SlideShare a Scribd company logo
1 of 14
Download to read offline
Cristo




Obra de Cristo por El Greco.
       Este artículo trata fundamentalmente de Jesús desde el punto de vista cristiano.
       Para información sobre Jesús como personaje histórico, véase Jesús de
       Nazaret.

Cristo (del griego Χριστός, "ho Christos") es el título oficial dado a Jesús de Nazaret
(Belén, h. 6 a. C. - Jerusalén, h. 30 d. C.), que vino a usarse como nombre. En el Libro
de Juan 1:41 y 4:25 este título es relacionado con el de Mesías, "llamado el Cristo". El
título Mesías fue utilizado en el Libro de Daniel 9:25-26, o la profecía acerca de las
"Sesenta Semanas". El término hebreo es            (Māšîaḥ) "mashiach" y significa
"ungido".1 Este término es empleado para el Señor Jesús en el Salmo 2:2, donde se
habla de los reyes y príncipes consultando contra Yahveh y contra su "Ungido", siendo
éste el significado del término "el Cristo".

En los Evangelios es casi siempre "el Cristo", y con frecuencia en las Epístolas, excepto
en aquellos lugares en los que se diga Jesucristo o Cristo Jesús, que tiene más
claramente el carácter de nombre. Se refiere al Señor como Hombre, como ungido con
el Espíritu Santo. Es también conocido por Jesús o Jesucristo. El nombre Jesús, es una
forma griega (lo mismo que Josué) del hebreo Yeshúa (o Yehoshua), que significa la
salvación esta en Yahveh. La palabra ungir --del lat. "ungere"--, significa, elegir a
alguien para un puesto o para un cargo de oficios muy notables: para ser consagrado
como Sumo Sacerdote o Rey.2 En la religión judía, Cristo es el ungido—del latín
"ungere"—2

La concepción hebrea del ungido o entronizado proviene de una antigua creencia que
establece que untar a una persona u olear un objeto con aceite otorga cualidades
extraordinarias, incluso sobrenaturales. En el Israel de la antigüedad, la costumbre de
ungir a una persona otorgaba la potestad para ejercer algún cargo importante. El término
Cristo no sólo se utilizaba con los sacerdotes3 que eran mediadores entre Dios y la
humanidad, sino también con los reyes teocráticos4 que eran representantes de Dios y
adquirían de esa forma dignidad sacerdotal. Más tarde se aplicó a los profetas5 e incluso
se vinculó con los patriarcas.6 Sin embargo, en la evolución del concepto mesiánico, el
uso del término se restringió al redentor y restaurador de la nación judía.7 8

En el Nuevo Testamento, la palabra Cristo se utiliza como nombre común y como
nombre propio. En ambas acepciones aparece con o sin artículo definido, en solitario o
asociada a otros términos o nombres. Cuando se usa como nombre propio y, muchas
veces, en los otros casos, designa a Jesús de Nazaret, el esperado Mesías de los judíos.
De esta manera, para los católicos y cristianos Jesucristo es el Mesías, aquel que las
Sagradas Escrituras anunciaban que llegaría como plan de salvación de Dios para la
humanidad. Sin embargo, otras religiones, sobre todo los musulmanes,9 judíos
ortodoxos, conservadores, y reformistas, 10 lo consideran solamente como un gran
profeta o predicador de su raza—la judía—y el fundador de la religión cristiana, a quien
sus seguidores consideran el hijo encarnado de Dios.


Contenido
[ocultar]

      1 Cristianismo
           o 1.1 Era cristiana
      2 Otras alusiones en la Biblia
      3 Jesús se da a conocer
      4 Su Ministerio, muerte y resurrección
      5 Salvación
      6 Cristo en la literatura
      7 Títulos de Cristo
      8 Cristo en las distintas religiones
           o 8.1 Cristo en el Judaísmo
           o 8.2 Cristo en el Cristianismo
           o 8.3 Cristo en el Catolicismo
           o 8.4 Cristo en la Ortodoxia
           o 8.5 Cristo en el Protestantismo
           o 8.6 Cristo en el Restauracionismo
           o 8.7 Cristo en el Islam
                    8.7.1 Cristo según los ahmadíes
           o 8.8 Cristo en la Fe Bahá'í
           o 8.9 Cristo en el budismo
           o 8.10 Cristo en el hinduismo
           o 8.11 Cristo en los pueblos indígenas
           o 8.12 Cristo en el Mandeísmo
           o 8.13 Cristo en el Maniqueísmo
           o 8.14 Cristo según la Cienciología
           o 8.15 Cristo según la crítica histórica
      9 Bibliografía
      10 Referencias
      11 Véase también
   12 Enlaces externos



[editar] Cristianismo
Artículo principal: Cristianismo




Jesús en la casa de Anás obra de José de Madrazo, Museo del Prado.

La religión cristiana confiesa que Dios se ha manifestado a los judíos en la persona de
Jesús de Nazaret en el año 753 de la fundación de Roma, el Hijo de Dios hecho hombre
y, por lo tanto, el Cristo revelado históricamente al pueblo de Israel. 11 Jesús mismo se
presentó como el Cristo, el Mesías anunciado por los profetas y ansiosamente esperado
por Israel. En Cesarea de Filipo, por ejemplo, ante la controversia de opiniones que
corría sobre la persona de Jesús, éste le preguntó a los apóstoles: «Y vosotros quien
decís que soy yo?». Pedro respondió: «Tú eres el Cristo, el Hijo del Dios viviente.»12
Jesús no enmendó la respuesta de Pedro, más bien confirmó que Dios mismo habría
hecho tal afirmación. El dogma principal del cristianismo es la resurrección de Jesús,
prueba decisiva para la fe que el resucitado es el prometido Cristo. 11 Corroborado por
Pablo: «Si Cristo no resucitó, vana es nuestra predicación y vana es vuestra fe».13

El Cristianismo surgió como una comunidad, la Iglesia, inspirada en las enseñanzas de
Jesús de Nazaret. Sabemos por San Lucas que llamaron "cristianos" a los discípulos por
primera vez: en Antioquia de Siria, Hechos 11:26. La misión que los unía era la prédica
de estas enseñanzas por todo el mundo, prédica inicialmente llevada a cabo por sus
discípulos, llamados Apóstoles. Según los Evangelios, Dios preparó un pueblo,
prefigurado en el pueblo de Israel, conducido por Moisés y los profetas y al que Cristo
encabeza como Jefe y Salvador. Con este pueblo, Cristo realizaría una nueva alianza. El
fin de este pacto es que todos conozcan a Dios Padre y a Jesucristo su Hijo y en él
tengan vida eterna – Juan 3:16 –.

Según el cristianismo, Jesús de Nazareth es el Cristo (el Mesías), hijo de Dios hecho
hombre – Mateo 16:16 --, concebido por el Espíritu Santo y nacido de María. Después
de la crucifixión, al tercer día resucitó y posteriormente subió al Cielo; y se espera su
regreso al final de los tiempos en lo que se llama la Segunda venida de Cristo. El
cristianismo explica que el sufrimiento de Jesús era necesario Hechos 17:3.
Frecuentemente se cree que el padecimiento de Jesús se desarrolló en la cruz, en
realidad su padecimiento comenzó desde el huerto de Getsemaní (Lc 22:39-46, Mt
26:36-46, Mc 14:32-42). En este pasaje se describe como Jesús lleno de angustia oraba
intensamente, su sudor era como grandes gotas de sangre que caían hasta la tierra.

[editar] Era cristiana

Al establecerse el Cristianismo en medio del Imperio Romano, los cristianos, que cada
vez eran más, usaban en sus cálculos históricos los mismos sistemas generalizados entre
los romanos, sea la fecha de los cónsules reinantes, sea la de las Olimpiadas griegas, sea
el año preciso desde la fundación de Roma. Mas, habiendo desaparecido el Imperio
Romano, mientras el Cristianismo iba adquiriendo una consistencia cada vez mayor,
sintieron como una necesidad los grupos de la sociedad de aquella época el tomar como
punto de referencia para orientarse en el macrocosmos de la historia el año de
Nacimiento de Cristo. Debido a ello, uno de los hombres más eruditos de su tiempo, el
monje Dionisio el Exiguo, después de pacientes investigaciones y cálculos, señaló en el
año 526 como fecha de nacimiento de Cristo el 753 de la fundación de Roma. Este año
pues, fue tomado como primero de la era cristiana, que no sin vencer graves
dificultades, fue introduciéndose poco a poco en las diversas cancillerías y en el pueblo
cristiano, hasta quedar generalizada en todas partes a fines de la Edad Media. Pero
examinado más detenidamente el estado de las cosas, resulta que el cálculo de Dionisio
el Exiguo es inexacto, y así, el año del nacimiento de Cristo fue cuatro, cinco, o incluso
quizás siete años antes del que él señaló. Esto se ve claramente con las siguientes
observaciones:

      Conforme a los datos que nos transmite Flavio Josefo, Herodes el Grande murió
       en el año 750 de Roma. Ahora bien, según refieren los Evangelios y lo confirma
       el historiador Macrobio, Herodes murió poco después de la muerte de los
       Inocentes, por lo tanto, después del nacimiento de Cristo. Este pues, debió
       ocurrir antes del año 750, y teniendo en cuenta el tiempo que debió transcurrir
       hasta la Adoración de los Reyes Magos, la degollación de los Inocentes y la
       muerte de Herodes, puede aceptarse como más probable en el año 749 de la
       Fundación de Roma como fecha de nacimiento de Cristo, es decir, cuatro años
       antes de nuestra Era, fijada el 753.

      A semejante conclusión se puede llegar por otro camino muy distinto. Pues
       según Lucas, al ser bautizado Jesús contaba con unos treinta años de edad.
       Ahora bien, como San Juan Bautista comenzó su ministerio el año 15 del
       reinado de Tiberio, esto nos proporciona un punto de partida para el cálculo. En
       efecto, tomando el año 764 como la fecha más probable del principio del reinado
       de Tiberio, si añadimos los quince de la predicación del Bautista, nos
       encontramos que el 779 marca la fecha del bautismo de Cristo, y si Él contaba
       entonces treinta años, nació el 749 de la fundación de Roma.

      Otros cálculos hechos por algunos cronologistas e historiadores sobre la base del
       censo realizado por Quirino y, sobre todo, los que se han querido fundar sobre
       ciertas computaciones astronómicas, tienen mucha menos consistencia.

