Este documento presenta las guías actualizadas para el diagnóstico y tratamiento antibacteriano de la rinosinusitis bacteriana aguda (RSBA). El documento fue desarrollado por un grupo de expertos en otorrinolaringología y neumología, y proporciona recomendaciones actualizadas sobre el diagnóstico clínico, pruebas complementarias y opciones de tratamiento antibiótico para la RSBA.
Presentación Propuesta de Proyecto Orgánico Naranja y Verde.pdf
Rinosinusitis bacteriana aguda (RSBA
1. Diagnóstico y tratamiento antibacteriano de
Rinosinusitis bacteriana aguda (RSBA)
Novelo-Guerra E (Coordinador del Grupo de Análisis), Tueme-Arellano A,
Bross-Soriano D, García-Lara LF, Gleason-Rodríguez R.
Primera Actualización
3. Coordinadores
Dr. Alberto Lifshitz Guinzberg
Coordinador general
Médico Internista
Director General de Coordinación de Institutos Nacionales de Salud
Miembro de la Academia Nacional de Medicina
Dr. José Luis Arredondo García
Coordinador adjunto, Área Clínica
Jefe de la Unidad de Investigación Clínica del Instituto Nacional de Pediatría (INP)
Infectólogo Pediatra
Investigador Nacional
Director, Livemed Institute
Miembro de la Academia Nacional de Medicina y de la Academia Mexicana
de Pediatría
Dr. Carlos Amábile Cuevas
Coordinador adjunto, Área de Microbiología
Doctor en Ciencias
Presidente de la Fundación LUSARA para la Investigación Científica, A.C.
Coordinador del Grupo de Análisis Temático sobre
Rinosinusitis bacteriana aguda (RSBA)
Dr. Edgard Novelo Guerra
Otorrinolaringólogo adscrito al Hospital “Ángeles Lomas”, México, DF. Ex presidente
de la Sociedad Mexicana de Rinología y Cirugía Facial. Sociedad Mexicana de Otorrinolaringología y Cirugía de Cabeza y Cuello (SMORLCCC); editor en jefe de la revista
Anales de otorrinolaringología mexicana.
Con la participación de los doctores
Dr. Alberto Tueme Arellano
Consejo Mexicano de Otorrinolaringología y Cirugía de Cabeza y Cuello.
Dr. Daniel Bross Soriano
Departamento de Otorrinolaringología del Hospital General “Dr. Manuel Gea González”, Secretaría de Salud. SMORLCCC; director-editor de la revista Anales de otorrinolaringología mexicana.
Dr. León Felipe García Lara
Otorrinolaringólogo adscrito al Servicio de Otorrinolaringología y Cirugía de Cabeza y Cuello, Hospital Central Sur de Alta Especialidad de Petróleos Mexicanos.
SMORLCCC; miembro del Consejo Editorial de la revista Anales de otorrinolaringología mexicana.
Dr. Rubén Gleason Rodríguez
Otorrinolaringólogo. Consejo Mexicano de Otorrinolaringología y Cirugía de Cabeza
y Cuello.
4. Participantes en sesión plenaria
Dr. Manuel H. Ruiz de Chávez
Presidente de la Academia Nacional de Medicina de México, 2009-2010.
Dr. Alberto Lifshitz Guinzberg
Coordinador general
Médico Internista
Director General de Coordinación de Institutos Nacionales de Salud
Miembro de la Academia Nacional de Medicina
Dr. José Luis Arredondo García
Coordinador adjunto, Área Clínica
Jefe de la Unidad de Investigación Clínica del Instituto Nacional de Pediatría (INP)
Infectólogo Pediatra
Investigador Nacional
Director, Livemed Institute
Miembro de la Academia Nacional de Medicina y de la Academia Mexicana
de Pediatría
Dr. Carlos Amábile Cuevas
Coordinador adjunto, Área de Microbiología
Doctor en Ciencias
Presidente de la Fundación LUSARA para la Investigación Científica, A.C.
