ATENCIÓN DEL TRABAJO DE PARTO, GINECOLOGIA Y OBSTETRICIA
los suelos (geología general)
1. CONTENIDO
INTRODUCCION
¿QUÉ ES EL SUELO?
1. FORMACIÓN DEL SUELO (MARIA SILVA)
2. COMPOSICIÓN
2.1 SÓLIDOS
2.2 LÍQUIDOS
2.3 GASES
3. ESTRUCTURA DEL SUELO (BRAYAN BELTRÁN)
3.1 HORIZONTES
4. CLASIFICACIÓN DE LOS SUELOS (PAOLA ANGARITA)
4.1 TEXTURA DEL SUELO
5. TIPOS DE SUELOS (ELKIN GARCIA)
5.1 POR FUNCIONALIDAD
5.2 POR CARACTERÍSTICAS FÍSICAS
5.3 CLASIFICACIÓN DE LOS SUELOS
6. SUELO ORGÁNICO (DANIELA ZAMBRANO)
7. EL SUELO COMO SISTEMA ECOLÓGICO (NATHALI O. GARCIA)
8. CAUSAS DE LA DEGRADACIÓN O DESTRUCCIÓN DE LOS SUELOS
(STEPHANY HERNANDEZ)
9. DESTRUCCIÓN DE LOS SUELOS
9.1 LA TALA DE BOSQUES Y LA EROSIÓN
9.2 CONSERVACIÓN
10. IMPORTANCIA DEL SUELO
CONCLUSIONES
BIOGRAFIAS
2. INTRODUCCION
El presente trabajo ha sido elaborado con la finalidad de desarrollar los aspectos más resaltantes
del tema relacionado con los suelos, los cuales abarcan la cubierta superficial de la mayoría de la
superficie continental de la Tierra. El cual es un agregado de minerales no consolidados y de
partículas orgánicas producidas por la acción combinada del viento, el agua y los procesos de
desintegración orgánica.
Los suelos cambian mucho de un lugar a otro. La composición química y la estructura
física del suelo en un lugar dado, están determinadas por el tipo de material geológico del que se
origina, por la cubierta vegetal, por la cantidad de tiempo en que ha actuado la meteorización, por
la topografía y por los cambios artificiales resultantes de las actividades humanas. Las variaciones
del suelo en la naturaleza son graduales, excepto las derivadas de desastres naturales.
También observaron los distintos factores de destrucción que se ven en nuestro tiempo actual, las
utilidades en los suelos orgánicos y la gran importancia del suelo.
3. ¿QUE ES EL SUELO?
Se denomina suelo a la parte superficial de la corteza terrestre, biológicamente activa, que proviene
de la desintegración o alteración física y química de las rocas y de los residuos de las actividades
de seres vivos que se asientan sobre ella.
Los suelos son sistemas complejos donde ocurren una vasta gama de procesos
físicos y biológicos que se ven reflejados en la gran variedad de suelos existentes en la tierra.
Son muchos los procesos que pueden contribuir a crear un suelo particular, algunos de estos son: la
deposición eólica, sedimentación en cursos de agua, meteorización, y deposición de material
orgánico.
De un modo simplificado puede decirse que las etapas implicadas en la formación del suelo son las
siguientes:
-Disgregación mecánica de las rocas.
-Meteorización química de los materiales regolíticos, liberados.
Instalación de los seres vivos (microorganismos, líquenes, musgos, etc.) sobre ese sustrato
inorgánico. Esta es la fase más significativa, ya que con sus procesos vitales y metabólicos, continúan
la meteorización de los minerales, iniciada por mecanismos inorgánicos. Además, los
restos vegetales y animales a través de la fermentación y la putrefacción enriquecen ese sustrato.
Mezcla de todos estos elementos entre sí, y con agua y aire intersticiales. Inicialmente, se da la
alteración de factores físicos y químicos de las rocas, realizada, fundamentalmente, por la acción
geológica del agua y otros agentes geológicos externos, y posteriormente por la influencia de los
seres vivos, que es fundamental en este proceso de formación. Se desarrolla así una estructura en
niveles superpuestos, conocida como el perfil de un suelo, y una composición química y biológica
definida. Las características locales de los sistemas implicados —litología y relieve, clima y biota— y
sus interacciones dan lugar a los diferentes tipos de suelo.
Los procesos de alteración mecánica y meteorización química de las rocas, determinan la formación
de un manto de alteración o eluvión que, cuando por la acción de los mecanismos de transporte de
laderas, es desplazado de su posición de origen, se denomina coluvión.
Sobre los materiales del coluvión, puede desarrollarse lo que comúnmente se conoce como suelo;
el suelo es el resultado de la dinámica física, química y biológica de los materiales alte rados del
coluvión, originándose en su seno una diferenciación vertical en niveles horizontales u horizontes.
En estos procesos, los de carácter biológico y bioquímico llegan a adquirir una gran importancia, ya
sea por la descomposición de los productos vegetales y su metabolismo, por los microorganismos y
los animales zapadores.
El conjunto de disciplinas que se abocan al estudio del suelo se engloban en el conjunto
denominado Ciencias del Suelo, aunque entre ellas predomina la edafología e incluso se usa el
adjetivo edáfico para todo lo relativo al suelo. El estudio del suelo implica el análisis de
su mineralogía, su física, su química y subiología.
4. 1. FACTORES DE EVOLUCION Y FORMACION DEL SUELO
El suelo es resultado de la interacción de cinco factores: El material parental, el relieve, el tiempo,
el clima, y los seres vivos. Los tres primeros factores desempeñan un rol pasivo, mientras que el
clima y los seres vivos participan activamente en la formación del suelo.
El material Parental. La porosidad, la permeabilidad, la constitución, etc., de la roca madre. La roca
subyacente determina buen número de las características de los suelos y sobre todo de los suelos
jóvenes, mientras los horizontes superficiales se forman a partir de materiales de aporte, ajenos a
la roca subyacente. Las propiedades químicas del material tienen una gran influencia sobre la
evolución del suelo. Los suelos formados sobre rocas ricas en bases a menudo presentan arcillas
tipo illita o montmorillonita, son ricos en humus y más fértiles, mientras las rocas ácidas pueden dar
origen a suelos con arcilla tipo caolinita o vermiculita, en general más lixiviados y más pobres que
los anteriores.
Tiempo (cronológico). Se puede hablar de suelo maduro o joven, pues el clímax en la formación de
un suelo demanda de decenas a miles de años. La duración puede intervenir como un factor de
diferenciación, de tres maneras: a) las propiedades del suelo varían en función de la hora
(temperatura, contenido de CO2 atmosférico y actividad de elementos vivos. b) En función de la
estación, el contenido de agua, de nitrógeno nítrico, el pH, etc. c)
Por último, en el transcurso de los años, pues un suelo pasa por las fases de juventud, madurez y
senilidad. Además el clima de la Tierra cambia a largo plazo.
