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El Shaday, el Dios de Abraham,
el Terror de Isaac, el Fuerte de Jacob
La religiosidad de los antiguos seminómadas semitas

      Un escrito compuesto a comien-            Escrito en primera persona, la
zos de la XII dinastía faraónica, tal      historia de Sinuhé se presenta en
                                             forma de autobiografía funeraria
vez de la época de Sesostris I (1962-
                                           en la que se mezcla la ficción con
1928 a.C.), describe la situación de        la realidad. Los manuscritos más
la región de Retenu (Siria-Palestina)    importantes del relato son el papiro
en la época en que pudieron haber        de Berlín y el papiro del Rameseum
                                                   (Egipto), que se completan
vivido algunos de los más antiguos
                                              mutuamente y nos dan un texto
antepasados de Israel.                          que contiene 335 líneas. En la
      El relato narra las andanzas       ilustración se observa un ostrakon
del egipcio Sinuhé entre los habi-                        con parte del relato.
tantes de ese país después de huir
de la corte del faraón. Esta larga na-   IV (1379-1362) son mencionados
rración nos ofrece una descripción       unos extranjeros llamadas habiru.
de las costumbres que existían en-       En una de esas 350 cartas el prínci-
tre las gentes que dieron acogida al     pe de Guézer se queja ante el faraón
fugitivo cuando estaba a punto de        del saqueo realizado por aquellas
morir de sed. La población de Rete-      gentes sobre las ciudades del país
nu, calificada globalmente de bár-       aprovechando la debilidad momen-
baros por los egipcios, aparece en el    tánea de Egipto. De la misma situa-
texto como compuesta de nómadas          ción desesperada le informa
(los corredores de arena), de semi-      Shuwwardata, el príncipe de Gaza.
nómadas (los Setyu) y de sedenta-             Estos habiru ya habían sido
rios (los Aamu).                         mencionados en las cartas del ar-
      La descripción de los Setyu es     chivo real de la ciudad de Mari, jun-
bastante similar a la que el libro del   to al Eufrates, en el siglo XVIII. Se
Génesis hace de los patriarcas bí-       trataba también en ese caso de cla-
blicos, quienes también practican la     nes que iban penetrando en el país                 Una de las 350 cartas que fueron
hospitalidad (18,1ss), viajan a Egip-    en sucesivas migraciones, dedicán-        descubiertas en 1887 en Tell el Amarna, a
to (12,10ss), socorren a los que son     dose al saqueo. En las cartas de Mari       orillas del Nilo a 300 km al sur del Cairo,
saqueados (14,12ss) y luchan por                                                    en el sitio ocupado por la antigua ciudad
                                         se hablaba también de los nómadas
                                                                                                                 de Akhetaton.
los pozos de agua (26,20ss).             de Ben Yamín, comandados por un
      También en la correspondencia      davidum, que observaban el mismo
que los reyes de la región dirigían      comportamiento.
como vasallos al faraón Amenofis                                                     Sinuhé vence en combate a un príncipe
                                                                                                               sedentario.



   Sinuhé entre los seminómadas
   «Me puse en pie después de haber oído el mugido del ganado y divisado a
   los Setyu. Un jefe que se encontraba allí y que había estado en Egipto me
   reconoció. Entonces me dio agua, me hizo cocer leche, fui con él a su tribu
   y ellos me trataron bien... Pasé numerosos años; mis hijos se habían con-
   vertido en guerreros, cada uno de ellos dirigiendo su propia tribu. El mensa-
   jero que descendía o subía hacia la Corte se paraba a mi lado, pues yo
   hacía parar a todo el mundo. Yo daba agua al sediento, ponía en camino a
   aquel que se había extraviado, socorría a quien había sido robado.
   Cuando los Setyu iniciaron las hostilidades contra los jefes de los países
   extranjeros, yo aconsejaba sus movimientos, pues el príncipe de Retenu
   hizo que yo pasara muchos años como comandante de su ejército. Yo ata-
   caba victoriosamente cada país contra el que partía, de manera que era
   despojado de sus pastos y de sus pozos; capturaba su ganado, llevaba
   conmigo a sus habitantes, tomaba su comida, masacraba a sus gentes
   que estaban allí, por mi fuerte brazo, mi arco, mis maniobras y mis excelen-
   tes consejos».



La religiosidad de los antiguos seminómadas semitas                                                                           1
Las descripción de tales corre-
rías se asemeja a las que el Génesis
                                                Los «habiru» saquean las ciudades
atribuye a los antepasados de las
tribus de Simeón y de Leví en la ciu-           «Al rey, mi señor, mi dios, mi sol, di: así dice Milkili, tu siervo, el polvo de
dad de Siquem (34,25-31) y a la tri-            tus pies. Me he postrado siete veces y siete veces a los pies del rey, mi
bu de Benjamín:                                 señor, mi dios, mi sol. Que sepa el rey, que es fuerte la hostilidad contra
                                                mí y contra Shuwardata. Que el rey, mi señor, proteja a su país de la
    «Benjamín, lobo rapaz; de maña-
                                                mano de los habiru. Si no, envíe el rey, mi señor, carros para recogernos
    na devora su presa, y a la tarde
                                                y no nos abatan nuestros siervos».
    reparte el despojo» (49,27).
                                                                                                                   (carta 271)
      Teniendo en cuenta que en los
relatos bíblicos el término hebreo es           «Que sepa el rey, mi señor, que el habiru se ha levantado contra el país,
usado casi exclusivamente por egip-             don del dios del rey, mi señor, a mí, y le ha atacado. Y que sepa el rey, mi
cios o filisteos para referirse a los pri-      señor, que me han abandonado todos mis hermanos, y que yo y Abdi-
mitivos israelitas, y no por los israe-         Heba [príncipe de Jerusalem] mantenemos reyerta con el habiru».
litas para autodenominarse, estos ha-                                                                              (carta 366)
biru bien podrían ser los integrantes
entonces un grupo étnico muy am-                «Reuní a los jeques de las ciudades de Ben Yamín y les hice la siguien-
plio que incluyera también a los an-            te reprimenda... Primeramente hicieron saqueos y se llevaron muchos
tepasados itinerantes de Israel.                carneros. Yo envié tropas en su persecución y mataron a su davidum. Ni
                                                uno solo escapó y recuperaron todos los carneros que se habían lleva-
                                                do. De nuevo han comenzado a realizar saqueos, y han robado carne-
El, Baal y .                                    ros, pero yo he enviado tropas...»

La religión agrícola                                 Citado en Castel, Historia de Israel y de Judá, Estella, 1984, p.29.
cananea
     Los reyes que pedían auxilio al         quedaron ligados íntimamente a ese          rar cada año la permanencia del or-
faraón eran, sin embargo, los des-           territorio que, al colonizarlo, habían      den y reiterar la derrota del caos. La
cendientes de otros nómadas que              arrebatado al caos primitivo.               fiesta del año nuevo era la ocasión
habían llegado a la región muchos                  Según el pensamiento antiguo          propicia para renovar el cosmos. Y los
siglos antes. Los primitivos habitan-        estos grupos semíticos habían crea-         sitios elevados eran los más indica-
tes del país que se convertiría algún        do el país de Canaán por el hecho           dos para establecer los lugares sa-
día en la tierra de Israel formaron          de haberla organizado. Se trataba           grados, que se transformaban en el
parte de un complejo movimiento              de un acto lleno de significación re-       centro del mundo, los puntos donde
migratorio de raza semítica que fue          ligiosa. Ya transformada en un cos-         la tierra se juntaba con el cielo.
asentándose en ese lugar a partir del        mos, debía ser cuidada constante-                 En todos los santuarios los ca-
3000 a.C. (comienzos de la edad del          mente para que no volviera a caer           naneos se adoraba al dios El, el pa-
bronce). En conjunto se les dio el           en manos del caos, como podría ser          dre de todos los dioses y de los hom-
nombre de cananeos.                          el resultado de sequías, inundacio-         bres, el creador sabio, bueno y justo.
     Una vez sedentarizadas, estas           nes o invasiones de otros pueblos.          Dado que la fertilidad del suelo se
gentes se agruparon en pequeñas              La edificación de un santuario don-         renovaba cada año, reflejando la
ciudades autónomas que guarda-               de se repitiera ritualmente el acto         vitalidad de los dioses, para asegu-
ban alianzas entre sí. De este modo          creador original, permitiría asegu-         rarla había que procurar que El y




                 Grupo de canaeos según las representaciones egipcias. Detalle de un relieve que muestra a un cananeo prisionero.


