1. Diez para la educación en línea
Carlos Alberto Muñoz, Ph.D.
El documento Recomendación de los Comités de Asuntos Clausúrales y de Asuntos
Académicos con Respecto al Documento “Guías Administrativas para la Educación en Línea”, del
31 de mayo del 2006, en su inciso II.3 (página 4), menciona tres tipos de necesidades como únicas
justificaciones aceptables para el ofrecimiento de cursos en línea en el RUM. Estas son: (a) la
necesidad mostrada de llegar a un número importante de estudiantes en localidades remotas; (b)
el mejoramiento de la oferta de educación continua; y (c) el desarrollo de programas educativos y
alianzas de colaboración con la industria, el gobierno y otras instituciones educativas”. Sin
embargo, en los seis semestres que llevo enseñando en línea botánica para biólogos (Biología
Organismal Vegetal, BIOL3417) he descubierto beneficios significativos en esta modalidad de
enseñanza, que favorecen a la población general de estudiantes; no sólo a los que están en
localidades remotas, en educación continua, o vinculados a alianzas de colaboración con otros
organismos del país. A continuación reseño algunos de estos beneficios:
Los cursos en línea flexibilizan el horario de clases. Dentro de la estructura tradicional de
los cursos presenciales, el profesor y sus estudiantes tratan los temas del prontuario en días y
horas fijos y convenidos desde el principio del semestre. Por supuesto, este tipo de estructura trae
beneficios obvios en términos de planificación; sin embargo, no acomoda situaciones imprevistas
(personales, familiares, académicas, etc.) que pudiesen desenfocar al estudiante, reduciendo la
efectividad del proceso de enseñanza-aprendizaje. En marcado contraste, cuando un curso se
ofrece en línea, el estudiante tendrá la libertad de estudiar en aquél momento del día y en
aquellos días de la semana en que se sienta más receptivo al material y en que las circunstancias,
en general, sean propicias para el estudio.
La educación en línea facilita la integración de currículo. En la mayoría de los cursos
presenciales, gran parte de la energía y tiempo del profesor se dedican a la enseñanza-aprendizaje
de contenido. Por otro lado, cuando el contenido del curso ya está montado en WebCT, el profesor
puede enfocar parte de sus esfuerzos en el mejoramiento de destrezas igualmente importantes,
como las destrezas de comunicación escrita, de manejo de información por Internet, el desarrollo
de valores éticos, etc. Éstos son aspectos fundamentales de la formación educativa que se alinean
perfectamente con el perfil del egresado de nuestra Institución; por lo tanto, su enseñanza nos
compete a todos, independientemente de la materia que enseñemos.
La comunicación en línea es más frecuente y efectiva que en el salón de clases. En la sala
de clases casi inevitablemente hay algunos elementos de intimidación, así como inhibiciones que
hacen que muchos estudiantes se cohíban de aclarar sus dudas. En cambio, la generación a la que
le enseñamos hoy día se siente muy cómoda con la comunicación en línea, ya sea a través de
chats, correo electrónico o foros.
Los cursos en línea desarrollan destrezas de comunicación y manejo de información por
computadoras. La capacidad de comunicarse efectivamente constituye una herramienta
primordial para viabilizar el éxito. Sin embargo, en la Era de las Comunicaciones la manera como
nos comunicamos ha sufrido transformaciones significativas, muchas de las cuales se relacionan
con el desarrollo de las computadoras. En el mundo actual, resulta imperativo tener un dominio
2. (aunque sea básico) del manejo de información por computadoras. Lo contrario conllevaría un
estancamiento en el crecimiento personal y profesional, independientemente de la profesión del
individuo. Los cursos en línea posibilitan el desarrollo de este tipo de destrezas con mucha más
facilidad que los cursos presenciales. Mis estudiantes de botánica en WebCT, por ejemplo, crean
páginas electrónicas, cargan y descargan información del Internet, participan en foros y se
comunican frecuentemente por chats y correo electrónico.
El fraseo en línea suele ser más cuidadoso y exacto. En el salón, si el profesor dice algo de
cierta manera y no se entiende, simplemente lo repetirá ajustando el fraseo cuantas veces sea
necesario hasta hacerse entender. A fin de cuentas, las palabras “se las lleva el viento”. En cambio,
cuando un profesor pretende presentar un material por escrito, la redacción, sintaxis y gramática
serán mucho más cuidadosas; las palabras serán mejor escogidas para llevar un mensaje cabal y
exacto de la forma más sencilla posible. Esto no sólo hará más efectiva la comunicación entre el
profesor y sus estudiantes, sino que a la misma vez servirá de “modelaje” para el desarrollo de
buenas destrezas de comunicación escrita.