Topografía. Porque de divisorias, vaguadas, valles y pendientes del terreno, depende su drenaje y
la orientación de la ladera, siendo más favorable la que recibe el Sol matutino.
Además en los flancos de los valles los espesores son menores que en las mesetas y hondonadas.
No debe olvidarse que la topografía es a la vez una manifestación particularmente evidente de
variaciones de edad, clima y roca.
Formadores biológicos. La microflora y la microfauna son fuente de humus y la dependencia suelo-fauna,
resulta vital para la acción bacteriana. Algunos de estos seres son los transformadores
iniciales de la energía química para la evolución del suelo y otros utilizan parcialmente esta energía
para transportes que modifican el suelo. Los animales provocan transporte de materia y contribuyen
a la transformación de la materia orgánica, mientras los vegetales actúan mediante la subida de los
cationes extraídos por las raíces y concentrados en la superficie; además la planta protege el suelo
contra elementos atmosféricos, sintetiza las materias orgánicas gracias a la luz solar y tiene efectos
mecánicos y químicos por el crecimiento y la acción de las raíces.
Clima. De la temperatura y del balance hídrico dependerá la velocidad e intensidad de acciones de
las reacciones químicas típicas del intemperismo químico. Cuando los factores climáticos son
mínimos como en los desiertos fríos o en los desiertos cálidos y secos, el suelo no evoluciona. Sobre
una misma roca varía el suelo con el clima, así: en las zonas frías del norte de Europa y sobre un
granito existen suelos poco desarrollados; en Francia, bajo un clima templado húmedo,
5. encontramos suelos lixiviados, y en Costa de Marfil bajo un clima tropical húmedo existe un suelo
ferralítico.
FORMACION DEL SUELO
El suelo puede formarse y evolucionar a partir de la mayor parte de los materiales rocosos,
siempre que permanezcan en una determinada posición el tiempo suficiente para permitir las
anteriores etapas. Se pueden diferenciar:
Suelos autóctonos, formados a partir de la alteración de la roca que tienen debajo.
Suelos alóctonos, formados con materiales provenientes de lugares separados. Son
principalmente suelos de fondos de valle cuya matriz mineral procede de la erosión de las
laderas.
La formación del suelo es un proceso en el que las rocas se dividen en partículas menores
mezclándose con materia orgánica en descomposición. El lecho rocoso empieza a deshacerse por
los ciclos de hielo-deshielo, por la lluvia y por otras fuerzas del entorno:
1. El lecho de roca madre se descompone cada vez en partículas menores.
2. Los organismos de la zona contribuyen a la formación del suelo desintegrándolo cuando
viven en él y añadiendo materia orgánica tras su muerte. Al desarrollarse el suelo, se
forman capas llamadas horizontes.
3. El horizonte A, más próximo a la superficie, suele ser más rico en materia orgánica, mientras
que el horizonte C contiene más minerales y sigue pareciéndose a la roca madre. Con el
tiempo, el suelo puede llegar a sustentar una cobertura gruesa de vegetación recicl ando
sus recursos de forma efectiva
4. Cuando el suelo es maduro suele contener un horizonte B, donde se almacenan los
minerales lixiviados.
6. 2. COMPOSICIÓN
La naturaleza y composición de un suelo depende del clima (cantidad y tipo de precipitaciones,
variaciones de temperatura), de las características de la roca madre que les da origen, del tipo de
organismos que se desarrollan en ellas, y del tiempo transcurrido desde que empezó su proceso de
formación. Todos los suelos se componen de una serie de partículas minerales básicas, producidos
por la meteorización y la descomposición de las rocas superficiales, que se clasifican según su
tamaño en: arena muy gruesa (> 2 mm), arena gruesa (1 - 0,5mm), arena fina (0,25 - 0,10 mm), limo
(0,05 - 0,02 mm) y arcilla
Sus componentes gaseosos son básicamente O, N, CO y el agua que contienen puede ser
higroscópica, capilar o freática, de acuerdo con los casos y tipos de suelos
La cantidad de materia orgánica presente en un suelo depende de los restos de animales y plantas,
descompuestos por las bacterias y hongos que viven en él.
La formación y el mantenimiento de un suelo rico en minerales y materia orgánica constituyen un
ciclo que se renueva constantemente, ya que los nutrientes son absorbidos por las plantas desde el
suelo y vuelven a él cuando mueren organismos vivos. Una buena parte de la materia orgánica está
formada por células microbianas y sus restos. La fertilidad del suelo depende de la capacidad que
tiene para permitir que crezcan vegetales, y varía de acuerdo con la cantidad de materia orgánica y
minerales que contenga. Cuando el suelo carece de los elementos requeridos para el crecimiento
de las plantas, el suelo es estéril.
Se pueden clasificar en inorgánicos, como la arena, la arcilla, el agua y el aire; y orgánicos, como los
restos de plantas y animales. Uno de los componentes orgánicos de los suelos es el humus.
El humus se encuentra en las capas superiores de los suelos y constituye el producto final de la
descomposición de los restos de plantas y animales, junto con algunos minerales; tiene un color de
amarillento a negro, y confiere un alto grado de fertilidad a los suelos.
2.1. FASE SÓLIDA
Comprende, principalmente, los minerales formados por compuestos relacionado con la litosfera,
como sílice o arena, arcilla o greda y cal. También incluye el humus.
2.2. FASE LÍQUIDA
Comprende el agua de la hidrosfera que se filtra por entre las partículas del suelo.
2.3. FASE GASEOSA
Tiene una composición similar a la del aire que respiramos, aunque con mayor proporción de
dióxido de carbono (CO). Además, presenta un contenido muy alto de vapor de agua. Cuando el
suelo es muy húmedo, los espacios de aire disminuyen, al llenarse de agua.
7. 3. ESTRUCTURA DEL SUELO
La estructura se refiere a la agregación de partículas individuales del suelo para generar unidades
de mayor tamaño conocidas como agregados o terrones y que son el resultado de procesos
pedogenéticos. Generalmente se describen 3 aspectos de la estructura en cada horizonte: el tipo de
estructura, el grado y la clase.
El tipo de estructura se refiere a la forma de las unidades estructurales en el suelo. Podemos
encontrar:
A) Unidades estructurales naturales de suelo.
B) Unidades sin estructura
A) Las UNIDADES ESTRUCTURALES del suelo son:
ESTRUCTURA GRANULAR (FIGURA 1).
