2. Indica fin de la oración, es decir, de una unidad
lingüística con sentido e independencia sintáctica.
Su uso principal es señalar gráficamente (.) la
pausa que marca el final de un enunciado.
El uso del punto ayuda a que la redacción de un
texto sea leída en forma ordenada en varias partes,
cada una de ellas contiene una idea central.
3. Le corresponde una pausa larga y una inflexión
(tonema) descendente. En el caso del punto y
aparte la pausa es más larga.
Después de punto –salvo en el caso del utilizado
en las abreviaturas– siempre se escribe
mayúscula.
Los signos de interrogación y admiración
equivalen a punto, por lo que no se requiere de
otros signos después de los ya mencionados.
4. Existen tres clases de puntos:
◦ Punto Seguido
◦ Punto y Aparte
◦ Punto Final
5. Separa enunciados dentro del mismo párrafo,
encerrando una misma idea. Después de él se
continúa escribiendo en la misma línea y, en
el caso de que esté al final de renglón, se
continúa en el siguiente sin dejar margen o
sangría en el texto.
Ejemplo: Esa noche Luis se durmió esperando
a su papá. Nadie le dijo que no volvería a
verlo nunca más.
6. El punto y aparte separa dos párrafos distintos,
que suelen desarrollar dentro de la unidad del
texto, con contenidos diferentes. Después del
punto y aparte la nueva oración se escribe en una
línea distinta.
Separa dos párrafos distintos, que suelen
desarrollar, dentro de la unidad del texto, ideas o
contenidos diferentes.
7. Ejemplo:
La pelota rebotaba en los jugadores, como si
tuviera vida propia. Nadie podía enviarla al
arco.
Ésta se harto que la golpearan y salió volando
por arriba de las tribunas, así logró la
libertad.
8. Aparece al final de una oración, sección o de
un párrafo y también para hacer una división
importante en el texto.
Ejemplo: Un amigo te cuida las espaldas
mientras tú cuidas las de él.
Ayer hizo frío. Hoy no tanto.