Dr. Favio Gerardo Rico Méndez
Jefe del Departamento de Neumología, Unidad Médica de Alta Especialidad (UMAE)
Hospital General Centro Médico Nacional (CMN) “La Raza”, Instituto Mexicano del
Seguro Social (IMSS).
Dra. María Alba Cabrera Ruiz
Coordinadora de la Clínica de EPOC, UMAE Hospital General CMN “La Raza”, IMSS.
Dra. María Dolores Ochoa Vázquez
Coordinadora de la Unidad de Sueño, Departamento de Neumología, Unidad Médica de Alta Especialidad (UMAE) Hospital General Centro Médico Nacional (CMN)
“La Raza”, IMSS.
Dr. Agustín López de Lara Díaz
Neumólogo del Hospital General de Zona “Dr. Emilio Varela Luján” Número 1, IMSS,
Zacatecas, Zac.
Dr. Jorge Arturo Cisneros Martínez
Neumólogo adscrito al Hospital General Regional Número 1 del IMSS, Durango,
Dgo. Profesor titular de la materia de Neumología de la Universidad Juárez del Estado de Durango.
Dra. María Luz Alemán González
Especialista en Neumología adscrita al Hospital General Regional No. 1 del IMSS,
Tijuana, BC.
Dr. Julián Jesús Genis Zárate
Especialista en Neumología adscrito al Hospital San Ángel, Unidad Médica Ambulatoria, Nuevo Laredo, Tamaulipas.
Rinosinusitis bacteriana aguda (RSBA)
5. Dr. Jesús Ernesto Casillas Cancino
Infectólogo. Jefe de Vigilancia Epidemiológica y Control de Antibióticos, UMAE Hospital General CMN “La Raza”, IMSS.
Dr. Andrés Sánchez González
Otorrinolaringólogo. Presidente de la FESORMEX (Federación Mexicana de Otorrinolaringología y Cirugía de Cabeza y Cuello, AC).
Dr. Javier Dibildox Martínez
Expresidente de la FESORMEX. Coordinador Académico del Comité Científico de la
Fundación FESORMEX.
Dr. Rubén Ramos Alcocer
Expresidente del Grupo ORL “Dr. Adam Politzer” de Petróleos Mexicanos. Otorrinolaringólogo adscrito al Centro Médico del Potosí, SLP, México.
Dr. Jesús Reynoso Othón
Exprosecretario del Consejo Federado de Otorrinolaringología y Cirugía de Cabeza y
Cuello de la República Mexicana, AC. Extesorero del Colegio de Otorrinolaringología
y Cirugía de Cabeza y Cuello del Estado de Sonora, AC. Expresidente del Colegio
Médico de Hermosillo, AC. Presidente de la Federación Médica de Sonora, Colegio
Médico Estatal, AC. Vicepresidente de la Federación Nacional de Colegios de la Profesión Médica, AC, Zona Pacífico (FENACOME).
Dr. José Juan García Parra
Jefe del Servicio de Otorrinolaringología del Centro Médico del Noreste Número 25
del IMSS, Monterrey, NL.
Dr. Héctor Macías Reyes
Prosecretario de la FESORMEX. Coordinador de la Especialidad de Otorrinolaringología en el Hospital Civil “Fray Antonio Alcalde”. Profesor de Pregrado y Postgrado
en Otorrinolaringología en la Universidad de Guadalajara.
Dr. Carlos M. Radillo Martínez-Sandoval
Otorrinolaringólogo experto en oído, nariz y garganta certificado por el Consejo
Mexicano de Otorrinolaringología y Cirugía de Cabeza y Cuello, Guadalajara, Jal.
Dr. Octavio Narváez Porras
Neumólogo e Intensivista. Postgraduado del Hospital de Cardiología del Centro
Médico Nacional “Siglo XXI”, certificado por el Consejo Nacional de Neumología.
Adscrito al Servicio de Recuperación y Corta Estancia, INER (Instituto Nacional de
Enfermedades Respiratorias).
Dr. Jesús Javier Vázquez Cortés
Consejo Nacional de Neumología.