La estructura angular presenta unidades pequeñas poliédricas regulares o esferoides dispuestos
alrededor de un punto con sus tres dimensiones de tamaños similares. Sus superficies son pl anas o
curvas y tienen poca o ninguna acomodación a la forma de los agregados vecinos. Suele aparecer
cuando los agregados son poco porosos por el predominio de la arcilla sobre la materia orgánica en
el proceso de floculación. Es propia de horizontes A de suelos pobres en materia orgánica.
Figura 1: Estructura granular
ESTRUCTURA POLIÉDRICA O ANGULAR.
Las unidades estructurales son poliedros con las caras intersectadas unas con otras, formando
ángulos agudos. Su forma recuerda a la de un poliedro equidimensional con vértices afilados y
8. punzantes. Los agregados encajan perfectamente unos en otros, y dejan un sistema de grietas
inclinadas que es típica de horizontes B con contenidos arcillosos medios o con arcillas poco
expansibles.
ESTRUCTURA SUBPOLIÉDRICA O SUBANGULAR (FIGURA 2).
La estructura subangular presenta poliedros de caras planas y redondeadas, con la carencia de
ángulos agudos. Es propia de horizontes A muy pobres en materia orgánica y de la parte superior
de los horizontes B.
Figura 2: Estructura subpoliédrica
ESTRUCTURA GRUMOSA O MIGAJOSA.
Esta estructura se produce debido a la floculación de los coloides minerales y orgánicos. Sus
agregados son pequeños, muy porosos y redondeados, por lo que la penetración de las raíces se ve
muy favorecida. También favorece la germinación de las semillas, pues opone poca resistencia a la
germinación. Es propia de los Horizontes A, ricos en materia orgánica.
ESTRUCTURA PRISMÁTICA (FIGURA 3).
En esta estructura la dimensión vertical predomina sobre las horizontales, adopta forma de prisma
con las superficies llanas. Así pues encontramos unidades verticalmente alargadas. Es propia de los
horizontes B muy arcillosos que los hace compactos y se resquebrajan en grandes bloques.
9. Figura 3: Estructura prismática
ESTRUCTURA COLUMNAR (FIGURA 4).
Esta estructura presenta también la característica de producir unidades alongadas verticales con el
extremo final redondeado, dando lugar a una estructura en forma de cúpula. Se produce siempre
que hay una dispersión fuerte de la arcilla provocada por una alta concentración de sodio. Las
arcillas sódicas al secarse forman una masa muy compacta que se resquebraja en grandes prismas
muy duros e impenetrables por el agua. El agua cargada de coloides fluye fundamentalmente por
las grietas que quedan entre los agregados y esto hace que las partículas en suspensión erosionen
la parte alta de los agregados y le den el aspecto de cúpula. Esta, suele tener una coloración negruzca
debido a la materia orgánica que fluye por las grietas, aunque se ve claramente una coronilla de
color blanquecino y que corresponde a las sales cristalizadas, típico de los horizontes B de suelos
salinos sódicos.
Figura 4: Estructura columnar
ESTRUCTURA ESQUISTOSA O LAMINAR (FIGURA 5).
Esta estructura presenta un desarrollo mucho mayor horizontalmente frente al desarrollo vertical
de las unidades estructurales. Es propia de horizontes C procedentes de materiales originales
esquistosos que le ceden al suelo su estructura.
10. Figura 5: Estructura laminar
B) Por otra parte, encontramos suelos SIN UNIDADES ESTRUCTURALES definidas, clasificando el tipo
de estructura de la siguiente manera:
ESTRUCTURA PARTICULAR (FIGURA 6).
Esta estructura se presenta cuando solo hay arena y no hay síntomas de agregación. Es propia de
los horizontes E.
Realmente no se trata de una estructura pues no responde a los criterios de definición de la misma
pero se le asigna el término para mantener una unidad en la definición y describir este estado de
"no agregación" del suelo.
Figura 6: Estructura particular
ESTRUCTURA MASIVA.
No existen unidades estructurales y el material es una masa que no ha de estar necesariamente
cementada. Es una masa sin grietas y sin diferenciación de agregados. Es propia de materiales que
no han sufrido procesos edáficos pero que poseen coloides arcillosos derivados de su origen como
son los horizontes C.
11. ESTRUCTURA FIBROSA.
En este caso, tampoco existen unidades estructurales, pues está constituida por fibras procedentes
del material orgánico poco descompuesto en el que los restos de tejidos son fácilmente visibles; la
única organización es el entrelazamiento de las fibras. Es propia de los horizontes orgánicos H y O.
3.1. HORIZONTES
Se llama horizontes del suelo a una serie de niveles horizontales que se desarrollan en el interior
del mismo y que presentan diferentes caracteres de composición, textura, adherencia, etc.
El perfil del suelo es la organización vertical de todos estos horizontes.
Clásicamente, se distingue en los suelos completos o evolucionados tres horizontes fundamentales
que desde la superficie hacia abajo son:
- El horizonte A. Es la capa más superficial, fácilmente reconocible por su color oscuro debido a
que es la más rica en materia orgánica. Su espesor es variable y depende del grado de erosión y del
clima predominante.
- El horizonte B. Es la capa que se encuentra inmediatamente debajo de la capa A; es de un color
más claro y de un espesor variable, dependiendo del grado de desarrollo del perfil. Se puede
considerar esta capa como de transición. Normalmente contiene más arcilla y óxidos de hierro que
los estratos A y C. El material lixiviado se acumula en este horizonte y genera problemas de actividad
en los suelos, lo que lo constituye en un problema como estructura de fundación. El horizonte B es
claramente diferenciable por su estructura, color y componentes, resultando diferente de la roca
madre y con los minerales primitivos profundamente alterados o transformados. El horizonte B se
subdivide en tres, así, el B1 que es de
transición con A pero más parecido a B que A, el B2 que constituye la parte esencial de B y que
corresponde ya sea a la acumulación principal o bien al desarrollo máximo de la diferenciación, y el
B3 un horizonte de transición con C, pero más parecido a B que a C.
- El horizonte C. Es la capa más profunda del perfil y constituye lo que se conoce como material
parental, cuyo color puede ser rojo, amarillo, gris, etc., colores que dependen del grado de
12. alteración y composición de la roca original. Se compone de trozos de roca suelta ligeramente
meteorizados.
Este se define como horizonte mineral distinto de la roca inalterada y relativamente poco afectado
por los procesos edafogenéticos que llevaron a la individualización de los horizontes A y B,
subyacentes.
- El horizonte R. En la base del conjunto estaría el horizonte R, que es la roca no alterada situada
bajo el perfil y que puede perfectamente no ser la roca madre del suelo o serlo sólo parcialmente.