[editar] Otras alusiones en la Biblia
El Apóstol Pablo escribiendo sus Epístolas obra de Valentin de Boulogne o Nicolás
Tournier.

En el libro de Daniel leemos que el Mesías Príncipe sería cortado, y no tendría nada
(9:26).14 La antigua versión de Reina-Valera traduce "será muerto y nada tendrá" y en el
margen de la paráfrasis "será echado de la posesión". Esto se cumplió cuando, en lugar
de ser aceptado como Mesías por los judíos, fue rechazado, cortado, y no recibió
ninguno de los honores mesiánicos que le pertenecían, aunque, con su muerte, echó los
cimientos de su Futura Gloria en la tierra, obrando la redención eterna para los salvos.
Leemos en 1era de Corintios 12:12 que así como el cuerpo es uno, y tiene muchos
miembros, "así es el Cristo". La Cabeza y los miembros en el poder y la unción del
Espíritu forman un sólo cuerpo.

En el libro de Juan 1,41 y 4,25 este título es relacionado con el de Mesías, "llamado el
Cristo". Este término es empleado para el Señor Jesús en el Salmo 2,2, donde se habla
de los reyes y príncipes consultando contra Yahveh y contra su "Ungido", siendo éste el
significado del término "el Cristo".

Habiendo sido rechazado como Mesías en la tierra, Él ha sido hecho, ya resucitado de
los muertos, Señor y Cristo (Hechos 2:36), y así se cumplen los consejos de Dios con
respecto a Él y al hombre en Él. Se revela que los santos habían sido escogidos en
Cristo desde antes de la fundación del mundo. Todas las cosas en el cielo y en la tierra
tienen que ser encabezadas en el Cristo, Efesios 1:10. Como el Cristo es la cabeza del
cuerpo de la Iglesia, Efesios 4:15. Este es un tema de vasta extensión, que apenas si
puede ser bosquejado en un artículo.

[editar] Jesús se da a conocer
El primer acto público del Jesús maduro (tras la breve aparición en el Templo a los doce
años) es su bautismo de manos de Juan el Bautista, seis meses mayor que Jesús y que
preparó el camino de este hablando al pueblo sobre la misión de Cristo.

Jesús inició rápidamente su Magisterio ante el pueblo. No ante los reyes o sumos
sacerdotes, sino ante aquellos de quien es el Reino primeramente: los más desposeídos.
La gente sencilla a la que Dios quiso llegar antes. Jesús les habló de Amor. Del Amor
de Dios hacia ellos y de la venida del Reino al que llegaríamos por nuestras buenas
acciones y no por nuestra hipocresía. En libro de Juan, capítulo 13, versículos 34-35:
"Un mandamiento nuevo os doy: que os améis unos a otros como yo os he amado". "En
esto conocerán todos que sois mis discípulos: si os tenéis amor unos a otros".

Durante su vida pública Jesucristo ganó muchos adeptos, que a la postre no lo seguirían
sino que lo condenarían. Los Evangelios recuerdan a Jesús en medio de la gente,
sanando enfermos y demostrando la piedad y el amor de Dios a su pueblo. Cristo es el
Poder de Dios hecho carne. El poder sobre el mal, sobre la enfermedad e incluso, y por
encima de todo, el poder sobre la muerte. Nos muestran a Jesús sintiéndose grato en
presencia de niños y mujeres. En aquellos tiempos, los niños y las mujeres eran
considerados poco más que estorbos, pero Jesús se acercó a ellos demostrando que el
reino es de todos por igual, sean hombres, mujeres, niños o ancianos. La igualdad de los
hombres ante Dios es proclamada por Jesús no sólo con palabras, sino con gestos como
éste. Una vez se dio a conocer al pueblo de Dios, Jesús acudió a las sinagogas y al
Templo para enseñar la Palabra de Dios a los sacerdotes. Las castas religiosas judías le
recibieron con temor, ya que sus enseñanzas ponían a Dios por encima de todo e incluso
por encima de ellos.

En el Templo de Jerusalén Jesús se enfureció al ver un negocio (mercado) montado allí
y derribó los puestos de los mercaderes. Dios y el negocio no casan bien, y eso es algo
que Lucas no se cansa de repetir tanto en su Evangelio como en los Hechos de los
Apóstoles. Los sacerdotes le presentaron a una mujer que había cometido adulterio, por
lo que iba a morir lapidada. Jesús la protegió y les dijo que aquel que estuviera libre de
pecado tirara la primera piedra. Uno de los pilares del Mensaje de Cristo es que el
hombre no debe juzgar el corazón de sus semejantes, ya que es algo que está reservado
única y exclusivamente a Dios. Sólo Dios es juez de nuestros sentimientos. Jesucristo
toda su vida predicó bajo la premisa de que la eternidad y sus enseñanzas son para
todos, sin descalificar a nadie por nada, lo único que nos dijo este gran personaje, fue
que lo siguiéramos sin importar nada más.

[editar] Su Ministerio, muerte y resurrección
Aunque no existen retratos de Jesús ni ninguna indicación acerca de su aspecto físico,
son muy frecuentes sus representaciones en el arte cristiano. Jesús con la cruz a cuestas,
por El Greco.

Hacia los treinta años inició Jesucristo su breve actividad pública incorporándose a las
predicaciones de su primo, Juan el Bautista. Tras escuchar sus sermones, Jesús se hizo
bautizar en el río Jordán, momento en que Juan le señaló como encarnación del Mesías
prometido por Dios a Abraham. Juan fue pronto detenido y ejecutado por Herodes
Antipas, lanzándose Jesucristo a continuar su predicación.

Se dirigió fundamentalmente a las masas populares, entre las cuales reclutó un grupo de
fieles adeptos (los doce apóstoles), con los que recorrió Palestina. Predicaba una
revisión de la religión judía basada en el amor al prójimo, el desprendimiento de los
bienes materiales, el perdón y la esperanza de vida eterna.

Próxima la hora de su sacrificio por todos nosotros, Jesús sintió flaquear sus fuerzas y
un ángel llegó para confortarle. La humanidad de Cristo se manifiesta así de la manera
más evidente, y la muerte en la Cruz será el punto culminante de la vida de un Dios
hecho hombre que quiso serlo hasta el final. Para nosotros, los cristianos, éste es el más
maravilloso ejemplo de sacrificio, solidaridad, Amor y misericordia jamás visto. Él fue
torturado por Pilatos, quien sin embargo, prefirió dejar la suerte del reo en manos de las
autoridades religiosas locales; éstas decidieron condenarle a la muerte por crucifixión.

Los Evangelios cuentan que Jesucristo resucitó a los tres días de su muerte y ascendió a
los cielos. Judas se suicidó, arrepentido de su traición, mientras los apóstoles restantes
se esparcían por el mundo mediterráneo para predicar la nueva religión; uno de ellos,
Pedro, quedó al frente de la Iglesia o comunidad de los creyentes cristianos, por
decisión del propio Jesucristo. Pronto se incorporarían a la predicación nuevos
conversos, entre los que destacó Pablo de Tarso, que impulsó la difusión del
cristianismo más allá de las fronteras del pueblo judío.

La obra de Pablo hizo que el cristianismo dejara de ser una secta judía cismática y se
transformara en una religión más universal; la nueva religión se expandió hasta los
confines del Imperio Romano y más tarde, desde Europa, se difundió por el resto del
mundo, convirtiéndose hasta nuestros días en la religión más extendida de la humanidad
(si bien se encuentra dividida en varias confesiones, como la católica romana, la
ortodoxa griega y las diversas protestantes).

[editar] Salvación
Pintura de Cristo, durante el Sermón del Monte.

La palabra salvador, a su vez, era el título calificativo que los judíos aplicaban a sus
sacerdotes, reyes, y profetas, ya que éstos debían ser ungidos con aceites como parte del
rito que los consagraba a su labor. Los seguidores de Jesús de Nazaret, considerando
que éste era el Mesías prometido por las Profecías Mesianicas del Tanaj, le aplicaron
este título a su líder, llamándole Cristo Jesús o el Salvador. A mediados del siglo II --
unos cien años después de la muerte y resurrección de Jesús de Nazaret—se les
comenzó a conocer por Cristianos en Antioquía, ya que se decían seguidores del Cristo.

Según algunas confesiones cristianas, como la Iglesia Católica Apostólica Romana, la
Iglesia Católica Apostólica, la Iglesia Anglicana, la Iglesia Ortodoxa o las principales
iglesias Protestantes, la Salvación es una venida de Dios. Sustentan este punto de vista
en las palabras del Apóstol Pedro: "Se nos vino el paquete divino del Señor Jesús",
Hechos 15:11. Esta gracia se obtiene a través de la fe y el obrar cristiano, según
católicos y ortodoxos, o exclusivamente por la fe, según los protestantes, es decir, en
creer o confiar que Jesucristo es el Hijo de Dios, el Salvador y el Único Perdonador de
pecados.

En la carta de Pablo a los Romanos 10 (cap. 10), se explica lo que es la salvación, pero
con más precisión en la carta del apóstol Pablo a los Efesios 2:8-9. "Cristo, con su
muerte y su Resurrección, es quien elimina la deuda del pecado humano y vehicula en
su persona esa Gracia Redentora." Para el Cristianismo la salvación está disponible para
todos los que creen y actúan en consecuencia.

[editar] Cristo en la literatura
Es oportuno agregar que un importante libro de Cristologia fue publicado en el año
2007 bajo el título "Jesús de Nazaret", escrito por Joseph Ratzinger (Benedicto XVI). Se
espera que durante el año 2010 sea publicada su segunda parte.

