1. En lo alto y en lo flaco
me parezco a mi
padre. Saqué los ojos
anormalmente
separados de mi
abuelo materno; en
cambio me parezco a
mi madre
psicológicamente. Es
muy imaginativa y
novelera. Lee cuanto
cae en sus manos
2. “Che, de veras eso es un libro. Nada de
plaqueta, realmente un libro. Uno lo agarra en
la mano y pesa, vale por sí mismo, se defiende.
Ha quedado estupendo, y los defectos que
pudiera señalarte los conocés mucho mejor vos
que yo. Protesto por haberme reducido a J.
Cortázar en el lomo [….] Cada vez que miro el
libro por el lomo me quedo asombrado y me
pregunto: ¿Quién será este J. Cortázar?”
(De una carta a Paco Porrúa, 1962)
3. “No lo pensé de una manera
sistemática [….] Cuando se llegó
el momento en que hubo las
grandes, las más importantes
denuncias sobre las torturas en
Argentina, sobre la represión, la
violencia, entonces eso tomó
cuerpo para mí. Pensé que era el
momento de escribir un libro que
fuese útil políticamente además
de ser un libro literario”
(Cortázar por Cortázar)
4. “Los jóvenes
encontraron en Rayuela
algo que les
impresionó: sus propias
preguntas, sus
angustias de todos los
días, de adolescentes y
de primera juventud, el
hecho de que no se
sienten cómodos en el
mundo en que están
viviendo, el mundo de
los padres”
(Cortázar por Cortázar)
5. “La novela es el juego abierto y me pregunté si
dentro de un libro de las dimensiones habituales
de una novela sería capaz de presentar y tener un
poco las riendas mentales y sentimentales de un
número de personajes que al final, cuando los
conté, resultaron ser dieciocho. Fue un ejercicio
de estilo, una manera de demostrarme a mí
mismo si podía pasar a la novela como género”
(Clases de Literatura)
6. Si Los reyes me parece todavía muy cercano
(la escribió en 1947) es porque su tema
esencial es ya el móvil de casi todo lo que
he escrito después: el sentimiento de la
libertad creadora, o si se quiere,
simplemente de la libertad. En aquella
época yo no veía lo que había en el reverso
de mi texto [….] lo estético me preocupaba
más que lo ético o lo histórico: se trataba
de dar una versión diferente del mito del
Minotauro y del Teseo”
(Nota a la edición francesa de Los reyes,
1983)
7. “Yo también creo que lo lógico hubiera
sido publicar los cuentos de Final de
juego antes que Rayuela, pero ¿y si nos
moríamos?, Paco, y si nos moríamos hen
hel hínterin? Ahora Rayuela está ahí, y a
mí no me importa nada de la cronología,
ni que Final de juego vaya a parecerles
a muchos (entre ellos vos y yo) un platito
dulce de zapallo después de una real
langosta a la americana”
(De una carta a Paco Porrúa, 1963)
8. “Empecé a escribir Bestiario en la más
profunda soledad, sin el menor contacto con los
editores. Un buen día quienes me descubrieron
no fueron los editores sino los lectores [….]
entre los años 50 y 55, de repente, se empezó a
hablar mucho y cada vez más, eso que se llama
bola de nieve. Se empezó a hablar de Miguel
Ángel Asturias, de Carlos Fuentes, de Mario
Vargas Llosa, se empezó a hablar de mí y de
Alejo Carpentier…. y es entonces cuando
empezaron a venir los editores, no antes, ¡ojo!,
esto es muy importante”
(De La vuelta a Julio en 80 preguntas, 1973)
9. “Como no solamente escribe sino que le gusta
pasarse al otro lado y leer lo que escriben los
demás, Lucas se sorprende a veces de lo difícil
que le resulta entender algunas cosas [….]
pero de golpe hay como un vidrio sucio entre
él y lo que está leyendo, de donde impaciencia,
relectura forzada, bronca en puerta y al final
gran vuelo de la revista o el libro hasta la
pared más próxima con caída subsiguiente y
húmedo plof”
(Lucas, sus comunicaciones)
10. La autopista del sur», La salud de los
enfermos, Reunión, La señorita Cora,
La isla a mediodía, Instrucciones para
John Howell Todos los fuegos el fuego y
El otro cielo: ocho relatos que
constituyen una fiesta de la inteligencia,
de la pasión y del genio. Me ha hecho
muy feliz, escribir. Me ha hecho muy feliz
sentir que en torno a mi obra había una
gran cantidad de lectores, jóvenes sobre
todo, para quienes mis libros significaron
algo, fueron un compañero de ruta. Eso
me basta y me sobra.