En Colombia son frecuentes las bauxitas y lateritas, que son depósitos residuales formados bajo
condiciones muy calientes y húmedas. Las bauxitas contienen óxidos de aluminio hidratados y las
lateritas óxidos de hierro hidratados.
4. CLASIFICACIONES DE LOS SUELOS
La clasificación de los suelos suele basarse en la morfología y la composición del suelo, con énfasis
en las propiedades que se pueden ver, sentir o medir. A continuación se presentan algunas
clasificaciones.
Clasificación Nº1
- Suelos Zonales: Suelos que reflejan la influencia del clima y la vegetación como los controles más
importantes.
- Suelos Azónales: Son aquellos que no tienen límites claramente definidos y no están
mayormente influenciados por el clima.
- Suelos Intrazonales: Son aquellos que reflejan la influencia dominante de un factor local sobre el
efecto normal del clima y la vegetación. Ej.: los suelos hidromorficos (pantanos) o calcimorficos
formados por calcificación.
Clasificación Nº2
- Suelos Exodinamorficos: Son aquellos suelos que reflejan la influencia del clima y la vegetación.
- Suelos Exodinamorficos: Son aquellos suelos influenciados por el material parental.
Clasificación Nº3
- Pedocales: Suelos con acumulación de carbonatos de calcio, generalmente están en ambientes
áridos y semiáridos.
13. - Pedalfers: Suelos con alta lixiviación y segregación de Al y Fe, generalmente están en ambientes
húmedos.
Para denominar los diferentes tipos de suelo que podemos encontrar en el mundo, se han
desarrollado diversos tipos de clasificaciones que, mediante distintos criterios, establecen
diferentes tipologías de suelo. De entre estas clasificaciones, las más utilizadas son:
Clasificación climática o zonal, que se ajustan o no, a las características de la zona bioclimática
donde se haya desarrollado un tipo concreto de suelo, teniendo así en cuenta diversos factores
como son los climáticos y los biológicos, sobre todo los referentes a la vegetación. Esta
clasificación ha sido la tradicionalmente usada por la llamada Escuela Rusa.
Clasificación genética, en la que se tiene en cuenta la forma y condiciones en las que se ha
desarrollado la génesis de un suelo, teniendo en cuenta por tanto, muchas más variables y
criterios para la clasificación.
Clasificación analítica (conocida como soil taxonomy), en la que se definen unos horizontes de
diagnóstico y una serie de caracteres de referencia de los mismos. Es la establecida por la Escuela
Americana.
Hoy día, las clasificaciones más utilizadas se basan fundamentalmente en el perfil del suelo,
condicionado por el clima. Se atiende a una doble división: zona climática y, dentro de cada
zona, el grado de evolución. Dentro de ésta, se pueden referir tres principales modelos edáficos
que responderían a las siguientes denominaciones:
Podzol: es un suelo típico de climas húmedos y fríos.
Chernozem: es un suelo característico de las regiones de climas húmedos con veranos cálidos.
Latosol o suelo laterítico: es frecuente en regiones tropicales de climas cálidos y húmedos, como
Venezuela y en Argentina (Noreste, Provincia de Misiones, frontera con Brasil).
TABLA DE CLASIFICACION DE SUELOS
Los suelos son clasificados de acuerdo con su estructura y composición en órdenes, subórdenes,
grandes grupos, subgrupos, familias y series. Se ha visto que las características del suelo varían
enormemente de un lugar a otro; los científicos han reconocido estas variaciones en los diferentes
lugares y han establecido distintos sistemas de clasificación.
Las diferencias que presentan los suelos se utilizan para clasificarlos en diez órdenes principales,
como se observa en el siguiente cuadro.
Los alfisoles (suelos ricos en hierro y aluminio) y molisoles (suelos de pastizales) son los mejores
suelos agrícolas.
Tipo de Suelo Porcentaje de superficie en el mundo
Aridisoles 19.2
Inceptisoles 15.8
Alfisoles 14.7
14. Entisoles 12.5
Oxisoles 9.2
Molisoles 9
Ultisoles 8.5
Espodosoles 5.4
Vertisoles 2.1
Histosoles 0.8
Suelos diversos 2.8
Total 100
4.1. TEXTURA DEL SUELO
Los suelos muestran gran variedad de aspectos, fertilidad y características químicas en función de
los materiales minerales y orgánicos que lo forman. El color es uno de los criterios más simples para
calificar las variedades de suelo. La regla general, aunque con excepciones, es que los suelos oscuros
son más fértiles que los claros. La oscuridad suele ser resultado de la presencia de grandes
cantidades de humus.
A veces, sin embargo, los suelos oscuros o negros deben su tono a la materia mineral o a humedad
excesiva; en estos casos, el color oscuro no es un indicador de fertilidad.
Los suelos rojos o castaño-rojizos suelen contener una gran proporción de óxidos de hierro (derivado
de las rocas primigenias) que no han sido sometidos a humedad excesiva. Por tanto, el color rojo es,
en general, un indicio de que el suelo está bien drenado, no es húmedo en exceso y es fértil.
Los suelos amarillos o amarillentos tienen escasa fertilidad. Deben su color a óxidos de hierro que
han reaccionado con agua y son de este modo señal de un terreno mal drenado.
Los suelos grisáceos pueden tener deficiencias de hierro u oxígeno, o un exceso de sales alcalinas,
como carbonato de calcio.
La textura general de un suelo depende de las proporciones de partículas de distintos tamaños que
lo constituyen. Las partículas del suelo se clasifican como arena, limo y arcilla. Las partículas de arena
tienen diámetros entre 2 y 0,05 mm, las de limo entre 0,05 y 0,002 mm, y las de arcilla son menores
de 0,002 mm.
En general, las partículas de arena pueden verse con facilidad y son rugosas al tacto. Las partículas
de limo apenas se ven sin la ayuda de un microscopio y parecen harina cuando se tocan. Las partículas
de arcilla son invisibles si no se utilizan instrumentos y forman una masa viscosa cuando se mojan.
Textura Arenoso Franco
Franco
limoso
Arcilloso Agente de agregación
15. Tacto Áspero Áspero Suave
Terronoso
o plástico
Tensión superficial
Drenaje interno Excesivo Bueno Suave
Suave o
pobre
Materia orgánica
Agua disponible para
las plantas
Baja Media Alta Alta Alta concentración de electrolitos
Agua transportable Baja Media Alta Alta Bajo potencial electrocinético
Labranza Fácil Fácil Media Difícil Bajo potencial electrocinético
Erosión eólica Alta Media Baja Baja Bajo potencial electrocinético
5. TIPOS DE SUELOS
Existen básicamente tres tipos de suelos: los no evolucionados, los poco evolucionados y los muy
evolucionados; atendiendo al grado de desarrollo del perfil, la naturaleza de la evolución y el tipo
de humus.
