El Frente Nacional en Francia ha experimentado un fortalecimiento continuo según los resultados electorales recientes. Bajo el nuevo liderazgo de Marine Le Pen, el partido ha cambiado su estrategia para "normalizarse" y aspirar al gobierno, abandonando ideas polémicas y enfatizando temas más consensuados. Además, la derechización de la agenda política bajo Sarkozy ha favorecido al FN al normalizar sus temas como la inmigración. De cara a las próximas elecciones, el FN aspira a obtener más concej
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El fortalecimiento de la extrema derecha en francia
1. EL FORTALECIMIENTO DE LA EXTREMA DERECHA EN FRANCIA
La extrema derecha en Francia, representada por el Frente Nacional (FN), conoce un
fortalecimiento continuo de la que dan cuenta los resultados electorales cosechados en las últimas
elecciones presidenciales y legislativas. Así, en la primera vuelta de las elecciones presidenciales de
2012, la candidata Marine Le Pen ha obtenido el 17,9% de los sufragios, lo que representa 6,4
millones de votos, es decir un incremento del 68% con respecto a las presidenciales de 2007 y un
aumento de 900.000 sufragios en comparación con el escrutinio de 2002 que permitió a su padre, Jean-
Marie Le Pen, clasificarse para la segunda vuelta y provocar una grave crisis política. Más aún, en 43
de los 100 departamentos, supera incluso el 20% y consigue buenos resultados en las ciudades medias
y en los pueblos, además de sus bastiones habituales: los suburbios desfavorecidos de las grandes
ciudades. Otro dato reseñable es la adhesión creciente de los 25-34 años (20%) y sobre todo de los 35-
44 años (23%) al FN.
Esa implantación electoral de la extrema derecha no es reducible a los efectos sociales de la
crisis económica ni a la incapacidad de los partidos de gobierno a enderezar la situación. Conviene
tomar en consideración una serie de factores empezando por el nuevo liderazgo encarnado por Marine
Le Pen que toma la presidencia del FN en enero de 2011 con el 68% de los votos de los afiliados.
Además de ser una mujer, joven y divorciada, la nueva presidenta del FN decide cambiar de estrategia
para “normalizar” al FN y convertirlo en un partido que aspira a gobernar. Esta estrategia de
“desdemonización” ha supuesto el abandono de ideas fuente de polémicas, tales como el
antisemitismo, y el fortalecimiento de temáticas más consensuales como la protección social, la
laicidad o la regulación de la globalización. Ese cambio se ha acompañado de una profesionalización
del partido de extrema derecha con la contratación de expertos y de profesionales provenientes de la
alta función pública.
Más allá, el fortalecimiento del FN revela una derechización del electorado galo que se traduce
por una radicalización del electorado de la UMP. Según un sondeo realizado por el Instituto IFOP, si
en 2010, el 32% de los electores de la UMP estaban a favor de realizar alianzas locales con el FN, hoy
en día, son el 47% (+15%). Esa radicalización afecta igualmente al electorado del FN ya que, si hace
siete años el 86% de los simpatizantes den FN pensaba que había demasiados inmigrantes en Francia,
hoy en día el 96% piensa lo mismo (+10%). En ese sentido, la estrategia de derechización de la
derecha republicana iniciada por Nicolas Sarkozy en 2007 pretendía mantener su electorado y evitar
un fortalecimiento del FN. No en vano, los datos demuestran que este planteamiento favorece a la
extrema derecha en la medida en que “normaliza” sus temáticas e introduce sus preocupaciones
(inmigración e inseguridad) en la agenda política.
Ante este panorama, el FN se muestra optimista de cara a las próximas elecciones municipales y
europeas que tendrán lugar en 2014. El partido de extrema derecha aspira a obtener 1000 concejales y
apoderarse de varios municipios, especialmente las ciudades medias situadas en los departamentos del
Var, del Vaucluse, de los Bouches-du-Rhône o del Gard. Considera que puede gobernar ciudades
como Fréjus, Brignoles, Sorgues, Carpentras, Istres, etc. De hecho, en esos municipios, el FN ha
cosechado entre el 25 y 36% de los sufragios en las elecciones presidenciales de 2012 y entre el 36 y
el 57% de los votos en las legislativas del mismo año. Y de cara a favorecer las alianzas locales con la
derecha republicana, ha elaborado un programa de mínimos asumible por la UMP donde figuran la
congelación y/o disminución de la presión fiscal, la protección del pequeño comercio, la defensa de la
laicidad en los servicios públicos o la lucha contra la instalación de los nómadas.
En ese sentido, el FN quiere ganar en credibilidad y normalidad para acceder al poder y aplicar
sus ideas desde las instituciones, lo que la convierte en aún más peligrosa.
Tribuna Abierta publicada en el periódico GARA el 9 de octubre de 2013