La apiterapia utiliza el veneno de abejas y los productos que producen como la miel y el propóleo para tratar diversas enfermedades siguiendo la teoría de meridianos y puntos. También se usan la miel, el polen, el propóleo y la jalea real en la terapia. Hipócrates describió a la abeja y sus productos como "la farmacia del cielo".