2                                                                                                   La época del primer Templo
Matrimonio sagrado entre El y sus esposas
                                          «la primera grita papá, papá/ y la segunda grita mamá, mamá,/ la mano
                                          (miembro viril) de El se alarga como el mar/ y la mano de El como la ola,/
                                          larga es la mano de El como el mar/ y la mano de El como la ola./ Toma
                                          El a las que hacen subir/ a las que hacen subir hasta el borde del
                                          estanque agarra, pone en su casa./ El su vara hace descender. El se
                                          despierta. El desciende./ el bastón de su mano levanta/ dispara hacia el
                                          cielo la lluvia de otoño/ dispara en el cielo un pájaro la nube/ lo desplu-
                                          ma lo pone/ sobre el carbón. Las esposas de El/ ¡cómo son seductoras!/
                                          si las esposas gritan/ oh marido, marido haciendo descender tu vara/ el
                                          cetro de tu mano/ debilitando la tensión/ he aquí que el pájaro se cha-
                                          musca/... Se inclinó, besó sus labios; y sus labios eran dulces, dulces
                                          como lo son las granadas. Al besarlas hubo concepción, al abrazarlas
                                          hubo preñez»

                                                                                          Texto de Ugarit 52,30-41




             Imagen del dios cananeo El


las otras diosas no dejaran de ser
fértiles entre ellos. Por eso el culto
consistía en muchos casos en ejecu-
tar ritualmente la hierogamia o unión
que realizaban los dioses y diosas,
para que el cielo siguiera fecundan-
do a la tierra como el esposo a su
esposa. Un texto de la antigua Uga-
rit nos describe uno de estos ritos
de fecundidad o matrimonio sagra-
do, que podría corresponder a un
festival de la cosecha, celebrado bajo
la tutela de los dioses astrales, don-
de oficiantes del culto ocupan el lu-
gar de El y de dos diosas hijas su-
yas. Mediante un acto de magia,
asando un pájaro, El quiere seducir                                              Imagen de Baal encontrada en 1929 entre
                                                                                     las ruinas de Ugarit, cercana a Rash-
a sus mujeres (cuadro superior).
                                                                                    Samra, en la actual Siria. El abundante
      Sin embargo el joven dios Baal,                                             material descubierto constituye la mayor
señor de la lluvia, usurpa el puesto                                                parte de la documentación que permite
de su padre hasta llegar a apropiar-                                                   conocer la antigua cultura cananea.
                                                                                                 A su lado la diosa Astarté.
se de sus esposas. De todos modos
la mujer más frecuentada por Baal
será su propia hermana Anat, la
diosa de la fecundidad y de la gue-       Consagración de una virgen como esposa de Baal
rra, o Astarté según el resto de los
cananeos. El ritual de entronización      «El día octavo las damas de honor la adornan y la llevan al tálamo
de Astarté renovaría la fuerza de la      nupcial. A continuación le dan un lecho, una silla y un escabel. Extienden
tribu y su fecundidad mediante la         sobre el lecho un tejido a la manera de Akkad, limpios de los de su
                                          habitación. Colocan una mesa en honor a Hulet. Un cantor toma la ban-
realización de un matrimonio sagra-
                                          deja de la mesa y su hermana lava los pies y colocan un anillo de plata,
do. En la ciudad de Emar una joven        de medio siclo de peso, en el agua que ha lavado los pies; su hermana
elegida por sorteo y ungida como          la toma. La sacerdotisa sube a acostarse en su lecho».
sacerdotisa encarnaría a la diosa y
se desposaría con Baal (ver cuadro).            Citado en Blázquez, Dioses, mitos y rituales de los semitas occiden-
      El ritmo de las estaciones tam-     tales en la antigüedad, Madrid, 2001, p.24.
bién quedó expresado a través de


La religiosidad de los antiguos seminómadas semitas                                                                       3
ciertos mitos, como la muerte y re-      no habitaba en un templo. Estaba,        varse como el fondo común de la
surrección de Baal. Esta leyenda re-     en cambio, relacionado a una per-        experiencia religiosa de los nóma-
presenta el fenómeno anual del           sona que, como garante de una ver-       das del desierto de Arabia:
retorno de la lluvia después de la       dadera experiencia de Dios, deter-
sequía del caluroso verano medite-       minaba la fe de los miembros del         «En Arabia central la víctima era inmo-
rráneo. Al esperar la resurrección de    grupo y de sus descendientes. Esta       lada ante una piedra levantada como
Baal, los hombres desean el regreso      relación quedaba expresada en la         símbolo de la presencia divina, y la
de la estación de la lluvia.             misma denominación de la divini-         sangre se vertía sobre la piedra o se
                                                                                  esparcía en un hoyo cavado al pie de
                                         dad. Así, se hablaba de:
                                                                                  ésta. Estos sacrificios se ofrecían es-
El dios de los padres.                     «el Dios de Abraham y el Dios de
                                                                                  pecialmente en las fiestas que los ára-
                                                                                  bes nómadas celebraban en el primer
El henoteísmo de los                       Najor» (Gn 31,53)                      mes de primavera para asegurar la
                                           «el Terror de Isaac» (31,42)           fecundidad y prosperidad del rebaño.
patriarcas                                 «el Fuerte de Jacob» o «la Roca        Es probable que los antepasados de
                                           de Israel» (49,24).                    Israel, pastores seminómadas, ya ce-
      Por comparación, era muy dis-                                               lebrasen una fiesta análoga».
tinta la religiosidad de los clanes            La designación común que se
nómadas, como los mencionados            podría dar a los dioses de los nó-            R. de Vaux, Historia antigua de
comenzaban a saquear los territo-        madas es el de dios de los padres, en-   Israel I, Madrid, 1975, p.282.
rios cananeos. Siendo hombres            tendiendo por padre al antepasado
errantes que vivían de sus rebaños,      que había dado su nombre al clan.            La fiesta de primavera aludida,
la realidad cotidiana no estaba de-            Ese dios patriarcal era conce-     la mayor de los pastores nómadas,
terminada por la fertilidad de la tie-   bido como señalando el camino y          señalaba el comienzo de la trans-
rra para el cultivo, sino por la bús-    acompañando al clan en su marcha.        humancia (el paso a otra tierra). La
queda de pastos para los animales.       Lo único que reclamaba era obe-          sangre del animal sacrificado se
      Cuando abandonaban un terri-       diencia y confianza. Obviamente,
torio, por sequía o inseguridad, el      no podía pensarse en rendir culto a
ponerse en marcha implicaba para         ningún otro dios más que a él (heno-
ellos una verdadera aventura que         teísmo). La alianza pactada entre él
los lanzaba hacia lugares descono-       y la tribu beneficiaba a ambas par-
cidos. Una aventura donde se juga-       tes, siguiéndose la glorificación de
ba la existencia entera de la tribu.     la divinidad cuando el clan pros-
La señal de partida dada por el jefe     peraba, o su misma desaparición en
tribal debía provenir, por tanto, de     el caso de que la tribu no sobrevi-
una inspiración del dios del clan, el    viera.
dios de los padres. Esa inspiración la         El dios de cada clan errante era
sentía como un mandato y como            un dios pastor. A él pertenecían los
una promesa: Vete de aquí a la nueva     animales, así que el sacrificio mis-
tierra que yo te mostraré.               mo de un animal destinado a la ali-
      Este dios no estaba ligado a un    mentación era un acto de culto; era
determinado lugar o territorio, como     una experiencia de comunión con
era el caso de los dioses cananeos, y    ese dios. Estos datos pueden obser-




                                                                                         Los sedentarios en Mesopotamia se
                                                                                    burlaban del dios de los nómades, «que
                                                                                  vive en una tienda, expuesto al viento y a
                                                                                     la lluvia, que escarba trufas al pie de la
                                                                                     montaña, que dobla la rodilla, que come
                                                                                    alimentos crudos, que no tiene hogar en
                                                                                           su vida ni tumba en la muerte» (cf.
                                                                                         Leonard, Los Israelitas, Barcelona,
                                                                                    1994, p.37). La foto muestra una tienda
                                                                                           de beduinos en la actualidad, muy
                                                                                    semejante a la utilizada por los antiguos
                                                                                                           nómades semitas.


4                                                                                           La época del primer Templo
Herencia y adopción en el antiguo Oriente
                                                  «Mientras viva Nashwi, a Wullu le dará comida y vestido. Si Nashwi
                                                  tiene un hijo, dividirá la hacienda por igual con Wullu».