[editar] Títulos de Cristo
A lo largo del Nuevo Testamento, se pueden encontrar los títulos que Cristo ha recibido:

   1.  - Abogado I Jo 2:1.
   2.  - Amado Ct 1:14; Ct 2:3; Ct 4:16; Ct 5:2; Ct 6:3; Ef 1:6; Mt 3:17; Is 5:1.
   3.  - Alfa Ap 1:8; Ap 21:6.
   4.  - Altísimo Lc 6:35.
   5.  - Árbol de Vida Ap 2:7; Ap 22:2; Pr 3:18.
   6.  - Ángel de la Alianza Mt 3:1. Anjo de Deus Ex 14:19; Ex 23:23; Dn 6:22; Gn
       22:15.
   7. - Ángel del Señor Mt 1:20; Jz 6:11; Jz 13:3.
   8. - Autor de la Salvación Hb 5:9.
   9. - Autor de la Vida At 3:15.
   10. - Bendito Mc 23:39; Mc 21:9; Lc 1:68; Lc 19:38; II Co 1:3.
   11. - Cordero I Co 5:7; Ap 5:12; Ap 6:1; Ap 6:12.
   12. - Cordero de Dios Jo 1:29; Jo 1:36.
   13. - Cordero Pascual Jo 1:29; Jo 1:36.
   14. - Consumador Hb 12:2.
   15. - Obispo de nuestras almas I Pe 2:25.
   16. - Cabeza del Cuerpo Col 1:18.
   17. - Cabeza de la Iglesia Ef 5:23.
   18. - Cristo de Dios I Co 3:23.
   19. - Cristo Mt 2:4; Mt 16:16; Mt 24:23; Mc 8:29; Lc 4:41; Jo 20:31; Lc 9:20; Lc
       23:2.
   20. - Cristo Jesús Rm 6:3; II Co 4:5; Ef 2:20.
   21. - Camino Jo 14:6; Is 30:21.
   22. - Consolador Jo 14:26; Jo 15:26; Jo 16:7.
   23. - Digno Ap 4:11; Ap 5:12.
   24. - Dios con nosotros Mt 1:23.
   25. - Emanuel Mt 1:23; Is 7:14.
   26. - Estrella de la mañana Ap 22:16.
   27. - Estrella del Alba II Pe 1:19.
   28. - Hijo Mt 1:23; Lc 1:13; Mt 13:55; Mt 21:7.
   29. - Hijo Amado Mc 12:6; Lc 20:13; Mc 1:11; Mt 3:17.
   30. - Hijo de Dios Mt 5:9; Jo 20:31; Lc 1:35; Mc 1:1; Hb 6:6.
   31. - Hijo del Hombre Mt 16:27; Hb 2:6; Ap 1:13; Lc 12:32,40; Mt 10:23; At7:56;
       Mt 16:13; Jo 8:28; Mt 9:6; Mt 13:37; Mt 17:9,22; Mc 8:32; Mc 9:12; Lc 6:22;
       Lc 9:56; Jo 3:13.
   32. - Hijo de David Mt 21:9,15; Mt 20:30,31; Mt 12:23.
   33. - Hijo del Altísimo Lc 1:32.
   34. - Jesús Jo 20:31; Lc 1:31; Mt 1:21,25; At 18:5; At 18:18.
   35. - Juez Tg 5:9;
   36. - Justo At 22:14; Sl 119:137; Sl 145:17; Is 45:21.
   37. - León de Judá Ap 5:5.
   38. - Luz Jo 12:46; Jo 8:12; Sl 27:1; Is 60:20; Mq 7:8.
   39. - Legislador Tg 4:12; Is 33:22.
   40. - Mesías Jo 1:41; Jo 4:25; Dn 9:25.
   41. - Mediador I Tm 2:5; Hb 9:15; Hb 12:24.
   42. - Pan Vivo Jo 6:51.
   43. - Príncipe At 5:31; At 3:15; Is 55:4; Dn 8:25.
   44. - Novio Mt 25:1; Mc 2:19; Is 62:5.
45. - Nazareno Mt 2:23; Lc 24:19.
   46. - Omega Ap 1:8; Ap 21:6.
   47. - Primogénito Ap 1:5; Mq 6:7; Rm 8:29;
   48. - Primicias de los que duermen I Co 15:20.
   49. - Pastor Jo 10:11; Hb 13:20; I Pe 5:4; Sl 23:1; Sl 80:1.
   50. - Puerta Jo 10:9.
   51. - Piedra Angular Ef 2:20; At 4:11; I Pe 2:6.
   52. - Piedra que los edificadores desecharon I Pe 2:7.
   53. - Rey Lc 19:38; Jo 12:15; Jo 19:14; Sl 5:2; Sl 44:4; Sl 47:7; Is 33:22; Is 43:15;
       Ap 17:14; Zc 14:9.
   54. - Rey de los Judíos Lc 23:38; Jo 18:33.
   55. - Rey de Reyes Lc 23:38; Jo19:19; Ap 19:16; I Tm 6:15.
   56. - Rey de las Naciones Ap 15:3; Jr 10:7.
   57. - Rey de Israel Jo 12:13.
   58. - Raiz de David Ap 5:5.
   59. - Sumo Sacerdote Hb 4:14.
   60. - Señor I Co 15:5-7; II Co 4:5; Fl 2:11; Cl 2:6.
   61. - Señor de Señores Ap 19:16; I Tm 6:15.
   62. - Santo Ap 4:8.
   63. - Soberano Ap 6:10.
   64. - Salvador Lc 2:11; II Pe 3:18. Sol Sl 84:11;
   65. - Todopoderoso Ap 1:8; Ap 4:8; Ap 15:3; Ap 21:22.
   66. - Ungido de Dios I Sm 24:10.
   67. - Verdad Jo 8:32; Jo 14:6.
   68. - Vida Jo 14:6.
   69. - Verbo Jo 1:1; Jo 1:14; I Jo 1:1; Ap 19:3.
   70. - Verdadero Ap 19:11; Jo 15:5; Jo 15:1.
   71. - Descendiente de Mujer Gn 3:15.
   72. - El que bautizaba con Espíritu Santo Jo 1:33.
   73. - El que da testimonio de sí mismo Jo 8:18.
   74. - El que ha de venir Mt 11:3.
   75. - Elegido por Dios Lc 9:35.
   76. - Fiel Testimonio Ap 1:5.
   77. - Fiel y Verdadero Ap 19:11.
   78. - Hijo de Dios Bendito Lc 1:32.
   79. - Hijo del Padre II Jo 3.
   80. - Imagen del Dios invisible Cl 1:15.
   81. - Misterio y Esperanza del ser humano Cl 1:27.
   82. - Piedra Espiritual I Co 10:4.
   83. - Plenitud de la Divinidad Cl 2:9.
   84. - Primicia I Co 15:20.
   85. - Redentor Is 59:20.
   86. - Libertador Rm 11:26,27.
   87. - Gran Dios y Salvador Tito 2.13.

[editar] Cristo en las distintas religiones
La figura de Cristo es una figura muy importante en el contexto religioso mundial ya
que casi todas las religiones poseen una opinión respecto a Jesús de Nazaret como el
Mesías.
[editar] Cristo en el Judaísmo

Los judíos han visto tradicionalmente a Cristo como uno de tantos falsos mesías que
han aparecido a lo largo de la historia. Se le ve como el que más ha influido en su
pueblo y, por ello, el que más daño ha causado. Sin embargo, debido a que la doctrina
del Mesías no es central en el judaísmo, no ha sido un tema importante de estudio para
el judaísmo.

El judaísmo nunca ha aceptado ninguna de las profecías que los cristianos dicen que se
le atribuyen a Cristo. También prohibe adorar a cualquier persona debido a que es
considerado idolatría y la creencia central del judaísmo es la absoluta unidad y
singularidad de Dios.

La escatología judía indica que la venida del Mesías vendrá acompañada de una serie de
eventos específicos que no han ocurrido todavía, incluido el retorno de todos los judíos
a la Tierra Prometida, la reconstrucción del Templo, la era de la paz y entendimiento en
la cual "el conocimiento de Dios" llenará la tierra y como el judaísmo mantiene que
ninguna de estas prerrogativas han ocurrido durante la vida de Cristo, no es un
candidato para ser mesías.

[editar] Cristo en el Cristianismo

La religión cristiana se inició como un movimiento mesiánico en el seno del judaísmo,
inspirado en Cristo (Jesús de Nazaret) y centrado en su persona. El hecho de que su
fundador fuese crucificado por los romanos y repudiado por el pueblo judío, no impidió
que sus discípulos extendiesen el culto por todo el mundo basándose en la idea de su
resurrección (como el Mesías esperado). Para el cristianismo La Fe no consiste
solamante en aceptar un conjunto de verdades teóricas sino en aceptarle a Cristo, creerle
a Cristo (su ministerio, mensaje y promesas) y descubrir en Él la "última verdad" desde
la cual poder iluminar nuestra vida, interpretar la historia del hombre y dar sentido
último a esa búsqueda de liberación que mueve a toda la humanidad.

El cristiano es, por tanto, un hombre que en medio de las diferentes ideologías e
interpretaciones de la vida, busca en Cristo el sentido último de la existencia. Su fe
no consiste tampoco en observar unas leyes y prescripciones morales procedentes de la
tradición judía (v. gr. los diez mandamientos), sino aceptar a Cristo como modelo de
vida en el que podemos descubrir cuál es la tarea verdadera que debe realizar el
hombre. El cristiano es, por tanto, un hombre que frente a diversas actitudes y estilos de
vivir y comportarse, acude a Cristo como criterio último de actuación ante el Padre
y ante los hombres. La imagen de Cristo para el cristiano lo conduce a apoyar todo su
futuro en Jesucristo como Salvador (el portador de la gracia del Padre), aceptado
por los creyentes (cristianos) como muerto por los hombres pero resucitado por Dios y
el único del que podríamos esperar una solución definitiva para el problema del hombre.
Por tanto, en medio de los fracasos y dificultades de la vida y frente a diferentes
promesas de salvación, el cristiano espera de Cristo resucitado la salvación definitiva
del hombre.

[editar] Cristo en el Catolicismo
Cristo representa el camino hacia Dios, el método (considerado como el camino a través
del cual se conoce algo) para relacionarnos con el misterio, con el ser superior. Es un
testigo confiable de la existencia de Dios, los apóstoles creyeron en él, basados en la fé
que nacía cuando lo veían hacer milagros, cuando veían su gran inteligencia, su poder y
a pesar de todo, su infinita bondad, su capacidad de leer en los corazones de las
personas, conocerlas a fondo y aún así amándolas, no por sus acciones sino
gratuitamente. Hoy en día, el encuentro con Cristo sigue estando presente mediante la
Iglesia, donde nuevamente lo divino pasa a través de lo humano, la fé católica se basa
en lo que los apóstoles vieron y dejaron en la tradición de la Iglesia, que a su vez la
transmite de generación en generación. Cristo instituyó los 7 sacramentos de la iglesia
católica, que son signos mediante los que es posible este encuentro con Cristo, y así
recibir la gracia de Dios, tal como hicieron los apóstoles, con la misma única condición
de seguir libremente a Cristo y aceptar libremente a Dios. La moral, el sacrificarse por
los demás, son cosas que vienen después, como una consecuencia de este encuentro
presente con Cristo, del que se obtiene el poder de la fé: sentirse amado y acompañado,
se encuentra una respuesta a la exigencia humana de buscar un sentido y una promesa
de felicidad que no muere con el tiempo, un apasionamiento y amor hacia toda la
realidad, una búsqueda permanente del bien. En síntesis el catolicismo se basa en el
encuentro presente con Cristo, un testigo confiable de la existencia de Dios, a través de
signos tangibles (sacramentos) instituidos por él mismo; Cristo muestra en términos
simples el camino a Dios, para toda la humanidad, ya que corresponde a las exigencias
del corazón

Cristo en el hinduismo

A pesar de que le demos un nombre unitario, son numerosas y distintas las tradiciones
religiosas que dan contenido a lo que nosotros llamamos hinduismo (por ejemplo,
visnuismo, sivaísmo y saktismo, que son los cultos más profesados...). No deja de ser un
concepto expresivo del colonialismo intelectual de Occidente. También es verdad que
dentro de su pluralidad todas tienen en común una convergencia intencional superior:
abrir al hombre un acceso a la divinidad o al Absoluto (Brahma).