Dr. Abelardo Elizondo Ríos
Profesor del Servicio de Neumología y Terapia Intensiva. Jefe de la Unidad de Broncoscopia e Intervencionismo Pulmonar. Hospital Universitario “Dr. José Eleuterio
González”, Universidad Autónoma de Nuevo León, Monterrey, NL.
Dr. Sergio Humberto López Estupiñán
Jefe de la Sección de Terapia Intensiva en la Sociedad Mexicana de Neumología y
Cirugía de Tórax.
6. Dra. Raquel Castañeda Godoy
Especialista en manifestaciones pulmonares del VIH, Hospital Municipal de Tijuana, México. Profesora del Hospital Universitario del Estado de Baja California, BC,
México.
Dra. Virginia Novelo Retana
Especialista adscrita a la Unidad de Neumología, Hospital General de México, Secretaría de Salud.
Rinosinusitis bacteriana aguda (RSBA)
7. Guías MAPPA: un recurso actualizado
Contribuir es un gran verbo: proyecta la idea de cooperación a
partir de la convicción, del conocimiento sobre alguna causa, algún proyecto, alguna acción. En Bayer nos gusta involucrarnos en
la conjugación de ese verbo, contribuir con nuestra cuota de esfuerzo para hacer concreto algún proyecto que rinda beneficios a
la comunidad.
Éste es el caso del proyecto Guías MAPPA, nacido hace algunos
años como producto del deseo de ayudar al abordaje correcto de
las infecciones que se presentan en los pacientes adultos. Ésta es
la segunda edición de las Guías MAPPA; se trata de una edición
exhaustiva, pero concreta y precisa, que los expertos médicos participantes han hecho para llevarnos al terreno de la actualización y
de la incorporación de otras infecciones que no estuvieron incluidas en las primeras Guías.
El mérito de todos los equipos médicos que intervinieron en la
elaboración de cada Guía es digno de reconocimiento sin reservas,
puesto que concretaron un trabajo que —sin duda— pone bases,
objetivos y elementos de decisión al alcance de los lectores de las
Guías para un abordaje más seguro y exitoso de las infecciones de
los adultos.
Estamos convencidos de que la publicación de estas Guías, en
su versión actualizada y ampliada, no será un acto más que se extravíe en el bosque de trabajos que, por desgracia, al ser rutinarios, no destacan y tienen como rápido destino la indiferencia o el
olvido. Basándonos en las múltiples peticiones que se formularon
para entregar las primeras Guías a médicos en lo individual y a grupos organizados en lo general, creemos que estas Guías MAPPA,
en su segunda versión, cubrirán las expectativas y serán decididamente aceptadas como un valioso recurso para seguir procedimientos terapéuticos acertados.
Esta última afirmación no es en lo absoluto presuntuosa e innecesaria; se menciona porque, siendo testigos de las jornadas de
discusión y acuerdos que los expertos vivieron para crear este texto, nos percatamos directamente de la vocación por la precisión
y la exactitud, fundamentadas con toda seriedad, que cada grupo
8. de trabajo siguió y consolidó para llegar a objetivos, descripciones, propuestas y conclusiones alejados de sesgos o descuidos no
profesionales.
Por todo lo anterior, nos entusiasma colaborar con la edición
y la difusión de las Guías MAPPA, y a la vez vivir el sano orgullo
de constatar el interés social de la Academia Nacional de Medicina de México para realizar proyectos que llegan hasta lo ojos
y la reflexión de millares de médicos mexicanos, inmersos en la
inacabable trayectoria de superación y actualización. La Academia
cumple, así, con su responsabilidad dirigente y vanguardista en la
medicina mexicana.
Para cerrar este mensaje, no podemos dejar en el silencio
nuestra expresión de compromiso que, como empresa responsable ante la sociedad, externamos a los médicos mexicanos en el
sentido de estar conscientes y decididos a proseguir con el respaldo activo a la educación permanente y creciente de los médicos
de nuestro país, y a la vez desearles que estas Guías no sean un
texto cerrado, sino que se abra todos los días para apoyo de su
constante y loable trabajo en pos de la salud de los mexicanos.
