Este documento propone varias estrategias para ayudar a las familias con niños que tienen TDAH. Recomienda tener una reunión familiar para revisar los roles y la comunicación. También sugiere enseñar a los padres técnicas conductuales como la comunicación positiva y el modelado para ayudar a los niños a regular su comportamiento. Además, recomienda diseñar un programa de modificación de conducta conjunto entre el hogar y la escuela y establecer rutinas consistentes en el hogar.

3. Hacer una reunión para comprobar cómo están distribuidos los roles familiares,
cómo es la comunicación entre los miembros, cómo es el interés que muestran hacia
los hijos, si hay modelos de conducta inapropiados….
Los padres han de preparar al niño para que analice y prevea las consecuencias de
sus acciones para así poder interiorizarlas.

4. Enseñarles procedimientos de intervención individual: comunicación positiva,
instigación verbal, modelado, guía física.
Hacerles saber que el castigo, ante la falta de rendimiento escolar, tiene efectos
nocivos y aumenta su ansiedad, ya que el niño no puede evitarlo.
Diseñar un programa de modificación de conducta conjuntamente para que sea
aplicado también en el ámbito familiar.
Animarles a que pertenezcan a alguna asociación de TDAH.

5. Darles por escrito aquellos aspectos familiares que más perjudican al niño con TDAH:
disciplina dura, sobreprotección, educación inadecuada, incoherencia en la educación, modelos
familiares inadecuados, rechazo…
Llevar a cabo unas jornadas de padres en las que los protagonistas sean las familias con niños
con TDAH y expliquen a los demás padres el porqué del comportamiento de su hijo y cómo
ayudar de forma positiva.
Hacer un curso para padres sobre técnicas conductuales para ayudar a los niños a conseguir la
regulación verbal de su comportamiento.

7. Orientar a los padres y decirles que el cambio será lento en los días y semanas.
Aplicación de las normas consistentemente aunque no se vean cambios a simple vista (en
los primeros días/semanas).
Establecimiento de rutinas y horarios en el hogar.
Si se encuentran problemas en el ámbito familiar, establecer pautas para solucionarlo.
Establecimiento conjunto de pautas de conducta claras en concordancia escuela-familia.
Las normas han de ser claras y proporcionar la seguridad suficiente. Las normas
familiares, al igual que las escolares, han de ser consensuadas con anterioridad.