Ni que decir tiene que esta interna constitución del hinduismo como pluralidad de
tradiciones religiosas hace de él un fenómeno de tolerancia. La divinidad suprema no
considera rivales a otros dioses, todos ellos existen por ella y manifiestan su realidad.
Muy temprano aparece el cristianismo en la India, hacia el s. II, relacionado con la
tradición de Santo Tomás. Para los hinduistas el sermón del monte es cercano a su
propia fe. También la idea de encarnación o manifestación humana de lo divino
(avatara) es familiar para la historia de las tradiciones hinduistas (Krisna, por ejemplo).
Sin embargo, esa misma apertura hacia el reconocimiento de la presencia humana de la
divinidad se opone a toda reivindicación de exclusivismo por parte de ninguna de sus
manifestaciones, como sería el caso de Jesucristo. Entre las muchas avataras de la
divinidad, Jesucristo bien puede ser una, como lo reconoce el Mahatma Gandhi, que lo
proclama su modelo da no violencia.

Una cristología hindú partiría del Jesús histórico y el ethos que se desprende de su
predicación, de sus bienaventuranzas: la defensa de los pobres y la propuesta del amor
no violento. La ley eterna del amor sería una coincidencia profunda del hinduismo con
el cristianismo. Y desde ahí habría una valoración de lo que de eterno y divino se hace
presente en Cristo.
[editar] Cristo en los pueblos indígenas

[editar] Cristo en el Mandeísmo

Los mandeos, un grupo religioso gnóstico de Oriente Medio, ve a Juan Bautista como el
mayor profeta de Dios, mientras que para ellos Cristo no es más que un falso profeta del
falso dios judío del Antiguo Testamento, Adonai18 e igualmente rechazan a Abrahán,
Moisés y Mahoma.

[editar] Cristo en el Maniqueísmo

Los maniqueos aceptan a Cristo como profeta, junto con Buda y Zoroastro 19

[editar] Cristo según la Cienciología

El fundador de la Cienciología, L. Ron Hubbard la describió como la continuación
anglicanizada occidental de muchas formas de sabiduría tempranas, y cita las
enseñanzas de Jesucristo entre los sistemas de creencias que forman parte de esas
"formas tempranas". Es reconocido como parte de su "legado religioso" y "es visto
como uno de muchos buenos maestros".

[editar] Cristo según la crítica histórica

Los estudios sobre la historicidad de los relatos de los evangelios llevados a cabo por
diversos académicos alemanes durante el siglo XIX, en especial por David Frederich
Strauss, presentaron una nueva visión sobre la vida de Jesús de Nazaret enfocándola
como mitología religiosa. La obra de Strauss motivó mayores estudios que se han
prolongado hasta nuestros días. Algunas de las teorías más notables del análisis
mitológico de la historia del Cristo contenida en los evangelios son que la figura de
Jesús pude haber sido una deificación de un maestro judío no ortodoxo, o una total
creación ficticia de una secta apocalíptica del primer siglo. Además que las historias
evangélicas están llenas de semejanzas con los relatos de otras deidades greco-romanas
muy populares durante los siglos I y II de la Era Cristiana. Entre ellos son notables las
similitudes con los relatos del dios persa Mitra, deidad muy venerada por los soldados
romanos y hasta por el emperador Constantino, quien fue el primero en declarar al
cristianismo como religión del Imperio Romano. Según se conoce, Mitra era el hijo del
dios Ahura-Mazda, principal deidad persa, y nació un 25 de diciembre. Mitra tuvo doce
fieles seguidores o discípulos. Durante su vida impartió mensajes de fraternidad, sobre
la vida eterna y la resurrección del cuerpo. Una vez muerto, resucitó al tercer día y
ascendió a los cielos para junto a su padre Ahura-Mazda, convertirse en uno solo.
También es de notar el culto al dios egipcio Horus activo también en el Imperio durante
el siglo I. En el mismo se veneraba a ese dios solar, quien al igual que Jesús de Nazaret,
tuvo doce fieles seguidores, luchó contra el mal toda su vida, y después de ser
asesinado, resucitó para unirse a su padre, el dios Rah. Otras equivalencias de la vida
del Cristo con dioses y semi dioses greco-romanos que deben distinguirse son las que
comparte con Hércules, quien tuvo que pasar doce pruebas durante su vida, morir, y
resucitar en el Olimpo como un dios; y Prometeo, quien siendo un dios, se encarnó y
vino al mundo a traer la luz del fuego a los hombres.
[editar] Bibliografía
       REINA-VALERA (2007). Sociedades Bíblicas Unidas. ed (en Español). Biblia
        del Diarío Vivir. Nashville, Tennessee: Caribe.
       VILLA & ESCUAIN, Samuel & Santiago (1985) (en Español). Nuevo
        Diccionario Bíblico Ilustrado. Barcelona, España: CLIE. pp. 194, 195.
        «CRISTO, EL CRISTO (griego "ho Christos"). Un título oficial del Señor
        Jesús (Belén, h. 6 a. C. - Jerusalén, h. 30 d. C.), que vino a usarse como nombre.
        En el libro de Juan 1:41 y 4:25 este título es relacionado con el de Mesías,
        "llamado el Cristo". El título Mesías fue utilizado en el Libro de Daniel 9:25-26,
        profecía acerca de las "Sesenta Semanas". El término hebreo es "mashiach" y
        significa "ungido"»
       BELLET, J. G. (1957) (en Francés). La Gloire Morale du Seigneur Jésus Christ.
        Vevey, France: Editions du Dépot de Biblies et Traites Chrétiens.
       CARBALLOSA, E. L. (1982) (en Español). La Deidad de Cristo. Barcelona:
        Portavoz Evangélico.
       FLORES, J. (1983) (en Español). El Hijo Eterno. Terrassa: CLIE.
       LACUEVA, F. (1979) (en Español). La persona y la obra de Jesucristo.
        Terrassa: CLIE.
       MARTÍNEZ, J. M. (1970) (en Español). Cristo el Incomparable. Terrassa:
        CLIE.
       SANZ, C. (1979) (en Español). Jesucristo. Valencia: Depósito de Literatura.
       WALLIS, A. (1968) (en Español). ¿Quién es Jesús de Nazaret?. Madrid: CLC.
       GUARDINI, Romano (2006) (en Español). El Señor. Meditaciones sobre la
        persona y la vida de Jesucristo (2ª ed. edición). Madrid: Cristiandad.
       LLORCA, Bernardino (1996) (en Español). Historia de la Iglesia Católica
        I:Edad Antigua. La Iglesia en el mundo grecorromano (7ªed. edición). Madrid:
        Biblioteca de Autores Cristianos.

[

More Related Content

What's hot

Cristología para empezar
Cristología para empezarCristología para empezar
Cristología para empezar
Iurisalbus
 
Curso de la persona de Jesús, Cristologia.
Curso de la persona de Jesús, Cristologia.Curso de la persona de Jesús, Cristologia.
Curso de la persona de Jesús, Cristologia.
Alberto Motta Ochoa
 
Tratado de Cristologia
Tratado de CristologiaTratado de Cristologia
Tratado de Cristologia
clasesteologia
 
Cristologia leccion4
Cristologia leccion4Cristologia leccion4
Cristologia leccion4
Jose Otero
 
Una introducción al judaísmo mesiánico
Una introducción al judaísmo mesiánicoUna introducción al judaísmo mesiánico
Una introducción al judaísmo mesiánico
Claudio Nemerovsky
 
35 diferencias entre el cristianismo y el judaísmo mesiánico
35 diferencias entre el cristianismo y el judaísmo mesiánico35 diferencias entre el cristianismo y el judaísmo mesiánico
35 diferencias entre el cristianismo y el judaísmo mesiánico
Ariel Alarcón
 

What's hot (20)

Trabajo de Cristologia sistematica
Trabajo de Cristologia sistematicaTrabajo de Cristologia sistematica
Trabajo de Cristologia sistematica
 
Cristología para empezar
Cristología para empezarCristología para empezar
Cristología para empezar
 
Cristologia
CristologiaCristologia
Cristologia
 
Exposición de cristología. autor. cristian camilo cárdenas aguirre
Exposición de cristología. autor. cristian camilo cárdenas aguirreExposición de cristología. autor. cristian camilo cárdenas aguirre
Exposición de cristología. autor. cristian camilo cárdenas aguirre
 
Curso de la persona de Jesús, Cristologia.
Curso de la persona de Jesús, Cristologia.Curso de la persona de Jesús, Cristologia.
Curso de la persona de Jesús, Cristologia.
 
Clase 2 de Cristologia
Clase 2 de CristologiaClase 2 de Cristologia
Clase 2 de Cristologia
 
Tratado de Cristologia
Tratado de CristologiaTratado de Cristologia
Tratado de Cristologia
 
Cristologia leccion4
Cristologia leccion4Cristologia leccion4
Cristologia leccion4
 
Cristologia
CristologiaCristologia
Cristologia
 
Cristologia
CristologiaCristologia
Cristologia
 
Una introducción al judaísmo mesiánico
Una introducción al judaísmo mesiánicoUna introducción al judaísmo mesiánico
Una introducción al judaísmo mesiánico
 
35 diferencias entre el cristianismo y el judaísmo mesiánico
35 diferencias entre el cristianismo y el judaísmo mesiánico35 diferencias entre el cristianismo y el judaísmo mesiánico
35 diferencias entre el cristianismo y el judaísmo mesiánico
 
La antropología paulina
La antropología paulinaLa antropología paulina
La antropología paulina
 
Conociendo el origen de nos ha separado de las raices hebreas
Conociendo el origen de nos ha separado de las raices hebreasConociendo el origen de nos ha separado de las raices hebreas
Conociendo el origen de nos ha separado de las raices hebreas
 
Apologética en un minuto: Respuestas cortas a preguntas precisas - Anwar Tapi...
Apologética en un minuto: Respuestas cortas a preguntas precisas - Anwar Tapi...Apologética en un minuto: Respuestas cortas a preguntas precisas - Anwar Tapi...
Apologética en un minuto: Respuestas cortas a preguntas precisas - Anwar Tapi...
 