Los suelos no evolucionados
Estos son suelos brutos muy próximos a la roca madre. Apenas tienen aporte de materia orgánica y
carecen de horizonte B.
Si son resultado de fenómenos erosivos, pueden ser: regosoles, si se forman sobre roca madre
blanda, o litosoles, si se forman sobre roca madre dura. También pueden ser resultado de la
acumulación reciente de aportes aluviales. Aunque pueden ser suelos climáticos, como los suelos
poligonales de las regiones polares, los reg (o desiertos pedregosos), y los ergs, de los desiertos de
arena.
16. Los suelos poco evolucionados
Los suelos poco evolucionados dependen en gran medida de la naturaleza de la roca madre. Existen
tres tipos básicos: los suelos ránker, los suelos rendzina y los suelos de estepa.
Los suelos ránker son más o menos ácidos y tienen un humus de tipo moder o mor. Pueden ser fruto
de la erosión, si están en pendiente, del aporte de materiales coluviales, o climáticos, como los
suelos de tundra y los alpinos.
Los suelos rendzina se forman sobre una roca madre carbonatada, como la caliza, y suelen ser fruto
de la erosión. El humus típico es el mull y son suelos básicos.
Los suelos de estepa se desarrollan en climas continentales y mediterráneo subárido. El aporte de
materia orgánica es muy alto, por lo que el horizonte A está muy desarrollado. La lixiviación es muy
escasa. Un tipo particular de suelo de estepa es el suelo chernozem, o brunizem o las tierras negras;
y según sea la aridez del clima pueden ser desde castaños hasta rojos.
Los suelos evolucionados
Estos son los suelos que tienen perfectamente formados los tres horizontes. Encontramos todo tipo
de humus, y cierta independencia de la roca madre. Los suelos típicos son: los suelos pardos,
lixiviados, podsólicos, podsoles, ferruginosos, ferralíticos, pseudogley, gley y halomorfos
(solonchaks, alcalinos, solonetz y solods).
Los suelos pardos son típicos del bosque templado y el tipo de humus es mull.
Los suelos lixiviados son típicos de regiones de gran abundancia de precipitaciones en el clima
templado, dominados por los procesos de lixiviación. El tipo de humus también es mull.
Los podsoles son suelos de podsolización acentuada; es decir, tienen gran acumulación de
elementos ferruginosos, silicatos y alumínicos en el horizonte B. La lixiviación arrastra estos
elementos del horizonte A al B. El humus típico es el mor.
Los suelos podsólicos tienen una podsolización limitada. Son de color ocre claro o rojizo. El tipo de
humus es mor. Tanto este como el anterior son típicos de los climas templados.
Los suelos ferruginosos se desarrollan en los climas cálidos con una estación seca muy marcada. A
este tipo de suelo pertenece el suelo rojo mediterráneo. Se caracterizan por la rubefacción de los
horizontes superficiales. En ocasiones se desarrolla la terra rossasobre roca madre caliza.
Los suelos ferralíticos se encuentran en climas cálidos y muy húmedos. La roca madre está alterada
y libera óxidos de hierro, aluminio y sílice. Son suelos muy l ixiviados. Estos suelos pueden tener
caparazón si se ven sometidos a la erosión o a migraciones masivas de coloides.
Los suelos gley son suelos hidromorfos, en los que los procesos de descomposición de la materia
biológica se hacen de manera anaeróbica, y la carga orgánica es abundante y ácida. Se encuentran
en condiciones de agua estancada. Es un suelo asfixiante, poco propicio para la vida. La presencia
de agua es permanente, como ocurre en la orilla de los ríos y lagos. Es de color gris verdoso debido
a la presencia de hierro ferroso.
5.1. POR FUNCIONALIDAD
17. - Suelos arenosos: No retienen el agua, tienen muy poca materia orgánica
- Suelos calizos: Tienen abundancia de sales calcáreas, son de colores blancos, secos y áridos
- Suelos humíferos (tierra negra): Tienen abundante materia orgánica en descomposición, de color
oscuro, retienen bien el agua
- Suelos arcillosos: Están formados por granos finos de color amarillento y retienen el agua
formando charcos. Si se mezclan con humus pueden ser buenos para cultivar.
- Suelos pedregosos: Formados por rocas de todos los tamaños, no retienen el agua
- Suelos mixtos: Tiene características intermedias entre los suelos arenosos y los suelos arcillosos.
5.2. POR CARACTERISTICAS FISICAS
- Litosoles: Se considera un tipo de suelo que aparece en escarpas y afloramientos rocosos, su
espesor es menor a 10 cm y sostiene una vegetación baja, se conoce también como leptosoles que
viene del griego leptos que significa delgado.
- Cambisoles: Son suelos jóvenes con proceso inicial de acumulación de arcilla. Se divide en vértigos,
gleycos, eutrícos y crómicos.
- Luvisoles: Presentan un horizonte de acumulación de arcilla con saturación superior al 50%.
- Acrisoles: Presentan un marcado horizonte de acumulación de arcilla y bajo saturación de bases al
50%.
- Gleysoles: Presentan agua en forma permanente o semipermanente con fluctuaciones de nivel
freático en los primeros 50 cm.
- Fluvisoles: Son suelos jóvenes formados por depósitos fluviales, la mayoría son ricos en calcio.
- Rendzina: Presenta un horizonte de aproximadamente 50 cm de profundidad. Es un suelo rico en
materia orgánica sobre roca caliza.
- Vertisoles: Son suelos arcillosos de color negro, presentan procesos de contracción y expansión,
se localizan en superficies de poca pendiente y cercanos escurrimientos superficiales.
5.3. CLASIFICACION DE LOS SUELOS
18. El suelo se puede clasificar según su textura: fina o gruesa, y por su estructura: floculada, agregada
o dispersa, lo que define su porosidad que permite una mayor o menor circulación del agua, y por
lo tanto la existencia de especies vegetales que necesitan concentraciones más o menos elevadas
de agua o de gases.
El suelo también se puede clasificar por sus características químicas, por su poder de absorción de
coloides y por su grado de acidez (pH), que permite la existencia de una vegetación más o menos
necesitada de ciertos compuestos.
Los suelos no evolucionados son suelos brutos, muy próximos a la roca madre y apenas
tienen aporte de materia orgánica. Son resultado de fenómenos erosivos o de la
acumulación reciente de aportes aluviales. De este tipo son los suelos polares y los
desiertos, tanto de roca como de arena, así como las playas.
Los suelos poco evolucionados dependen en gran medida de la naturaleza de la roca madre.
Existen tres tipos básicos: ránker, rendzina y los suelos de estepa.