Carlos Beck
Director de División Bayer Pharmaceuticals
Rinosinusitis bacteriana aguda (RSBA)
9. Mensaje del Dr. Alberto Lifshitz Guinzberg
Director General de Coordinación de Institutos Nacionales de Salud,
Miembro de la Academia Nacional de Medicina.
La amplia variabilidad que suele poseer la práctica médica tiene
muchas veces su sustento en las diferencias individuales entre uno
y otro paciente. No obstante, también puede obedecer a preferencias caprichosas, a diferenciales en la información, a rutinas,
accesibilidades y hasta a razones menos estructuradas. Hoy en
día, la aportación de la medicina basada en evidencia permite
trascender estas divergencias al proponer explícitamente que
cada enfermo reciba la mejor alternativa existente, surgida de la
investigación científica. La elección de esta opción no es ciertamente sencilla, dado que no es posible para un médico ocupado
posponer las decisiones que tiene que asumir ante un paciente
hasta hacer una búsqueda bibliográfica exhaustiva, analizar la
validez y confiabilidad de cada investigación y estimar si se puede hacer la transferencia del conocimiento al caso individual. La
otra alternativa para ejercer una medicina basada en evidencia es
verterla en guías clínicas que incorporen lo mejor de la investigación científica, ya validada y seleccionada, en orientaciones para
los médicos prácticos en beneficio de sus pacientes. Las guías se
distinguen de las normas por su flexibilidad, pero aportan igualmente lineamientos que tienen las condiciones de validez y confiabilidad de evidencia. El Sector Salud de nuestro país está haciendo un gran esfuerzo por elaborar guías clínicas para orientar a los
médicos en los principales problemas de salud, aun a sabiendas
que tienen una vigencia transitoria por la vertiginosa renovación
del conocimiento y su rápida obsolescencia. Por supuesto que las
guías no son exhaustivas ni abarcan al detalle muchas de las decisiones cotidianas de los médicos, pero resultan de valor como
referente. También será obvio que tienen el riesgo de que halla
quien les asigne un valor absoluto, que se manejen como normas,
que no se permita la adaptación que la práctica clínica exige y que
la resolución de demandas y reclamaciones se apoye rígidamente
en ellas. El otro valor de las guías tiene que ver con la planeación
de recursos e insumos: en la medida en que se pueda prever la
necesidad de ciertos fármacos, por ejemplo, los gerentes y administradores pueden hacer acopio oportuno de ellos.
10. En el terreno de las enfermedades infecciosas comunes, la
necesidad de contar con una orientación resulta particularmente
importante, no sólo por la gran cantidad de alternativas que se
ofrecen —con y sin fundamento científico—, sino por la constante
variación de los agentes infecciosos y de su susceptibilidad a los
fármacos antiinfecciosos. El uso de antimicrobianos, aun el buen
uso, conlleva riesgos ecológicos que repercuten en los futuros pacientes. No se trata sólo de eficacia y seguridad para el paciente,
pues las consecuencias los trascienden. La resistencia bacteriana
se ha convertido en uno de los problemas sanitarios más importantes del mundo y no se han encontrado los caminos apropiados
para menguarlo, o éstos resultan absolutamente teóricos. Por supuesto que este riesgo puede justificarse cuando se trata de salvar
vidas o prevenir complicaciones y secuelas, pero no con el uso dispendioso, injustificado, equivocado, excesivo y mal seleccionado.
Una parte del problema es, ciertamente, la autoprescripción
por el público, y en este sentido la autoridad sanitaria ha iniciado la aplicación de medidas para reducirla. Sin embargo, la mayor
proporción de usos inadecuados deriva de la prescripción profesional y de que los médicos no solemos utilizar correctamente los
medicamentos. Ésta es, precisamente, una de las virtudes de estas
Guías Mappa. Ponen al alcance del médico práctico, el que tiene
que tomar decisiones ante el paciente, los elementos necesarios
para elegir la conducta apropiada con sustento tanto en la evidencia científica reciente, debidamente ponderada, como en la
experiencia de los verdaderos entendidos, con la flexibilidad que
el caso requiere.