                                                                 cf. Leonard, Los Israelitas, Barcelona, 1994, p.46

                                                  «Si la primera esposa de uno le da hijos y si su esclava le da
                                                  hijos, si el padre, en vida, les dice a los hijos que la esclava le
                                                  había dado: «¡Vosotros sois mis hijos!», y si los ha puesto en el
                                                  mismo rango que a los hijos de la primera esposa, cuando el
                                                  padre haya ido ha su destino, los hijos de la primera esposa y
                                                  los hijos de la esclava se repartirán por igual los bienes del
                                                  patrimonio paterno, (pero) el heredero, hijo de la primera espo-
                                                  sa, tomará la parte de su elección»
usaba para marcar los postes de las
tiendas, y de esta manera se intenta-                                                             Hammurabi 170
ba asegurar el alejamiento de los po-
deres maléficos que afectaban al ga-
nado, el exterminador. El animal se                                               cual un hombre podía designar le-
comía asado al fuego, acompañado               Sin embargo, la mención de         galmente un heredero para su pro-
con pan sin levadura (todavía hoy        YHWH es un anacronismo, pues             piedad. Por lo general el designado
es el pan de los beduinos) y con hier-   para la misma tradición sacerdotal       sería alguien de confianza que ve-
bas amargas (plantas del desierto).      judía este nombre divino sería reve-     nía trabajando para su patrón, como
Era una fiesta nocturna celebrada en     lado recién en los tiempos de Moi-       Eliezer respecto a Abraham. Así lo
la noche de luna llena (aquella que      sés: «Me aparecí a Abraham, a Isaac      muestra una tableta que refiere el
aseguraba más claridad).                 y a Jacob como El-Shadday; pero mi       acuerdo firmado entre dos hombres
                                         nombre de YHWH no se lo di a co-         llamados Nashwi y Wullu.
     La Biblia refiere una larga serie   nocer» (Ex 6,2); «Cuando Abram te-            La tradición contenida en Gn
de tradiciones referidas a Abraham,      nía noventa y nueve años, se le apa-     16 sobre el origen de los árabes is-
considerado el antepasado común          reció YHWH y le dijo: «Yo soy El-        maelitas alude a una práctica con-
del cual surgieron todas las tribus      Shadday, anda en mi presencia y sé       templada en el código legal babiló-
israelitas. Su nombre, Abiramu (mi       perfecto» (Gn 17,1). El-Shadday (El      nico de Hammurabi, según la cual
padre es exaltado) es de origen amo-     de la Montaña) sería, pues, la advo-     un puede padre reconocer como hi-
rreo, lo cual confirmaría la proce-      cación del dios cananeo El adorado       jos suyos a los hijos de la esclava
dencia mesopotámica del clan.            en el santuario de Mambré.               con una fórmula solemne de adop-
     Los relatos aparecen relaciona-           La designación de Eliezer de       ción (ver cuadro). Este relato, ade-
dos con Hebrón, tal vez porque allí      Damasco como heredero de Abra-           más de vincular al clan de Ismael
fueron conservados y transmitidos:       ham ante la ausencia de hijos (Gn        con el santuario en torno al pozo de
                                         15,2), evoca una costumbre mesopo-       Lajay Roí (Gn 16,14), donde desde
  «Y Abram vino a instalarse con sus
  tiendas junto a la encina de Mam-
                                         támica practicada en Nuzi, según la      hacía mucho tiempo se estaría rin-
  bré, que está en Hebrón y allí edi-
  ficó un altar a YHWH» (Gn 13,18).

                                                        Izquierda: Procesión
                                                        ritual según una
                                                        pintural mural de la
                                                        ciudad de Mari, en
                                                        Mesopotamia. El
                                                        amorreo representado
                                                        ofrece una imagen del
                                                        tipo humano al que
                                                        pertenecería Abraham.
                                                        Derecha: Pozo en un
                                                        oasis, semejante a
                                                        aquellos en torno a los
                                                        cuales se instalaban
                                                        los antiguos nómades.




La religiosidad de los antiguos seminómadas semitas                                                                     5
diendo culto a El-Roí (El de la visón),    apropiada para fechar este inciden-       hizo autóctono y se vinculó con el
apoyaría aún más la idea de una            te es la de las cartas de Tell el Amar-   santuario adoptado por la tribu.
procedencia del clan de Abraham            na (s XIV a.C.), ya que en ellas el               En lo sucesivo, las leyendas
desde la región de Mesopotamia.            príncipe Abdi-heba de Jerusalem           que describían la manifestación de
Es posible considerar su inmigra-          informa al faraón Amenofis IV de la       la divinidad y la fundación del san-
ción dentro del contexto amplio del        conquista de Siquem por parte de          tuario, que legitimaban el culto en
avance amorreo de comienzos del II         los habiru:                               ese lugar, tuvieron como protagonis-
milenio aEC.                                                                         tas al dios del clan y al jefe del mis-
                                             «¿Debemos hacer como Labayu,
     Las tradiciones referidas a             que ha entregado el país de
                                                                                     mo, a quien aquel se habría revela-
Isaac sitúan el establecimiento de su        Si-quem a los hapiru? (carta            do. Y de este modo el nombre y los
clan en torno a Bersheva (Gn 26,23),         289)».                                  atributos del dios cananeo adorado
donde los cananeos adoraban a El-                                                    en cada santuario podrían aplicar-
Olam (El-Eterno; 21,33). La cercanía            Finalmente, el misterioso episo-     se al dios del clan que se estaba ins-
de Bersheva respecto a Lajay Roí y         dio del combate de Jacob en el vado       talando en las cercanías del lugar
la necesidad de compartir los po-          de Yabbok y su cambio de nombre           santo.
zos de agua de esa región desértica        (Gn 32,29) hace pensar en la exis-              Por eso en la región de Hebrón
acercaron a Isaac y a Ismael hacien-       tencia de un jefe de clan llamado         el dios de Abraham comenzaría a ser
do de ellos clanes hermanos.               Israel, distinto de Jacob. Este grupo     venerado por los antiguos nómadas
     Los relatos correspondientes a        estaría relacionado con el santua-        con el nombre de El-Shadday; en Ber-
Jacob sitúan a los integrantes de su       rio de Siquem, como el de Jacob lo        sheva el Terror de Isaac sería llama-
grupo tanto al este del Jordán como        estaba con el de Betel. De hecho, la      do por su clan El-Olam; en el desier-
en las cercanías de Betel (Gn 35,1ss),     divinidad a quien se consagró el          to del Néguev los ismaelitas adora-
que ya era considerado por los ca-         nuevo altar en Siquem es «El, Dios        rían a su dios como El-Roí; en Betel
naneos un lugar santo (cf. 28,17). El      de Israel» (Gn 33,20). Ambos gru-         el Fuerte de Jacob se convertiría para
origen arameo de sus esposas (28,2)        pos se habrían unido más tarde,           sus fieles en El-Betel; y en la región
y el credo proclamado por los pri-         precisamente en Siquem (cf. Jos 24).      de Siquem los hijos del patriarca Is-
mitivos hebreos: «Mi padre era un                                                    rael honrarían a su Pastor y a su Roca
arameo errante...» (Dt 26,5) señala-       Adopción de las                           (Gn 49,24) como El-Berit.
ría un ingreso a la región central de                                                        No debemos entender esta
Canaán desde el este del Jordán. El        leyendas cultuales                        identificación como una simple
episodio de los ídolos sustraídos          cananeas                                  asunción de la religión cananea. La
por Raquel a su padre Labán (Gn                                                      religión de los primitivos hebreos en
31,19) remitiría otra vez a la prácti-           La sedentarización de los cla-      dichos santuarios continuó siendo
ca jurídica de Nuzi antes mencio-          nes condujo a una toma de posesión        monolátrica y henoteísta, puesto que,
nada, según la cual al hijo de san-        no sólo de los territorios fértiles de    sin negar la existencia de los dioses
gre le corresponde como legítima           los cananeos, sino también de sus         de los demás pueblos, se continuó
propiedad las figuras de los dioses        lugares sagrados y de las institucio-     adorando a un solo dios. En esto
paternos:                                  nes cultuales allí establecidas. La       siguió distinguiéndose del politeís-
                                           llegada a los anti-
    «Si Nashwi tiene un hijo, dividirá
                                           guos santuarios
    la hacienda por igual con Wullu,
                                           cananeos y el con-         RELIGIOSIDAD                    RELIGIOSIDAD
    pero el hijo de Nashwi tomará los
                                           tacto con la cultu-      AGRÍCOLA DE LOS                  PASTORIL DE LOS
    dioses de Nashwi».
                                           ra del lugar haría         SEDENTARIOS                       NOMADAS
      El episodio de violencia que tie-    a los nómadas
ne como protagonistas a los habi-          identificar al dios
tantes de Siquem, lugar de culto ca-       de los padres con la          Culto politeísta            Culto henoteista
naneo consagrado a El-Berit (El de         divinidad adora-
                                                                       Cultos sexuales de             Banquetes de
la Alianza; Jue 9,46), y a las tribus de   da en esos lugares.
                                                                             fertilidad                comunión
Simeón y Leví, podría ser el recuer-       Esto significó una
do de un intento de estos clanes por       innovación en la          Vinculación a un lugar       Vinculación a una tribu
establecerse en la región. Ambas tri-      concepción de la
bus se asentarán más tarde en el           divinidad, puesto                           Instalación en Canaán
sur, siendo la primera absorbida por       que el dios que en
un clan más poderoso: «su heredad          la etapa de vida
                                                                   El-Shaday         Hebrón          El Dios de Abraham
estaba en medio de la heredad de           nómada tenía una
los hijos de Judá» (Jos 19,1), y la se-    vinculación perso-      El-Olam           Bersheva          El Terror de Isaac
gunda subsistiendo sin territorio          nal con el jefe o an-
                                                                   El-Betel           Betel           El Fuerte de Jacob
como clan sacerdotal: «YHWH es             tepasado funda-
su heredad» (Dt 10,9). Una época           dor del clan, se        El-Berit          Siquem            El Pastor de Israel