Los suelos ránker son más o menos ácidos, como los suelos de tundra y los alpinos.
Los suelos rendzina se forman sobre una roca madre carbonatada, como la caliza, suelen
ser fruto de la erosión y son suelos básicos.
Los suelos de estepa se desarrollan en climas continentales y mediterráneo subárido. El
aporte de materia orgánica es muy alto. Según sea la aridez del clima pueden ser de
colores desde castaños hasta rojos.
En los suelos evolucionados encontramos todo tipo de humus, y cierta independencia de la roca
madre. Hay una gran variedad y entre ellos se incluyen los suelos de los bosques templados, los de
regiones con gran abundancia de precipitaciones, los de climas templados y el suelo rojo
mediterráneo. En general, si el clima es propicio y el lugar accesible, la mayoría de estos suelos están
hoy ocupados por explotaciones agrícolas.
19. 6. SUELO ORGANICO
El estudio de la dinámica del suelo muestra que sigue un proceso evolutivo al que son aplicables por
completo los conceptos de la sucesión ecológica. La formación de un suelo profundo y complejo
requiere, en condiciones naturales, largos períodos de tiempo y el mínimo de perturbaciones.
Donde las circunstancias ambientales son más favorables, el desarrollo de un suelo a partir de un
sustrato geológico bruto requiere cientos de años, que pueden ser millares en climas, topografías y
litologías menos favorables.
Los procesos que forman el suelo arrancan con la meteorización física y química de la roca bruta.
Continúa con el primer establecimiento de una biota, en la que frecuentemente ocupan un lugar
prominente los líquenes, y el desarrollo de una primera vegetación. El aporte de materia orgánica
pone en marcha la constitución del edafon. Éste está formado por una comunidad de
descomponedores, bacterias y hongos sobre todo y detritívoros, como los colémbolos o
los diplópodos, e incluye también a las raíces de las plantas, con sus micorrizas. El sistema así
formado recicla los nutrientes que circulan por la cadena trófica. Los suelos evolucionados,
profundos, húmedos y permeables suelen contar con las lombrices de tierra, anélidos oligoguetos
comedores de suelo, en su edafón, lo que a su vez favorece una mejor mezcla de las fracciones
orgánica y mineral y la fertilidad del suelo.
20. 7. EL SUELO COMO SISTEMA ECOLÓGICO
Constituye un conjunto complejo de elementos físicos, químicos y biológicos que compone el
sustrato natural en el cual se desarrolla la vida en la superficie de los continentes. El suelo es el
hábitat de una biota específica de microorganismos y pequeños animales que constituyen el edafón.
El suelo es propio de las tierras emergidas, no existiendo apenas contrapartida equivalente en los
ecosistemas acuáticos. Es importante subrayar que el suelo así entendido no se extiende sobre
todos los terrenos, sino que en muchos espacios lo que se pisa es roca fresca, o una roca alterada
sólo por meteorización, un regolito, que no merece el nombre de suelo.
Desde el punto de vista biológico, las características del suelo más importantes son
su permeabilidad, relacionada con la porosidad, su estructura y su composición química. Los suelos
retienen las sustancias minerales que las plantas necesitan para su nutrición y que se liberan por la
degradación de los restos orgánicos. Un buen suelo es condición para la productividad agrícola.
En el medio natural los suelos más complejos y potentes (gruesos) acompañan a los ecosistemas de
mayor biomasa y diversidad, de los que son a la vez producto y condición. En este sentido, desde el
punto de vista de la organización jerárquica de los ecosistemas, el suelo es un ecosistema en sí y un
subsistema del sistema ecológico del que forma parte.
21. 8. CAUSAS DE LA DEGRADACION O DESTRUCION DE LOS SUELO
La degradación del suelo o de las tierras es un proceso simple antrópico que afecta negativamente
la biofísica interna del suelo para soportar vida en un ecosistema, incluyendo aceptar, almacenar y
reciclar agua, materia orgánica y nutrientes. Ocurre cuando el suelo pierde importantes
propiedades como consecuencia de una inadecuada utilización. Las amenazas naturales son
excluidas habitualmente como causas de la degradación del suelo; sin embargo las actividades
humanas pueden afectar indirectamente a fenómenos como inundaciones o incendios forestales.
Erosión acelerada: arrastre de materiales del suelo por diversos agentes como el agua y el
viento, lo cual genera la improductividad del suelo.
Salinización y solidificación de los suelos: acumulación excesiva de sales solubles en la parte
donde se desarrollan las raíces de los cultivos.
Compactación: se manifiesta con el aumento de la densidad aparente del suelo, en las capas
superficiales o profundas. Es el resultante del deterioro gradual de la materia orgánica y la
actividad biológica.
Causas y consecuencias de la degradación del suelo.
La mayoría de los procesos de pérdida y degradación del suelo son originados por la falta de
planificación y el descuido de los seres humanos. Las causas más comunes de dichos procesos son:
Erosión
22. a) Corresponde al arrastre de las partículas y las formas de vida que conforman el suelo por medio
del agua (erosión hídrica) y el aire (erosión eólica).
Generalmente esto se produce por la intervención humana debido a las malas técnicas de riego
(inundación, riego en pendiente) y la extracción descuidada y a destajo de la cubierta vegetal
(sobrepastoreo, tala indiscriminada y quema de la vegetación).
b) Pérdida gradual de suelo fértil y de material que constituye el suelo, debido a que el agua y el
viento arrastran la capa superficial de la tierra.
Las partículas pueden ser:
- Disgregadas. - Transportadas.- Arrancadas.
Contaminación
La contaminación de los suelos se produce por la depositación de sustancias químicas y basuras. Las
primeras pueden ser de tipo industrial o domésticas, ya sea a través de residuos líquidos, como las aguas
servidas de las viviendas, o por contaminación atmosférica, debido al material articulado que luego cae
sobre el suelo.
Compactación
La compactación es generada por el paso de animales, personas o vehículos, lo que hace desaparecer las
pequeñas cavernas o poros donde existe abundante microfauna y microflora.
Expansión urbana
El crecimiento horizontal de las ciudades es uno de los factores más importantes en la pérdida de suelos.
La construcción en altura es una de las alternativas para reducir el daño.
AGENTES
1. Tipos de plaguicidas
Existen distintos tipos de plaguicidas y se clasifican de acuerdo a su acción.
Insecticidas
Se usan para exterminar plagas de insectos. Actúan sobre larvas, huevos o insectos adultos. Uno de
los insecticidas más usado es el DDT, que se caracteriza por ser muy rápido. Trabaja por contacto y
es absorbido por la cutícula de los insectos, provocándoles la muerte. Este insecticida puede
mantenerse por 10 años o más en los suelos y no se descompone.
