Durante la etapa germinal, el zigoto se divide y se implanta en la pared del útero, formando un blastocito que se diferencia en ectodermo, endodermo y mesodermo para desarrollar los principales sistemas y órganos del embrión. Adicionalmente, se originan la placenta, el cordón umbilical y el saco amniótico para nutrir y proteger al embrión.