1. INTELIGENCIA EMOCIONAL
Por un momento detengámonos a pensar en ¿Qué importancia tienen las emociones en
la vida cotidiana? ¿Afectará o no la toma de decisiones? Inmediatamente notamos que la
mayoría de las veces por no decir que siempre, las decisiones se ven marcadas o afectas
por las emociones, esto sucede algunas veces sin percatarnos. Ante esto hay que admitir
que algunas personas manejan o dominan mejor sus emociones que otras; por tanto la
emoción en las decisiones es relativo y sujeto al tipo de personalidad, domino y
autocontrol que se tenga.
Aparentemente, la experiencia nos revela que debemos estar en un constante cambio y,
sobretodo hoy, donde el mundo es tan volátil, además que la tecnología y la comunicación
están produciendo grandes cambios en las relaciones sociales. La inteligencia emocional
comprende la visión, misión, valores personales, familiares y profesionales de cada uno
de nosotros.
En la actualidad podemos ver que en muchas organizaciones las personas que obtienen
el mayor éxito no son siempre las que tienen más capacidades, ni las que tienen más
méritos y eficacia real, todo eso son parámetros importantes pero no suficientes, el
verdadero éxito requiere algo más y eso es la habilidad para tratar de forma conveniente
a las personas y aprender a controlar los estímulos y emociones, es “Inteligencia
Emocional” – (I.E.).
Par mi la inteligencia emocional opera en todos nosotros diariamente; se traduce en
interacción humana permanente, cosa que hacemos rutinariamente e inconscientemente
y en esa interacción se aprecian: las capacidades, talentos y habilidades que tengan
cada uno de los individuos. Podría afirmar entonces que la inteligencia emocional trata de
entender, controlar y modificar estados emocionales propios y de nuestro entorno. Es tal
vez, dirigir y equilibrar las situaciones humanas.
Aquellos trabajadores que poseen inteligencia emocional reconocen sus sentimientos y
esto les permite expresarlos de forma adecuada, por otro lado, el comprender los
sentimientos de quienes nos rodean, nos permite tenerles en cuenta como personas, y
reconocerles. Esta capacidad es clave para lograr que tanto jefes como compañeros se
sientan satisfechos o predispuestos a esforzarse.
Si deseamos mejorar nuestra inteligencia emocional debemos empezar por ver como
somos y lo que hacemos “conócete a ti mismo”.
POR: MOISÉS DUNCAN ORTEGA