23. Se ha demostrado que los insecticidas órgano clorados, como es el caso del DDT, se introducen en
las cadenas alimenticias y se concentran en el tejido graso de los animales. Cuanto más alto se
encuentre en la cadena -es decir, más lejos de los vegetales- más concentrados estará el insecticida.
Por ejemplo si se tiene:
En todos los eslabones de la cadena, existirán dosis de insecticida en sus tejidos. Sin embargo, en el
carnívoro de 2º orden, el insecticida estará mucho más concentrado.
Hay otros insecticidas que son usados en las actividades hortofrutícolas; son biodegradables y no se
concentran, pero su acción tóxica está asociada al mecanismo de transmisión del impulso nervioso,
provocando en los organismos contaminados una descoordinación del sistema nervioso.
Cuando en el suelo depositamos de forma voluntaria o accidental diversos productos como papel,
vidrio, plástico, materia orgánica, materia fecal, solventes, plaguicidas, residuos peligrosos o
sustancias radioactivas, etc., afectamos de manera directa las características físicas, químicas y de
este, desencadenando con ello innumerables efectos sobre seres vivos.
Herbicidas
Son un tipo de compuesto químico que destruye la vegetación, ya que impiden el crecimiento
de los vegetales en su etapa juvenil o bien ejercen una acción sobre el metabolismo de los
vegetales adultos.
Fungicidas
Son plaguicidas que se usan para combatir el desarrollo de los hongos (fitoparásitos). Contienen
azufre y cobre.
Plaguicidas
La población mundial ha crecido en forma abismante en estos últimos 40 a 50 años. Este
aumento demográfico exige al hombre un gran desafío en relación con los recursos alimenti cios,
lo cual implica una utilización más intensiva de los suelos, con el fin de obtener un mayor
rendimiento agrícola.
En agricultura, la gran amenaza son las plagas, y en el intento por controlarlas se han utilizado
distintos productos químicos.
Son los llamados plaguicidas y que representan también el principal contaminante en este
ámbito, ya que no sólo afecta a los suelos sino también, además de afectar a la plaga, incide
sobre otras especies. Esto se traduce en un desequilibrio, y en contaminación de los alimentos
y de los animales.
Actividad minera
La actividad minera también contamina los suelos, a través de las aguas de relave. De este modo,
llegan hasta ellos ciertos elementos químicos como mercurio (Hg), cadmio (Cd), cobre (Cu), arsénico
(As), plomo (Pb), etcétera. Por ejemplo: el mercurio que se origina en las industrias de cemento,
industria del papel, plantas de cloro y soda, actividad volcánica, etcétera.
Algunos de sus efectos tóxicos son: alteración en el sistema nervioso y renal. En los niños, provoca
disminución del coeficiente intelectual; en los adultos, altera su carácter, poniéndolos más
agresivos.
Otro caso es el arsénico que se origina en la industria minera. Su existencia es natural en la II Región.
24. Este mineral produce efectos tóxicos a nivel de la piel, pulmones, corazón y sistema nervioso.
Basura
La destrucción y el deterioro del suelo son muy frecuentes en las ciudades y sus alrededores, pero
se presentan en cualquier parte donde se arroje basura o sustancias contaminantes al suelo mismo,
al agua o al aire.
Cuando amontonamos la basura al aire libre, ésta permanece en un mismo lugar durante mucho
tiempo, parte de la basura orgánica (residuos de alimentos como cáscaras de fruta, pedazos de
tortilla, etc.) se fermenta, además de dar origen a mal olor y gases tóxicos, al filtrarse a través del
suelo en especial cuando éste es permeable, (deja pasar los líquidos) contamina con hongos,
bacteria, y otros microorganismos patógenos (productores de enfermedades), no sólo ese suelo,
sino también las aguas superficiales y las subterráneas que están en contacto con él, interrumpiendo
los ciclos biogeoquímicos y contaminado las cadenas alimenticias.
Cómo evitar la degradación de los suelos
Cuando se destruye el suelo, el proceso natural de recuperación es muy lento y si se trata de
acelerarlo muy costoso, por lo que la prevención es la mejor herramienta. En cualquier caso, existen
una serie de medidas que pueden realizarse tanto en la prevención como en la recuperación de
suelos degradados:
•Planificar adecuadamente el uso del suelo, manteniendo el resto del territorio lo más inalterado
posible para no acelerar su degradación.
•Prevenir el avance de la erosión y el deterioro de la vegetación.
•Realizar actividades agrícolas respetuosas con el medio ambiente y conservar el suelo
potencialmente agrícola.
•Utilizar sistemas de riego que eviten los peligros de sedimentación y salinización.
•Luchar contra la sequía, desarrollando variedades de vegetales resistentes o mejorando los
pronósticos de sequía a largo plazo y sistemas de alerta.
•Conservar los bosques y reforestar, especialmente en aquellos lugares con problemas de erosión.
•Evitar la contaminación de los suelos y en su caso, llevar a cabo prácticas de tratamiento de
residuos efectivos.
25. 9. DESTRUCCION DE LOS SUELOS
El hombre obtiene del suelo, a través de las plantas, la mayoría de sus alimentos y muchos
materiales que usa para su abrigo, protección y comodidad.
Se atenta contra el suelo con las quemas, la tumba de árboles, el cultivo no adecuado, etc.
Después de una quema, el suelo se enriquece con los minerales que había en los árboles. Sin
embargo, por culpa de las quemas no quedan ni bacterias, ni hongos para mezclar esos minerales
con el suelo, de tal manera que la lluvia o el viento se pierden todos los minerales, dejando un suelo
pobre.
Una tierra sin árboles, peor si fueron quemados, es una tierra sin protección donde el agua y el
viento fácilmente se llevan la capa vegetal. Se produce así la erosión que, a su vez, conduce a la
esterilidad del suelo.
- Relacionado con la destrucción del suelo está la explotación desmedida de recursos no
renovables, como el petróleo, el carbón, calizas, etc.
Estos elementos de la naturaleza el hombre no está en capacidad de producirlos y puede llegar a un
punto tal en su explotación que los agote y se produzca así una crisis económica y social.
Contra la flora, que comprende las plantas y especies vegetales, ha atentado igualmente el ser
humano.
"Las plantas protegen la vida. Ellas mezclan elementos como agua, aire, materia orgánica, minerales
y luz, y los transforman para ofrecernos sus productos: frutas, semillas, hojas, madera. Además las
plantas purifican el aire que respiramos". (La conservación de la flora, como ya lo vimos, está
26. íntimamente ligada con la conservación del suelo).