Los estudiantes pueden aprovechar mejor las imágenes (fotos, diagramas, mapas
conceptuales, etc.) cuando están instaladas en WebCT. Una imagen dice más que mil palabras y
muchos profesores las usamos ampliamente en cursos presenciales. Pero la realidad es que al
estudiante le resulta prácticamente imposible plasmar en su libreta todo lo que está viendo en
una imagen que quizás fue proyectada sólo por unos minutos o segundos. Cuando un curso se
ofrece en línea, las imágenes están accesibles al estudiante en todo momento. Éste podrá
concentrar sus energías en analizar y entender lo que la imagen representa, en lugar de estar
tratando de copiarla. Este tipo de materiales didácticos tan valiosos se hace más efectivo en la
medida que el acceso del estudiante a dichos materiales se facilite, como sucede en los cursos en
línea.
Cuando un curso es en línea, el estudiante puede ajustar el ritmo de la clase. En cursos
presenciales es el profesor el que determina el ritmo de la clase basándose, por supuesto, en su
experiencia y apreciación del grado de dificultad de cada tema para el estudiante promedio. Sin
embargo, todos sabemos que existe una enorme diversidad entre los estudiantes, en términos de
estilos de aprendizaje, conocimientos previos, capacidad de análisis, facilidad de comprensión, etc.
que provocan que algunos estudiantes puedan sentirse continuamente rezagados. En contraste,
cuando un curso se ofrece en línea, el ritmo de la clase puede ser ajustado por el estudiante. Si
determinado material “está fácil”, la conferencia en línea se pasará más rápido; si “me está dando
trabajo entender”, se pasará más despacio y se repetirá tantas veces como sea necesario.
La estructura de los cursos en línea fomenta el desarrollo de disciplina en los
estudiantes. Por ejemplo, en el caso de mi curso de botánica (BIOL 3417) para poder realizar cada
laboratorio es necesario que el estudiante domine la teoría correspondiente; por lo tanto, éste
deberá mantenerse al día en su estudio independiente y aclarar sus dudas con anticipación (ya sea
a través del chat, correo electrónico o durante horas de oficina presenciales). Esto requiere
disciplina. Por otro lado, en cursos presenciales es mucho más fácil para el estudiante posponer el
repaso hasta el último momento, pues es el profesor quien tiene la responsabilidad de dictar la
teoría, previo a cada laboratorio. Más aún, en el proceso de enseñanza-aprendizaje que se da en
cursos presenciales el estudiante con frecuencia se limita a ser un receptor de la información;
mientras que los cursos en línea proveen los recursos para que el estudiante se convierta en un
autodidacta.
3. Otro ejemplo de cómo WebCT puede fomentar la disciplina se relaciona con la entrega de las
asignaciones, pues ésta puede ser programada no sólo con fecha límite, sino también con hora
límite.
En WebCT la repetición y el repaso frecuentes no atrasan el progreso del curso. En el
salón de clases, el profesor distribuye el tiempo entre los temas a tratar tomando en consideración
la extensión y dificultad de cada tema. Sin embargo, no necesariamente ese tiempo preconcebido
resultará suficiente para que el estudiante capte y entienda lo que se está enseñando, y se hará
necesario repetir, re-explicar y extender la discusión. Por supuesto, este tipo de repetición no
puede extenderse indefinidamente si se desea cumplir a cabalidad con lo propuesto en el
prontuario. Por otro lado, si una conferencia está instalada en WebCT, el estudiante podrá
“escucharla” cuantas veces sea necesario para entender el material, sin que por ello se sacrifique
ninguno de los otros temas del prontuario.
La información presentada en un curso en línea – por estar escrita – es más consistente.
Cuando las clases son presenciales, mucha información suele perderse en “la traducción”. Es
común que cierta información que – en percepción del profesor – fue explicada con absoluta
claridad, se mal-entienda o se malinterprete, pues en la traducción de “lo que pensé”, a “cómo lo
verbalicé”, a lo que el estudiante escuchó, a lo que alcanzó a copiar de lo que escuchó, y a lo que
finalmente interpreta de sus notas – el mensaje va cambiando. Cuando un curso es en línea y las
conferencias están instaladas en WebCT, no hay duda de qué fue “lo que se dijo” y cuantas veces
el estudiante “escuche” la conferencia, “escuchará” lo mismo.
Bibliografía
http://uprm.info/ideal/2007/09/24/diez-para-la-educacin-en-lnea/comment-page-1/