6                                                                                               La época del primer Templo
mo propio de las otras culturas se-        desde lo alto de una escala (¿cómo      Historias de salvación
dentarias. No debemos olvidar, por         la escalinata de un templo mesopo-
otra parte, que tanto el idioma he-        támico?). La estela de dicho santua-          Los sociólogos y etnólogos han
breo como el árabe, siendo las len-        rio concurrido por los israelitas si-   verificado entre los beduinos árabes
guas sagradas de dos religiones in-        glos después no habría sido, enton-     actitudes que se remontan a tiem-
transigentemente monoteístas, con-         ces, levantada por Jacob. Todas es-     pos inmemoriales. Entre ellas están
tinúan utilizando la misma raíz se-        tas tradiciones referidas a los pa-     aquellas que influyen en la confor-
mítica para designar al Dios único         triarcas trataban de explicar por qué   mación social del grupo tribal. Va-
y absoluto: El y Alláh.                    las generaciones posteriores se-        rias circunstancias conducen, ade-
         A pesar de la novedosa refe-      guían peregrinando a esos sitios.       más de la descendencia de la san-
rencia a un lugar fijo, el dios vene-             Lo que se conservó sin nin-      gre, a la ampliación de los grupos
rado por los antiguos nómadas con-         gún tipo de cuestionamiento fueron      familiares. Elementos débiles son
tinuó manteniendo una vinculación          las formas de culto de esos lugares     absorbidos por un grupo poderoso
única con el clan. Y así como dos          sagrados. El dios de los padres se-     más fuerte o varios grupos débiles
clanes diversos podían poner como          ría honrado a través de piedras sa-     se unen para formar una unidad
jueces de su pacto al «dios de Abra-       gradas levantadas en su honor,          con capacidad de resistir ataques
ham» y al «dios de Najor» (Gn              como en el caso de la estela erigida    desde afuera.
31,53), que eran dioses que guarda-        por el clan de Jacob en Betel consa-          Cuando esto sucede, la unión
ban relación solamente con su gru-         grada a El-Betel (Gn 35,7.14); o re-    resultante se presenta a través de una
po, así también el dios venerado por       uniéndose en torno a altares levan-     estructura genealógica donde los
los hebreos en Siquem no fue consi-        tados bajo las encinas, como hace el    grupos parejos se hacen hermanos, o
derado por ellos simplemente como          clan de Abraham en Moré (12,8) y        se afilian (se hacen hijos) de otros más
El, el padre de la humanidad (ab-adam),    en Hebrón (13,18) en nombre de El-      numerosos. El parentesco, en este
sino como El, dios de Israel (Gn 33,20).   Shadday; o plantando árboles,           caso, expresa las relaciones comer-
         Como los relatos que narran       como el tamarisco de Abraham en         ciales, sociales y religiosas que gru-
manifestaciones divinas a los pa-          Bersheva en honor de El-Olam            pos diversos fueron estableciendo a
triarcas bíblicos tienen como esce-        (21,33). Todas esas prácticas serán     lo largo del tiempo. Un texto árabe lo
nario lugares sagrados frecuenta-          más tarde condenadas por los pro-       expresa de esta manera:
dos aún siglos más tarde por los cla-      fetas de Israel cuando traten de con-
nes considerados descendientes de          solidar el yahwismo. Pero lo cierto       «Y los nah ben zaid se unieron a
aquellos, la función de estos textos       es que se trataba de actos de culto       los bene al-harit, se confedera-
es claramente la legitimación del          muy arraigados entre la población         ron y se juntaron con ellos total-
culto allí practicado. Si se acepta que    ya que se remontaban a los prime-         mente; y los yarm ben rabban se
                                                                                     unieron con los bene zubaid, jun-
fueron asumidas por los hebreos las        ros tiempos de la llegada de los an-
                                                                                     tándose y viviendo con ellos, y
ceremonias y las denominaciones            tepasados nómadas a Canaán.               toda la tribu, con sus federados,
de la divinidad allí adorada, ¿se
puede pensar que también se haya
asumido la correspondiente leyen-
da cananea sobre el origen del san-
tuario?
         De ser así, la leyenda cultual
de Mambré originalmente habría
narrado que allí El-Shadday anun-
ció a algún príncipe cananeo el na-
cimiento de un hijo. De hecho los
griegos contaban en sus leyendas
que tres dioses anunciaron al pa-
dre de Orión su nacimiento. El clan
establecido en la región de Hebrón
habría, pues, referido a Abraham la
leyenda contada en dicho santua-                                                         El dios de los padres sería honrado
rio. Y la leyenda de cultual de Bers-                                                     a menudo reuniéndose en torno a
heva habría contado que una apa-                                                                  altares levantados bajo las
                                                                                              encinas, como hace el clan de
rición de El-Olam impidió un sacri-
                                                                                               Abraham en Moré (12,8) y en
ficio humano, sustituyéndolo por                                                            Hebrón (13,18) en nombre de El-
un cordero. Sólo posteriormente                                                               Shadday; o plantando árboles,
Isaac habría ocupado el lugar pro-                                                        como el tamarisco de Abraham en
                                                                                              Bersheva en honor de El-Olam
tagónico. Y la de Betel habría des-
                                                                                                                     (21,33).
crito una manifestación de El-Betel


La religiosidad de los antiguos seminómadas semitas                                                                        7
se entroncó al mismo antepasa-
    do (nusibat)».

 Citado en DE VAUX, Instituciones del
           Antiguo Testamento, p.28
      Los clanes nómadas que fueron
llegando al país de Canaán en épo-
cas diversas se habrían relaciona-
do entre sí hasta reconocer una mis-
ma identidad cultural y un mismo
origen étnico. A la vez, las tradicio-
nes particulares de cada uno de los
grupos se habrían entrelazando y
armonizando a medida que éstos se
relacionaban entre sí. Entonces el
jefe de cada clan llegó a ser conside-
rado como miembro de una única
familia con un antepasado común.
Y de este modo los hijos de Jacob se
afiliarían a Isaac, como resultado del                         Imágenes de la antigua Mesopotamia, en la época de los sumerios
continuo intercambio de las tradi-
ciones de Betel y Bersheva a través      antiguamente por el dios paterno al             mitidas, entonces, con un sentido
de los peregrinos y de las carava-       antepasado del clan. Era la realiza-            puramente histórico, para transmi-
nas que se dirigían a Egipto, como       ción de su pequeña historia de sal-             tir punto por punto cuanto ocurrió
se hacía todavía en el siglo VIII aEC.   vación. Con la fusión de las tradi-             en aquellos tiempos. En estas tradi-
Por otro lado la cercanía entre Bers-    ciones de los distintos clanes se for-          ciones se fue acumulando la expe-
heva y Hebrón, y por consiguiente        jó una única historia de salvación.             riencia religiosa de las distintas ge-
entre los clanes que allí habitaban,                                                     neraciones en torno a una convic-
pudo llevar a que la adaptación de            Cuando el israelita ofrecía a              ción central: una promesa hecha a los
la leyenda cultual de Hebrón hecha       Dios los primeros frutos de su cam-             antepasados de Israel.
por los descendientes de Abraham         po recitaba un antiguo credo en el                   Por eso, mientras que otras cul-
transformara a su antepasado fun-        que proclamaba: «Mi padre era un                turas sedentarias habían olvidado
dador en padre de Isaac.                 arameo errante que bajó a Egipto y              casi por completo su primitivo ori-
                                         residió allí como inmigrante siendo             gen errante, Israel siguió teniendo
      Al relacionarse los clanes en-     pocos aún, pero se hizo una nación              siempre conciencia viva de sus orí-
tre sí, combinando sus tradiciones       grande, fuerte y numerosa...» (Dt               genes. Y así el Dios de Israel conservó
a través del recurso genealógico, el     26,5). De este modo expresaba algo              en gran parte los rasgos del dios de
dios paterno de un clan llegó a ser el   que consideraba como una nota ca-               los nómadas, del Dios de Abra-ham,
dios de los otros clanes agrupados.      racterística de su pueblo: de una               de Isaac y de Jacob. Ese Dios siguió
Por eso se pudo considerar como          vida errante había pasado a vivir               siendo un Dios errante y peregrino.
una misma divinidad el dios de Abra-     una vida sedentaria; se había afin-             Y por eso la fe del pueblo se mantu-
ham, de Isaac, de Jacob y de Israel.     cado en un territorio y había esta-             vo incluso fuera de la tierra patria.
        Las tradiciones particulares     blecido allí su patria. Las historias           Dios marchó siempre a donde los
de cada clan mostraban a su ante-        de los patriarcas no fueron trans-              avatares de la historia llevó a Israel.
pasado no únicamente como funda-
dor del santuario que ellos frecuen-
taban, sino también como deposita-
                                         Guía de estudio
rios de una promesa que lo había         En los siglos que preceden a la XIX dinastía faraónica (s. XIII aEC) numerosos grupos
puesto en marcha. La confianza en        seminómadas semitas se instalan en el país de Canaán en busca de morada definitiva. En
                                         este proceso de instalación se realiza una simbiosis cultural que incluye la dimensión
el dios paterno hacía que la espe-       religiosa. La sedentarización de estos grupos transforma su práctica religiosa según los
ranza de encontrar dicha y prospe-       modos propios de la religión agrícola, sin llegar a borrar su antigua peculiaridad pastoril.
ridad, tierra y descendencia nume-
rosa, fuese experimentada como una       1.   ¿Cuál era el culto tributado a los dioses cananeos y que fin perseguía?
promesa cierta de salvación. Por eso     2.   ¿Qué pretendían explicar los mitos de los agricultores cananeos?
el abandono del desierto y la insta-     3.   ¿Cuál es la caracterización de los dioses de los seminómadas semitas?
lación en una porción de tierra fér-     4.   ¿En qué consistía su culto y qué intención los motivaba?
                                         5.   ¿Cómo se realizó el encuentro de ambas formas de religiosidad?
til después de muchas dificultades
                                         6.   Conclusión: ¿Qué tipo de espacio sagrado ha prevalecido entre los clanes
era considerado como el comienzo               que se hicieron sedentarios: local (la tierra) o personal (el grupo)? ¿Qué
del cumplimiento de la promesa hecha           consecuencias ha tenido esto en la historia posterior?