Con respecto a la fauna, que comprende toda clase de animales, tenemos que decir que también ha
sufrido los efectos de la acción destructora del hombre y esto en dos formas:
Destruyendo el medio natural de los animales, obligándolos así a, emigrar y causándoles la muerte
si acaso no encuentran lugares para su fácil adaptación.
Exterminándolos por la caza y la pesca indiscriminada.
9.1. LA TALA DE LOS BOSQUES Y LA EROSION
Las cifras indican que la destrucción de bosques llega en nuestro país a niveles abrumadores. Hace
10 años se hablaba de 400.000 hectáreas anuales. Hoy, los más optimistas se sitúan en 600.000
hectáreas en tanto que otros consideran que se están destrozando 800.000.
Datos muy serios afirman que en el término de doce o trece años se habrán agotado nuestros
árboles y será necesario importar toda la madera de consumo.
Con las selvas y los montes, se habrá extinguido también una inmensa variedad de especies animales
y vegetales, que constituyen parte fundamental de nuestro patrimonio natural y del mundo.
Y con la destrucción de la vegetación, se agotarán también las aguas y los suelos. En la actualidad
cada año sepultamos en el fondo mar cerca de 500 millones de toneladas de tierra fértil arrastradas
por los torrentes que, sin obstáculos, desmoronan las laderas desprovistas de la protección de la
vegetación.
Y los ríos, destruido el equilibrio de sus cuencas, y deteriorados sus cursos por el exceso de
sedimentación, no tienen ya capacidad de navegación ni de contención de aguas. En consecuencia,
cada año aumentan las miles de hectáreas inundadas con pérdidas incalculables, tanto en vidas
humanas como en recursos materiales.
9.2. CONSERVACION
La conservación de los suelos se logrará con la educación de las personas. Debemos tener en cuenta
que un suelo se forma durante un lapso de miles y miles de años, gracias a la acción de facto res
27. como el viento, la temperatura y el agua. Estos, lentamente van desmenuzando las rocas, hasta
reducirlas a pequeñas partículas, que al unirse con los restos de plantas y animales conforman el
suelo.
Una vez formado, el suelo es protegido y conservado por la vegetación que crece sobre su superficie.
Cuando el hombre corta los árboles y deja expuestas las partículas del suelo a la acción del sol, el
viento y el agua, se produce la temida erosión. La capa vegetal es arrastrada hacia el fondo de
los océanos, y aquellos terrenos fértiles quedan transformados en desiertos. Dicho
empobrecimiento del suelo también es causado por desyerbar con azadón, por las quemas, por el
uso exagerado de herbicidas y fertilizantes, entre otros.
Para detener la destrucción de este recurso, se hace urgente iniciar la plantación de árboles y la
defensa de los bosques nativos. El agricultor debe adquirir la sana costumbre de rotar los cultivos,
de trazar los surcos en sentido diferente a la pendiente del terreno, de plantar barreras vivas para
evitar el rodamiento de las partículas. De todos es el compromiso de proteger las fuentes de agua,
como ríos y quebradas, conservando toda la vegetación de la cuenca.
10. IMPORTANCIA DEL SUELO
La importancia del suelo tiene que ver con que es en esta superficie donde el ser humano puede
cultivar y crecer sus alimentos más básicos. Al mismo tiempo, es en el suelo donde naturalmente
crecen las plantas y vegetales consumidas por los eslabones secundarios de la cadena o los
animales herbívoros. Para que los vegetales crezcan es importante que el suelo cuente con riego
frecuente (tanto natural como artificial). Además, el suelo no sólo es importante para el ser
humano en lo que respecta a la producción alimenticia sino que también tiene que ver con
la posibilidad de establecer viviendas o construcciones más complejas. Para eso, el suelo tiene que
ser firme, estable y seguro.
- El suelo es un recurso natural renovable, pero su recuperación amerita períodos de tiempo
prolongados, lo que implica que se debe hacer uso adecuado de los mismos con el fin de
protegerlos.
2.- Los suelos muestran gran variedad de aspectos, fertilidad y características químicas en función
de los materiales minerales y orgánicos que lo forman.
3.- La acción conjunta de los factores que condicionan la formación y evolución del suelo conduce
al desarrollo de diferentes perfiles o tipos de suelos.
4.- En el desarrollo y formación de los suelos intervienen numerosos tipos de procesos, algunos de
ellos son de tipo pasivo; otros son agentes activos.
5.- El suelo es un material superficial natural, que sostiene la vida vegetal. Cada suelo posee ciertas
propiedades que son determinadas por el clima y los organismos vivientes que operan por
períodos de tiempo sobre los materiales de la tierra y sobre el paisaje de relieve variable.
6.- Sin el suelo sería imposible la existencia de plantas superiores y, sin ellas, ni nosotros ni el resto
de los animales podríamos vivir. A pesar de que forma una capa muy delgada, es esencial para la
28. vida en tierra firme. Cada región del planeta tiene unos suelos que la caracterizan, según el tipo de
roca de la que se ha formado y los agentes que lo han modificado.
CONCLUSIONES
El suelo es un recurso natural renovable, pero su recuperación amerita períodos de tiempo
prolongados, lo que implica que se debe hacer uso adecuado de los mismos con el fin de
protegerlos.
Los suelos muestran gran variedad de aspectos, fertilidad y características químicas en
función de los materiales minerales y orgánicos que lo forman.
La acción conjunta de los factores que condicionan la formación y evolución del suelo
conduce al desarrollo de diferentes perfiles o tipos de suelos.
En el desarrollo y formación de los suelos intervienen numerosos tipos de procesos, algunos
de ellos son de tipo pasivo; otros son agentes activos.
El suelo es un material superficial natural, que sostiene la vida vegetal. Cada suelo posee
ciertas propiedades que son determinadas por el clima y los organismos vivientes que
operan por períodos de tiempo sobre los materiales de la tierra y sobre el paisaje de relieve
variable.
Sin el suelo sería imposible la existencia de plantas superiores y, sin ellas, ni nosotros ni el
resto de los animales podríamos vivir. A pesar de que forma una capa muy delgada, es
esencial para la vida en tierra firme. Cada región del planeta tiene unos suelos que la
caracterizan, según el tipo de roca de la que se ha formado y los agentes que lo han
modificado.
29. BIOGRAFÍAS
http://www.monografias.com/trabajos33/suelos/suelos.shtml (los suelos)
http://m.monografias.com/trabajos6/elsu/elsu.shtml (el suelo)
http://www.banrepcultural.org/node/64566
http://www.fao.org/docrep/009/ah645s/AH645S04.htm
(La estructura de un suelo) universidad politécnica de valencia
http://trabajoponunhuertoentuvida.blogspot.com/2011/12/el-suelo-como-sistema-
ecologico.html
Manual de geología para ingenieros cap. 08 intemperismo o meteorización