1. ACTIVIDAD II. QUIENES SON LOS ESTUDIANTES DE LA ESCUELA SECUNDARIA. En la lectura de Jorge Valencia nos muestra los diferentes comportamientos de los jóvenes en la secundaria. Nos dice que los jóvenes son crueles, valientes, agresivos, que van contra las reglas, soberbios, mentirosos, humorísticos, inteligentes, tiernos, etc. Todas estas facetas del adolescente que él nos describe no se alejan para nada de la realidad que pude observar en las diferentes secundarias que visite. Yo creo que en toda escuela van a existir los alumnos buenos; que son aquellos que son respetuosos, aplicados, participativos, cumplidos, inteligentes. Pero siempre va a existir la otra parte los alumnos malos; que son aquellos que tienen problemas y que su comportamiento en muchas ocasiones depende de estos problemas. Son jóvenes irrespetuosos, burlones, inquietos, aquellos que incitan al caos. Afortunadamente los alumnos malos son siempre una minoría, que claro siempre representan un problema latente en un salón de clases. En cuanto a los maestros Jorge Valencia nos muestra a tres tipos: el que toma la postura de prepotente, estricto y dictador, el lo llama Hitler. Otro es el abuelo que es aquel maestro tradicional y aburrido; y por último el Cuatacho que es buena persona, confiable, comprensivo, tolerante y accesible. Yo opto por que el maestro actualmente tome la postura del maestro cuatacho. Mis razones parten de la confianza que el maestro le da a su alumno, de esto va a depender mucho el comportamiento del alumno y que la relación con su profesor sea más amena, en donde el respeto sea el principal factor que tomen en cuenta ambos. Los resultados pueden ser más satisfactorios cuando los alumnos entran al aula con gusto y ganas de querer tomar clase. Despertar en ellos el interés del estudio de una forma en que ellos no se sientan presionados o aburridos con la clase, sino que al contrario les llame la atención. El maestro siempre debe tener en mente que no se puede comportar o poner a la par con sus alumnos, el podrá darles confianza pero siempre dejando bien claro que el es su maestro. El maestro siempre debe de cumplir con los objetivos que le exige su plan de trabajo y que todos los alumnos aprendan. Hoy en día ya no funcionan los métodos de enseñanza en los que los maestros inculcaban un temor en los alumnos castigándolos.