfermos, en casa o en
los hospitales, así como a todos aquellos que se dedican a su cuidado,
a velar por su salud, y también por la nuestra. Roguemos al Señor…
Te rogamos, óyenos.
Jesús, Buen Pastor, danos paciencia y valentía para afrontar estos
momentos difíciles de tener que quedarnos en casa para bien de
todos, y descubrir que no estamos solos, que Tú nos acompañas.
Roguemos al Señor… Te rogamos, óyenos.
Y ahora, es momento de orar juntos. Queremos hacerlo con una
oración sencilla, que está en la página 55 del Catecismo Jesús es el
Señor y que nos invita a seguir a Jesús, a responder a su llamada,
escuchando su voz, que es su Palabra.
Oramos junto a Jesús
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«Jesús, queremos seguirte y responder a tu llamada como lo
hicieron los Apóstoles. Nos fiamos de tu Palabra, queremos ser tus
amigos para recibir el amor de Dios que Tú nos traes y así hacer
crecer tu Reino en estas tierras».
También podríamos rezar con esta oración de Santa Teresa de
Calcuta que nos dice quién es Jesús y que se encuentra en la página
59 del Catecismo Jesús es el Señor. Podemos leerla diciendo una
frase cada miembro de la familia:
10. 10 | S e c r e t a r i a d o d e C a t e q u e s i s C á d i z y C e u t a
Para esta sesión de catequesis, correspondiente al Cuarto Domingo
de Pascua, podemos utilizar el Catecismo Jesús es el Señor,
concretamente el tema 17 «Jesús invita a sus amigos a seguirle»
(páginas 55 y 56).
Este tema del Catecismo está en el itinerario de su Iniciación
Cristiana. Es una buena oportunidad para hablar a vuestros hijos
de lo que significa ser amigos de Jesús y seguirle. Qué es lo que Él
nos ha explicado en el Evangelio, que debemos entrar por Él para
salvarnos. Cada vez que nos reunimos para la Catequesis,
descubrimos que somos amigos de Jesús y que lo más importante
es seguirle, y solamente lo lograremos si descubrimos que Él es el
Buen Pastor.
En esta Catequesis, podemos pintar las frases: «YO HE VENIDO PARA
QUE TENGÁIS VIDA», y también «NUESTRA MADRE NOS DA LA VIDA» en
diferentes colores en un folio o cartulina blanca y colgarla en
nuestros balcones, para expresar a todos que Jesús ha resucitado, y
que está a nuestro lado y nos acompaña en la vida para que
seamos fuertes, no tengamos miedo y podamos vencer esta
situación tan difícil.
Como una actividad manual, podríamos pintar un corazón, le
ponemos nuestro nombre, lo recortamos y se lo regalamos a
nuestras madres, para que en este domingo sientan cuánto las
queremos y nos preocupamos por ellas. Existen muchos vídeos que
pueden ayudar a visualizar lo que hemos escuchado en el Evangelio
de este Cuarto Domingo de Pascua. Entrando en Google y utilizando
el buscador, basta con que pongamos Jesús Buen Pastor o la
Parábola del Buen Pastor, y nos saldrán algunos vídeos. Es cuestión
de utilizar el que mejor convenga. Nosotros os proponemos algunos:
Nosotros os proponemos algunos: VER EN WEB DEL SECRETARIADO
Algunos recursos para la sesión de catequesis