2. Es poder expresar o transmitir libremente los
pensamientos y emociones con sencillez y
honestidad, teniendo en el cónyuge un buen
receptor.
La comunicación es una actitud de apertura al
otro, que implica disponibilidad para compartir y
que se construye a diario.
3. Hoy una pareja feliz y realizada a través de su vida
conyugal luego de numerosos años de matrimonio, es
sorprendente.
El secreto de su éxito radica en su estilo de
comunicación.
El diálogo constituye un puente que nos conecta con
los que nos rodean y el compartir emociones,
sentimientos, preocupaciones, miedos o problemas, es
esencial para el matrimonio.
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5. Cuanto más estrecha sea la relación
entre las personas, más importancia
tendrá, pequeños actos de bondad
y amor tienen un poder que jamás
podemos subestimar.
Se dejan de lado los rencores, las
acusaciones y las exigencias para
asumir la propia responsabilidad
logrando un diálogo productivo.
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9. “Ponerle título a la canción”:
Se debe explicitar y acotar claramente el tema
que van a conversar o negociar. Centrarse en lo
actual y puntual.
Acordar una cita:
Definir lugar, hora y el tiempo límite máximo que
le van a dedicar a la conversación. En lo posible
que no sea en el dormitorio.
10. No interrumpir:
Se pueden tomar notas para contestar luego.
Validación de lo subjetivo:
Hay que aceptar lo que el otro “ve” o siente, sin
cuestionarlo. Si un tema es muy importante para
un miembro de la pareja, inevitablemente afectará
la relación, por lo tanto, ese tema es importante
para los dos.
11. Forma de verbalizar:
No culpar, atacar, reprochar, “hacerse la víctima”.
Ya que sino el otro se justificará, atacará de
vuelta, se taimará o se distanciará, cerrándose a
escuchar abiertamente.
Hablar en idioma “yoico” y no “tuico”:
Empezar las frases con “yo” y no con “tú” para
evitar hacer juicios acerca del otro. No hacer uso
del: “nosotros”, “uno”, “se”, “me”, “tú me hiciste
sentir”.
12. No decir lo que se piensa sino lo que se siente
No cuestionar lo que el otro siente. No “leer” la
mente ni los sentimientos del otro.
No hacer una guerra santa:
No emitir juicios o normas estadísticas ni valóricas
como si se fuese dueño de la verdad o de lo
práctico, o de lo lógico, o de la bondad o de la
sanidad mental.
13. Evitar el juego del “gallito”:
Si en las luchas de poder alguno gana, los dos
pierden. Si negocian, los dos ganan. Si no
negocian, se desgastarán y agotarán.
Cuidado con el triunfo pírrico:
Ganarle al otro puede llevar a destruir la relación.
14. Pedir como “neurotiquito”:
Rogarle al otro, por favor, lo que uno quisiera,
asumiendo que es una necesidad subjetiva
(“neurótica”) nuestra, no una obligación del otro.
Respuesta al pedido:
Contestar si se acepta o no, sin contra-argumentar, ni
culpar, ni quedarse en silencio, ni distanciarse o irse;
sin cuestionar ni descalificar al otro preguntándole
“pero, ¿por qué quieres eso? o ¿para qué?”,
justificándolo con un “es que quiero comprenderte (o
conocerte)”.
15. Derecho al “no”:
El otro obviamente puede rechazar el pedido, ya
sea porque no puede o porque no quiere; aceptan
la negociación.
Recupera la amistad en la relación; busca un
tema que una a la pareja.
No trates temas importantes durante los
momentos de tensión del día.
16. No dejes problemas sin resolver o resentimientos
ocultos, o los problemas no resueltos
reaparecerán y, serán cada vez más difíciles de
afrontar.
Evita comunicarte con ironía y sarcasmo.
Haz peticiones no exigencias “por favor" y
"gracias".
17. No divulgues los sentimientos compartidos por tu
cónyuge. Así se construye la confianza.
No prejuzgues la situación ni culpes a tu cónyuge
sin haberlo escuchado.
Cambia no solo tus palabras sino también tu
comportamiento.
18. Trata de decir todo con calma y paciencia con
claridad y con caridad; cuidado con el tono usado.
Expresa tu opinión y luego espera; responder con
una palabra, con gestos, con una sonrisa, un
abrazo.
No castigue con el silencio; el dialogar siempre es
la mejor opción para que su pareja comprenda
bien sus deseos y emociones.
19. Escribe una carta: en caso de que te cueste
expresar libremente tus emociones y
pensamientos.
Acepta la opinión del otro; comunicarse significa
aceptación, igualdad, comprensión.