8                                                                                                  La época del primer Templo

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La religiosidad de los antiguos semitas

  • 1. El Shaday, el Dios de Abraham, el Terror de Isaac, el Fuerte de Jacob La religiosidad de los antiguos seminómadas semitas Un escrito compuesto a comien- Escrito en primera persona, la zos de la XII dinastía faraónica, tal historia de Sinuhé se presenta en forma de autobiografía funeraria vez de la época de Sesostris I (1962- en la que se mezcla la ficción con 1928 a.C.), describe la situación de la realidad. Los manuscritos más la región de Retenu (Siria-Palestina) importantes del relato son el papiro en la época en que pudieron haber de Berlín y el papiro del Rameseum (Egipto), que se completan vivido algunos de los más antiguos mutuamente y nos dan un texto antepasados de Israel. que contiene 335 líneas. En la El relato narra las andanzas ilustración se observa un ostrakon del egipcio Sinuhé entre los habi- con parte del relato. tantes de ese país después de huir de la corte del faraón. Esta larga na- IV (1379-1362) son mencionados rración nos ofrece una descripción unos extranjeros llamadas habiru. de las costumbres que existían en- En una de esas 350 cartas el prínci- tre las gentes que dieron acogida al pe de Guézer se queja ante el faraón fugitivo cuando estaba a punto de del saqueo realizado por aquellas morir de sed. La población de Rete- gentes sobre las ciudades del país nu, calificada globalmente de bár- aprovechando la debilidad momen- baros por los egipcios, aparece en el tánea de Egipto. De la misma situa- texto como compuesta de nómadas ción desesperada le informa (los corredores de arena), de semi- Shuwwardata, el príncipe de Gaza. nómadas (los Setyu) y de sedenta- Estos habiru ya habían sido rios (los Aamu). mencionados en las cartas del ar- La descripción de los Setyu es chivo real de la ciudad de Mari, jun- bastante similar a la que el libro del to al Eufrates, en el siglo XVIII. Se Génesis hace de los patriarcas bí- trataba también en ese caso de cla- blicos, quienes también practican la nes que iban penetrando en el país Una de las 350 cartas que fueron hospitalidad (18,1ss), viajan a Egip- en sucesivas migraciones, dedicán- descubiertas en 1887 en Tell el Amarna, a to (12,10ss), socorren a los que son dose al saqueo. En las cartas de Mari orillas del Nilo a 300 km al sur del Cairo, saqueados (14,12ss) y luchan por en el sitio ocupado por la antigua ciudad se hablaba también de los nómadas de Akhetaton. los pozos de agua (26,20ss). de Ben Yamín, comandados por un También en la correspondencia davidum, que observaban el mismo que los reyes de la región dirigían comportamiento. como vasallos al faraón Amenofis Sinuhé vence en combate a un príncipe sedentario. Sinuhé entre los seminómadas «Me puse en pie después de haber oído el mugido del ganado y divisado a los Setyu. Un jefe que se encontraba allí y que había estado en Egipto me reconoció. Entonces me dio agua, me hizo cocer leche, fui con él a su tribu y ellos me trataron bien... Pasé numerosos años; mis hijos se habían con- vertido en guerreros, cada uno de ellos dirigiendo su propia tribu. El mensa- jero que descendía o subía hacia la Corte se paraba a mi lado, pues yo hacía parar a todo el mundo. Yo daba agua al sediento, ponía en camino a aquel que se había extraviado, socorría a quien había sido robado. Cuando los Setyu iniciaron las hostilidades contra los jefes de los países extranjeros, yo aconsejaba sus movimientos, pues el príncipe de Retenu hizo que yo pasara muchos años como comandante de su ejército. Yo ata- caba victoriosamente cada país contra el que partía, de manera que era despojado de sus pastos y de sus pozos; capturaba su ganado, llevaba conmigo a sus habitantes, tomaba su comida, masacraba a sus gentes que estaban allí, por mi fuerte brazo, mi arco, mis maniobras y mis excelen- tes consejos». La religiosidad de los antiguos seminómadas semitas 1
  • 2. Las descripción de tales corre- rías se asemeja a las que el Génesis Los «habiru» saquean las ciudades atribuye a los antepasados de las tribus de Simeón y de Leví en la ciu- «Al rey, mi señor, mi dios, mi sol, di: así dice Milkili, tu siervo, el polvo de dad de Siquem (34,25-31) y a la tri- tus pies. Me he postrado siete veces y siete veces a los pies del rey, mi bu de Benjamín: señor, mi dios, mi sol. Que sepa el rey, que es fuerte la hostilidad contra mí y contra Shuwardata. Que el rey, mi señor, proteja a su país de la «Benjamín, lobo rapaz; de maña- mano de los habiru. Si no, envíe el rey, mi señor, carros para recogernos na devora su presa, y a la tarde y no nos abatan nuestros siervos». reparte el despojo» (49,27). (carta 271) Teniendo en cuenta que en los relatos bíblicos el término hebreo es «Que sepa el rey, mi señor, que el habiru se ha levantado contra el país, usado casi exclusivamente por egip- don del dios del rey, mi señor, a mí, y le ha atacado. Y que sepa el rey, mi cios o filisteos para referirse a los pri- señor, que me han abandonado todos mis hermanos, y que yo y Abdi- mitivos israelitas, y no por los israe- Heba [príncipe de Jerusalem] mantenemos reyerta con el habiru». litas para autodenominarse, estos ha- (carta 366) biru bien podrían ser los integrantes entonces un grupo étnico muy am- «Reuní a los jeques de las ciudades de Ben Yamín y les hice la siguien- plio que incluyera también a los an- te reprimenda... Primeramente hicieron saqueos y se llevaron muchos tepasados itinerantes de Israel. carneros. Yo envié tropas en su persecución y mataron a su davidum. Ni uno solo escapó y recuperaron todos los carneros que se habían lleva- do. De nuevo han comenzado a realizar saqueos, y han robado carne- El, Baal y . ros, pero yo he enviado tropas...» La religión agrícola Citado en Castel, Historia de Israel y de Judá, Estella, 1984, p.29. cananea Los reyes que pedían auxilio al quedaron ligados íntimamente a ese rar cada año la permanencia del or- faraón eran, sin embargo, los des- territorio que, al colonizarlo, habían den y reiterar la derrota del caos. La cendientes de otros nómadas que arrebatado al caos primitivo. fiesta del año nuevo era la ocasión habían llegado a la región muchos Según el pensamiento antiguo propicia para renovar el cosmos. Y los siglos antes. Los primitivos habitan- estos grupos semíticos habían crea- sitios elevados eran los más indica- tes del país que se convertiría algún do el país de Canaán por el hecho dos para establecer los lugares sa- día en la tierra de Israel formaron de haberla organizado. Se trataba grados, que se transformaban en el parte de un complejo movimiento de un acto lleno de significación re- centro del mundo, los puntos donde migratorio de raza semítica que fue ligiosa. Ya transformada en un cos- la tierra se juntaba con el cielo. asentándose en ese lugar a partir del mos, debía ser cuidada constante- En todos los santuarios los ca- 3000 a.C. (comienzos de la edad del mente para que no volviera a caer naneos se adoraba al dios El, el pa- bronce). En conjunto se les dio el en manos del caos, como podría ser dre de todos los dioses y de los hom- nombre de cananeos. el resultado de sequías, inundacio- bres, el creador sabio, bueno y justo. Una vez sedentarizadas, estas nes o invasiones de otros pueblos. Dado que la fertilidad del suelo se gentes se agruparon en pequeñas La edificación de un santuario don- renovaba cada año, reflejando la ciudades autónomas que guarda- de se repitiera ritualmente el acto vitalidad de los dioses, para asegu- ban alianzas entre sí. De este modo creador original, permitiría asegu- rarla había que procurar que El y Grupo de canaeos según las representaciones egipcias. Detalle de un relieve que muestra a un cananeo prisionero. 2 La época del primer Templo
