2. Drogodependencia
La drogodependencia, también llamada
drogadicción o farmacodependencia, es un
problema de salud causado por el frecuente uso de
sustancias adictivas llamadas drogas
3. Causas de la adicción
Es imposible determinar o hacer referencia a una causa
en particular en relación a la drogadicción. Si bien
pueden haber similitudes entre un adicto y otro al
momento de su vinculación con las drogas, no hay
factores en común a todos. Los factores varían
dependiendo la persona, la historia de vida y el
contexto
4. Efectos
El consumo repetido de drogas da lugar a que el
organismo se acostumbre físicamente. Las drogas
interfieren en los mecanismos neurológicos y
biológicos, en particular en las sustancias químicas que
transmiten los mensajes entre las células del sistema
nervioso (neurotransmisores), y se fijan en los
receptores específicos del cerebro
5. Consumo de sustancias controladas en
las escuelas
No resulta nuevo que gran cantidad de estudiantes
universitarios consuman drogas controladas para
supuestamente potenciar su desempeño académico.
Algunos de los casos que más llaman la atención son
los que han tomado lugar en la Universidad de
Harvard, donde el 35 % de la matrícula estudiantil ha
aceptado consumir este tipo de fármacos. Desde 2003,
dicha universidad ha aparecido en primer lugar como
la universidad líder en el mundo según la Academic
Ranking of World Universities
6. Actualidad
Hasta el 2011 los tratados de fiscalización de drogas
han tenido éxito, pero afrontan diversas dificultades,
de acuerdo a la Junta Internacional de Fiscalización de
Estupefacientes (JIFE). La JIFE reveló por medio de
estudios internacionales que:
el 25 por ciento de los jóvenes entre los 12 y los 17 años,
la mayoría de países desarrollados, habían probado
medicamentos formulados al menos una vez en su vida
y no precisamente con propósitos terapéuticos: solo
querían divertirse
7. Acciones internacionales
Más del 95 % de los Estados Miembros de las Naciones
Unidas –lo que equivale al 99 % de la población
mundial– son parte en los tres tratados (la Convención
Única de 1961 sobre Estupefacientes, el Convenio sobre
Sustancias Sicotrópicas de 1971 y la Convención de las
Naciones Unidas contra el Tráfico Ilícito de
Estupefacientes y Sustancias Sicotrópicas de 1988),
hecho que los convierte en tres de los instrumentos
internacionales de más amplia aceptación. En el 2007
no se registró ningún caso de desviación del mercado
lícito al ilícito