• Mouffe, Ch.; En torno a lo político, Bs. As. FCE, 2007. Introducción y cap. II: La política y lo político.
• Fragmentos del Diseño Curricular de Construcción de Ciudadanía, pp. 25-26: “Ciudadanía de adolescentes y jóvenes”.
1. CHANTALL MOUFFÉ: Introducción y Capítulo II
Diseño Curricular para la Educación Secundaria
de Construcción de Ciudadanía, pp-25-26:
“Ciudadanía de adolescentes y jóvenes”
2. LA POLITICA LO POLITICO
conjunto de prácticas e instituciones a
través de las cuales se crea un
dimensión de antagonismo
determinado orden; organizando la
coexistencia humana en el contexto de constitutiva de las sociedades
conflictos derivados de los político
Ciencias Políticas Teoría Política
Óntico Ontológico
Crítica al ZEITGEIST
POSPOLITICO
3. PARADIGMA LIBERAL
# No comprende la
Racional naturaleza de las identidades
colectivas
# El pluralismo es entendido
como una diversidad de
Individualista valores y perspectivas que
constituyen un conjunto
armonioso y no conflictivo
CARL SCHMITT
AGREGATIVO DELIBERATIVO el criterio de lo político es la
compromiso entre diferentes vínculo entre la moralidad y la discriminación amigo/enemigo,
fuerzas en conflicto en la política, reemplazar la tiene que ver con la formación de
sociedad. Los individuos seres racionalidad instrumental por un “nosotros” como opuesto a un
racionales y actúan por la una racionalidad comunicativa “ellos”, y se trata siempre de formas
maximización de sus propios un consenso moral racional colectivas de identificación; tiene
intereses mediante la libre discusión que ver con el conflicto y el
antagonismo, y constituye por lo
tanto una esfera de decisión
4. EL PLURALISMO Y LA RELACION
AMIGO/ENEMIGO
Las identidades políticas tipo de relación nosotros/ellos no
siempre implica un antagonismo (amigo/enemigo). Se distancia de
Schmitt respecto a los pluralismos.
EXTERIORIDAD CONSTITUTIVA (Henry Staten y Jaques Derrida)
identidad implica el establecimiento de una diferencia jerarquía.
Toda identidad es relacional y que la afirmación de una diferencia es una
precondición de la existencia de tal identidad, es decir, de la percepción de
“otro” que constituye su “exterioridad”.
5. LA POLITICA COMO HEGEMONIA
Antagonismo ausencia de un fundamento último y admitir la naturaleza
hegemónica de todos los tipos de orden social y el hecho de que toda sociedad es el
producto de una serie de prácticas que intentan establecer orden en un contexto de
contingencia.
ERNESTO LACLAU “Los dos rasgos centrales de una intervención hegemónica son, en
este sentido, el carácter ´contingente´ de las articulaciones hegemónicas y su
carácter ´constitutivo´, en el sentido de que instituyen relaciones sociales en un
sentido primario, sin depender de ninguna racionalidad a priori.”
DOBLE CARÁCTER INSTITUYENTE /INSTITUIDO (CATORIADIS)
Lo político se vincula a los actos de institución hegemónica
Lo social campo de las prácticas sedimentadas, que ocultan los actos originales de
su institución política contingente, y que se dan por sentadas, como si se fundamentaran
a sí mismas. Lo social y lo político, tienen el status que Heidegger denomino
“existenciales”, es decir las dimensiones necesarias de toda vida social.
6. ¿Qué TIPO DE NOSOTROS/ELLOS PARA LA
POLITICA DEMOCRATICA?
Política democrática distender el antagonismo potencial que existe en las relaciones
sociales, mediante nuevas formas de construcción de nosotros/ellos.
El conflicto para que sea aceptado como legitimo, debe adoptar una forma que no destruya la asociación política.
Vinculo común entre las partes en conflicto, de manera que no traten a sus oponentes como enemigos a ser
erradicados, percibiendo sus demandas como ilegitimas (como en la relación amigo/enemigo), no pueden ser
considerados estrictamente como competidores cuyos intereses pueden tratarse mediante la negociación o a
través de la deliberación, porque en ese caso el elemento antagónico habría desaparecido.
relación nosotros ellos en las que las partes en conflicto, admitiendo que no
existe una solución racional a sus conflictos, reconocen sin embargo la
legitimidad de sus oponentes. Aun en conflicto se perciben a sí mismos como
pertenecientes a la misma asociación política, compartiendo un espacio
simbólico común dentro del cual tiene lugar el conflicto. La tarea de la
democracia en convertir el antagonismo en agonismo.
7. El adversario /categoría crucial para la política democrática
El modelo adversarial constitutivo de la democracia porque permite a la
política democrática transformar el antagonismo en agonismo; gracias al establecimiento
de instituciones y practicas a través de las cuales el antagonismo potencial puede
desarrollarse de modo agonista / SUBLIMADA
“es una lucha entre proyectos hegemónicos opuestos que nunca pueden reconciliarse de un
modo racional, el antagonismo se desarrolla bajo condiciones reguladas por un conjunto de
procedimientos democráticos aceptados por los adversarios”
LA CONFRONTACION AGONISTA
• CONFIGURACIÓN ADVERSARIAL: si está ausente, las pasiones no logran una salida
democrática, y la dinámica agonista del pluralismo se ve dificultada.