  • 3. Matrimonio sagrado entre El y sus esposas «la primera grita papá, papá/ y la segunda grita mamá, mamá,/ la mano (miembro viril) de El se alarga como el mar/ y la mano de El como la ola,/ larga es la mano de El como el mar/ y la mano de El como la ola./ Toma El a las que hacen subir/ a las que hacen subir hasta el borde del estanque agarra, pone en su casa./ El su vara hace descender. El se despierta. El desciende./ el bastón de su mano levanta/ dispara hacia el cielo la lluvia de otoño/ dispara en el cielo un pájaro la nube/ lo desplu- ma lo pone/ sobre el carbón. Las esposas de El/ ¡cómo son seductoras!/ si las esposas gritan/ oh marido, marido haciendo descender tu vara/ el cetro de tu mano/ debilitando la tensión/ he aquí que el pájaro se cha- musca/... Se inclinó, besó sus labios; y sus labios eran dulces, dulces como lo son las granadas. Al besarlas hubo concepción, al abrazarlas hubo preñez» Texto de Ugarit 52,30-41 Imagen del dios cananeo El las otras diosas no dejaran de ser fértiles entre ellos. Por eso el culto consistía en muchos casos en ejecu- tar ritualmente la hierogamia o unión que realizaban los dioses y diosas, para que el cielo siguiera fecundan- do a la tierra como el esposo a su esposa. Un texto de la antigua Uga- rit nos describe uno de estos ritos de fecundidad o matrimonio sagra- do, que podría corresponder a un festival de la cosecha, celebrado bajo la tutela de los dioses astrales, don- de oficiantes del culto ocupan el lu- gar de El y de dos diosas hijas su- yas. Mediante un acto de magia, asando un pájaro, El quiere seducir Imagen de Baal encontrada en 1929 entre las ruinas de Ugarit, cercana a Rash- a sus mujeres (cuadro superior). Samra, en la actual Siria. El abundante Sin embargo el joven dios Baal, material descubierto constituye la mayor señor de la lluvia, usurpa el puesto parte de la documentación que permite de su padre hasta llegar a apropiar- conocer la antigua cultura cananea. A su lado la diosa Astarté. se de sus esposas. De todos modos la mujer más frecuentada por Baal será su propia hermana Anat, la diosa de la fecundidad y de la gue- Consagración de una virgen como esposa de Baal rra, o Astarté según el resto de los cananeos. El ritual de entronización «El día octavo las damas de honor la adornan y la llevan al tálamo de Astarté renovaría la fuerza de la nupcial. A continuación le dan un lecho, una silla y un escabel. Extienden tribu y su fecundidad mediante la sobre el lecho un tejido a la manera de Akkad, limpios de los de su habitación. Colocan una mesa en honor a Hulet. Un cantor toma la ban- realización de un matrimonio sagra- deja de la mesa y su hermana lava los pies y colocan un anillo de plata, do. En la ciudad de Emar una joven de medio siclo de peso, en el agua que ha lavado los pies; su hermana elegida por sorteo y ungida como la toma. La sacerdotisa sube a acostarse en su lecho». sacerdotisa encarnaría a la diosa y se desposaría con Baal (ver cuadro). Citado en Blázquez, Dioses, mitos y rituales de los semitas occiden- El ritmo de las estaciones tam- tales en la antigüedad, Madrid, 2001, p.24. bién quedó expresado a través de La religiosidad de los antiguos seminómadas semitas 3
  • 4. ciertos mitos, como la muerte y re- no habitaba en un templo. Estaba, varse como el fondo común de la surrección de Baal. Esta leyenda re- en cambio, relacionado a una per- experiencia religiosa de los nóma- presenta el fenómeno anual del sona que, como garante de una ver- das del desierto de Arabia: retorno de la lluvia después de la dadera experiencia de Dios, deter- sequía del caluroso verano medite- minaba la fe de los miembros del «En Arabia central la víctima era inmo- rráneo. Al esperar la resurrección de grupo y de sus descendientes. Esta lada ante una piedra levantada como Baal, los hombres desean el regreso relación quedaba expresada en la símbolo de la presencia divina, y la de la estación de la lluvia. misma denominación de la divini- sangre se vertía sobre la piedra o se esparcía en un hoyo cavado al pie de dad. Así, se hablaba de: ésta. Estos sacrificios se ofrecían es- El dios de los padres. «el Dios de Abraham y el Dios de pecialmente en las fiestas que los ára- bes nómadas celebraban en el primer El henoteísmo de los Najor» (Gn 31,53) mes de primavera para asegurar la «el Terror de Isaac» (31,42) fecundidad y prosperidad del rebaño. patriarcas «el Fuerte de Jacob» o «la Roca Es probable que los antepasados de de Israel» (49,24). Israel, pastores seminómadas, ya ce- Por comparación, era muy dis- lebrasen una fiesta análoga». tinta la religiosidad de los clanes La designación común que se nómadas, como los mencionados podría dar a los dioses de los nó- R. de Vaux, Historia antigua de comenzaban a saquear los territo- madas es el de dios de los padres, en- Israel I, Madrid, 1975, p.282. rios cananeos. Siendo hombres tendiendo por padre al antepasado errantes que vivían de sus rebaños, que había dado su nombre al clan. La fiesta de primavera aludida, la realidad cotidiana no estaba de- Ese dios patriarcal era conce- la mayor de los pastores nómadas, terminada por la fertilidad de la tie- bido como señalando el camino y señalaba el comienzo de la trans- rra para el cultivo, sino por la bús- acompañando al clan en su marcha. humancia (el paso a otra tierra). La queda de pastos para los animales. Lo único que reclamaba era obe- sangre del animal sacrificado se Cuando abandonaban un terri- diencia y confianza. Obviamente, torio, por sequía o inseguridad, el no podía pensarse en rendir culto a ponerse en marcha implicaba para ningún otro dios más que a él (heno- ellos una verdadera aventura que teísmo). La alianza pactada entre él los lanzaba hacia lugares descono- y la tribu beneficiaba a ambas par- cidos. Una aventura donde se juga- tes, siguiéndose la glorificación de ba la existencia entera de la tribu. la divinidad cuando el clan pros- La señal de partida dada por el jefe peraba, o su misma desaparición en tribal debía provenir, por tanto, de el caso de que la tribu no sobrevi- una inspiración del dios del clan, el viera. dios de los padres. Esa inspiración la El dios de cada clan errante era sentía como un mandato y como un dios pastor. A él pertenecían los una promesa: Vete de aquí a la nueva animales, así que el sacrificio mis- tierra que yo te mostraré. mo de un animal destinado a la ali- Este dios no estaba ligado a un mentación era un acto de culto; era determinado lugar o territorio, como una experiencia de comunión con era el caso de los dioses cananeos, y ese dios. Estos datos pueden obser- Los sedentarios en Mesopotamia se burlaban del dios de los nómades, «que vive en una tienda, expuesto al viento y a la lluvia, que escarba trufas al pie de la montaña, que dobla la rodilla, que come alimentos crudos, que no tiene hogar en su vida ni tumba en la muerte» (cf. Leonard, Los Israelitas, Barcelona, 1994, p.37). La foto muestra una tienda de beduinos en la actualidad, muy semejante a la utilizada por los antiguos nómades semitas. 4 La época del primer Templo
  • 5. Herencia y adopción en el antiguo Oriente «Mientras viva Nashwi, a Wullu le dará comida y vestido. Si Nashwi tiene un hijo, dividirá la hacienda por igual con Wullu». cf. Leonard, Los Israelitas, Barcelona, 1994, p.46 «Si la primera esposa de uno le da hijos y si su esclava le da hijos, si el padre, en vida, les dice a los hijos que la esclava le había dado: «¡Vosotros sois mis hijos!», y si los ha puesto en el mismo rango que a los hijos de la primera esposa, cuando el padre haya ido ha su destino, los hijos de la primera esposa y los hijos de la esclava se repartirán por igual los bienes del patrimonio paterno, (pero) el heredero, hijo de la primera espo- sa, tomará la parte de su elección» usaba para marcar los postes de las tiendas, y de esta manera se intenta- Hammurabi 170 ba asegurar el alejamiento de los po- deres maléficos que afectaban al ga- nado, el exterminador. El animal se cual un hombre podía designar le- comía asado al fuego, acompañado Sin embargo, la mención de galmente un heredero para su pro- con pan sin levadura (todavía hoy YHWH es un anacronismo, pues piedad. Por lo general el designado es el pan de los beduinos) y con hier- para la misma tradición sacerdotal sería alguien de confianza que ve- bas amargas (plantas del desierto). judía este nombre divino sería reve- nía trabajando para su patrón, como Era una fiesta nocturna celebrada en lado recién en los tiempos de Moi- Eliezer respecto a Abraham. Así lo la noche de luna llena (aquella que sés: «Me aparecí a Abraham, a Isaac muestra