Para el Estado español -buena parte de cuyas explotaciones lecheras son por tamaño, orografía, participación en la comercialización... menos competitivas que las de Francia, Holanda o Alemaniala situación es preocupante, aunque el hecho de que la cuota láctea de la que disponía, -6,5 millones de toneladas anualessea inferior a los cerca de 9 millones de toneladas de consumo abre perspectivas de posible crecimiento futuro, al menos para los más eficientes. El consumo de productos lácteos en el Estado español creció un 8% en 2013, hasta casi 8.000 millones de euros, según EAE Business School, lo que le convierte en uno de los mercados más importantes para la industria.