El documento analiza cómo Facebook complementa las comunidades existentes sin reemplazarlas, permitiendo nuevas formas de interacción entre usuarios que se agregan a las formas tradicionales de contacto. Sugiere que Facebook funciona como un puente que combina herramientas de diversas plataformas ya establecidas, creando comunidades virtuales que aplanan las diferencias entre identidades en línea y fuera de línea.