Ésta es la segunda edición de las Guías. La primera tuvo muy
buena aceptación y asumimos que contribuyó con una mejor atención de los pacientes por parte de quienes fueron sus lectores y
seguidores. Esta edición no sólo actualiza los conceptos, sino que
además adiciona otras infecciones frecuentes. Se trata de trascender la recomendación, el consenso, la inclinación, la predilección,
el interés, para desviarlos hacia la orientación basada en evidencia científica. Nuevamente, es producto de jornadas de trabajo de
expertos, bajo la guía de los coordinadores, con acceso a fuentes
primarias de información y de largas discusiones y reflexiones que
permitieron madurar un producto refinado que se somete a las
pruebas de su aplicación exitosa.
Rinosinusitis bacteriana aguda (RSBA)
11. Contenido
Objetivos específicos
10
Definición de la enfermedad
10
Fisiopatología
11
Epidemiología
11
Diagnóstico y factores de riesgo
11
Etiología
14
Objetivos del tratamiento médico
15
Tratamiento antimicrobiano
15
Medidas complementarias
16
Referencias bibliohemerográficas
19
12. Objetivos específicos
1. Proporcionar al médico de primer contacto los elementos
iniciales de diagnóstico de la rinosinusitis bacteriana aguda.
2. Definir los lineamientos generales del uso de antibióticos
para el manejo de la RSBA y promover su uso racional.
3. Difundir el concepto de terapia médica máxima para RSBA.
4. Determinar el criterio clínico para referir al paciente con
RSBA al especialista.
Definición de la enfermedad
• Rinosinusitis es la inflamación de la mucosa nasal y de uno
o varios de los senos paranasales, los cuales se comportan
como una unidad anatomo-funcional, por lo que el término
sinusitis simple es incorrecto.1
• Rinosinusitis aguda es aquella que se caracteriza por rinorrea (independiente del color de la secreción nasal) anterior,
posterior o mixta, y que se acompaña de obstrucción nasal
y/o sensación de plenitud, presión o dolor facial por una duración menor a 4 semanas (Cuadro 1).1,2
• La rinosinusitis viral se sospecha cuando los signos y síntomas están presentes por menos de 10 días y no se agravan
en ese lapso.
• La rinosinusitis bacteriana aguda (RSBA) se sospecha cuando la sintomatología de las vías aéreas superiores tiene una
duración mayor a 10 días y/o cuando los signos y síntomas se
agravan en este lapso.1,2
CUADRO 1
Clasificación cronológica de la rinosinusitis.
Aguda
Subaguda
De 4 a 12 semanas
Crónica
Más de 12 semanas
Aguda-recurrente
10
Menos de 4 semanas
4 o más episodios agudos en 1 año
Rinosinusitis bacteriana aguda (RSBA)
13. Fisiopatología
El proceso de la rinosinusitis aguda inicia con inflamación de la
mucosa nasosinusal, edema, acúmulo de células inflamatorias,
vasodilatación, aumento en la producción de moco, deterioro de
la función ciliar y obstrucción de los ostia (orificios de drenaje de
los senos paranasales), con disminución de la ventilación y acúmulo de secreciones. De ese modo, se dan las condiciones propicias
para la colonización y el crecimiento bacterianos. Si la ventilación
y la función mucociliar no se restablecen, el proceso inflamatorio
y la infección sinusal empeoran.1,2
Epidemiología
Las infecciones del tracto respiratorio superior corresponden a la
tercera causa más común de consulta médica general y, de ellas,
30% se diagnostica como rinosinusitis aguda.
En Estados Unidos de América (EUA), 1 de cada 7 adultos sufre de un cuadro de RSBA al año, haciendo un total de más de 31
millones de casos/año, con un costo de 6 000 millones de dólares
estadounidenses. La condición representa 21% de las prescripciones de antibióticos al año en ese país.
