1. LOS PUNTOS SUSPENSIVOS
( …)
• ¿Qué indican?
Interrupción momentánea o definitiva del discurso.
• ¿Cuántos deben ser?
Siempre tres.
• ¿Para qué se usan?
Para expresar una actitud del locutor ante su
enunciado;
para expresar una reacción emocional en el
lector.
2. SU COMBINACIÓN CON LAS
MAYÚSCULAS
• Si cierran un enunciado, a continuación se escribe con
mayúscula:
En aquellos años, todo parecía más lento: los días,
las horas, el estudio, la vida misma… Ello obedecía a
que el hombre de antaño no tenía la prisa del actual.
• Si lo interrumpen momentáneamente, se continúa con
minúscula:
Se habían dado cita allí los profesores, los
estudiantes, el personal de apoyo… para hacer mayor
presión.
3. SU SEPARACIÓN
• Siempre se escriben sin espacio respecto
de la palabra que los precede
• Si a continuación de los puntos
suspensivos va una palabra, ella queda
separada por un espacio de los puntos.
• Si a continuación de ellos va otro signo de
puntuación, NO se guarda espacio entre
los puntos y el otro signo.
4. CUÁNDO SE USAN
• Equivalen a etcétera en una enumeración
abierta o incompleta: Allí había de todo:
acróbatas, payasos, malabaristas,
equilibristas…
• Indican que un enunciado está incompleto: No
sé qué contestó…
• Para indicar DUDA, TEMOR, INSEGURIDAD o
VACILACIÓN por parte del hablante ante su
enunciado: Deberíamos comunicárselo…, pero
¿cómo?
5. ¿Y CUÁNDO MÁS?
• Cuando lo que sigue es algo inesperado y se
quiere sorprender al lector: Su llegada al país
fue anunciada durante tres meses, se invirtieron
cifras millonarias en publicidad y, finalmente,
asistieron… unas cien personas al recital.
• Cuando en una exclamación, se omite la parte
principal de una oración encabezada por SI o
que contiene TAN: ¡Si viniera pronto…! ¡Es tan
distraído…!
6. ¿Y EN LAS OMISIONES?
Sí se usan, en los siguientes casos:
• Para evitar la cita completa del título largo
de una obra que debe volver a
mencionarse: La obra Yo era un tonto y lo
que he visto me ha hecho dos tontos, de
Rafael Alberti, está llena de grandes
aciertos. Los versos de Yo era un tonto…
contienen algunos de los mejores
hallazgos expresivos del autor.
7. • Para insinuar, evitando su reproducción,
expresiones o palabras malsonantes o
inconvenientes: ¡Qué hijo de… está hecho!
A veces, se colocan tras la letra inicial del término
que se insinúa: Vete a la m… No te aguanto más.
• Para indicar, entre corchetes […] o paréntesis (…), la
supresión de una palabra o un fragmento en una cita
textual: “Fui don Quijote de la Mancha y soy agora […]
Alonso Quijano el Bueno”.
• Si la supresión está al comienzo, se puede comenzar
directamente, sin corchetes ni paréntesis, con un blanco
de separación respecto de la palabra a la que preceden:
Al final de la obra, don Quijote pide: “… un confesor que
me confiese y un escribano que haga mi testamento”.
8. • Si la supresión está al final, es posible escribir
puntos suspensivos, sin paréntesis ni corchetes y
sin blanco de separación con respecto al texto que
antecede, para indicar que el enunciado sigue
más allá de la última palabra reproducida:
Al final de la obra, don Quijote pide: “… un
confesor que me confiese y un escribano que
haga mi testamento...”, evidenciando la cordura
que le asiste en sus últimos momentos.
9. ¿CÓMO SE COMBINAN CON
OTROS SIGNOS?
• Si cierran el discurso, no va punto después de
ellos.
• Si cierran el discurso detrás de una abreviatura,
se suman al punto de esta de modo que se
escribirán cuatro puntos en total: Algunas
abreviaturas con tilde son pág., cód., admón….
• Detrás de ellos, pueden colocarse dos puntos,
coma y punto y coma, sin espacio de separación
entre ambos signos:
10. Pensándolo bien…: es mejor que no se presente.
• Cuando decida la tela, los colores, el tipo de
mobiliario…, venga a verme y le haré el presupuesto.
• Mañana traerán la mesa, las sillas, los cuadros…;
entonces sí parecerá una casa.
• Con los signos de entonación, se dan dos situaciones:
– QUE EL ENUNCIADO ESTÉ INCOMPLETO, en cuyo
caso los puntos van delante de los signos: ¡Si te dije
que…!
– QUE EL ENUNCIADO ESTÉ COMPLETO, en cuyo
caso los puntos van detrás de los signos: ¿Me habrá
traído los libros?...
11. LAS COMILLAS
• Sirven para citar y para destacar frases en
un texto:
• Clases:
– Las españolas, angulares o latinas: « »;
– las inglesas o voladas: “ ”;
– las simples: ‘ ’.
Cuando deben usarse comillas dentro de un texto ya
entrecomillado, el orden en que deben emplearse es
el siguiente: «“ ” ». Si hay que usar comillas simples,
el orden es el siguiente: « “ ‘ ’ ” ».
12. USOS
• Para la transcripción de citas textuales,
cualquiera sea su extensión.
• Cuando se cita un párrafo único y aislado,
las comillas se colocan al principio y al
final de este.