• PELIGRO: la confrontación democrática sea reemplazada por una confrontación entre
formas esencialistas de identificación o valores morales no negociables.
• DOBLE CARÁCTER: El consenso es sin duda necesario pero debe estar acompañado por el
disenso.
• PRINCIPAL OBSTACULO PARA IMPLEMENTACIÓN: Hegemonía del neoliberalismo como
único modelo posible desde el colapso del modelo soviético
8. CANETTI Y EL SISTEMA PARLAMEMENTARIO
ELIAS CANETTI (1905-1994) escritor y pensador en lengua alemana, Premio Nobel de Literatura en 1981.
MASA E HISTORIA analiza la naturaleza del sistema parlamentario. Tal sistema utiliza la
estructura psicológica de ejércitos adversarios, y representa una forma de guerra en la
que se ha renunciado a matar. Las votaciones en el parlamento son la arena de las luchas
y donde se canalizan las tensiones para transformar los intereses antagónicos en
agonistas.
La pulsión hacia la individualidad y lo distintivo y otra pulsión que hace que dichos
actores sociales deseen formar parte de una masa o perderse en un momento de fusión
con las masas.
Esta es la dimensión de las pasiones que refieren a las diversas fuerzas afectivas que
están en el origen de las formas colectivas de identificación.
La movilización requiere de politización, pero la politización no puede existir sin la
producción de una representación conflictiva del mundo, que incluya campos opuestos
con los cuales la gente se pueda identificar, permitiendo de ese modo que las pasiones se
movilicen políticamente dentro del espectro del proceso democrático.
9. La dimensión afectiva de la política
El concepto del psicoanálisis de
identificación.
Que destaca el investimento libidinal que opera en la creación
de las identidades colectivas, y nos brinda importantes indicios
en lo que se refiere a la emergencia de los antagonismos
Una identidad colectiva, un “nosotros”, es el resultado de una inversión libidinal, pero esto
implica necesariamente la determinación de un “ellos”.
La evolución de la civilización se caracteriza por una lucha entre dos tipos básicos de instintos
libidinales: Eros, el instinto de vida, y la Muerte, el instinto de agresividad y destrucción. Las dos
variedades de pulsiones rara vez aparecerían aisladas entre sí, sino que se ligaban en proporciones muy variables,
volviéndose de ese modo irreconocible para nuestro juicio”.
A partir de Freud y Canetti debemos comprender que, incluso en sociedades que se han
vuelto muy individualista, la necesidad de identificaciones colectivas nunca va a
desaparecer, ya que es constitutiva del modo de existencia de los seres humanos
10. La ciudadanía en su historia y en sus diferentes acepciones ha estado
signada por la desigualdad. Esta aseveración parece ser contraria con el
sentido más expandido, y a partir del cual generalmente ha sido
entendida la ciudadanía como condición de igualdad, por aquello de:
“todos somos iguales ante la ley”, “todos somos argentinos”, sentido que
implica pertenencia, inclusión, comunidad y criterios de justicia. Pero
nunca ese “todos” ha sido un “todos” omniabarcativo, siempre quedó
“alguien” o “algunos” afuera
La condición ciudadana puede entonces caracterizarse por la desigualdad
en un doble sentido: por un lado desigualdad producida por aquello que
la sociedad acuerda en definir como ciudadano y ciudadanía; y por otro,
desigualdad en el ejercicio efectivo de la ciudadanía reconocida.
11. La condición ciudadana de la infancia, la adolescencia y la
juventud está, al igual que para otros, caracterizada por la
desigualdad en dos formas:
1) En términos de derechos y responsabilidades que le son negados por su
condición etárea, es el caso de los derechos no reconocidos o derechos
posdatados. La ciudadanía de las/os niños y jóvenes no es plena porque la
distribución de derechos y responsabilidades en nuestra sociedad está
estructurada sobre el criterio de la edad.
2) en la condición ciudadana de la infancia, y la juventud es en términos de
vulnerabilidad o postergación de derechos que sí están reconocidos pero que
no se respetan, son avasallados o se obstaculiza su cumplimiento. Es decir
que no hay una realización efectiva de los derechos reconocidos. Esta
inaplicabilidad del derecho está vinculada generalmente a la existencia de
desigualdades por condición de clase, etnia, religión, género, orientación
sexual, entre otras.
12. La enseñanza y el aprendizaje de la ciudadanía a través de su ejercicio
activo tiene una doble connotación del reconocimiento de las y los
alumnos/as como sujetos portadores de derechos.
En primer lugar, son sujetos en tanto se iniciará el proceso de
enseñanza y aprendizaje desde sus intereses, saberes y prácticas y se
asegurará su participación efectiva en las distintas etapas de
producción de conocimientos a través de proyectos y de la evaluación
del proceso realizado en la materia para un ejercicio activo y efectivo
de los derechos y las responsabilidades.
En segundo lugar, por ser sujetos del derecho y no objetos de
intervención, este ejercicio incluye la responsabilidad y el
compromiso sobre las acciones y prácticas de ciudadanía
emprendidas. Por ende, al considerar que los derechos son ejercidos
por sujetos en un marco de relaciones sociales comprometidas y
responsables, cada derecho conlleva implícita la obligación y
responsabilidad social de quien lo ejerce.