Solamente entre 0.5 y 2% de las rinosinusitis virales evolucionan a RSBA.2,3
Diagnóstico y factores de riesgo
• Diagnóstico. El diagnostico de RSBA se basa en un paciente que presenta síntomas de infección aguda de nariz
y senos paranasales, y que no se resuelve después de 10
días o que empeora después de 5 a 7 días. Algunos datos de participación bacteriana son: rinorrea purulenta,
hipersensibilidad maxilar y/o frontal, dolor facial, dolor
dental superior.
El curso de la enfermedad es lo más importante para establecer el diagnóstico, ya que el cambio del color del moco
no es específico de RSBA.2,4
11
14. Cabe señalar que un dato relevante para el diagnóstico
de RSBA es el empeoramiento de la sintomatología después
de una mejoría inicial.
Los signos y síntomas de RSBA se dividen en principales
y secundarios, siendo los primeros: rinorrea purulenta, dolor o presión facial y obstrucción nasal. Los secundarios son:
alteraciones del olfato, fiebre, plenitud ótica, tos y cefalea.
(Cuadro 2.)4-6
CUADRO 2. Signos y síntomas de RSBA.
Principales
Secundarios
Rinorrea purulenta
Dolor o presión facial
Obstrucción nasal
Alteraciones del olfato
Fiebre
Plenitud ótica
Tos
Cefalea
• Factores de riesgo. Cualquier afectación que produzca un
proceso inflamatorio de la mucosa nasosinusal, obstrucción
nasal, obstrucción del complejo osteomeatal o alteración
del patrón de aclaramiento mucociliar predispone a la aparición de rinosinusitis. Entre estos factores se encuentran los
siguientes:2,4,5
—— Infección de vías aéreas superiores.
—— Rinitis (alérgica o no).
—— Alteraciones estructurales que modifiquen el drenaje de
los ostia.
—— Enfermedades sistémicas (diabetes, inmunodeficiencias,
desnutrición, etcétera).
—— Otras (embarazo, reflujo laringofaríngeo, infecciones
dentales, cuerpos extraños, etcétera).
—— Factores ambientales (tabaquismo, natación, contaminación, drogas inhaladas, etcétera).
—— Factores laborales (guarderías, escuelas, hospitales, madererías, almacenes de pintura, ocupaciones que tienen
que ver con estos ámbitos, etcétera).
12
Rinosinusitis bacteriana aguda (RSBA)
15. • Exploración física. Idealmente, deberá realizarse bajo visión
endoscópica (Figura 1). Sin embargo, la rinoscopia anterior
(previa aplicación de un vasoconstrictor local) proporciona
información suficiente.
Los hallazgos posibles de esta exploración son: hipertrofia de cornetes, hiperemia de la mucosa, rinorrea purulenta
y descarga retronasal.
El dolor facial se identifica con los puntos de Válery, al inducirlo mediante palpación en las siguientes localizaciones:
frontal (por arriba de las cejas), etmoidal (en el área interocular) y maxilar (en la mejilla). La hipersensibilidad puede
ocurrir en forma unilateral o bilateral.1,6
FIGURA 1
Exploración endoscópica nasal.
Las radiografías simples no son necesarias en la RSBA. La
tomografía computarizada y la resonancia magnética se reservan para la enfermedad crónica y/o las complicaciones.1
13
16. Cuando se considera necesario el estudio bacteriológico,
de acuerdo con Benninger y colaboradores (2006), el procedimiento ideal es la obtención de la muestra del material
de cultivo directamente del meato afectado bajo visión endoscópica; aun con ello, el método considerado en general
válido es la punción.1,7
• Datos de alarma. Los datos que indican la necesidad de referir a un especialista son la evolución a la cronicidad, o la
presentación de alguna complicación ocular o neurológica,
según se indica en el Cuadro 3.3,5,8
CUADRO 3
RSBA: datos de alarma para referencia al especialista.
• Edema e hiperemia facial sobre el seno involucrado.