• Si el texto se prolonga a lo largo de varios
párrafos separados por punto y aparte,
existen dos soluciones:
13. • ANTIGUA: Se colocan COMILLAS DE CIERRE
al principio de cada párrafo, para indicar que la
cita continúa, y al final del último, para señalar el
cierre de la transcripción.
Dice Rafael Lapesa en su obra Historia de la
lengua española, a propósito de los germanos:
“En el año 409, un conglomerado de pueblos
germánicos –vándalos, suevos y alanos –
atravesaba el Pirineo y caía sobre España […].
” Así quedó cumplida la amenaza que
secularmente venía pesando desde el Rhin y el
Danubio”.
14. MODERNA: Se reproduce la cita con sangría
respecto del resto del texto y, generalmente, en un
cuerpo menor. En ese caso, ya no son necesarias
las comillas:
Dice Rafael Lapesa en su obra Historia de la
lengua española, a propósito de los germanos:
En el año 409, un conglomerado de pueblos
germánicos –vándalos, suevos y alanos- atravesaba -
el Pirineo y caía sobre España […].
Así quedó cumplida la amenaza que secularmente
venía pesando desde el Rhin y el Danubio.
15. ¿Y LAS INTERCALACIONES?
• Si se intercala un comentario del
transcriptor de la cita, este debe
enmarcarse entre rayas, sin necesidad de
cerrar las comillas para volverlas a abrir
después del inciso:
“Es imprescindible –señaló el ministro –
que se refuercen los controles sanitarios
en las fronteras”.
16. • Las palabras textuales, que se reproducen
dentro de una cita en estilo indirecto, deben
entrecomillarse: El Presidente reconoció que
sentía “impotencia y congoja por este hecho”.
• En este último caso, se debe recordar que no se
podrán incorporar las palabras textuales en una
cita indirecta, si no hay correlación adecuada
de tiempos verbales y de pronombres:
* Mi madre nos recomendó que “no salgáis a la
calle sin abrigo”.
Debió ser: Mi madre nos recomendó que no
saliéramos a la calle sin abrigo.
17. ¿ES POSIBLE ENCERRAR PALABRAS
AISLADAS ENTRE COMILLAS?
• Sí, en los siguientes casos:
Si se quiere señalar un uso impropio: Le colocó
“especies” a la comida.
Si el término está usado vulgarmente: Lo acusó de
ser un “chupamedias”.
Si el término procede de otra lengua: En el salón han
puesto una “boisserie” que les ha costado un dineral.
Actualmente, se prefiere el uso de letra cursiva para
estos términos y no el entrecomillado.
Si el término está usado en sentido irónico: Sus
“negocios” andan muy bien.
18. Cuando en un texto manuscrito se comenta un
término desde el punto de vista lingüístico, este se escribe
entrecomillado: La palabra “cándido” es esdrújula.
En los textos impresos, en lugar de comillas se
escribe el término en un tipo de letra diferente al de la
frase en que va inserto (en cursiva si el texto normal va en
redonda o en redonda si el texto normal va en cursiva).
Se usan comillas para citar el título de un
artículo, poema, capítulo de libro o, en general, cualquier
parte dependiente de una publicación. Los nombres de los
libros van sin comillas, en un tipo de letra diferente a la del
resto del texto: Ha publicado un interesante artículo
titulado “El léxico de hoy” en el libro El lenguaje en los
medios de comunicación, libro en el que han participado
varios autores.
19. COMBINACIÓN DE LAS
COMILLAS CON OTROS SIGNOS
• Los signos de puntuación correspondientes al período
en el que va inserto el texto entre comillas se colocan
siempre después de las comillas de cierre: Sus palabras
fueron: “No lo haré”; pero al final nos ayudó.
• El texto que va dentro de las comillas tiene una
puntuación independiente y lleva sus propios signos
ortográficos. Por eso, si el enunciado entrecomillado
debe llevar signos de entonación, ellos quedan dentro
de las comillas: “¡Qué ganas tengo de que lleguen las
vacaciones!”, exclamó.
20. CASOS ESPECIALES
• Cuando lo que va entrecomillado constituye el final de
un enunciado o de un texto, debe colocarse punto detrás
de las comillas de cierre, incluso si delante de las
comillas va un signo de cierre de interrogación o de
exclamación, o puntos suspensivos:
“No está el horno para bollos”. Con estas palabras
zanjó la discusión y se marchó.
“¿Dónde te crees que vas?”. Esa pregunta lo detuvo
en seco.
“Si pudiera decirlo lo que pienso realmente…”. A
Pedro no le resultaba fácil hablar con sinceridad.
21. ¿Y LAS LLAMADAS DE NOTAS?
• Se presentan dos casos:
a) Si la llamada afecta a TODO EL TEXTO ENTRECOMILLADO,
aquella debe colocarse entre las comillas de cierre y el punto:
Rafael Lapesa indicaba que “es muy discutido el posible influjo de
las lenguas indígenas en la pronunciación del español de América”1
.
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1
Historia de la lengua española, p. 545.
b) Si la llamada afecta a la ÚLTIMA PALABRA DEL TEXTO
ENTRECOMILLADO, aquella debe colocarse delante de las
comillas de cierre: Rodolfo Lenz llegó a afirmar que el habla vulgar
de Chile era “principalmente español con sonidos araucanos2
”.
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2
El araucano o mapuche es la lengua que hablaban los naturales de la antigua región de Arauco, en
la zona central de Chile.