Cristología - El verbo encarnado
Cristología - El verbo encarnadoCristología - El verbo encarnado
Cristología - El verbo encarnado
 
Introducción al Nuevo Testamento: Una perspectiva global
Introducción al Nuevo Testamento: Una perspectiva globalIntroducción al Nuevo Testamento: Una perspectiva global
Introducción al Nuevo Testamento: Una perspectiva global
 
Jesucristo: Introducción a la Teología
Jesucristo: Introducción a la TeologíaJesucristo: Introducción a la Teología
Jesucristo: Introducción a la Teología
 
Cristologia clase 1
Cristologia clase 1Cristologia clase 1
Cristologia clase 1
 
TESTIGOS DE JEHOVA
TESTIGOS DE JEHOVATESTIGOS DE JEHOVA
TESTIGOS DE JEHOVA
 

Similar to Cristo fla

Similar to Cristo fla (20)

Religión cristiana
Religión cristianaReligión cristiana
Religión cristiana
 
Credo3
Credo3Credo3
Credo3
 
Cristologia Historia Jesus (1).pptx
Cristologia Historia Jesus (1).pptxCristologia Historia Jesus (1).pptx
Cristologia Historia Jesus (1).pptx
 
El cristianismo
El cristianismoEl cristianismo
El cristianismo
 
Tema 04, 1º ESO: Jesucristo, el mayor tesoro
Tema 04, 1º ESO: Jesucristo, el mayor tesoroTema 04, 1º ESO: Jesucristo, el mayor tesoro
Tema 04, 1º ESO: Jesucristo, el mayor tesoro
 
Presentacion de lenguaje
Presentacion de lenguajePresentacion de lenguaje
Presentacion de lenguaje
 
Tema 04
Tema 04Tema 04
Tema 04
 
apologetica-cristiana1.ppt
apologetica-cristiana1.pptapologetica-cristiana1.ppt
apologetica-cristiana1.ppt
 
El cristianismo
El cristianismoEl cristianismo
El cristianismo
 
El Cristianismo
El CristianismoEl Cristianismo
El Cristianismo
 
El cristianismo
El cristianismoEl cristianismo
El cristianismo
 
El cristianismo
El cristianismoEl cristianismo
El cristianismo
 
El cristianismo
El cristianismoEl cristianismo
El cristianismo
 
Keila
KeilaKeila
Keila
 
El cristianismo
El cristianismoEl cristianismo
El cristianismo
 
El cristianismo
El cristianismoEl cristianismo
El cristianismo
 
Introduccion-a-la-Cristologia-DUPUIS-Jacques-pdf.pdf
Introduccion-a-la-Cristologia-DUPUIS-Jacques-pdf.pdfIntroduccion-a-la-Cristologia-DUPUIS-Jacques-pdf.pdf
Introduccion-a-la-Cristologia-DUPUIS-Jacques-pdf.pdf
 
Cristo y su divinidad para la vida cristiana
Cristo y su divinidad para la vida cristianaCristo y su divinidad para la vida cristiana
Cristo y su divinidad para la vida cristiana
 
Jesús
JesúsJesús
Jesús
 
La teología del reemplazo
La teología del reemplazoLa teología del reemplazo
La teología del reemplazo
 