una tableta que refiere el aseguraba más claridad). y a Jacob como El-Shadday; pero mi acuerdo firmado entre dos hombres nombre de YHWH no se lo di a co- llamados Nashwi y Wullu. La Biblia refiere una larga serie nocer» (Ex 6,2); «Cuando Abram te- La tradición contenida en Gn de tradiciones referidas a Abraham, nía noventa y nueve años, se le apa- 16 sobre el origen de los árabes is- considerado el antepasado común reció YHWH y le dijo: «Yo soy El- maelitas alude a una práctica con- del cual surgieron todas las tribus Shadday, anda en mi presencia y sé templada en el código legal babiló- israelitas. Su nombre, Abiramu (mi perfecto» (Gn 17,1). El-Shadday (El nico de Hammurabi, según la cual padre es exaltado) es de origen amo- de la Montaña) sería, pues, la advo- un puede padre reconocer como hi- rreo, lo cual confirmaría la proce- cación del dios cananeo El adorado jos suyos a los hijos de la esclava dencia mesopotámica del clan. en el santuario de Mambré. con una fórmula solemne de adop- Los relatos aparecen relaciona- La designación de Eliezer de ción (ver cuadro). Este relato, ade- dos con Hebrón, tal vez porque allí Damasco como heredero de Abra- más de vincular al clan de Ismael fueron conservados y transmitidos: ham ante la ausencia de hijos (Gn con el santuario en torno al pozo de 15,2), evoca una costumbre mesopo- Lajay Roí (Gn 16,14), donde desde «Y Abram vino a instalarse con sus tiendas junto a la encina de Mam- támica practicada en Nuzi, según la hacía mucho tiempo se estaría rin- bré, que está en Hebrón y allí edi- ficó un altar a YHWH» (Gn 13,18). Izquierda: Procesión ritual según una pintural mural de la ciudad de Mari, en Mesopotamia. El amorreo representado ofrece una imagen del tipo humano al que pertenecería Abraham. Derecha: Pozo en un oasis, semejante a aquellos en torno a los cuales se instalaban los antiguos nómades. La religiosidad de los antiguos seminómadas semitas 5
  • 6. diendo culto a El-Roí (El de la visón), apropiada para fechar este inciden- hizo autóctono y se vinculó con el apoyaría aún más la idea de una te es la de las cartas de Tell el Amar- santuario adoptado por la tribu. procedencia del clan de Abraham na (s XIV a.C.), ya que en ellas el En lo sucesivo, las leyendas desde la región de Mesopotamia. príncipe Abdi-heba de Jerusalem que describían la manifestación de Es posible considerar su inmigra- informa al faraón Amenofis IV de la la divinidad y la fundación del san- ción dentro del contexto amplio del conquista de Siquem por parte de tuario, que legitimaban el culto en avance amorreo de comienzos del II los habiru: ese lugar, tuvieron como protagonis- milenio aEC. tas al dios del clan y al jefe del mis- «¿Debemos hacer como Labayu, Las tradiciones referidas a que ha entregado el país de mo, a quien aquel se habría revela- Isaac sitúan el establecimiento de su Si-quem a los hapiru? (carta do. Y de este modo el nombre y los clan en torno a Bersheva (Gn 26,23), 289)». atributos del dios cananeo adorado donde los cananeos adoraban a El- en cada santuario podrían aplicar- Olam (El-Eterno; 21,33). La cercanía Finalmente, el misterioso episo- se al dios del clan que se estaba ins- de Bersheva respecto a Lajay Roí y dio del combate de Jacob en el vado talando en las cercanías del lugar la necesidad de compartir los po- de Yabbok y su cambio de nombre santo. zos de agua de esa región desértica (Gn 32,29) hace pensar en la exis- Por eso en la región de Hebrón acercaron a Isaac y a Ismael hacien- tencia de un jefe de clan llamado el dios de Abraham comenzaría a ser do de ellos clanes hermanos. Israel, distinto de Jacob. Este grupo venerado por los antiguos nómadas Los relatos correspondientes a estaría relacionado con el santua- con el nombre de El-Shadday; en Ber- Jacob sitúan a los integrantes de su rio de Siquem, como el de Jacob lo sheva el Terror de Isaac sería llama- grupo tanto al este del Jordán como estaba con el de Betel. De hecho, la do por su clan El-Olam; en el desier- en las cercanías de Betel (Gn 35,1ss), divinidad a quien se consagró el to del Néguev los ismaelitas adora- que ya era considerado por los ca- nuevo altar en Siquem es «El, Dios rían a su dios como El-Roí; en Betel naneos un lugar santo (cf. 28,17). El de Israel» (Gn 33,20). Ambos gru- el Fuerte de Jacob se convertiría para origen arameo de sus esposas (28,2) pos se habrían unido más tarde, sus fieles en El-Betel; y en la región y el credo proclamado por los pri- precisamente en Siquem (cf. Jos 24). de Siquem los hijos del patriarca Is- mitivos hebreos: «Mi padre era un rael honrarían a su Pastor y a su Roca arameo errante...» (Dt 26,5) señala- Adopción de las (Gn 49,24) como El-Berit. ría un ingreso a la región central de No debemos entender esta Canaán desde el este del Jordán. El leyendas cultuales identificación como una simple episodio de los ídolos sustraídos cananeas asunción de la religión cananea. La por Raquel a su padre Labán (Gn religión de los primitivos hebreos en 31,19) remitiría otra vez a la prácti- La sedentarización de los cla- dichos santuarios continuó siendo ca jurídica de Nuzi antes mencio- nes condujo a una toma de posesión monolátrica y henoteísta, puesto que, nada, según la cual al hijo de san- no sólo de los territorios fértiles de sin negar la existencia de los dioses gre le corresponde como legítima los cananeos, sino también de sus de los demás pueblos, se continuó propiedad las figuras de los dioses lugares sagrados y de las institucio- adorando a un solo dios. En esto paternos: nes cultuales allí establecidas. La siguió distinguiéndose del politeís- llegada a los anti- «Si Nashwi tiene un hijo, dividirá guos santuarios la hacienda por igual con Wullu, cananeos y el con- RELIGIOSIDAD RELIGIOSIDAD pero el hijo de Nashwi tomará los tacto con la cultu- AGRÍCOLA DE LOS PASTORIL DE LOS dioses de Nashwi». ra del lugar haría SEDENTARIOS NOMADAS El episodio de violencia que tie- a los nómadas ne como protagonistas a los habi- identificar al dios tantes de Siquem, lugar de culto ca- de los padres con la Culto politeísta Culto henoteista naneo consagrado a El-Berit (El de divinidad adora- Cultos sexuales de Banquetes de la Alianza; Jue 9,46), y a las tribus de da en esos lugares. fertilidad comunión Simeón y Leví, podría ser el recuer- Esto significó una do de un intento de estos clanes por innovación en la Vinculación a un lugar Vinculación a una tribu establecerse en la región. Ambas tri- concepción de la bus se asentarán más tarde en el divinidad, puesto Instalación en Canaán sur, siendo la primera absorbida por que el dios que en un clan más poderoso: «su heredad la etapa de vida El-Shaday Hebrón El Dios de Abraham estaba en medio de la heredad de nómada tenía una los hijos de Judá» (Jos 19,1), y la se- vinculación perso- El-Olam Bersheva El Terror de Isaac gunda subsistiendo sin territorio nal con el jefe o an- El-Betel Betel El Fuerte de Jacob como clan sacerdotal: «YHWH es tepasado funda- su heredad» (Dt 10,9). Una época dor del clan, se El-Berit Siquem El Pastor de Israel 6 La época del primer Templo
