La cebolleta (Allium fistulosum) es una especie perenne del género Allium que nunca forma bulbos. Sus hojas tubulares miden entre 25-35 cm de largo y 5-7 mm de diámetro, y crecen en forma de tallo hueco desde una base carnosa. La cebolleta se ha cultivado en China durante más de 2000 años y es un importante ingrediente en la cocina asiática, donde se usa principalmente para dar sabor a sopas y platos. Además de usarse culinariamente, la cebolleta también tiene propiedades medicinal
1. Allium fistulosum (cebolla china)
Allium fistulosum L., comúnmente llamado cebolleta, cebolla de verdeo (en Argentina y Uruguay),
cebolla larga o cebolla blanca (en Colombia y Ecuador), cebollín (en México, Bolivia, Chile y
Venezuela), cebollina (en Panamá y Costa Rica), o cebolla china (en Perú), es una especie del
género de las cebollas (Allium). La cebolleta es perenne, nunca forma bulbos y con brácteas, como
hojas, con fístulas.
Descripción Botánica
Las raíces se producen en la base del tallo, son fasciculadas y poco abundantes; verticalmente
miden hasta 30-45 cm y horizontalmente unos 30 cm. Cada hoja tiene una base larga y carnosa,
que se une estrechamente con la base de las demás hojas, formando un seudotallo, envuelto por
láminas finas o túnicas, y la exterior es seca. Las hojas son tubulares de 25-35 cm de largo y 5-7
mm de diámetro. El tallo verdadero es un disco comprimido, de donde parten las raíces y la base
de las hojas. El tallo floral es hueco y cilíndrico, parecido a las hojas, termina en una umbela de
pedicelos cortos y forma ovalada. Cada umbela tiene de 350 a 400 flores hermafroditas muy
pequeñas que producen cada una seis semillas pequeñas, planas negras.
En gusto y en olor es muy semejante a cebolla blanca; ésta no forma verdaderos bulbos sino un
engrosamiento del conjunto de sus hojas en su base muy similar al puerro; respecto a la cebolla de
hoja o ciboulette.
Culinarios
En la cocina asiática, especialmente en el este asiático y en el sudeste asiático, la cebolleta es un
importante ingrediente. En Japón es usada en sopa miso y en el takoyaki. La utilización de la
cebolleta es tan antigua como la humanidad. Algunos opinan que apareció en Siberia y que fue
introducida en Europa a finales de la Edad Media. En China se cultiva desde hace más de dos mil
años y su éxito en la cocina oriental fue rotundo, a diferencia de Occidente, donde fue aventajada
por la cebolla blanca.
2. Su forma característica es alargada y de poco grosor. Sus hojas y tallos son prácticamente huecos y
más delgados que los del ajo porro. Su sabor es más dulce y delicado que el de la cebolla. Por eso,
el gusto de los platos se torna más refinado ante la presencia de sus hojas de verde intenso y buen
aroma. Una vez limpia y lavada, es recomendable aprovechar sólo su parte blanca y tres o cuatro
centímetros de su parte verde; el resto debe ser desechado. Su conservación no va más allá de
guardarla en la nevera o congelarla para que dure más tiempo. La cebolleta, cortada en tiras o en
rodajas, puede ser aprovechada en la decoración y preparación de ensaladas, sopas, salsas,
carnes, pescados, mariscos y platos a base de huevo.
Medicinales
Por contener agua y potasio es efectiva como diurético y como agente mantenedor del ritmo
cardíaco y la presión arterial. De la planta de la cebolla se utiliza, para fines medicinales: el bulbo,
la parte blanca del tallo y raíces. El bulbo fresco o cocido se usa para tratar dispepsia,
esplenomegalia, hipertensión, ictericia y prolapso rectal. La tintura, infusión en vino o jugo se usa
para tratar afecciones renales (proteinuria), intestinales (cólico, indigestión, inflamación,
estreñimiento, hemorroides, lombrices) y respiratorias (constipado, difteria, epistaxis, fiebre,
pulmonía, resfriado, tos, tuberculosis), trombosis coronaria, edema, y enfermedades
exantemáticas. El bulbo fresco o tostado machacado se aplica en cataplasma y emplasto para
tratar artritis, abcesos, quemaduras, induraciones, inflamación, mezquinos, tumores y cáncer.
Se le atribuyen propiedades antihelmíntica, antiséptica, calmante, colerética, depurativa,
digestiva, diurética, emenagoga, emoliente, espasmolítica, estimulante, expectorante,
rubefaciente, sedante y vermífuga.
En general las propiedades de los diferentes tipos de cebollas son similares, aunque se dice que la
cebolla blanca tiene propiedades parecidas a las del ajo, pero menos fuertes.