• Cambios en la percepción visual.
• Alteraciones en la movilidad ocular.
• Proptosis.
• Inflamación periorbitaria.
• Absceso subperióstico.
• Celulitis orbitaria.
• Absceso orbitario.
• Trombosis del seno cavernoso.
• Meningitis.
• Empiema subdural.
• Absceso cerebral.
Etiología
En la RSBA, los agentes causales son:5-7
• Streptococcus pneumoniae (20 a 40% de casos).
• Haemophilus influenzae (20 a 35%).
• Moraxella catarrhalis (2 a 10%).
• Staphylococcus aureus (hasta 8%).
• Otras especies de Streptococcus, organismos anaerobios y
bacilos gramnegativos se aíslan hasta en 20% de casos (Figura 2).
14
Rinosinusitis bacteriana aguda (RSBA)
17. En alrededor de 25% de pacientes, la infección es causada por
más de una bacteria, usualmente por la combinación S. pneumoniae + H. influenzae.
FIGURA 2
Microorganismos frecuentemente involucrados en la etiología de la RSBA.
S. pneumoniae
H. influenzae
Especies de Streptococcus
Anaerobios
M. catarrhalis
S. aureus
Otros
Objetivos del tratamiento médico
Las metas en el tratamiento médico consisten en reducir la inflamación de la mucosa y controlar la infección.
El logro de este doble objetivo facilita el drenaje de las secreciones, con lo que se restablece la permeabilidad de los ostia y se
evitan las complicaciones, además de la evolución hacia la cronicidad.
Otros resultados adicionales consisten en la minimización de
la resistencia a los antibióticos y la reincorporación del paciente a
sus actividades normales en el menor tiempo posible.3
Tratamiento antimicrobiano
En la actualidad, para la elección del antibiótico se clasifica a los
pacientes en dos grupos:
• Aquellos que NO han recibido tratamiento antimicrobiano
en las últimas 4 a 6 semanas.
15
18. • Los que SÍ lo han recibido, dada la elevada probabilidad de
resistencia bacteriana.
En los pacientes del primer grupo, se recomienda (Cuadro 4,
Figura 3):1,2,4,5,9
• Amoxicilina, amoxicilina + ácido clavulánico, cefuroxima, cefdinir, cefditoren, cefixime, cefpodoxima.
• En caso de alergia a β-lactámicos: eritromicina, claritromicina, azitromicina, doxiciclina, trimetroprim + sulfametoxazol,
moxifloxacino, levofloxacino o gemifloxacino.
• En caso de empeoramiento o falta de mejoría en las primeras 72 horas: amoxicilina + ácido clavulánico (dosis altas),
moxifloxacino, levofloxacino, gemifloxacino, ceftriaxona, rifampicina + clindamicina.
Para los pacientes ubicados en el segundo grupo, es válido
(Cuadro 4, Figura 3):
• Como tratamiento inicial: moxifloxacino, levofloxacino, gemifloxacino, amoxicilina + ácido clavulánico (dosis altas), ceftriaxona, cefditoren.
• En caso de alergia a β-lactámicos: moxifloxacino, levofloxacino, gemifloxacino, rifampicina + clindamicina.
Algunos casos deberán considerarse de manera especial, entre
ellos infecciones nosocomiales u odontógenas y pacientes inmunodeficientes.
Medidas complementarias
La antibioticoterapia es parte fundamental de lo que se conoce
como “terapia médica máxima” para la RSBA.
En ésta, debe incluirse —dependiendo del cuadro clínico de
cada paciente—: descongestivos tópicos y/o sistémicos, mucoevacuantes, antiinflamatorios y analgésicos.
Además, pueden utilizarse irrigaciones con soluciones salinas,
de preferencia hipertónicas, ya que éstas (además del efecto mecánico) realizan una función descongestiva tópica.2
16
Rinosinusitis bacteriana aguda (RSBA)
19. CUADRO 4
Posibilidades de antibioticoterapia en pacientes con rinosinusitis
bacteriana aguda.
