2. REGALAR una sonrisa cada día. Enriquece a quien la recibe, sin empobrecer a quien la da. Con ella te sentirás feliz tú y harás feliz a quien la reciba.
3. SOÑAR y VOLAR Aunque nuestros pies toquen la tierra y se manchen con su barro.
4. LLORAR cuando una nostalgia o tristeza te lo pida; es condición humana. Una lágrima no es debilidad, ayuda a recuperar una sonrisa.
5. PERDONAR tus propios tropiezos y los de los demás. Lo importante es darte y dar la posibilidad de levantarse y volver a caminar.
6. INTENTAR todo lo que sientas latir en tu corazón y en tu alma. Confía en que ello te hará feliz.
7. VALORAR y AGRADECER a Dios, tanto los pequeños como los grandes regalos que te dé la vida. Juntos llenarán tu corazón de felicidad. Te sentirás más realizado.
8. GUARDAR cada enseñanza recibida, cada afecto compartido, como tesoros que por siempre te harán sentirte cada día más adulto.