Cristo fla

  • 1. Cristo Obra de Cristo por El Greco. Este artículo trata fundamentalmente de Jesús desde el punto de vista cristiano. Para información sobre Jesús como personaje histórico, véase Jesús de Nazaret. Cristo (del griego Χριστός, "ho Christos") es el título oficial dado a Jesús de Nazaret (Belén, h. 6 a. C. - Jerusalén, h. 30 d. C.), que vino a usarse como nombre. En el Libro de Juan 1:41 y 4:25 este título es relacionado con el de Mesías, "llamado el Cristo". El título Mesías fue utilizado en el Libro de Daniel 9:25-26, o la profecía acerca de las "Sesenta Semanas". El término hebreo es (Māšîaḥ) "mashiach" y significa "ungido".1 Este término es empleado para el Señor Jesús en el Salmo 2:2, donde se habla de los reyes y príncipes consultando contra Yahveh y contra su "Ungido", siendo éste el significado del término "el Cristo". En los Evangelios es casi siempre "el Cristo", y con frecuencia en las Epístolas, excepto en aquellos lugares en los que se diga Jesucristo o Cristo Jesús, que tiene más claramente el carácter de nombre. Se refiere al Señor como Hombre, como ungido con el Espíritu Santo. Es también conocido por Jesús o Jesucristo. El nombre Jesús, es una forma griega (lo mismo que Josué) del hebreo Yeshúa (o Yehoshua), que significa la salvación esta en Yahveh. La palabra ungir --del lat. "ungere"--, significa, elegir a alguien para un puesto o para un cargo de oficios muy notables: para ser consagrado como Sumo Sacerdote o Rey.2 En la religión judía, Cristo es el ungido—del latín "ungere"—2 La concepción hebrea del ungido o entronizado proviene de una antigua creencia que establece que untar a una persona u olear un objeto con aceite otorga cualidades extraordinarias, incluso sobrenaturales. En el Israel de la antigüedad, la costumbre de ungir a una persona otorgaba la potestad para ejercer algún cargo importante. El término
  • 2. Cristo no sólo se utilizaba con los sacerdotes3 que eran mediadores entre Dios y la humanidad, sino también con los reyes teocráticos4 que eran representantes de Dios y adquirían de esa forma dignidad sacerdotal. Más tarde se aplicó a los profetas5 e incluso se vinculó con los patriarcas.6 Sin embargo, en la evolución del concepto mesiánico, el uso del término se restringió al redentor y restaurador de la nación judía.7 8 En el Nuevo Testamento, la palabra Cristo se utiliza como nombre común y como nombre propio. En ambas acepciones aparece con o sin artículo definido, en solitario o asociada a otros términos o nombres. Cuando se usa como nombre propio y, muchas veces, en los otros casos, designa a Jesús de Nazaret, el esperado Mesías de los judíos. De esta manera, para los católicos y cristianos Jesucristo es el Mesías, aquel que las Sagradas Escrituras anunciaban que llegaría como plan de salvación de Dios para la humanidad. Sin embargo, otras religiones, sobre todo los musulmanes,9 judíos ortodoxos, conservadores, y reformistas, 10 lo consideran solamente como un gran profeta o predicador de su raza—la judía—y el fundador de la religión cristiana, a quien sus seguidores consideran el hijo encarnado de Dios. Contenido [ocultar]  1 Cristianismo o 1.1 Era cristiana  2 Otras alusiones en la Biblia  3 Jesús se da a conocer  4 Su Ministerio, muerte y resurrección  5 Salvación  6 Cristo en la literatura  7 Títulos de Cristo  8 Cristo en las distintas religiones o 8.1 Cristo en el Judaísmo o 8.2 Cristo en el Cristianismo o 8.3 Cristo en el Catolicismo o 8.4 Cristo en la Ortodoxia o 8.5 Cristo en el Protestantismo o 8.6 Cristo en el Restauracionismo o 8.7 Cristo en el Islam  8.7.1 Cristo según los ahmadíes o 8.8 Cristo en la Fe Bahá'í o 8.9 Cristo en el budismo o 8.10 Cristo en el hinduismo o 8.11 Cristo en los pueblos indígenas o 8.12 Cristo en el Mandeísmo o 8.13 Cristo en el Maniqueísmo o 8.14 Cristo según la Cienciología o 8.15 Cristo según la crítica histórica  9 Bibliografía  10 Referencias  11 Véase también
  • 3. 12 Enlaces externos [editar] Cristianismo Artículo principal: Cristianismo Jesús en la casa de Anás obra de José de Madrazo, Museo del Prado. La religión cristiana confiesa que Dios se ha manifestado a los judíos en la persona de Jesús de Nazaret en el año 753 de la fundación de Roma, el Hijo de Dios hecho hombre y, por lo tanto, el Cristo revelado históricamente al pueblo de Israel. 11 Jesús mismo se presentó como el Cristo, el Mesías anunciado por los profetas y ansiosamente esperado por Israel. En Cesarea de Filipo, por ejemplo, ante la controversia de opiniones que corría sobre la persona de Jesús, éste le preguntó a los apóstoles: «Y vosotros quien decís que soy yo?». Pedro respondió: «Tú eres el Cristo, el Hijo del Dios viviente.»12 Jesús no enmendó la respuesta de Pedro, más bien confirmó que Dios mismo habría hecho tal afirmación. El dogma principal del cristianismo es la resurrección de Jesús, prueba decisiva para la fe que el resucitado es el prometido Cristo. 11 Corroborado por Pablo: «Si Cristo no resucitó, vana es nuestra predicación y vana es vuestra fe».13 El Cristianismo surgió como una comunidad, la Iglesia, inspirada en las enseñanzas de Jesús de Nazaret. Sabemos por San Lucas que llamaron "cristianos" a los discípulos por primera vez: en Antioquia de Siria, Hechos 11:26. La misión que los unía era la prédica de estas enseñanzas por todo el mundo, prédica inicialmente llevada a cabo por sus discípulos, llamados Apóstoles. Según los Evangelios, Dios preparó un pueblo, prefigurado en el pueblo de Israel, conducido por Moisés y los profetas y al que Cristo encabeza como Jefe y Salvador. Con este pueblo, Cristo realizaría una nueva alianza. El fin de este pacto es que todos conozcan a Dios Padre y a Jesucristo su Hijo y en él tengan vida eterna – Juan 3:16 –. Según el cristianismo, Jesús de Nazareth es el Cristo (el Mesías), hijo de Dios hecho hombre – Mateo 16:16 --, concebido por el Espíritu Santo y nacido de María. Después de la crucifixión, al tercer día resucitó y posteriormente subió al Cielo; y se espera su regreso al final de los tiempos en lo que se llama la Segunda venida de Cristo. El cristianismo explica que el sufrimiento de Jesús era necesario Hechos 17:3. Frecuentemente se cree que el padecimiento de Jesús se desarrolló en la cruz, en realidad su padecimiento comenzó desde el huerto de Getsemaní (Lc 22:39-46, Mt
  • 4. 26:36-46, Mc 14:32-42). En este pasaje se describe como Jesús lleno de angustia oraba intensamente, su sudor era como grandes gotas de sangre que caían hasta la tierra. [editar] Era cristiana Al establecerse el Cristianismo en medio del Imperio Romano, los cristianos, que cada vez eran más, usaban en sus cálculos históricos los mismos sistemas generalizados entre los romanos, sea la fecha de los cónsules reinantes, sea la de las Olimpiadas griegas, sea el año preciso desde la fundación de Roma. Mas, habiendo desaparecido el Imperio Romano, mientras el Cristianismo iba adquiriendo una consistencia cada vez mayor, sintieron como una necesidad los grupos de la sociedad de aquella época el tomar como punto de referencia para orientarse en el macrocosmos de la historia el año de Nacimiento de Cristo. Debido a ello, uno de los hombres más eruditos de su tiempo, el monje Dionisio el Exiguo, después de pacientes investigaciones y cálculos, señaló en el año 526 como fecha de nacimiento de Cristo el 753 de la fundación de Roma. Este año pues, fue tomado como primero de la era cristiana, que no sin vencer graves dificultades, fue introduciéndose poco a poco en las diversas cancillerías y en el pueblo cristiano, hasta quedar generalizada en todas partes a fines de la Edad Media. Pero examinado más detenidamente el estado de las cosas, resulta que el cálculo de Dionisio el Exiguo es inexacto, y así, el año del nacimiento de Cristo fue cuatro, cinco, o incluso quizás siete años antes del que él señaló. Esto se ve claramente con las siguientes observaciones:  Conforme a los datos que nos transmite Flavio Josefo, Herodes el Grande murió en el año 750 de Roma. Ahora bien, según refieren los Evangelios y lo confirma el historiador Macrobio, Herodes murió poco después de la muerte de los Inocentes, por lo tanto, después del nacimiento de Cristo. Este pues, debió ocurrir antes del año 750, y teniendo en cuenta el tiempo que debió transcurrir hasta la Adoración de los Reyes Magos, la degollación de los Inocentes y la muerte de Herodes, puede aceptarse como más probable en el año 749 de la Fundación de Roma como fecha de nacimiento de Cristo, es decir, cuatro años antes de nuestra Era, fijada el 753.  A semejante conclusión se puede llegar por otro camino muy distinto. Pues según Lucas, al ser bautizado Jesús contaba con unos treinta años de edad. Ahora bien, como San Juan Bautista comenzó su ministerio el año 15 del reinado de Tiberio, esto nos proporciona un punto de partida para el cálculo. En efecto, tomando el año 764 como la fecha más probable del principio del reinado de Tiberio, si añadimos los quince de la predicación del Bautista, nos encontramos que el 779 marca la fecha del bautismo de Cristo, y si Él contaba entonces treinta años, nació el 749 de la fundación de Roma.  Otros cálculos hechos por algunos cronologistas e historiadores sobre la base del censo realizado por Quirino y, sobre todo, los que se han querido fundar sobre ciertas computaciones astronómicas, tienen mucha menos consistencia. [editar] Otras alusiones en la Biblia
  • 5. El Apóstol Pablo escribiendo sus Epístolas obra de Valentin de Boulogne o Nicolás Tournier. En el libro de Daniel leemos que el Mesías Príncipe sería cortado, y no tendría nada (9:26).14 La antigua versión de Reina-Valera traduce "será muerto y nada tendrá" y en el margen de la paráfrasis "será echado de la posesión". Esto se cumplió cuando, en lugar de ser aceptado como Mesías por los judíos, fue rechazado, cortado, y no recibió ninguno de los honores mesiánicos que le pertenecían, aunque, con su muerte, echó los cimientos de su Futura Gloria en la tierra, obrando la redención eterna para los salvos. Leemos en 1era de Corintios 12:12 que así como el cuerpo es uno, y tiene muchos miembros, "así es el Cristo". La Cabeza y los miembros en el poder y la unción del Espíritu forman un sólo cuerpo. En el libro de Juan 1,41 y 4,25 este título es relacionado con el de Mesías, "llamado el Cristo". Este término es empleado para el Señor Jesús en el Salmo 2,2, donde se habla de los reyes y príncipes consultando contra Yahveh y contra su "Ungido", siendo éste el significado del término "el Cristo". Habiendo sido rechazado como Mesías en la tierra, Él ha sido hecho, ya resucitado de los muertos, Señor y Cristo (Hechos 2:36), y así se cumplen los consejos de Dios con respecto a Él y al hombre en Él. Se revela que los santos habían sido escogidos en Cristo desde antes de la fundación del mundo. Todas las cosas en el cielo y en la tierra tienen que ser encabezadas en el Cristo, Efesios 1:10. Como el Cristo es la cabeza del cuerpo de la Iglesia, Efesios 4:15. Este es un tema de vasta extensión, que apenas si puede ser bosquejado en un artículo. [editar] Jesús se da a conocer El primer acto público del Jesús maduro (tras la breve aparición en el Templo a los doce años) es su bautismo de manos de Juan el Bautista, seis meses mayor que Jesús y que preparó el camino de este hablando al pueblo sobre la misión de Cristo. Jesús inició rápidamente su Magisterio ante el pueblo. No ante los reyes o sumos sacerdotes, sino ante aquellos de quien es el Reino primeramente: los más desposeídos. La gente sencilla a la que Dios quiso llegar antes. Jesús les habló de Amor. Del Amor de Dios hacia ellos y de la venida del Reino al que llegaríamos por nuestras buenas acciones y no por nuestra hipocresía. En libro de Juan, capítulo 13, versículos 34-35:
  • 6. "Un mandamiento nuevo os doy: que os améis unos a otros como yo os he amado". "En esto conocerán todos que sois mis discípulos: si os tenéis amor unos a otros". Durante su vida pública Jesucristo ganó muchos adeptos, que a la postre no lo seguirían sino que lo condenarían. Los Evangelios recuerdan a Jesús en medio de la gente, sanando enfermos y demostrando la piedad y el amor de Dios a su pueblo. Cristo es el Poder de Dios hecho carne. El poder sobre el mal, sobre la enfermedad e incluso, y por encima de todo, el poder sobre la muerte. Nos muestran a Jesús sintiéndose grato en presencia de niños y mujeres. En aquellos tiempos, los niños y las mujeres eran considerados poco más que estorbos, pero Jesús se acercó a ellos demostrando que el reino es de todos por igual, sean hombres, mujeres, niños o ancianos. La igualdad de los hombres ante Dios es proclamada por Jesús no sólo con palabras, sino con gestos como éste. Una vez se dio a conocer al pueblo de Dios, Jesús acudió a las sinagogas y al Templo para enseñar la Palabra de Dios a los sacerdotes. Las castas religiosas judías le recibieron con temor, ya que sus enseñanzas ponían a Dios por encima de todo e incluso por encima de ellos. En el Templo de Jerusalén Jesús se enfureció al ver un negocio (mercado) montado allí y derribó los puestos de los mercaderes. Dios y el negocio no casan bien, y eso es algo que Lucas no se cansa de repetir tanto en su Evangelio como en los Hechos de los Apóstoles. Los sacerdotes le presentaron a una mujer que había cometido adulterio, por lo que iba a morir lapidada. Jesús la protegió y les dijo que aquel que estuviera libre de pecado tirara la primera piedra. Uno de los pilares del Mensaje de Cristo es que el hombre no debe juzgar el corazón de sus semejantes, ya que es algo que está reservado única y exclusivamente a Dios. Sólo Dios es juez de nuestros sentimientos. Jesucristo toda su vida predicó bajo la premisa de que la eternidad y sus enseñanzas son para todos, sin descalificar a nadie por nada, lo único que nos dijo este gran personaje, fue que lo siguiéramos sin importar nada más. [editar] Su Ministerio, muerte y resurrección
  • 7. Aunque no existen retratos de Jesús ni ninguna indicación acerca de su aspecto físico, son muy frecuentes sus representaciones en el arte cristiano. Jesús con la cruz a cuestas, por El Greco. Hacia los treinta años inició Jesucristo su breve actividad pública incorporándose a las predicaciones de su primo, Juan el Bautista. Tras escuchar sus sermones, Jesús se hizo bautizar en el río Jordán, momento en que Juan le señaló como encarnación del Mesías prometido por Dios a Abraham. Juan fue pronto detenido y ejecutado por Herodes Antipas, lanzándose Jesucristo a continuar su predicación. Se dirigió fundamentalmente a las masas populares, entre las cuales reclutó un grupo de fieles adeptos (los doce apóstoles), con los que recorrió Palestina. Predicaba una revisión de la religión judía basada en el amor al prójimo, el desprendimiento de los bienes materiales, el perdón y la esperanza de vida eterna. Próxima la hora de su sacrificio por todos nosotros, Jesús sintió flaquear sus fuerzas y un ángel llegó para confortarle. La humanidad de Cristo se manifiesta así de la manera más evidente, y la muerte en la Cruz será el punto culminante de la vida de un Dios hecho hombre que quiso serlo hasta el final. Para nosotros, los cristianos, éste es el más maravilloso ejemplo de sacrificio, solidaridad, Amor y misericordia jamás visto. Él fue torturado por Pilatos, quien sin embargo, prefirió dejar la suerte del reo en manos de las autoridades religiosas locales; éstas decidieron condenarle a la muerte por crucifixión. Los Evangelios cuentan que Jesucristo resucitó a los tres días de su muerte y ascendió a los cielos. Judas se suicidó, arrepentido de su traición, mientras los apóstoles restantes se esparcían por el mundo mediterráneo para predicar la nueva religión; uno de ellos, Pedro, quedó al frente de la Iglesia o comunidad de los creyentes cristianos, por decisión del propio Jesucristo. Pronto se incorporarían a la predicación nuevos conversos, entre los que destacó Pablo de Tarso, que impulsó la difusión del cristianismo más allá de las fronteras del pueblo judío. La obra de Pablo hizo que el cristianismo dejara de ser una secta judía cismática y se transformara en una religión más universal; la nueva religión se expandió hasta los confines del Imperio Romano y más tarde, desde Europa, se difundió por el resto del mundo, convirtiéndose hasta nuestros días en la religión más extendida de la humanidad (si bien se encuentra dividida en varias confesiones, como la católica romana, la ortodoxa griega y las diversas protestantes). [editar] Salvación
  • 8. Pintura de Cristo, durante el Sermón del Monte. La palabra salvador, a su vez, era el título calificativo que los judíos aplicaban a sus sacerdotes, reyes, y profetas, ya que éstos debían ser ungidos con aceites como parte del rito que los consagraba a su labor. Los seguidores de Jesús de Nazaret, considerando que éste era el Mesías prometido por las Profecías Mesianicas del Tanaj, le aplicaron este título a su líder, llamándole Cristo Jesús o el Salvador. A mediados del siglo II -- unos cien años después de la muerte y resurrección de Jesús de Nazaret—se les comenzó a conocer por Cristianos en Antioquía, ya que se decían seguidores del Cristo. Según algunas confesiones cristianas, como la Iglesia Católica Apostólica Romana, la Iglesia Católica Apostólica, la Iglesia Anglicana, la Iglesia Ortodoxa o las principales iglesias Protestantes, la Salvación es una venida de Dios. Sustentan este punto de vista en las palabras del Apóstol Pedro: "Se nos vino el paquete divino del Señor Jesús", Hechos 15:11. Esta gracia se obtiene a través de la fe y el obrar cristiano, según católicos y ortodoxos, o exclusivamente por la fe, según los protestantes, es decir, en creer o confiar que Jesucristo es el Hijo de Dios, el Salvador y el Único Perdonador de pecados. En la carta de Pablo a los Romanos 10 (cap. 10), se explica lo que es la salvación, pero con más precisión en la carta del apóstol Pablo a los Efesios 2:8-9. "Cristo, con su muerte y su Resurrección, es quien elimina la deuda del pecado humano y vehicula en su persona esa Gracia Redentora." Para el Cristianismo la salvación está disponible para todos los que creen y actúan en consecuencia. [editar] Cristo en la literatura Es oportuno agregar que un importante libro de Cristologia fue publicado en el año 2007 bajo el título "Jesús de Nazaret", escrito por Joseph Ratzinger (Benedicto XVI). Se espera que durante el año 2010 sea publicada su segunda parte. [editar] Títulos de Cristo
  • 9. A lo largo del Nuevo Testamento, se pueden encontrar los títulos que Cristo ha recibido: 1. - Abogado I Jo 2:1. 2. - Amado Ct 1:14; Ct 2:3; Ct 4:16; Ct 5:2; Ct 6:3; Ef 1:6; Mt 3:17; Is 5:1. 3. - Alfa Ap 1:8; Ap 21:6. 4. - Altísimo Lc 6:35. 5. - Árbol de Vida Ap 2:7; Ap 22:2; Pr 3:18. 6. - Ángel de la Alianza Mt 3:1. Anjo de Deus Ex 14:19; Ex 23:23; Dn 6:22; Gn 22:15. 7. - Ángel del Señor Mt 1:20; Jz 6:11; Jz 13:3. 8. - Autor de la Salvación Hb 5:9. 9. - Autor de la Vida At 3:15. 10. - Bendito Mc 23:39; Mc 21:9; Lc 1:68; Lc 19:38; II Co 1:3. 11. - Cordero I Co 5:7; Ap 5:12; Ap 6:1; Ap 6:12. 12. - Cordero de Dios Jo 1:29; Jo 1:36. 13. - Cordero Pascual Jo 1:29; Jo 1:36. 14. - Consumador Hb 12:2. 15. - Obispo de nuestras almas I Pe 2:25. 16. - Cabeza del Cuerpo Col 1:18. 17. - Cabeza de la Iglesia Ef 5:23. 18. - Cristo de Dios I Co 3:23. 19. - Cristo Mt 2:4; Mt 16:16; Mt 24:23; Mc 8:29; Lc 4:41; Jo 20:31; Lc 9:20; Lc 23:2. 20. - Cristo Jesús Rm 6:3; II Co 4:5; Ef 2:20. 21. - Camino Jo 14:6; Is 30:21. 22. - Consolador Jo 14:26; Jo 15:26; Jo 16:7. 23. - Digno Ap 4:11; Ap 5:12. 24. - Dios con nosotros Mt 1:23. 25. - Emanuel Mt 1:23; Is 7:14. 26. - Estrella de la mañana Ap 22:16. 27. - Estrella del Alba II Pe 1:19. 28. - Hijo Mt 1:23; Lc 1:13; Mt 13:55; Mt 21:7. 29. - Hijo Amado Mc 12:6; Lc 20:13; Mc 1:11; Mt 3:17. 30. - Hijo de Dios Mt 5:9; Jo 20:31; Lc 1:35; Mc 1:1; Hb 6:6. 31. - Hijo del Hombre Mt 16:27; Hb 2:6; Ap 1:13; Lc 12:32,40; Mt 10:23; At7:56; Mt 16:13; Jo 8:28; Mt 9:6; Mt 13:37; Mt 17:9,22; Mc 8:32; Mc 9:12; Lc 6:22; Lc 9:56; Jo 3:13. 32. - Hijo de David Mt 21:9,15; Mt 20:30,31; Mt 12:23. 33. - Hijo del Altísimo Lc 1:32. 34. - Jesús Jo 20:31; Lc 1:31; Mt 1:21,25; At 18:5; At 18:18. 35. - Juez Tg 5:9; 36. - Justo At 22:14; Sl 119:137; Sl 145:17; Is 45:21. 37. - León de Judá Ap 5:5. 38. - Luz Jo 12:46; Jo 8:12; Sl 27:1; Is 60:20; Mq 7:8. 39. - Legislador Tg 4:12; Is 33:22. 40. - Mesías Jo 1:41; Jo 4:25; Dn 9:25. 41. - Mediador I Tm 2:5; Hb 9:15; Hb 12:24. 42. - Pan Vivo Jo 6:51. 43. - Príncipe At 5:31; At 3:15; Is 55:4; Dn 8:25. 44. - Novio Mt 25:1; Mc 2:19; Is 62:5.
  • 10. 45. - Nazareno Mt 2:23; Lc 24:19. 46. - Omega Ap 1:8; Ap 21:6. 47. - Primogénito Ap 1:5; Mq 6:7; Rm 8:29; 48. - Primicias de los que duermen I Co 15:20. 49. - Pastor Jo 10:11; Hb 13:20; I Pe 5:4; Sl 23:1; Sl 80:1. 50. - Puerta Jo 10:9. 51. - Piedra Angular Ef 2:20; At 4:11; I Pe 2:6. 52. - Piedra que los edificadores desecharon I Pe 2:7. 53. - Rey Lc 19:38; Jo 12:15; Jo 19:14; Sl 5:2; Sl 44:4; Sl 47:7; Is 33:22; Is 43:15; Ap 17:14; Zc 14:9. 54. - Rey de los Judíos Lc 23:38; Jo 18:33. 55. - Rey de Reyes Lc 23:38; Jo19:19; Ap 19:16; I Tm 6:15. 56. - Rey de las Naciones Ap 15:3; Jr 10:7. 57. - Rey de Israel Jo 12:13. 58. - Raiz de David Ap 5:5. 59. - Sumo Sacerdote Hb 4:14. 60. - Señor I Co 15:5-7; II Co 4:5; Fl 2:11; Cl 2:6. 61. - Señor de Señores Ap 19:16; I Tm 6:15. 62. - Santo Ap 4:8. 63. - Soberano Ap 6:10. 64. - Salvador Lc 2:11; II Pe 3:18. Sol Sl 84:11; 65. - Todopoderoso Ap 1:8; Ap 4:8; Ap 15:3; Ap 21:22. 66. - Ungido de Dios I Sm 24:10. 67. - Verdad Jo 8:32; Jo 14:6. 68. - Vida Jo 14:6. 69. - Verbo Jo 1:1; Jo 1:14; I Jo 1:1; Ap 19:3. 70. - Verdadero Ap 19:11; Jo 15:5; Jo 15:1. 71. - Descendiente de Mujer Gn 3:15. 72. - El que bautizaba con Espíritu Santo Jo 1:33. 73. - El que da testimonio de sí mismo Jo 8:18. 74. - El que ha de venir Mt 11:3. 75. - Elegido por Dios Lc 9:35. 76. - Fiel Testimonio Ap 1:5. 77. - Fiel y Verdadero Ap 19:11. 78. - Hijo de Dios Bendito Lc 1:32. 79. - Hijo del Padre II Jo 3. 80. - Imagen del Dios invisible Cl 1:15. 81. - Misterio y Esperanza del ser humano Cl 1:27. 82. - Piedra Espiritual I Co 10:4. 83. - Plenitud de la Divinidad Cl 2:9. 84. - Primicia I Co 15:20. 85. - Redentor Is 59:20. 86. - Libertador Rm 11:26,27. 87. - Gran Dios y Salvador Tito 2.13. [editar] Cristo en las distintas religiones La figura de Cristo es una figura muy importante en el contexto religioso mundial ya que casi todas las religiones poseen una opinión respecto a Jesús de Nazaret como el Mesías.
