El Realismo surgió después de la Revolución Francesa de 1848 y se enfocó en temas sociales en lugar de composiciones políticas. Este estilo evolucionó y se renovó a lo largo de la historia, permitiendo tomar contacto con objetos cotidianos a través de la técnica que facilita la visión del volumen y la luz, convirtiendo la obra en una manifestación artística increíble.