  • 7. mo propio de las otras culturas se- desde lo alto de una escala (¿cómo Historias de salvación dentarias. No debemos olvidar, por la escalinata de un templo mesopo- otra parte, que tanto el idioma he- támico?). La estela de dicho santua- Los sociólogos y etnólogos han breo como el árabe, siendo las len- rio concurrido por los israelitas si- verificado entre los beduinos árabes guas sagradas de dos religiones in- glos después no habría sido, enton- actitudes que se remontan a tiem- transigentemente monoteístas, con- ces, levantada por Jacob. Todas es- pos inmemoriales. Entre ellas están tinúan utilizando la misma raíz se- tas tradiciones referidas a los pa- aquellas que influyen en la confor- mítica para designar al Dios único triarcas trataban de explicar por qué mación social del grupo tribal. Va- y absoluto: El y Alláh. las generaciones posteriores se- rias circunstancias conducen, ade- A pesar de la novedosa refe- guían peregrinando a esos sitios. más de la descendencia de la san- rencia a un lugar fijo, el dios vene- Lo que se conservó sin nin- gre, a la ampliación de los grupos rado por los antiguos nómadas con- gún tipo de cuestionamiento fueron familiares. Elementos débiles son tinuó manteniendo una vinculación las formas de culto de esos lugares absorbidos por un grupo poderoso única con el clan. Y así como dos sagrados. El dios de los padres se- más fuerte o varios grupos débiles clanes diversos podían poner como ría honrado a través de piedras sa- se unen para formar una unidad jueces de su pacto al «dios de Abra- gradas levantadas en su honor, con capacidad de resistir ataques ham» y al «dios de Najor» (Gn como en el caso de la estela erigida desde afuera. 31,53), que eran dioses que guarda- por el clan de Jacob en Betel consa- Cuando esto sucede, la unión ban relación solamente con su gru- grada a El-Betel (Gn 35,7.14); o re- resultante se presenta a través de una po, así también el dios venerado por uniéndose en torno a altares levan- estructura genealógica donde los los hebreos en Siquem no fue consi- tados bajo las encinas, como hace el grupos parejos se hacen hermanos, o derado por ellos simplemente como clan de Abraham en Moré (12,8) y se afilian (se hacen hijos) de otros más El, el padre de la humanidad (ab-adam), en Hebrón (13,18) en nombre de El- numerosos. El parentesco, en este sino como El, dios de Israel (Gn 33,20). Shadday; o plantando árboles, caso, expresa las relaciones comer- Como los relatos que narran como el tamarisco de Abraham en ciales, sociales y religiosas que gru- manifestaciones divinas a los pa- Bersheva en honor de El-Olam pos diversos fueron estableciendo a triarcas bíblicos tienen como esce- (21,33). Todas esas prácticas serán lo largo del tiempo. Un texto árabe lo nario lugares sagrados frecuenta- más tarde condenadas por los pro- expresa de esta manera: dos aún siglos más tarde por los cla- fetas de Israel cuando traten de con- nes considerados descendientes de solidar el yahwismo. Pero lo cierto «Y los nah ben zaid se unieron a aquellos, la función de estos textos es que se trataba de actos de culto los bene al-harit, se confedera- es claramente la legitimación del muy arraigados entre la población ron y se juntaron con ellos total- culto allí practicado. Si se acepta que ya que se remontaban a los prime- mente; y los yarm ben rabban se unieron con los bene zubaid, jun- fueron asumidas por los hebreos las ros tiempos de la llegada de los an- tándose y viviendo con ellos, y ceremonias y las denominaciones tepasados nómadas a Canaán. toda la tribu, con sus federados, de la divinidad allí adorada, ¿se puede pensar que también se haya asumido la correspondiente leyen- da cananea sobre el origen del san- tuario? De ser así, la leyenda cultual de Mambré originalmente habría narrado que allí El-Shadday anun- ció a algún príncipe cananeo el na- cimiento de un hijo. De hecho los griegos contaban en sus leyendas que tres dioses anunciaron al pa- dre de Orión su nacimiento. El clan establecido en la región de Hebrón habría, pues, referido a Abraham la leyenda contada en dicho santua- El dios de los padres sería honrado rio. Y la leyenda de cultual de Bers- a menudo reuniéndose en torno a heva habría contado que una apa- altares levantados bajo las encinas, como hace el clan de rición de El-Olam impidió un sacri- Abraham en Moré (12,8) y en ficio humano, sustituyéndolo por Hebrón (13,18) en nombre de El- un cordero. Sólo posteriormente Shadday; o plantando árboles, Isaac habría ocupado el lugar pro- como el tamarisco de Abraham en Bersheva en honor de El-Olam tagónico. Y la de Betel habría des- (21,33). crito una manifestación de El-Betel La religiosidad de los antiguos seminómadas semitas 7
  • 8. se entroncó al mismo antepasa- do (nusibat)». Citado en DE VAUX, Instituciones del Antiguo Testamento, p.28 Los clanes nómadas que fueron llegando al país de Canaán en épo- cas diversas se habrían relaciona- do entre sí hasta reconocer una mis- ma identidad cultural y un mismo origen étnico. A la vez, las tradicio- nes particulares de cada uno de los grupos se habrían entrelazando y armonizando a medida que éstos se relacionaban entre sí. Entonces el jefe de cada clan llegó a ser conside- rado como miembro de una única familia con un antepasado común. Y de este modo los hijos de Jacob se afiliarían a Isaac, como resultado del Imágenes de la antigua Mesopotamia, en la época de los sumerios continuo intercambio de las tradi- ciones de Betel y Bersheva a través antiguamente por el dios paterno al mitidas, entonces, con un sentido de los peregrinos y de las carava- antepasado del clan. Era la realiza- puramente histórico, para transmi- nas que se dirigían a Egipto, como ción de su pequeña historia de sal- tir punto por punto cuanto ocurrió se hacía todavía en el siglo VIII aEC. vación. Con la fusión de las tradi- en aquellos tiempos. En estas tradi- Por otro lado la cercanía entre Bers- ciones de los distintos clanes se for- ciones se fue acumulando la expe- heva y Hebrón, y por consiguiente jó una única historia de salvación. riencia religiosa de las distintas ge- entre los clanes que allí habitaban, neraciones en torno a una convic- pudo llevar a que la adaptación de Cuando el israelita ofrecía a ción central: una promesa hecha a los la leyenda cultual de Hebrón hecha Dios los primeros frutos de su cam- antepasados de Israel. por los descendientes de Abraham po recitaba un antiguo credo en el Por eso, mientras que otras cul- transformara a su antepasado fun- que proclamaba: «Mi padre era un turas sedentarias habían olvidado dador en padre de Isaac. arameo errante que bajó a Egipto y casi por completo su primitivo ori- residió allí como inmigrante siendo gen errante, Israel siguió teniendo Al relacionarse los clanes en- pocos aún, pero se hizo una nación siempre conciencia viva de sus orí- tre sí, combinando sus tradiciones grande, fuerte y numerosa...» (Dt genes. Y así el Dios de Israel conservó a través del recurso genealógico, el 26,5). De este modo expresaba algo en gran parte los rasgos del dios de dios paterno de un clan llegó a ser el que consideraba como una nota ca- los nómadas, del Dios de Abra-ham, dios de los otros clanes agrupados. racterística de su pueblo: de una de Isaac y de Jacob. Ese Dios siguió Por eso se pudo considerar como vida errante había pasado a vivir siendo un Dios errante y peregrino. una misma divinidad el dios de Abra- una vida sedentaria; se había afin- Y por eso la fe del pueblo se mantu- ham, de Isaac, de Jacob y de Israel. cado en un territorio y había esta- vo incluso fuera de la tierra patria. Las tradiciones particulares blecido allí su patria. Las historias Dios marchó siempre a donde los de cada clan mostraban a su ante- de los patriarcas no fueron trans- avatares de la historia llevó a Israel. pasado no únicamente como funda- dor del santuario que ellos frecuen- taban, sino también como deposita- Guía de estudio rios de una promesa que lo había En los siglos que preceden a la XIX dinastía faraónica (s. XIII aEC) numerosos grupos puesto en marcha. La confianza en seminómadas semitas se instalan en el país de Canaán en busca de morada definitiva. En este proceso de instalación se realiza una simbiosis cultural que incluye la dimensión el dios paterno hacía que la espe- religiosa. La sedentarización de estos grupos transforma su práctica religiosa según los ranza de encontrar dicha y prospe- modos propios de la religión agrícola, sin llegar a borrar su antigua peculiaridad pastoril. ridad, tierra y descendencia nume- rosa, fuese experimentada como una 1. ¿Cuál era el culto tributado a los dioses cananeos y que fin perseguía? promesa cierta de salvación. Por eso 2. ¿Qué pretendían explicar los mitos de los agricultores cananeos? el abandono del desierto y la insta- 3. ¿Cuál es la caracterización de los dioses de los seminómadas semitas? lación en una porción de tierra fér- 4. ¿En qué consistía su culto y qué intención los motivaba? 5. ¿Cómo se realizó el encuentro de ambas formas de religiosidad? til después de muchas dificultades 6. Conclusión: ¿Qué tipo de espacio sagrado ha prevalecido entre los clanes era considerado como el comienzo que se hicieron sedentarios: local (la tierra) o personal (el grupo)? ¿Qué del cumplimiento de la promesa hecha consecuencias ha tenido esto en la historia posterior? 8 La época del primer Templo