SIN uso reciente (4 a 6 semanas antes) de antibióticos
Amoxicilina
Cefpodoxima
200 mg/12 h
10 a 15 días
Cefuroxima
500 mg/12 h
10 a 15 días
300 mg/12 h
10 a 15 días
200 mg/12 h
10 a 15 días
Cefixime
400 mg/24 h
10 a 15 días
Eritromicina
500 mg/8 h
10 a 15 días
Azitromicina
500 mg/24 h
3 a 5 días
Claritromicina
500 mg/12 h
10 a 15 días
Doxiciclina
500 mg/12 h
10 a 15 días
Trimetoprim-sulfametoxazol
160 mg/800
mg/12 h
10 a 15 días
Moxifloxacino
400 mg/24 h
7 a 14 días
Levofloxacino
500 mg/24 h
7 a 14 días
Gemifloxacino
Opciones de
tratamiento
secuencial,
por empeoramiento o falta
de mejoría
después de
72 h
10 a 15 días
Cefditoren
Alergia a
β-lactámicos
10 a 15 días
500 mg/8h (con
base en el contenido de amoxicilina)
Cefdinir
Tratamiento
inicial
500 mg/8 h
Amoxicilina/clavulanato
320 mg/24 h
5 a 10 días
Amoxicilina/clavulanato
4 g/24 h
10 a 15 días
Moxifloxacino
400 mg/24 h
7 a 14 días
Levofloxacino
500 mg/24 h
7 a 14 días
Gemifloxacino
320 mg/24 h
5 a 10 días
Ceftriaxona
1 g/24 h
7 a 10 días
Rifampicina + clindamicina
300 mg/12 h +
300 mg/8 h
10 a 15 días
CON uso reciente (4 a 6 semanas antes) de antibióticos
Tratamiento
inicial
Alergia a
β-lactámicos
Amoxicilina/clavulanato
Moxifloxacino
Levofloxacino
Gemifloxacino
Ceftriaxona
Cefditoren
Moxifloxacino
Levofloxacino
Gemifloxacino
4 g/24 h
400 mg/24 h
500 mg/24 h
320 mg/24 h
1 g/día
400 mg/12 h
400 mg/24 h
500 mg/24 h
320 mg/24 h
10 a 15 días
7 a 14 días
7 a 14 días
5 a 10 días
7 a 10 días
10 a 15 días
7 a 14 días
7 a 14 días
5 a 10 días
Rifampicina + clindamicina
300 mg/12 h + 300 10 a 15 días
mg/8 h
17
20. FIGURA 3
Algoritmo para el manejo de pacientes con rinosinusitis bacteriana aguda.
18
Rinosinusitis bacteriana aguda (RSBA)
21. Referencias bibliohemerográficas
1. Anon JB. Upper respiratory infections. Am J Med 2010; 123 (4 Suppl): S16-25.
2. Rosenfeld RM. Clinical practice guideline on adult sinusitis. Otolaryngol Head Neck Surg 2007; 137 (3): 365-77.
3. Benson V, Marano MA. Current estimates from the National Health
Interview Survey, 1993. National Center for Health Statistics. Vital
Health Stat 1995; 10 (190).
4. Rosenfeld RM, Andes D, Bhattacharyya N, et al. Clinical practice
guideline: adult sinusitis. Otolaryngol Head Neck Surg 2007; 137 (3
Suppl): S1-31.
5. Marple BF, Brunton S, Ferguson BJ. Acute bacterial rhinosinusitis:
a review of US treatment guidelines. Otolaryngol Head Neck Surg
2006; 135 (3): 341-8.
6. Chan Y, Kuhn FA. An update on the classifications, diagnosis, and
treatment of rhinosinusitis. Curr Opin Otolaryngol Head Neck Surg
2009; 17 (3): 204-8.
7. Benninger MS, Payne SC, Ferguson BJ, et al. Endoscopically directed middle meatal cultures versus maxillary sinus taps in acute
bacterial maxillary rhinosinusitis: a meta-analysis. Otolaryngol Head
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