  • 11. [editar] Cristo en el Judaísmo Los judíos han visto tradicionalmente a Cristo como uno de tantos falsos mesías que han aparecido a lo largo de la historia. Se le ve como el que más ha influido en su pueblo y, por ello, el que más daño ha causado. Sin embargo, debido a que la doctrina del Mesías no es central en el judaísmo, no ha sido un tema importante de estudio para el judaísmo. El judaísmo nunca ha aceptado ninguna de las profecías que los cristianos dicen que se le atribuyen a Cristo. También prohibe adorar a cualquier persona debido a que es considerado idolatría y la creencia central del judaísmo es la absoluta unidad y singularidad de Dios. La escatología judía indica que la venida del Mesías vendrá acompañada de una serie de eventos específicos que no han ocurrido todavía, incluido el retorno de todos los judíos a la Tierra Prometida, la reconstrucción del Templo, la era de la paz y entendimiento en la cual "el conocimiento de Dios" llenará la tierra y como el judaísmo mantiene que ninguna de estas prerrogativas han ocurrido durante la vida de Cristo, no es un candidato para ser mesías. [editar] Cristo en el Cristianismo La religión cristiana se inició como un movimiento mesiánico en el seno del judaísmo, inspirado en Cristo (Jesús de Nazaret) y centrado en su persona. El hecho de que su fundador fuese crucificado por los romanos y repudiado por el pueblo judío, no impidió que sus discípulos extendiesen el culto por todo el mundo basándose en la idea de su resurrección (como el Mesías esperado). Para el cristianismo La Fe no consiste solamante en aceptar un conjunto de verdades teóricas sino en aceptarle a Cristo, creerle a Cristo (su ministerio, mensaje y promesas) y descubrir en Él la "última verdad" desde la cual poder iluminar nuestra vida, interpretar la historia del hombre y dar sentido último a esa búsqueda de liberación que mueve a toda la humanidad. El cristiano es, por tanto, un hombre que en medio de las diferentes ideologías e interpretaciones de la vida, busca en Cristo el sentido último de la existencia. Su fe no consiste tampoco en observar unas leyes y prescripciones morales procedentes de la tradición judía (v. gr. los diez mandamientos), sino aceptar a Cristo como modelo de vida en el que podemos descubrir cuál es la tarea verdadera que debe realizar el hombre. El cristiano es, por tanto, un hombre que frente a diversas actitudes y estilos de vivir y comportarse, acude a Cristo como criterio último de actuación ante el Padre y ante los hombres. La imagen de Cristo para el cristiano lo conduce a apoyar todo su futuro en Jesucristo como Salvador (el portador de la gracia del Padre), aceptado por los creyentes (cristianos) como muerto por los hombres pero resucitado por Dios y el único del que podríamos esperar una solución definitiva para el problema del hombre. Por tanto, en medio de los fracasos y dificultades de la vida y frente a diferentes promesas de salvación, el cristiano espera de Cristo resucitado la salvación definitiva del hombre. [editar] Cristo en el Catolicismo
  • 12. Cristo representa el camino hacia Dios, el método (considerado como el camino a través del cual se conoce algo) para relacionarnos con el misterio, con el ser superior. Es un testigo confiable de la existencia de Dios, los apóstoles creyeron en él, basados en la fé que nacía cuando lo veían hacer milagros, cuando veían su gran inteligencia, su poder y a pesar de todo, su infinita bondad, su capacidad de leer en los corazones de las personas, conocerlas a fondo y aún así amándolas, no por sus acciones sino gratuitamente. Hoy en día, el encuentro con Cristo sigue estando presente mediante la Iglesia, donde nuevamente lo divino pasa a través de lo humano, la fé católica se basa en lo que los apóstoles vieron y dejaron en la tradición de la Iglesia, que a su vez la transmite de generación en generación. Cristo instituyó los 7 sacramentos de la iglesia católica, que son signos mediante los que es posible este encuentro con Cristo, y así recibir la gracia de Dios, tal como hicieron los apóstoles, con la misma única condición de seguir libremente a Cristo y aceptar libremente a Dios. La moral, el sacrificarse por los demás, son cosas que vienen después, como una consecuencia de este encuentro presente con Cristo, del que se obtiene el poder de la fé: sentirse amado y acompañado, se encuentra una respuesta a la exigencia humana de buscar un sentido y una promesa de felicidad que no muere con el tiempo, un apasionamiento y amor hacia toda la realidad, una búsqueda permanente del bien. En síntesis el catolicismo se basa en el encuentro presente con Cristo, un testigo confiable de la existencia de Dios, a través de signos tangibles (sacramentos) instituidos por él mismo; Cristo muestra en términos simples el camino a Dios, para toda la humanidad, ya que corresponde a las exigencias del corazón Cristo en el hinduismo A pesar de que le demos un nombre unitario, son numerosas y distintas las tradiciones religiosas que dan contenido a lo que nosotros llamamos hinduismo (por ejemplo, visnuismo, sivaísmo y saktismo, que son los cultos más profesados...). No deja de ser un concepto expresivo del colonialismo intelectual de Occidente. También es verdad que dentro de su pluralidad todas tienen en común una convergencia intencional superior: abrir al hombre un acceso a la divinidad o al Absoluto (Brahma). Ni que decir tiene que esta interna constitución del hinduismo como pluralidad de tradiciones religiosas hace de él un fenómeno de tolerancia. La divinidad suprema no considera rivales a otros dioses, todos ellos existen por ella y manifiestan su realidad. Muy temprano aparece el cristianismo en la India, hacia el s. II, relacionado con la tradición de Santo Tomás. Para los hinduistas el sermón del monte es cercano a su propia fe. También la idea de encarnación o manifestación humana de lo divino (avatara) es familiar para la historia de las tradiciones hinduistas (Krisna, por ejemplo). Sin embargo, esa misma apertura hacia el reconocimiento de la presencia humana de la divinidad se opone a toda reivindicación de exclusivismo por parte de ninguna de sus manifestaciones, como sería el caso de Jesucristo. Entre las muchas avataras de la divinidad, Jesucristo bien puede ser una, como lo reconoce el Mahatma Gandhi, que lo proclama su modelo da no violencia. Una cristología hindú partiría del Jesús histórico y el ethos que se desprende de su predicación, de sus bienaventuranzas: la defensa de los pobres y la propuesta del amor no violento. La ley eterna del amor sería una coincidencia profunda del hinduismo con el cristianismo. Y desde ahí habría una valoración de lo que de eterno y divino se hace presente en Cristo.
  • 13. [editar] Cristo en los pueblos indígenas [editar] Cristo en el Mandeísmo Los mandeos, un grupo religioso gnóstico de Oriente Medio, ve a Juan Bautista como el mayor profeta de Dios, mientras que para ellos Cristo no es más que un falso profeta del falso dios judío del Antiguo Testamento, Adonai18 e igualmente rechazan a Abrahán, Moisés y Mahoma. [editar] Cristo en el Maniqueísmo Los maniqueos aceptan a Cristo como profeta, junto con Buda y Zoroastro 19 [editar] Cristo según la Cienciología El fundador de la Cienciología, L. Ron Hubbard la describió como la continuación anglicanizada occidental de muchas formas de sabiduría tempranas, y cita las enseñanzas de Jesucristo entre los sistemas de creencias que forman parte de esas "formas tempranas". Es reconocido como parte de su "legado religioso" y "es visto como uno de muchos buenos maestros". [editar] Cristo según la crítica histórica Los estudios sobre la historicidad de los relatos de los evangelios llevados a cabo por diversos académicos alemanes durante el siglo XIX, en especial por David Frederich Strauss, presentaron una nueva visión sobre la vida de Jesús de Nazaret enfocándola como mitología religiosa. La obra de Strauss motivó mayores estudios que se han prolongado hasta nuestros días. Algunas de las teorías más notables del análisis mitológico de la historia del Cristo contenida en los evangelios son que la figura de Jesús pude haber sido una deificación de un maestro judío no ortodoxo, o una total creación ficticia de una secta apocalíptica del primer siglo. Además que las historias evangélicas están llenas de semejanzas con los relatos de otras deidades greco-romanas muy populares durante los siglos I y II de la Era Cristiana. Entre ellos son notables las similitudes con los relatos del dios persa Mitra, deidad muy venerada por los soldados romanos y hasta por el emperador Constantino, quien fue el primero en declarar al cristianismo como religión del Imperio Romano. Según se conoce, Mitra era el hijo del dios Ahura-Mazda, principal deidad persa, y nació un 25 de diciembre. Mitra tuvo doce fieles seguidores o discípulos. Durante su vida impartió mensajes de fraternidad, sobre la vida eterna y la resurrección del cuerpo. Una vez muerto, resucitó al tercer día y ascendió a los cielos para junto a su padre Ahura-Mazda, convertirse en uno solo. También es de notar el culto al dios egipcio Horus activo también en el Imperio durante el siglo I. En el mismo se veneraba a ese dios solar, quien al igual que Jesús de Nazaret, tuvo doce fieles seguidores, luchó contra el mal toda su vida, y después de ser asesinado, resucitó para unirse a su padre, el dios Rah. Otras equivalencias de la vida del Cristo con dioses y semi dioses greco-romanos que deben distinguirse son las que comparte con Hércules, quien tuvo que pasar doce pruebas durante su vida, morir, y resucitar en el Olimpo como un dios; y Prometeo, quien siendo un dios, se encarnó y vino al mundo a traer la luz del fuego a los hombres.
  • 14. [editar] Bibliografía  REINA-VALERA (2007). Sociedades Bíblicas Unidas. ed (en Español). Biblia del Diarío Vivir. Nashville, Tennessee: Caribe.  VILLA & ESCUAIN, Samuel & Santiago (1985) (en Español). Nuevo Diccionario Bíblico Ilustrado. Barcelona, España: CLIE. pp. 194, 195. «CRISTO, EL CRISTO (griego "ho Christos"). Un título oficial del Señor Jesús (Belén, h. 6 a. C. - Jerusalén, h. 30 d. C.), que vino a usarse como nombre. En el libro de Juan 1:41 y 4:25 este título es relacionado con el de Mesías, "llamado el Cristo". El título Mesías fue utilizado en el Libro de Daniel 9:25-26, profecía acerca de las "Sesenta Semanas". El término hebreo es "mashiach" y significa "ungido"»  BELLET, J. G. (1957) (en Francés). La Gloire Morale du Seigneur Jésus Christ. Vevey, France: Editions du Dépot de Biblies et Traites Chrétiens.  CARBALLOSA, E. L. (1982) (en Español). La Deidad de Cristo. Barcelona: Portavoz Evangélico.  FLORES, J. (1983) (en Español). El Hijo Eterno. Terrassa: CLIE.  LACUEVA, F. (1979) (en Español). La persona y la obra de Jesucristo. Terrassa: CLIE.  MARTÍNEZ, J. M. (1970) (en Español). Cristo el Incomparable. Terrassa: CLIE.  SANZ, C. (1979) (en Español). Jesucristo. Valencia: Depósito de Literatura.  WALLIS, A. (1968) (en Español). ¿Quién es Jesús de Nazaret?. Madrid: CLC.  GUARDINI, Romano (2006) (en Español). El Señor. Meditaciones sobre la persona y la vida de Jesucristo (2ª ed. edición). Madrid: Cristiandad.  LLORCA, Bernardino (1996) (en Español). Historia de la Iglesia Católica I:Edad Antigua. La Iglesia en el mundo grecorromano (7ªed. edición). Madrid: Biblioteca de Autores Cristianos. [