Aznar muere y ni el Cielo ni el Infierno lo quieren recibir. Deciden que pase un mes en cada lugar. En el Cielo, Aznar causa el caos intentando reformarlo a su imagen y selección. Dios está feliz cuando se va al Infierno. Pero cuando no regresa al mes siguiente, Dios teme que pase dos meses seguidos en el Cielo y decide llamar al Infierno para preguntar por Aznar. El empleado le pregunta cuál de los dos demonios quiere, el rojo con cuernos o "el Hijo de